-¡Serenity! ¡No quiero volver a ver tu cara nunca más! ¡Si vamos al Cielo no quiero ver tu cara! – grito Lucifer enojado

-Ni yo a ustedes por romper las reglas del Cielo. Pero, ¿Qué otra opción tengo? Si no fuera por esos engendros de su imperdonable error y amor, no estaríamos metidos en este problema-dijo Serenity enojada

-¡Ya basta los 3! ¡Hemos venido a hablar no a discutir! Puedes irte, en un rato más hablare contigo sobre este tema-dijo Miguel serio

-P-Pero mi señor, ellos...-quiso decir Serenity, pero fue interrumpida por Miguel que alzo su mano para que se callara

-Ahora, vete, no quieras apagar mi paciencia-dijo Miguel ya enojado

-De acuerdo mi señor, a sus órdenes-dijo Serenity para luego irse

-Hermano, señorita Lilith, escúchenme. La rosa que dijo Serenity. Es de verdad, se lo queríamos decir, pero, no encontrábamos la manera de decirlo. Solo que nosotros les hemos mandado fotos de los niños-dijo Miguel nervioso

-Así es hermano, eso queríamos saber sobre esa rosa negra grande que esta en nuestro reino-dijo Lucifer calmándose un poco

-Como lo dijo la Jefa de los Serafines. Esa rosa negra grande que está ahí en el centro de la ciudad. Florecerá cuando la señorita Lilith de a luz y se cerrada cuando nazca el bebé -dijo Miguel explicando la situación

-¿Pero por qué? ¿A que te refieres con eso Miguel? – pregunto Lilith

-Porque así sus súbditos sabrán cuando ustedes tengan a un príncipe o una princesa del Infierno. Si es niña la rosa tendrá una combinación de dos colores. Negro y morada. Y si es niño, la flor será solamente negra-dijo Miguel explicando la situación

-Ya veo. Entonces...vamos a anunciar a los súbditos sobre este tema. Cada vez vienen más pecadores aquí a nuestro reino. Eso es bueno-dijo Lilith con una pequeña sonrisa

-Tienes razón mi amada. Anunciaremos a nuestro pueblo-dijo Lucifer con una sonrisa

-Bueno, creo que eso es todo de mi parte-dijo Miguel para cortar la comunicación

-Espera, ¿Por qué no nos comentaste hace 3 semanas que mi hijo ya empezó la escuela? – pregunto Lilith

-Bueno, porque fue un caos total para que Astrophel pudiera lograr entrar. Ya saben...con todo lo que paso. Todos estaban en desacuerdo de que entrara a estudiar. Pero ya lo resolvimos, y ahora esta estudiando. Y ya hizo un amigo-dijo Miguel sonriendo

-Me alegra escuchar que a mi hijo al menos tenga un amigo que le puede hacer compañía-dijo Lilith

-A mi también al menos se está divirtiendo allá arriba-dijo Lucifer pensativo

-Bueno, ¿otra cosa que quieran saber? – pregunto Miguel

-Sí, ¿Cómo está Dánica? ¿Y cómo va la historia para que se las cuentes a nuestros hijos? – pregunto Lilith mirando fijamente a Miguel

Miguel se ponía nervioso no esperaba esa pregunta

-Bueno Dánica está muy bien, sin duda sacó la belleza de su madre y un poco de la actitud del padre, verán...está yendo muy bien. Ya tenemos un día para contarla a los demás en aquí en la ciudad dorada. Cada 10 años vamos a contar una historia, antes del cumpleaños de Astrophel se me hace interesante ver cómo los demás aprenden de su historia-dijo Miguel

-¿Vas a contar todo Miguel? – pregunto Lilith

-Así es, voy a contar todo-dijo Miguel

-Bien que así sea entonces-dijo Lucifer mirando fijamente a su hermano

-Nos vemos. Antes de irme. Ustedes vendrán al Cielo mañana por la noche-dijo Miguel mirándolos

