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Capítulo 5

-Muy bien. Se los prometo. Ahora abriré el portal para que puedan darme el regalo y yo le diré al pequeño que se lo mandaron-dijo Miguel con una mirada triste

-Muchas gracias-dijeron ambos padres

Antes de poner el regalo de su hijo en el portal, la Reina abrazo la bufanda y luego la beso luego se la dio al Rey hizo lo mismo para luego ponerlo el regalo en el portal

-Les mandare todo lo que pueda de sus hijos, ¿está bien? Nos vemos-dijo Miguel para luego cortar la comunicación

Luego de que haya cortado la comunicación ambos padres se miraron a los ojos para luego abrazarse cayendo de rodillas

-Nuestros hijos mi amado, me alegra que estén bien-dijo Lilith abrazando a su esposo 

-Si mi amada, nuestros hijos son tan lindos aun en su versión de ángeles-dijo Lucifer con una sonrisa aferrándose al abrazo

-Dánica se ve tan linda con sus pequeñas alas, ¿la viste mi amado? -dijo Lilith con una sonrisa 

-Se ve igual de hermosa como su madre-dijo Lucifer besando la frente de su amada con mucho amor

-Y Astrophel se veía tan guapo como su padre-dijo Lilith besando los labios de su esposo

La pareja se volvió abrazar para luego decir ambos

-Al menos me alegra que nuestros pequeños estén bien-dijeron ambos para chocar sus frentes

Luego de estar abrazados un rato se dan un beso en la boca, después salieron de la habitación para ir a descansar en su nueva habitación.

En el Cielo

Miguel recogió el regalo con cuidado y fue a preparar un desayuno de cumpleaños para su sobrino. Hizo un pastel de chocolate con fresas encima, después los hermanos de Miguel aparecieron. Astrophel despertó y con él se trajo a su hermana en brazos

-¡Feliz cumpleaños! – gritaron los 3 tíos sonriendo

-Muchas gracias tíos-dijo Astrophel con una sonrisa

-Dame a tu hermana para que puedas apagar las velas-dijo Leonardo tratando de cargar a Dánica

-¡No! ¡No me quite a mi hermana! – grito el pequeño aferrándose a su hermana

los 3 Arcángeles reaccionaron sorprendidos ante tal acción del niño, era entendible después de todo lo que paso

-Tranquilo Astrophel, nadie te la va a quitar, solo la sostendrá para que puedas apagar tus velas de cumpleaños, ¿está bien? – dijo Azrael con una sonrisa

-No, prefiero que mi hermana este conmigo-dijo el menor decidido

-Está bien, cómo tu digas, pero no tengas miedo y no estés a la defensiva que nadie te quitara a tu hermana-dijo Miguel

-De acuerdo-dijo Astrophel apagando las velas del pastel

-Muchas felicidades, ¿Cuántos años cumples? – pregunto Leonardo

-5 años, ¿y que vamos hacer para festejar? – pregunto Astrophel emocionado

Leonardo estaba a punto de decir que nada, pero Azrael lo interrumpió para que no dijera nada malo que pudiera lastimar al pequeño

-Claro que vamos a celebrar, es más, uno de tus tíos no tardará en llegar-dijo Leonardo haciendo una señal para que alguien llamara a Leroy y que trajera muchos regalas diciendo la edad de su sobrino

-Claro que si, uno de nosotros, uno de tus tantos tíos vendrá para celebrarte. Pero ahora tienes que abrir tus regalos. Espero que te gusten-dijo Miguel con una sonrisa

Los 3 hermanos sacaron sus regalos y se los dieron a Astrophel, costo mucho trabajo para que su sobrino les diera a su sobrina para que pudiera abrir sus regalos, pero lograron convencerlo. Estaban a punto de terminar de abrir los regalos, pero fueron interrumpiros por Leroy que salió de la nada

-¡Hola hermanos! ¿Cómo están? Le traje unos regalos a nuestro sobrino por su cumpleaños número 5-dijo Leroy con una sonrisa

-Hola hermano Leroy-dijeron los 3 hermanos serios

-Vaya, ¿Por qué tan serios? ¿tan poco me extrañaron? – pregunto Leroy sonriente

-¿Quién es él? – pregunto Astrophel confundido

-Él es tu tío se llama Leroy. Tranquilo, él es muy amigable, se llevarán bien. Incluso hasta te puede consentir en todo lo que quieras-dijo Miguel con una sonrisa

-"Se ve muy gracioso mi tío Leroy"-pensó Astrophel para mirarlo 

Leroy iba caminando para acercarse a su pequeño sobrino, pero Miguel estorbaba y Leroy puso su mano en la cara de Miguel para apartarlo de su camino

