Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

37. NO TEARS LEFT TO CRY

CAPÍTULO SIN CORREGIR

Narra Ana

Me mantengo quieta en medio de la calle y abrazada a mí misma esperando a que Lilia llegue a por mí. Mi cabeza va a mil por hora pensando en todo lo que ha ocurrido en tan solo unos minutos. En todo lo que se acaba de romper sin arreglo alguno.

Lilia para el coche frente a mí. No ha tardado en venir a recogerme en cuanto la he llamado. No le hago esperar más y me adentro en el asiento de copiloto.

Miro a mi mejor amiga. No digo nada. Me observa con preocupación, pero opta en mantenerse también en silencio mientras que me da un suave apretón en la pierna. Aprieto los labios y desvío la mirada hacia mí ventana para observar el exterior.

Y sin poder evitarlo más, comienzo a llorar en silencio. Sin hacer ruido. Me muerdo el labio inferior y seco mis ojos con disimulo. Mis manos tiemblan en el proceso. Lilia parece darse cuenta porque cuando llegamos a mí calle y aparcamos, no tarda en venir a mi encuentro de nuevo y abrazarme con fuerza.

¿Cómo no pude verlo? ¿Por qué me tocó vivir esto a mí?

—Lo siento, Ana —murmura sin dejar de abrazarme.

Inspiro hondo.

—Esto no es culpa tuya.

Se separa un poco de mí para mirarme a los ojos.

—Tampoco es tu culpa. Lo sabes, ¿verdad?

Aprieto los labios y desvío la mirada.

—Podría no haber seguido con esto.

—Pero tú no lo sabías, Ana —me replica.

—De todas maneras da igual. Ya todo ha terminado —susurro con la voz ronca antes de apartarme y caminar hacia mí edificio.

Lilia no tarda en seguirme y acompañarme.

Me muerdo el labio con fuerza para evitar llorar de nuevo. Me pican los ojos demasiado, pero aguanto las ganas. No quiero sentirme así. Así de engañada y de segunda opción. ¿Por qué Alexander me hizo esto?

¿Por qué dejó que me enamorara de él si iba a romperme el corazón?

No puedo creer que me haya mentido de esta manera. La sensación es como un puñetazo en el estómago y un profundo dolor en el corazón, como si me hubiesen clavado una daga en él. Alexander, en quien he estado confiando ciegamente, me ha estado engañando durante todo este tiempo. Me ocultó que estaba casado. La palabra "traición" se queda corta para describir lo que estoy sintiendo ahora mismo. En mi cabeza pelean entre sí el enfado y la tristeza. Y ya estoy comprobando que es la segunda emoción.

Recuerdo que cuando nos conocimos y empezamos a llevarnos bien y a pasar tiempo juntos, apareció esa chispa que creí que no volvería a encontrar. Ahora entiendo que fue toda una ilusión, una construcción cuidadosamente diseñada para manipular mis emociones. Me siento engañada, utilizada.

El enfado no para de consumirme. ¿Cómo pudo hacerme esto? ¿Cómo pudo jugar con mis sentimientos de esta manera? Siento una profunda decepción, no solo por él, sino también por mí misma. ¿Cómo pude ser tan ingenua?

La tristeza me invade en oleadas. Lloro en silencio, pensando en todo el tiempo que perdí con alguien que nunca fue sincero conmigo. Me duele pensar en los planes que hicimos juntos, en los sueños que compartí con él. Todo se ha desvanecido en un abrir y cerrar de ojos.

La confusión también está presente. ¿Qué sentido tiene todo esto? ¿Por qué hizo lo que hizo? Busco respuestas que sé que nunca encontraré. Estoy muy enfadada con él, pero también conmigo misma. ¿Por qué no vi las señales? ¿Por qué no escuché a mi intuición? Me culpo por no haber sido más desconfiada.

Sin embargo, sé que no soy la única responsable de lo sucedido. Él tomó la decisión de mentirme, de engañarme. Yo solo fui víctima de sus mentiras, de lo que él creía conveniente decirme y qué no.

Lilia no se separa en ningún momento de mi lado, al igual que su brazo rodea en todo momento mi hombro. Me apoyo un poco en ella a modo de agradecimiento.

Evito pesar en Alexander y lo ocurrido, aunque me es completamente imposible cuando él ha sido el que ha abarcado casi todos mis pensamientos desde hace tiempo.

Abro la puerta del apartamento y Lilia es la primera en entrar. Al instante escucho ruido en la cocina, mamá debe de estar cocinando algo.

