Verdades y mentiras
Ignoro a Kamil y me centro en la mujer que avanza a pasos lentos alejándose. La Emma que recuerdo hubiera hecho una rabieta, gritado histérica o llorado por atención. Nada de eso ocurrió y aunque eso es extraño, mi preocupación es mas por su cojera.
—¿En qué llegaste?
—Me trajo James. Lamento la incomodidad.
No hago comentarios o preguntas, ni siquiera me esfuerzo en parecer amable. No tengo idea por que me ha seguido cuando le había pedido quedarse en casa. Yo solo iría a hablar con mi padrino Jason y regresaría, prometí no demorar.
—Te llevaré a casa, yo debo ir con mi padre.
La tomo de la mano y avanzamos a la salida. Sin dejar de ver en dirección a Emma, le falta una pierna. ¿En qué momento ocurrió y cómo?
—Espero no le creas.
—Se como es, no te preocupes —respondo en el tono más cordial que encuentro.
Abro la puerta del vehículo entra y rodeo el mismo entrando tras el volante. Guarda silencio durante el recorrido a la salida y mi cabeza sigue dando tumbos en su prótesis, su seguridad, lo hermosa que se veía.
Sobre todo, en la calma en sus ojos al acercarse a mí y sonreír. En la seguridad con la que habló al decir que había visto besarla y ello me recuerda a su hermano por lo que freno.
—¿Dónde esta James? —interrogo casi en las rejas y me ve impasible.
—No quiso esperarme. Emma vio cuando me abrazaba y se despedía.
Hace unos minutos me dijo que esperaba no le creyera, ahora me dice que ella tiene razón. Observo su rostro bastante en calma sin demostrar que esta nerviosa y de estarlo es poco probable que lo demuestre.
¿No es posible que le creas a una mujer que te mintió tanto?
—No la juzgues tan cruel, en realidad ella la ha pasado mal. —Kamil se ajusta el cinturón de seguridad y salimos el exterior de la mansión.
—¿Cómo entraste? —quise saber —la seguridad es extrema.
—Le dije que era tu prometida, llamaron a casa y allí lo confirmaron —asiento sin decir nada y viéndola fijamente. —se fue con Juno tras el divorcio…
—Lo sé —le interrumpo y ella niega apretando los labios.
— Se fueron a California juntos, pasó cuatro meses sola allí. —piso el freno de forma brusca, nuestros cuerpos se impulsan hacia delante, pero ella no guarda silencio, todo lo contrario— sufrió un accidente cayó a un abismo y duró allí horas sin que nadie la auxiliara.
—¿Quieres decir? —afirma bajando el rostro.
—Fue horrible lo que le sucedió…
Fue Juno quien le dio el apoyo en ese tiempo, apagó móvil y perdió contacto con todos. Ambos se centraron en la recuperación de Emma; aun asi, al regresar al país cada uno siguió su camino. Aunque, siguen siendo amigos.
—Su hermano mayor fue el que le puso punto final al amorío por las habladurías. —continua y sigo en silencio —por miedo a que la prensa la dañara…
El silencio que sigue me lo impongo hasta llegar a la casa. Kamil se da cuenta de lo afectado que estoy y me permite ese instante de paz. Cierra la puerta del vehículo no sin antes decir.
—¿Vas tu a entregar los documentos o lo hago yo? —me pregunta —si deseas dar por terminado…
—Hazlo tú, —le interrumpo — yo debo hablar con mi padre —pido y sonríe apoyada en la puerta.
—Te quiero.
No puedo decirle un yo también, me es imposible dar una mentira de esa naturaleza. Kamil despierta muchas emociones bastante lindas, ninguna de ellas es tan fuerte para ser amor. Ni siquiera he podido volver a estar con ella, desde el día en que le propuse matrimonio.
No puedo herirla. Su comportamiento conmigo, me recuerda a Emma con Ethan. Solo que este yo no lo provoqué, no le di bases para que se enamorara de mí.
—Alexis —mi madre se asoma por el jardín y me ordena —tu padre y yo tenemos que hablar contigo.
—¿Papá está aquí?
—¡Baja! —ordena con rostro serio y Kamil se queda viéndola en silencio —¿De donde vienen?
Mi sentido de supervivencia me impide responderle enseguida. Algo me dice que no le gustara que haya llevado a Kamil a la casa de los Frederick. Ivanna O’hurn sigue mirando con antagonismo a Kamil a tal punto que se niega a aceptar será mi esposa.
Es cordial y amable en su trato, pero sigue conservando la distancia. Con Emma era amable y la llamaba hija, Kamil era eso “Kamil”. Me bajo del auto pasando por el lado de Kamil quien sigue viendo a mi madre con rostro anhelante.
—Me gustaría darte un truco para que llegues a ella, pero no existe uno —confieso tomando su mano e ingresando con ella a casa —dale tiempo.
—Puedo entender que se preste para malentendidos. Yo era la mejor amiga de ella, me fui como tal y regrese siendo tu prometida. Soy consciente que la señora Ivanna la estima como una hija, crecieron como una familia.