-Quítese-dijo Leroy apartan mientras se acercaba a su sobrino-

Luego se agacho para poder verlo mejor su sobrino para luego abrazarlo con mucho amor

-Estoy tan feliz de conocerte querido sobrino, vaya, pero si te pareces mucho a mi hermano Lucifer, también tu hermana se parece a él-dijo Leroy feliz

Miguel atrás de Leroy lo veía enojado por lo que le hizo apartándolo de su sobrino mientras que los demás hermanos estuvieron aguantando la risa por la acción de Leroy

-¿En serio lo cree? ¿me parezco a mi papi? – pregunto ilusionado Astrophel

-Así es sobrino, veras que si estás triste yo te animare las veces que tu quieras-dijo Leroy sonrieno

-Muchas gracias tío Leroy-dijo Astrophel con una mirada iluminada

A Leroy se le ilumino los ojos cuando escucho la palabra "tío"

-De nada. Por cierto. Te traje muchos regalos por tu cumpleaños te traje 40 regalos, espero que te gusten. No sabía que te gustaba, pero te traje de todo un poco, ¿está bien? - dijo Leroy con una sonrisa mientras sacaba los regalos

-Muy bien. En lo que ustedes hacen eso, nosotros prepararemos la comida para la fiesta, ¿de acuerdo? – dijo Leonardo serio

-Sí, sí, ustedes hagan sus cosas aburridas mientras nosotros aquí nos divertimos. A propósito, no sólo traje regalos para el pequeño, también para la pequeña señorita que tengo justo aquí varios regalos también le traje 40 regalos-dijo Leroy muy animado

-Vaya, al parecer a nuestro hermano Leroy se emocionó mucho con la idea de ser tío-dijo Azrael mirando a Leroy disfrutando con los niños

-Pero al menos el niño se animó. Hoy en la madrugada empezó a llorar buscando a sus padres-dijo Miguel buscando que cocinar

-Lo sabemos hermano, no es fácil para alguien de esa edad estar separados de sus padres-dijo Leonardo sacando las cosas para cocinar

-Al menos nuestro sobrino recordara el nombre de sus padres, nuestra sobrina que es solo una bebé no sabrá quienes son-dijo Azrael mirando a su hermano Leroy y a los niños

-En eso tienes razón, pero ¿Qué podemos hacer? Nada, Lucifer y Lilith rompieron una regla importante y tenían que ser castigados si o si-dijo Miguel

-Tienes razón, pero me da tristeza al ver que nuestro sobrino pasara su primer cumpleaños y los demás lejos de sus padres-dijo Leonardo pensativo

-Mejor dejemos de hablar de este tema y que alguien le tome foto a los niños para que al rato cuando se duerman pueda mandárselas a sus padres-dijo Miguel cortando las verduras

-Como digas, lo haré yo-dijo Azrael tratando de capturar buenas fotos de los niños sonriendo y pasándosela bien

Los 3 hermanos mayores estuvieron preparando la comida mientras que Leonardo preparaba otro pastel, Azrael debes en cuando les tomaba fotos y se las mandaba a sus padres para que vieran que sus pequeños estaban disfrutando del cumpleaños de Astrophel. Llego la hora de la comida mientras todos contaban cosas graciosas, debes en cuando el pequeño mencionaba a sus padres de lo que hacían en el Edén en las comidas y el pequeño explicaba sus comidas favoritas

-¿Entonces te gusta comer mucha fruta? – pregunto Leonardo curioso

-Así es, mi papi decía que comer mucha fruta me haría crecer y no quedarme chaparro como él-dijo Astrophel comiendo ensalada

-Es bueno que comas muy bien-dijo Azrael tomando una taza de café

-Oh, ya recordé, ¿y mi hermana donde está? – pregunto Astrophel mientras buscaba a su hermana

-La están alimentando y después la van a cambiar, no te preocupes, volverá a ti-dijo Azrael

-Eso espero, no quiero que ella me abandone como lo hicieron mis padres-dijo Astrophel para seguir comiendo

-Astrophel, ya te expliqué hace rato que tus padres no los abandonaron ellos los aman, si no los amaran los hubieran dejado solos a su suerte. Pero los dejaron con todos nosotros-dijo Miguel

-Pero...entonces, ¿todo lo que vi que fueron expulsados al Infierno...fue verdad o fue mentira? – pregunto Astrophel triste

Los 4 hermanos presentes no sabían que decir hasta que Leroy hablo

-No hay que pensar en eso en tu cumpleaños, ¿sí? Además, hoy tienes que estar feliz para poder celebrarlo. Sobre tus padres, cuando seas un poco más grande lo entenderás perfectamente, ¿está bien? – dijo Leroy con una sonrisa

