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Capítulo 9

Lilith comenzó a pujar con todas sus fuerzas, siguiendo las indicaciones del médico

-¡Agh! ¡Lucifer! ¡¿Dónde estás?! – grito la reina llorando del dolor

-Vamos majestad, concéntrese. Ahora puje-dijo el médico

La reina pujo otra vez haciendo su mayor esfuerzo

-¡Agh! ¿Dónde está el Rey? ¡Agh! – dijo Lilith pujando y respirando

-Ya viene mi señora, no tardara en venir-dijo una de las sirvientas

De pronto la puerta fue abierta de golpe dejando ver al Soberano del Infierno entrar por la puerta

-Amor, ya estoy aquí, tranquila, todo va a estar bien, tú puedes amor mío-dijo Lucifer tomando la mano de su esposa

Pasaron 30 minutos y el parto ya había finalizado. Se escucho el llanto de un bebé, mientras que la Reina respiraba agitadamente, limpiaron a la princesa. Durante todo el parto, un guardia del palacio anuncio lo siguiente por orden del Rey.

-¡Atención todos este es un anuncio de nuestro Soberano Infernal! ¡Presten atención! – grito el guardia

El anuncio decía lo siguiente; "¿Cómo están mis súbditos infernales? Espero que se encuentren bien. El día de hoy, la Reina del Infierno está dando a luz al heredero o heredera de este reino. Como les habíamos dicho antes en un decreto. La flor negra que está en medio de la ciudad se abrirá y cambiará de color cuando haya nacido el príncipe o la princesa. La flor se volverá a cerrar después de que haya otro nacimiento se abrirá nuevamente la rosa. Si es niña, la rosa tendrá una combinación de dos colores. Negro y morada. Y si es niño, la flor será solamente negra.

Eso sería todo por hoy queridos súbditos. Pronto saldré al balcón con el príncipe o princesa.

Saludos el Soberano del Infierno y la Soberana del Infierno".

Después de que el guardia haya terminado de leer el anuncio, regreso al palacio mientras que los pecadores se hayan juntado fuera del palacio para poder ver a su nuevo príncipe o princesa.

En el cuarto de los soberanos

Después de que la pequeña estuviera limpia, cambiada, el Rey del Infierno fue al balcón a presentar a la Princesa del Infierno, los súbditos estaban celebrando alegres...pero no todo podría ser feliz. El médico estaba gritando


"¡Majestad! ¡Despierte por favor!"

Lucifer con una gran sonrisa, pero se borró al instante cuando escucho el grito del médico. Lucifer corrió con su hija en brazos preocupado por su esposa.

-¡Lilith! ¡Amor! ¡¿Qué le pasa?! – grito Lucifer preocupado

-Al parecer quedo inconsciente después del parto alteza-dijo el médico nervioso

-¿Cómo podemos hacer para que despierte? – dijo Lucifer preocupado

-Vera su majestad, a la Reina le están saliendo unas marcas en sus manos.

Lucifer miro las manos de su amada para comprobar si era mentira o no lo que decía el médico. Efectivamente, estaba diciendo la verdad.

-Hay dos opciones alteza. La primera opción que despertara con el tiempo. Y la otra...es con una flor celestial para poder hacer un té y con eso dárselo a la Soberana para que pueda despertar

-¿Qué son estás marcas? – pregunto Lucifer

-Las marcas son una maldición celestial alteza, salen cuando alguien de arriba quiere que esa persona este inconsciente o sobre todo...quiere que muera esa persona-dijo el médico

El Rey se quedó paralizado al escuchar esas palabras solamente podía pensar en una persona que podía hacer eso "Serenity".

-Voy a salir, no dejen a la Reina ni a la Princesa solas. Es una orden-dijo Lucifer para salir de su habitación

Lucifer se dirigió al cuarto de la bola de cristal para pedir ayuda a sus hermanos, llamo y no había respuesta, luego hacer una llamada a su hermano gemelo. Miguel no lo escucho estaba entretenido jugando con sus sobrinos que no ha escuchado el llamado. El único ser celestial que lo escucho fu Serenity, pero...decidió ignorar ese llamado. Al ver que no tenía respuesta. Dejo salir su forma demoniaca y golpear una pared para luego romperla.