—Me voy a la habitación, necesito estar un rato sola —murmuro sin mirarla antes de comenzar a caminar sin esperar su respuesta.

Cierro la puerta tras de mí y caigo en la cama sin esperar ni un segundo más. No quiero sentirme ni estar así, pero no hace más que dolerme a cada segundo que pasa y pienso en él y su gran mentira.

No pasa mucho tiempo hasta que alguien llama y abre la puerta. No miro, simplemente dejo que se adentre en mi cuarto en silencio.

—¿Puedo sentarme? Te noto algo apagada —pronuncia mi madre cuando se acerca a la cama.

Asiento.

Ella no tarda en colocarse a mi lado y apoyar su mano en mi brazo y acariciarme con suavidad. Me conoce muy bien. Está esperando y dándome mi espacio hasta que yo sienta que debo hablar. Me está dando apoyo en silencio.

—Alexander me ha mentido todo este tiempo —susurro, apagada, sin poder mirarla a los ojos.

—¿Qué ha ocurrido? —cuestiona.

—Alexander está casado. Ha estado conmigo y me ha estado mintiendo sobre todo ello. Me ha mantenido engañada a pesar de que sabía que me iba a hacer daño. —Mi voz se entrecorta de nuevo, a punto de llorar, sin poder evitarlo.

Aprieto los labios para retener lo mal que me siento.

—Oh, Ana... lo siento mucho. No pensaba que él estaría casado. Parecía muy enamorado de ti. No había más que ver la forma en la que te trataba y te miraba.

Otro cuchillo en el corazón. Mi madre no tarda en tumbarse conmigo hasta que ambos quedamos cara a cara.

—Pues todo ha sido una mentira. Él ha estado fingiendo todo esto a la perfección. Me siento traicionada, como si el suelo se hubiera abierto bajo mis pies.

Parece que Alexander se tomó muy en serio lo de fingir ser pareja porque consiguió que me enamorara de él para luego clavarme el cuchillo en el corazón. Y ni siquiera fue por él por quién me enteré, sino a través de los periódicos y Lilia.

—Es normal sentirse así después de una decepción tan grande. La traición es una herida profunda que requiere tiempo para sanar —me consuela, posando su mano en mi cara y dándome suaves caricias.

Me tiembla el labio, pero no quiero llorar. No quiero demostrar lo realmente mal que estoy.

—No sé cómo seguir ni que hacer. Todo lo que creí tener con él se ha derrumbado en tan solo un día.

Me mira con comprensión.

—Entiendo tu dolor. Pero quiero que sepas que eres fuerte y que saldrás adelante. Esta experiencia te marcará, pero también te hará crecer.

—Tengo miedo de volver a confiar en alguien —pronuncio en voz baja.

—Es normal sentir desconfianza después de lo que has vivido. Pero no dejes que esta experiencia ensombrezca tu capacidad de amar. La vida está llena de nuevas oportunidades, cariño.

—¿Y si voy a seguir experimentando esto en el amor? ¿Y si estoy destinada a seguir encontrándome con el mismo patrón?

—El amor siempre está ahí, esperando a ser encontrado. Solo tienes que abrir tu corazón cuando estés lista. Y recuerda, el amor verdadero se construye sobre la confianza y la honestidad. Entiendo que ahora te sientas así, pero la clave está en que todo aquello que hayas vivido es una lección para que tengas en cuenta en el futuro.

—Lecciones que te destruyen por completo en el proceso —susurro.

—Y las que son más difícil de olvidar —agrega.

Asiento. Sabe que tiene razón.

—¿Qué puedo hacer para superar esto? —La miro a los ojos.

Ella piensa por unos segundos su respuesta.

—En primer lugar, permítete sentir todas tus emociones. No te reprimas. Luego, rodéate de personas que te quieren y que te hagan sentir bien.

—Gracias, mamá. Por estar ahí para mí siempre.

—Siempre —afirma—. Recuerda que eres una mujer valiosa y que mereces ser feliz.

Me sonríe antes de levantarse de la cama y salir de la habitación para darme mi espacio. Suspiro y cierro los ojos. Sigo sintiendo un nudo en el pecho, pero es ahora más suave. También me doy cuenta de que me pican un poco los ojos debido de haber estado llorando. Paso las manos por estos para quitar el resto de las lágrimas que se acumulan en mis mejillas.

No sé cuanto tiempo pasa hasta que Lilia irrumpe en mi habitación.

—¿Ana? —intenta llamar mi atención.