-Está bien tío Leroy, lo entiendo. Mis padres también me decían lo mismo cuando necesitaban hablar o estar solos que lo iba a comprender cuando estuviera más grande-dijo Astrophel

Los 4 hermanos sabían a que se referían con eso, pero mejor quieren conservar la inocencia del niño. Después de comer la comida, fueron por el postre que le gusto a Astrophel que repitió 3 veces ese postre

-Bueno, hermanos, por lo que veo a Astrophel ya no le va a quedar espacio para su otro pastel de cumpleaños-dijo Leroy con una sonrisa

-¡Sí! ¡Si quiero pastel! – grito el menor emocionado

-Pero ya comiste mucho, te hará daño-dijo Miguel preocupado

-Con mis padres comía mucho y no me pasaba nada-dijo Astrophel

-Está bien pequeño, tú decides, pero está bien te serviré una rebana grande de pastel, ¿está bien? – dijo Leroy animado

-¡Sí! – grito Astrophel animado comiendo más

Pasaron las horas después de recoger todo, ordenar los regalos en su lugar donde deberían estar, pero por desgracia para todos los hermanos, pero más para los niños. Llego un camión con 120 regalos más. Los 3 hermanos mayores se enojaron con él por toda la basura que tenían que tirar al momento en que su sobrino abriera sus regalos.

Pasaron las horas hasta que tuvieron que irse todos los hermanos a sus puestos de trabajo ya que lo descuidaron un día completo y tenían un montón de trabajo que hacer si no se apresuraban a hacer un gran a papeleo. Astrophel se había lavado los dientes, y puesto una de los pijamas que le regalo su tío Leonardo. Miguel aprovecho para tomar fotos y mandárselas a Lucifer y Lilith en la noche

-Espero que te hayas divertido hoy pequeño- dijo Miguel viendo a su sobrino brincar en su cama

-Claro que me divertí, pude pasar tiempo con ustedes, aunque no estuvieron mis padres para celebrarlo, pero me alegra haber conocido otro tío-dijo Astrophel saltando en la cama mientras veía a su hermana

-Antes de irte a dormir. Tengo un ultimo regalo para ti. Te lo mandan tus padres como regalo, te lo quise dar antes, pero mejor decidí esperar para dártelo-dijo Miguel dándole el regalo al pequeño

Astrophel se acero a su tío para agarrar el regalo con ambas manos sin poder creer lo que veía. Abrió con cuidado el regalo, vio su contenido y era una bufanda que sus padres le habían tejido, sus ojos se iluminaron al ver el regalo de sus padres.

-¡Me encanta! ¡Es el mejor regalo que he recibido! ¡Y más porque me lo dieron mis padres! – grito Astrophel emocionado sus pupilas se formaron estrellas por la emoción

-Déjame tomarte unas fotos con eso-dijo Miguel sacando fotos de su sobrino

Miguel le tomo foto a su sobrino y guardo el aparato

-Listo, que descanses Astrophel, me alegro que hayas disfrutado de este día-dijo Miguel con una sonrisa

-Gracias tío Miguel, me divertí mucho el día de hoy-dijo Astrophel para luego acostarse en la cama

Miguel tapo a los niños y les dio un beso de buenas noches. Fue a la habitación donde tiene la esfera de cristal para mandar las fotos al Infierno. Por fortuna, Lucifer estaba en el cuarto ya que Lilith fue a preparar la cena para ellos 2 después de un día agitado.

De pronto la esfera empezó a brillar Lucifer grito desde la habitación para que fuera Lilith rápido al cuarto

-¡Amor ven rápido ya aparecieron las imágenes! – grito Lucifer desde el cuarto

Lilith salió rápido de la cocina con la cena lista para ellos.

-Justo a tiempo mi amor, ya van a aparecer las fotos de nuestros pequeños-dijo Lucifer mientras sus ojos se llenan de lagrimas

-Mis niños, espero que algún día nos perdonen por no estar con ellos en sus cumpleaños-dijo Lilith para luego ver que sus ojos se llenaran de lagrimas

De pronto las imágenes del cumpleaños de Astrophel aparecieron. Emocionando a ambos padres por verlo lo feliz que estaba pasando su cumpleaños y todos los regalos que le dio su tío Leroy. Sus ojos no pudieron aguantar al ver la última foto.

Y es ver a su sobrino con la bufanda que le hicieron sus padres con tanto amor, la estaba usando con una gran sonrisa. Los dos se abrazaron, miraron la foto y ambos dijeron.

-Feliz cumpleaños número 5, nuestro querido Astrophel-dijeron ambos padres con sus ojos nublados con las lágrimas amenazando salir de sus ojos

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