El Soberano enojado se dirigió nuevamente a su habitación donde el médico y algunas sirvientes estaban ahí cuidando de la Soberana y de la Princesa, tomo a su hija en brazos para luego dárselo a su amor que se encontraba inconsciente

-¿Qué pasaría si a la Reina le crecieran las marcas? – pregunto Lucifer triste

-Majestad, esas marcas tardaran un poco en crecer, pero, las marcas envolverían todo el cuerpo de nuestra señora...hasta que le quiten la vida. Esa es la maldición de los ángeles-dijo el médico

-Salgan de aquí, déjenos solos por favor-dijo Lucifer serio y trsite

El doctor y las sirvientas hicieron una reverencia, salieron del cuarto, dejando a la familia real solos mientras que Lucifer lloraba abrazando a su pequeña hija

Pasaron 3 días.

Y las marcas habían crecido un poco, en esos 3 días, el Soberano intento llamar al Cielo, pero fue en vano...hasta qué por fin, el tercer día...Leonardo contesto la llamada

-Hola hermano Lucifer, ¿en que te puedo ayudar? – dijo Leonardo serio

-Hermano...necesito de su ayuda por favor, este es un asunto serio

Leonardo escucho la voz desesperada de su hermano

-Bien, cuéntame de que se trata, veremos si te puedo ayudar con esta situación-dijo Leonardo

Lucifer le contó a su hermano Leonardo incluso le enseño las imágenes del estado de su esposa. Leonardo quedo sorprendido, pero no lo demostró cuando vio la situación de su cuñada con esas marcas e inconsciente, entonces Leonardo lo pensó un momento y dijo

-Bien hermano, te ayudare, al parecer esas marcas se van a quitar comiendo o bebiendo algo de aquí del Cielo. Te abriré un portal para que estés en el bosque de aquí, ya sabes cual es, te encantaba estar en ese bosque cuando éramos niños. Puedes llevarte hongos o flores, le servirán mucho. Además, creo que va hacer así cada vez que la señorita Lilith de a luz, te recomiendo que te lleves muchas por si acaso-dijo Leonardo

-Gracias por tu ayuda hermano Leonardo. Y sobre la persona que le hizo esto a mi esposa...-dijo Lucifer mirando serio a su hermano

-Tranquilo hermano, esa persona recibirá su castigo por hacerles esto. Y por qué rompió un acuerdo que hicimos todos en el Cielo respecto a ustedes. Cuando despierte tu esposa y se recupere, te entenderás de eso. Ahora date prisa-dijo Leonardo para colgar y abrir un portal donde lo llevaría al bosque

Lucifer les ordeno a unos guardias y al médico cuidar de la Reina y de la Princesa hasta que volviera. Espero el portal luego de 3 segundos cruzo. Se sorprendió mucho por ver otra vez el bosque al que iba de niño. Desde que conoció a Lilith dejo de ir a ese bosque. Tomo y se llevó la mayor cantidad de hongos y flores que podía a su reino lo que iba a necesitar para un futuro.

En el Cielo

Leonardo le conto a sus hermanos lo que hizo Serenity, entonces fueron a su oficina enojados. Cosa que sorprendió a la Jefa de los Serafines.

-Mis señores, ¿Qué hacen aquí? ¿en que los puedo ayudar? – pregunto nerviosa Serenity

-Serenity. Nosotros tenemos un acuerdo. Y has roto ese acuerdo. Dime, señorita, ¿Cuál es el acuerdo que tenemos? – dijo Joel enojado

-No molestar a los Soberanos del Infierno para traer paz entre los 2 Reinos-dijo Serenity nerviosa

-Desde hoy, dejaras de ser la Jefa de los Serafines, tu mano derecha. Diana, será la nueva Jefa de los Serafines, tú solo serás un Serafín normal-dijo Rafael enojado

-Mereces un castigo apropiado, ¿puedo dárselo? Por favor hermanos-dijo Leroy ansioso

-Está bien. Pero di primero el motivo de la falta y después di su castigo que le quieres poner-dijo Azrael sonriendo