-Espera, ¿ir allá arriba? ¿para qué? – pregunto Lucifer serio

-Necesitamos hablar lo que va a pasar en el Cielo y el Infierno... posiblemente verán a sus hijos-dijo Miguel con una sonrisa 

Los soberanos se alegraron mucho al escuchar esa noticia podrían ir a ver a sus hijos después de un mes sin verlos

-Gracias Miguel por darnos está segunda noticia a mi marido y a mi-dijo Lilith feliz

-Gracias Miguel, estoy feliz de ver a mis hijos otra cez-dijo Lucifer feliz

-Nos vemos mañana en la noche-dijo Miguel con una sonrisa

-Mi amado...por fin...veremos a nuestros hijos...mis hijos. Mi amor, aunque estés dentro de mi podrás sentir el sentimiento de conocer a tus hermanos-dijo Lilith feliz poniendo sus manos en su vientre

-Si mi amada, veremos a nuestros hijos. Aunque sea un rato, los veremos, y tu mi pequeño que estás dentro de tu mami, espero que puedas sentir la presencia de tus hermanos -dijo Lucifer con una sonrisa

La pareja se abrazó ya que no podían contener esa emoción y energía que sentían en ese momento por ver la cara de sus hijos una vez más.

En el Cielo

Después de que Miguel termino de cortar la llamada apareció Leonardo detrás de él

-Entonces, hermano Miguel, a ¿mañana vendrán nuestro hermano Lucifer y la señorita Lilith? – pregunto Leonardo llegando atrás de él

-Si hermano mañana en la noche van a venir, todos vamos a estar en la sala de juntas y luego los traeré aquí para que vean a los niños-dijo Miguel guardando la esfera de cristal

-¿Cómo le harás para que los niños no vean a sus padres? Sabes que ellos tienen prohibido verse otra vez hermano Miguel-dijo Leonardo mirando seriamente a su hermano Miguel

-No te preocupes hermano Leonardo haré que los niños estén dormidos para que sus padres los vean, no me importa si está prohibido, nuestro hermano, la señorita Lilith incluso los niños, aunque no puedan ver a sus padres...ellos los pueden sentir-dijo Miguel con una mirada pensativa.

Minutos después, Astrophel llego de la escuela feliz se puso más feliz por que veía a uno de sus tíos estaba de visita, casi siempre los visitaba Leroy para estar con ellos, el pequeño se emociono cuando su tío Miguel dijo que su tío Leonardo se quedaría toda la tarde hasta la noche, al menor se le iluminaron los ojos por esa noticia. El pequeño Astrophel se sentó en una de las sillas del comedor para comer, mientras que Dánica estaba siendo alimentada en su habitación. Pasaron un momento agradable entre tíos y sobrinos. Así estuvieron toda la tarde divirtiéndose y ayudando al pequeño con su tarea para mañana...Hasta que llego la noche los niños se quedaron profundamente dormidos. Los llevaron a su cuarto para que estuvieran más cómodos.

Al día siguiente en la noche...

Los Arcángeles le ordenaron a la nodriza de que saldrían que llegaran un poco tarde que cuidara bien a los niños. Salieron de la casa de Miguel para ir a la sala de juntas donde se reencontrarían con su hermano Lucifer y con la señorita Lilith. 5 segundos después se abrió un portal dejando pasar a Lucifer y a Lilith agarrados de la mano.