—¿Sí? —me incorporo.

—Ven conmigo.

No me da opción a replicar porque no tarda en irse y dejarme sola. Suspiro antes de salir de la cama y seguirla. Hace rato que me cambié la ropa a un pijama. Lo que sí que es verdad cómo será el estado de mi maquillaje, porque no me lo he quitado.

Formo una pequeña sonrisa cuando veo a Jake en el salón junto con mi madre y Lilia. Me sorprende que mis mejores amigos estén en la misma habitación después de que hayan roto no hace mucho tiempo.

—¿Qué haces por aquí? —digo, sorprendida, a la vez que me acerco a él para abrazarle.

No tarda en corresponderme el gesto.

—Me he enterado de que necesitas una sesión nocturna de películas y risas.

Miro de reojo a Lilia que me observa con inocencia.

—Ya veo.

Ambos me terminan arrastrando al sillón antes de que nos despidamos de mi madre puesto que ya se va a ir a dormir. No me dan opción a elegir, sino que ya parece que todo lo tienen planeado.

Vemos dos películas de comedia de seguido antes de que los bostezos comiencen a aparecer. Aunque terminan consiguiendo que sonría con las películas.

—¿Ves? Te dije que esta película te haría reír —le comenta a Jake.

Fuerzo una sonrisa

—Sí, es muy divertida —agrego en un susurro.

Lilia parece que nota la tristeza en mi voz ya que se acerca a mí, tomando mi mano.

—En serio, Ana, te quiero mucho. Y aunque sé que nada puede quitarte el dolor que sientes ahora, quiero que sepas que estoy aquí para ti.

Me apoyo en su hombro.

—Gracias, Lilia. No sé qué haría sin ti.

Jake, quien nos ha estado observando en silencio, se incorpora y ahora es él quién se apoya en mí.

—Yo también estoy aquí para lo que necesites, ¿vale?

Le miro con una pequeña sonrisa y asiento. Ha pasado bastante tiempo desde que los tres estábamos así de cercanos. Mucho antes de la ruptura de mis dos mejores amigos.

—Gracias, Jake. Significa mucho para mí.

Jake me dedica una pequeña sonrisa y asiente.

—Oye, ¿os acordáis de cuando empezamos la carrera y solíamos colarnos en la biblioteca de la universidad para poder ir al campo de fútbol?

No puedo evitar sonrisa.

—Como para no olvidarlo —bromea Lilia

—Y siempre terminábamos manchados del césped porque te ponías a jugar a lucha libre con nosotras —señalo a Jake.

Se ríe.

—Y tú te enfadabas muchísimo porque decías que luego se te quedaba la ropa verde y no podías quitarlo bien.

—A partir de que sabía que íbamos a hacer eso, me ponía la misma camiseta y pantalón para no ensuciar más ropa.

Lilia y Jake se ríen a carcajadas, recordando aquellos días. Por un momento, parece que han vuelto a unos años atrás.

—¿Recuerdas cuando intentamos hacer una fogata en el bosque que había cerca de la playa cuando nos fuimos a acampar y casi quemamos todo?

—Me acuerdo de que hasta vinieron una pareja mayor para ver qué había pasado —ríe Jake.

—Y no lo volvimos a intentar más —agrego con una pequeña sonrisa.

Después de un rato de risas y haber rememorado anécdotas, el ambiente se relaja. Me siento algo más ligera, como si una pequeña parte de mi dolor se hubiera disipado.

—A veces, recordar los buenos momentos nos ayuda a superar los malos —dice Lilia sin dejar de mirarme.

—Totalmente. Y tener a buenos amigos a nuestro lado hace que todo sea más fácil —afirma Jake.

—Tenéis razón. Os quiero mucho. A los dos —los miro a ambos.

No tardan mucho tiempo más en irse cada uno a su respectiva casa, dejándome sola de nuevo. Y con ello, acompañada de mis pensamientos.

A pesar de lo mucho que me han hecho que despeje mi mente cuando estaba con ellos, ahora que vuelvo a estar sola se derrumba de nuevo las paredes de mi habitación.

Solo pienso en Alexander y en lo mucho que me hubiese gustado que todo hubiera sido de otra manera.


.........................

Holaa, mis niñas, ¿qué tal el capítulo?

Ay Alexander, Alexander, ¿qué vas a hacer? ¿Cómo lo vas a arreglar? 

(si acaso lo consigues, proque me da a mí que Ana no parece muy dispuesta a arreglar nada)

Nos vemos mañana con una nueva actualización <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro