Los chicos estaban regresando al castillo con una sonrisa, incluyendo sus amigos, querían ver ese reencuentro tan esperado todos venían hablando tan felices, riendo. Astrophel, Dánica, Josué y Molly se quedaron sorprendidos al ver un gran castillo que estaba en el Infierno. Entonces los demás se acercaron hacia ellos.

-¿Listos para entrar? – pregunto Fenri con una sonrisa

-Estamos muy nerviosos...no sé que pensar...ahora que veré a mis papás-dijo Dánica nerviosa mirando el palacio y luego a su hermano Astrophel

-Estoy igual que tu hermana...por fin podremos ver a nuestros padres y saber que paso con ellos-dijo Astrophel mirando a su hermana y luego el palacio

-No se preocupen amigos, nosotros estaremos con ustedes todo el tiempo que necesiten-dijo Josué con una sonrisa

-Gracias-dijeron ambos hermanos

-Entonces, ¿Qué es lo que estamos esperando? Entremos de una vez-dijo Charlotte entusiasmada

-No puedo esperar a ver la cara de nuestros padres cuando sepan que sus hijos que siempre han pensado en ellos ya están en su hogar-dijo Lucius con una sonrisa

-Vamos entonces-dijo Fenri con una sonrisa

Todos iban a entrar algunos guardias se iban a interferir al ver a los ángeles, pero al ver a la familia real los guardias se quedaron callados para dejarles pasar. Caminaron por el largo pasillo del castillo encontrándose con unos cuadros que le llamo la atención

-¿Ellos son nuestros padres? – pregunto Astrophel

-Ah esos cuadros, la gente de la tierra siempre ha exagerado con la apariencia de nuestros padres, sobre su historia. Y de su amor. Hicieron a nuestros padres de diferente manera, lo que vemos en ese cuadro es el amor que sienten nuestros padres cada uno de ellos-dijo Aloqua

Los 2 hermanos se quedaron mirando los cuadros de sus padres hasta que un sirviente los vio y les hizo una reverencia de forma de respeto

-¿En dónde están nuestros padres? – pregunto Lucius

-Tenemos que hablar con ellos-dijo Fenri

-Claro que si altezas, sus padres los están esperando, se encuentran en la biblioteca, dijeron que cuando llegaran les avisáramos que ellos los estarían esperando en la sala del trono -dijo el sirviente

-De acuerdo muchas gracias por avisarnos, en un momento estaremos ah, pero primero iremos al blanco-dijo Charlotte con una sonrisa

-Con permiso altezas les avisare a sus padres que ya llegaron-dijo el sirviente haciendo una reverencia

Pero antes de que el sirviente se retirara noto a las 4 personas que estaban con los hijos de sus soberanos notando algo extraños en ellos que no eran demonios eran diferentes algo que nunca había visto en toda su vida infernal.

-No puedo hermano, es mucha presión. Estoy feliz de que vamos a conocer al fin a nuestros padres, pero...tengo miedo-dijo Dánica nerviosa

Los demás hermanos se le quedaron mirando preocupado a su hermana mayor no sabían que decir hasta que Astrophel se acercó a ella y le dijo

-Hermana, Dánica, no pienses eso. Este ha sido el momento que siempre hemos soñado, ver o conocer algo de nuestros padres, sabes que toda nuestra vida lo hemos soñado en saber de ellos-dijo Astrophel sonriéndole a su hermana

-Tienes razón hermano, hemos esperado mucho tiempo para esto-dijo Dánica con una sonrisa

-Ahora vayamos a conocer a nuestros padres que tanto hemos soñado -dijo Astrophel

-No lo creo, necesitan un tiempo para que se calmen, nosotros y nuestros padres pueden esperar un momento. Así que tómense el tiempo que necesitan para relajarse-dijo Fenri

-Gracias Fenri, pero estamos bien, solo son nervios sobre todo esto-dijo Astrophel

-Vamos al balcón, ahí pueden relajarse un momento, verán que se sentirán mucho mejor-dijo Charlotte con una sonrisa

-Me parece buena idea vamos, verán que la vista del balcón se puede ver la ciudad y es todo muy bonito desde esa vista, y el balcón es muy grande que hasta caben como 30 personas ahí-dijo Fenri con una sonrisa

En la biblioteca

Los dos soberanos se encontraban organizando un plan para atacar el Cielo y recuperar a sus hijos estaban hablando mientras veían una estrategia. Recordaban las veces en las que fueron arriba cuando iban a ir a las juntas por asuntos entre ellos. por suerte se memorizaron los caminos que tenían para poder entrar.

-Entonces amor mío entraremos por aquí, en la puerta oeste donde no tienen guardias ni nada de vigilancia en esa zona-dijo Lilith mirando el mapa

-Si amor, tendremos que atacar, le calculo que mañana a primera hora subiremos ahí arriba, tendremos que llevar a 10 soldados para pelear si es necesario-dijo Lucifer

-Si amor, estoy ansiosa de que por fin podamos recuperar a nuestros hijos-dijo Lilith con una sonrisa

-Ya era tiempo de que ellos estuvieran aquí con nosotros-dijo Lucifer

-Amor...yo...estoy tan feliz de que pueda tener a mis hijos a mi lado ha pasado tanto tiempo sin ellos, eones desde la ultima vez que los vimos-dijo Lilith

-Y está vez, van a vivir con nosotros, no serán separados de nuestro lado nunca más-dijo Lucifer

-Eso espero mi amor, tenemos que hablar con nuestros hijos sobre la decisión que tomamos. Sabes como se ponen ellos cuando no les decimos lo que planeamos-dijo Lilith

-En eso tienes razón, pero creo que debemos ser más cautelosos está vez y más con Fenri que es más lanzado a las batallas-dijo Lucifer mirando de lado

-Así es amor, pero nuestro hijo y así lo queremos tanto-dijo Lilith

Los dos amados se acercaron lentamente para besarse en los labios. Lucifer puso sus manos en la cadera de su esposa, mientras que Lilith con sus brazos rodeo el cuello de su esposo mientras intensificaban el beso. Pasaron unos minutos y los dos se separaron del beso.