-Sean bienvenidos, hermano Lucifer, señorita Lilith. Pasen por aquí por favor, la junta va a comenzar pronto-dijo Gabriel

-Si hermano Gabriel, gracias, vamos amor-dijo Lucifer mirando a su amada

El Rey del Infierno vio la expresión de su esposa pensativa

-Amor, ¿estás bien? ¿Qué te preocupa amor mío? – pregunto Lucifer preocupado

-Solo estoy nerviosa mi adorado, no me gusta venir aquí y solo ha pasado un mes de lo que paso-dijo Lilith cambiando su mirada

-Tranquila amor, se que te pido mucho mi amada, pero...recuerda que terminando está junta, podemos ver a nuestros hijos, y más es por el bien de nuestro hijo que esta creciendo dentro de ti si te pones mal, le podría hacer daño-dijo Lucifer con una sonrisa poniendo su mano en el vientre de su amada

-Tienes razón mi amado, no te preocupes pondré de mi parte, pero ya sabes por lo que hemos sufrido estando aquí...solo quiero acabar con esta junta y ver a mis hijos, eso es todo lo que pido. Además no me siento bien amor, tengo muchas nauseas-dijo Lilith nerviosa y alterada poniendo mi mano en mi vientre

-Calma amor veras que está junta se acabara rápido, te lo aseguro, veremos a nuestros hijos y regresaremos amor-dijo Lucifer para tomar otra vez la mano de su amada para darle seguridad

-Claro que si amor. Vamos-dijo Lilith estando mareada por las nauseas

Lucifer vio esto se agacho hasta el vientre de su amada para luego decir

-Y tu pequeño o pequeña. Aguanta un poco, ¿sí? Vamos a animar a mami para que este tranquila y pueda aguantar las nauseas-dijo Lucifer poniendo su mano en la vientre de su amada mientras le sonreía  

Los Soberanos del Infierno respiraron profundo para entrar, vieron a los Arcángeles y a los Serafines en la sala. Lo que no paso por alto es que todos vieron el vientre de la señorita Lilith un poco más grande. Como reflejo de protección puso su mano libre en su vientre

-Bienvenidos, Soberanos del Infierno. Vamos hablar sobre su reinado. Los hemos convocado aquí para eso-dijo Joel

-Díganos, ¿Qué tiene que ver nuestro reino con el Cielo? – pregunto Lilith seria

-Como sabrán, el Infierno es su reino, y como todo reino deben tener un orden. Es por eso que el Infierno debe ser un lugar de castigo con crueldad para aquellos pecadores que han cometido muchas faltas, mientras que el Cielo va ser un lugar para aquellas almas que han cumplido todas las reglas-dijo Joel serio

Lilith y Lucifer estaban escuchando atentamente a las palabras de Joel, se quedaron sorprendidos por las palabras de su hermano

-Yo no les doy ordenes de como tienen que manejar el Cielo, así que no nos den ordenes de como manejar nuestro Infierno-dijo Lucifer firme y serio

-Así es, nosotros sabemos como gobernar nuestro Infierno a nuestro modo, mi esposo y yo sabremos como castigar a nuestros súbditos. No necesitamos que ustedes, nos digan como hacer nuestro trabajo-dijo Lilith seria

-Cuidado con tus palabras Lilith. Recuerda que estas frente a tus superiores. No quieres que te quite un tercer hijo, ¿verdad? – dijo Serenity seria sacando sus alas para acercándose volando lo suficiente a la Soberana del Infierno para luego guardar sus alas

Lilith se enojó mientras ponía sus manos en su vientre a punto de dejar salir su forma demoniaca, Lucifer lo noto, tomo la mano de su amada para que el Soberano le grito a Serenity mientras se ponía delante de su reina

-¡No te atrevas a hablarle así a mi esposa! – grito Lucifer dejando salir su forma demoniaca defendiendo a su esposa

¡Basta los 3 ahora! Serenity, lárgate, estamos aquí para ponernos de acuerdo de con los Soberanos del Infierno-dijo Leonardo enojado

-Perdonen mi comportamiento mis señores, me disculpo-dijo Serenity seria sacando sus alas para regresar a su lugar volando

-Bueno hermano Lucifer, señorita Lilith. Eso es lo que queremos hablar con ustedes, sobre como castigar a los pecadores de su reino-dijo Gabriel serio

-Ya tienes nuestra respuesta hermano Gabriel. Nosotros decidimos como gobernar nuestro reino-dijo Lucifer enojado