-Sí. El motivo es por que molestaste a los Reyes del Infierno, cuando todos incluyéndote a ti. No molestarlos. Rompiste ese trato. No solo eso. Si no que le pusiste una maldición a la señorita Lilith de que tiempo de a luz, se quedara inconsciente-dijo Leroy cambiando de personalidad rápidamente

-P-Pero mis señores, lo hice para proteger al Cielo. No es justo que me castiguen por esos pecadores en primer lugar-dijo Serenity seria

Uno de los arcángeles chasqueo sus dedos haciendo que Serenity perdiera su poder como la Jefa de los Serafines

-Ahora vas a quitar la maldición que le pusiste a la señorita Lilith y después largo de esta oficina, ahora vas a respetar las ordenes de tu nueva jefa y a nosotros también-dijo Galim serio

-Está bien mis señores-dijo Serenity

Serenity hizo algo con sus manos para poder romper la maldición de Lilith, pero aun así seguiría inconsciente por un rato, solo con lo que dijo Leonardo

-Listo mis señores, deshice la maldición de Lilith-dijo Serenity seria

-Ahora, Diana, enséñale a Serenity donde va a trabajar de hoy en adelante-dijo Leroy mirando a la nueva jefa

-Si mi señor. Ahora mismo lo haré-dijo Diana agarrando el brazo de Serenity

En el bosque


Lucifer ya había recogido todo para regresar a su hogar. Cuando volvió Lucifer se dirigió a la cocina para que él mismo preparada el té para su esposa calentó agua y puso los pétalos de la flor en el agua para que se deshiciera. Al momento de que estuviera listo fue a la habitación donde estaban su esposa e hija siendo protegidas

-Mi señor, que bueno que llega, las marcas han crecido un poco-dijo el médico

Lucifer preocupado levanto con cuidado a su esposa para que ella pudiera beber el té con mucho cuidado

-Bien, ya está, solo ha esperar a que reaccione-dijo Lucifer triste

Pasaron 3 horas, y por fin la Reina del Infierno estaba despertando

-¿Qué...paso? ¿Lucifer...? – pregunto Lilith cansada apenas abriendo los ojos mientras volteaba a ver a su esposo

Lucifer que estaba a lado de su amada cargando a su hija se sorprendió cuando escucho la dulce voz de su esposa

-¡Lilith! ¡Amor mío por fin despertaste! – grito Lucifer emocionado besando la cara de su amada mientras lloraba de felicidad

-¿Qué paso...mi amado...? – pregunto Lilith débil

-Estuviste inconsciente por 3 días al momento de dar a luz a nuestra hija-dijo Lucifer

-¿Fue...niña? – pregunto Lilith débil y emocionada

-Así es amor, diste a luz a una princesa, tenemos a nuestra princesa con nosotros-dijo Lucifer

El Rey ayudo a su Reina a recostarse en la cama mientras, su amado le pasaba a su preciosa hija

-Hija...hija mía...-dijo Lilith llorando cargando a su hija mientras lloraba de felicidad

- Nuestra hija se parece a ti amor-dijo Lucifer con una sonrisa

-Espera amor, ¿dijiste que estuve inconsciente por 3 días? – pregunto Lilith angustiada

-Sí, pero tranquila, ahora estás aquí con nosotros amor, conmigo y con nuestra pequeña-dijo Lucifer acariciando la cabeza de su hija

-Qué raro, no recuerdo nada, pero me siento cansada-dijo Lilith mirando a su esposo mientras veía a su hija

-No te preocupes por eso ahora amor, mejor...pensemos en un nombre para nuestra hija, ¿tienes uno en mente? – dijo Lucifer abrazando a su esposa mientras veía a su hija dormir

-Ya lo tengo pensado para nuestra pequeña. Se llamará Aloqua-dijo Lilith con una sonrisa aferrándose al abrazo de su esposo

-Aloqua...es un hermoso nombre mi pequeña princesa. Bueno amor, tienes que descansar, apenas diste a luz hace 3 días y acabas de despertar es mejor que descanses-dijo Lucifer quitándole a su hija para que durmiera

-No amor, por favor, déjame a mi hija por favor. No quiero separarme de ella-dijo Lilith mirando a su esposo seriamente

-Está bien amor, tú ganas. Pero, debes comer algo, estás débil y debes comer para recuperar tus fuerzas. Por suerte te prepare algo para ti-dijo Lucifer

El Rey coloco a su hija dormida a lado de su esposa mientras acercaba la comida para que su esposa comiera

-Vamos amor come-dijo Lucifer tomando la cuchara para que su esposa abriera la boca

Lilith se sonrojo al ver lo que estaba haciendo su marido

-N-No te preocupes amor, puedo comer sola-dijo Lilith sonrojada volteando a otro lado nerviosa

-Vamos amor, déjate consentir, ¿sí? Sabes que haría todo por ti, hasta de consentirte de más-dijo Lucifer con una sonrisa coqueta

Ante esas palabras la Reina se sonrojo mucho más ante la sonrisa coqueta de su marido, ella sabía que era débil ante las miradas de su esposo que él le lanzaba

-Está bien, tú ganas amor, dejare que me consientes por esta vez-dijo Lilith sonrojada

-Eso me gusta amor, además tienes que alimentarte bien por los motivos que ya te dije-dijo Lucifer dándole de comer a su esposa

-Lo sé amor, por eso te amo por que me cuidas mucho y me conscientes de más-dijo Lilith abriendo su boca para que Lucifer pusiera la cuchara llena de comida en su boca

-Es por que te amo y no me gusta verte mal o débil amor mío-dijo Lucifer con una sonrisa

-Está delicioso amor, ¿de qué es está comida? – pregunto Lilith con una sonrisa

-Es una sopa de champiñones, la hice yo-dijo Lucifer con una sonrisa

-Conozco cuando tú cocinas, cuando hacías la cena me encanta mucho tu comida-dijo Lilith con una gran sonrisa

- Así es amor, y las veces que tu quieras, prepare la comida que tu quieras-dijo Lucifer con una sonrisa acercándose a los labios de su esposa

Lilith correspondió al beso de su esposo. Cuando el Rey termino de darle de comer a su Reina y él también haya comido se fueron a dormir con su princesa en medio de ellos.

A las 3 de la mañana la luna roja del Infierno iluminaba la habitación de los reyes, de pronto un llanto despertó a la Reina, Lilith se levanto cargando a su hija para darle de comer. Lucifer sentía los movimientos de la cama, se levanto viendo como su amada alimentaba a su tercera hija con su leche mientras la luna roja las iluminaba. Al ver tal escena Lucifer quedo embobado al ver así a su esposa siendo iluminada. Sin más que decir el Rey se puso de espaldas haciendo que Lilith se recargada en la espalda de su esposo mientras seguía alimentando a su hija

-Perdón amor, no fue mi intención despertarte-dijo Lilith volteaba a ver a su esposo si seguía alimentando a su hija

-No te preocupes por eso amor, sabes que siempre estaré para ayudarte en lo que sea amor mío-dijo Lucifer

Lilith sonrió ante las palabras de su esposo

-Aloqua hija mía, espero que un día de estos. Puedas conocer a tus hermanos Astrophel y Dánica-dijo Lilith acariciando la cabeza de su hija con amor mientras seguía alimentándola

-Así es amor, verás que nuestra hija conocerá a sus hermanos mayores un día de estos

Lilith sintió como su hija termino de comer mientras se la daba a su amado para que la ayudara a eructar terminando esto, la pequeña Aloqua la pusieron nuevamente en el medio de ellos dos, sus padres se miraron entre si para cantarle una canción que compusieron para sus hijos. Para ver que Aloqua termino durmiéndose y los reyes también se volvieron a dormir.

Pasaron los días y Lilith se recuperó por completo, pero Lucifer no quería que le pasara algo malo a su amada quería que siguiera en reposo, pero su Reina logro convencerlo de que los Soberanos no permitían que las niñeras se le acercaran a la princesa, la cuidaban demasiado. Cada noche llevaban a su pequeña hija a la habitación donde ahí le explicaban lo que hacían sus hermanos mayores.

Lucifer en su oficina veía a la persona que hacer vitrales, seguía explicándole lo que quiera mientras el hombre anotaba todo lo que el Soberano le pedía para el regalo de su esposa que estaba completamente seguro que le iba a fascinar a su amada. Solo tenía que esperar. La idea ya la tenía se le conto al empleado, solo era cuestión para ver si tenían más hijos.

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