-Cada vez te amo más mi amada mi corazón salta de alegría cada vez que estoy a tu lado-dijo Lucifer con una sonrisa

-Y yo me case con el mejor hombre de todos. Te amo demasiado mi amado Lu que me es imposible estar sin ti-dijo Lilith correspondiéndole la sonrisa

Se dieron otro beso más apasionado hasta que alguien toco la puerta de la biblioteca haciendo que los 2 se separaran dejando pasar al sirviente haciendo que este hiciera una reverencia a sus reyes.

-Mis señores-dijo el sirviente con la cabeza baja

-Dinos, ¿Qué paso? ¿ya llegaron nuestros hijos? – pregunto Lilith mirando al sirviente

-Si mi señora los príncipes y princesas llegaron-dijo el sirviente

-¿Les dijiste que los estaríamos esperando en la sala del trono? – pregunto Lucifer mirando al sirviente

-Claro que si mis señores les he dicho todo lo que a todos los sirvientes nos han dicho, pero sus hijos dijeron que estarían en la terraza-dijo el sirviente

-Bueno conociendo a nuestros hijos se tomarán como unos 30 minutos en la terraza para ver la vista de la ciudad-dijo Lucifer

-Gracias por decirnos, puedes retirarte, en un momento iremos a la sala del trono-dijo Lilith con una pequeña sonrisa

-Antes de retirarme mis señores. hay 3 extraños con sus hijos, no son demonios, son una especie diferente a lo que he visto en toda mi vida aquí en el Infierno-dijo el sirviente

Al momento en que el sirviente lo dijo eso preocupo a los padres haciendo que se miraran entre si preocupados, le agradecieron al sirviente. Se volvieron a mirar nuevamente tomándose de la mano para ir a la sala del trono donde estarían esperando a sus hijos.

Los chicos estaban en el balcón mirando toda la ciudad estaban impresionados por la gran vista que tenían. Se podía ver toda la ciudad estaban sorprendidos al ver esa vista y con un hermoso atardecer.

-Vaya. El infierno tiene mejores atardeceres que el cielo-dijo Josué mirando el cielo

-Tienes razón. Siendo honesta...me gusta mucho el infierno, me siento libre aquí-dijo Dánica mirando la ciudad

-Dánica tiene razón, porque no sé porque...pero me siento libre de alguna manera y nadie nos juzga. Bueno, solo porque parecemos ángeles-dijo Astrophel

-Nos alegra escuchar que les gusta estar en su hogar, de todas maneras, este es su hogar-dijo Charlotte con una sonrisa

-Nos gusta porque es muy diferente a lo que hemos escuchado todo este tiempo sobre este lugar, se siente muy bien, libre, sin reglas, espero que no haya tantas reglas como en el cielo-dijo Astrophel

-Verán que les gustara estar aquí, solo en algo es cierto y es que solo los que alborotan el orden y la paz aquí son castigados por nuestros padres-dijo Lucius

-¿Están más tranquilos hermanos? – pregunto Fenri

-Si mucho mejor, gracias por preguntar-dijo Dánica

-Entonces vayamos a ver a nuestros padres-dijo Aloqua con una sonrisa

-Si vamos, no podemos esperar-dijeron ambos hermanos

Todos los hermanos y su amigo salieron del balcón para ir a la sala del trono para ver a sus padres, tenían mucho de que hablar, pero lo querían dejar para hablar entre todos y ponerse al corriente.

En la sala del trono

Estaban los soberanos sentados en sus tronos esperando a sus hijos, pero algo los dejaba pensativos y es que 3 visitantes estaban acompañados a sus hijos lo cual les causo una enorme intriga, Lilith sentía que su corazón palpitaba demasiado rápido, disimulo para que su esposo no lo notara lo cual funciono. Estaban ansiosos de que sus hijos entraran por esa puerta.

A fuera de la sala

Todos los hermanos y amigo estaban esperando afuera de la sala para que Astrophel y Dánica estaban respirando profundamente para luego sacar el aire de los nervios hasta que por fin estaban listos

-¿Listos? – pregunto Josué ansioso

-Estamos listos-dijeron ambos hermanos tomados de las manos

Fenri y Lucius abrieron la puerta de la sala del trono captando la atención de los soberanos viendo a sus hijos y a sus visitantes. Los reyes miraron atentamente a los que al parecer eran ángeles. Miraron con atención hasta que todos sus hijos estaban a un metro de distancia, se levantaron de sus tronos para luego mirar a sus hijos.

El corazón de Lilith y de Lucifer se aceleró rápidamente viendo a esos jóvenes. Los 2 se acercaron lentamente hacia ellos mientras los miraban atentamente sin poder creer lo que estaban presenciando.

-Mamá, papá...les presentamos a unas personas-dijo Aloqua