-Sí, pero, aun así, deben ser castigados o algo por todos los errores que han cometido en su antigua vida-dijo Azrael mirando la escena

Pasaron 3 horas entre los Soberanos del Infierno y los Seres del Cielo llegaron a un acuerdo. Si los Reyes del Infierno consideran que uno de sus súbditos rompe las reglas del Infierno, podían castigarlos a su manera. Y ya. Al momento todos se fueron de la sala de juntas, mientras que los soberanos se quedaron ahí un rato porque la reina se sintió mal y vomito lo que había comido en la junta, soló se aguantaba el vomito.

-Amor, ¿estás bien? – pregunto lucifer preocupado

-Si amor...estoy bien...sabes que así...es el embarazo...-dijo Lilith respirando agitadamente

-Ay amor, sabes que no me gusta esta etapa de tu embarazo-dijo Lucifer con una mirada preocupada mientras con su pulgar le limpiaba las lágrimas de su esposa

-Ni a mi amor, pero...es parte del embarazo-dijo Lilith nivelando su respiración tocando la mano de su marido quien le estaba secando sus lágrimas

De pronto apareció Miguel junto con Leonardo y Azrael

-Hermano Lucifer, señorita Lilith... ¿están listos para ver a sus hijos? – pregunto Miguel con una sonrisa

-Claro que si Miguel, estamos emocionados-dijo Lucifer emocionado

-Ya quiero ver a mis hijos. Es lo único que deseo-dijo Lilith emocionada

Miguel los transporto a todos hasta su casa. Al momento de estar dentro de la casa de Miguel. Él los dirigió a una las habitaciones, al momento en que Miguel abrió la puerta haciéndose a un lado para que ambos enamorados vieran a sus hijos dormidos. Cuando los vieron sus corazones latían demasiado fuerte, ambos no pudieron evitar derramar lágrimas de felicidad al ver a sus hijos dormidos tranquilamente. Tomados de la mano, los reyes se acercaron a la cama mientras la reina tomaba en brazos a su hijo mientras lloraba de felicidad.

-Hijo mío, hijo mío, estás tan guapo como tu padre-dijo Lilith llorando abrazando a su hijo mientras besaba su cabeza con mucho amor mientras veía a su marido

-Dánica, mi princesa, hija mía estás muy hermosa como tu madre-dijo Lucifer sonriendo mientras la cargaba y le daba muchos besos en su cabeza haciendo lo mismo que su esposa mientras lloraba

-Los niños están en un sueño profundo, no se preocupen, despertaran mañana temprano-dijo Miguel con sus ojos llenos de lágrimas al ver ese reencuentro

-Nosotros nos iremos hermano Lucifer y señorita Lilith, tenemos trabajo que hacer-dijo Azrael para salir de la habitación

-Lo mismo digo. Yo me retiro-dijo Leonardo para salir de la habitación

-Les daré tiempo a solas, solo tendrán 20 minutos con los niños y regresaran al Infierno-dijo Miguel para salir de la habitación para darle espacio a las parejas

-Hijos míos, los extrañe demasiado-dijo Lucifer besando las cabezas de sus hijos mientras lloraba

-Dame a mi hija amor, por favor...la extrañe mucho-dijo Lilith entregándole su hijo a su marido

-Claro amor, toma-dijo Lucifer entregándole a su hija

-Amor mío, mi dulce niña, que linda estas-dijo Lilith besando a su hija en su cabeza mientras la pequeña dormía

-Hijo mío, que guapo estas, aun con tu apariencia de ángel, eres más lindo-dijo Lucifer cargando a su hijo

-Mi amor...no puedo creer que por fin tengamos a nuestros hijos, si esto es un sueño no quiero despertar-dijo Lilith llorando cargando a su hija

-Lo mismo digo mi amor, no quiero alejarme de mis hijos-dijo Lucifer llorando