No me lo dice, pero su voz de reproche me dice un “debiste decir que ella fue la infiel”. En mi defensa, eran temas que solo competían a ambos como pareja. Me negaba a dañar una amistad tan hermosa o que alguien hablara mal de Emma.
Temía que eso la hiciera sufrir. No soportaría que por mi causa se dañara una vez más.
—Ella sigue manipulándolos a todos, es maestras en ese arte —dice como si supiera llegar a mis pensamientos.
—Alexis—el tono de advertencia de mi madre desde el estudio no da espera y me dirijo a ella —¿Hablaste con Jason?
—No estaba en casa.
Da un paso a un lado dando espacio a que entre y cierra la puerta tras ella. Sin importar que Kamil este en mitad de sala esperando que sea invitada a la reunión, que no es solo con mis padres. Sasha, Marck y Angelo están allí, mis hermanos pequeños no.
—¿Qué sucede? —pregunto a mi padre.
Esta sentado justo al lado de Marck, al lado de Sasha y tiene de frente al griego (novio de mi hermana) Aun no hablamos de haberle disparado al novio de mi hermana y el problema que pudo causar mi acto, asi que imagino es por ello.
—¿Qué se supone hacías con tu prometida en casa de Jason? —la pregunta es en calma, pero jamás he visto a mi padre tan cabreado como en ese instante —dijiste que irías a hablar con tu padrino.
—No era el momento para ello, lo supe al llegar —mi defensa será débil y de ninguna manera estaré libre de culpas.
—Debes ser consciente que fue mala idea llegar con Kamil —habla mi hermano por primera vez.
—No la lleve, ella apareció allí.
—¿Cómo entró Alexis? —me reprende Marck—es imposible que ella entrara, ni siquiera siendo tu novia.
—¿Por lo menos hiciste lo que te pedí? —insiste en saber papá y guardo silencio un instante.
El rostro enojado de mi padre me decía que, sin importar mi alegato, no me perdonaría por llevar a Kamil a ese lugar. Sasha no dice nada, pero su rostro es un ruego que me pide decir la verdad. Dejé a Emma porque me era infiel con su escolta.
—No encontré a nadie disponible, las gemelas estaban de cumpleaños. —sigo y Angelo muerde una manzana mientras se mofa de mí —hablar de negocios no era buena idea y no fui invitado…
La verdad me asusté mucho al verlas hablar, temí por Emma. La realidad es que si alguien corría peligro de esa platica no era mi exesposa.
—Llevas cuatro años con esas acciones y no deseo malentendidos —habla mi padre y mamá se posiciona a su lado, una señal que está de acuerdo con esa decisión— vas a casarte…
—¿Qué crees que piense Fiorella cuando sepa? Te casas con la mujer que ingresaste a tu hogar como una amiga. ¿No te bastó con pedirle el divorcio y dejarla sola? —me enfrenta mamá.
Mi hermano mayor continua al narrar lo que le ha tocado vivir. Se ha mantenido alejado de ella todo este tiempo por recomendación de mamá. Asegura se sintió miserable cuando se enteró de lo que había pasado. Estuvo veinte horas sola sin que nadie notara su ausencia.
—Por eso su familia la ha rodeado de cariño. Y, harán lo que este en sus manos para cuidar de ella. —finaliza y se que eso es una advertencia que no debo herirla.
—Tenías que ir a restregar a tu amante… ¿Tienes idea de lo avergonzada que me siento en estos momentos?
El rostro rojo y colérico de mi madre ni siquiera lo calma el abrazo de mi padre. ¿Es posible que su manipulación llegara tan lejos? Todos estos años lejos de casa… ¿Hizo que Emma lograra poner a todos en mi contra?
—No le fui infiel…
—Disculpe mi indiscreción —interrumpe Angelo —¿De qué acciones están hablando?
—Las que recibiría si había divorcio, uno que no es culpa de Emma y por ende ¡Regresaran a ella! no me importa que planes tengas con tu futura esposa…
—¿Acciones de la multinacional? —insiste y en ese punto papá y todos los presentes lo ven con curiosidad —no hay manera que esas acciones estén en tus manos a no ser que seas el viudo. —nos corrige.
—Tienes toda mi atención —habla Marck cruzándose de brazos.
—Es una regla estricta dejada por Epson. —sigue diciendo.
Le da mordiscos a la manzana y dejando pequeños vacíos de silencio, que se son creados para mortificar mi alma. Conoce el tema por el tío William quien en su momento fue uno de los abogados del anciano.
Con la lectura del testamento se supo la miseria de acciones que el hombre le dejó al resto de sus hijas. El desnivel y machismo al dejar la gran mayoría con su hijo y nieto. No contento con eso, también puso al frente de la misma a Jason. Todas quisieron vender a particulares y crear así caos.
—En venganza por el comportamiento y se encontraron que era imposible hacerlo. Solo podían vender a un Frederick siendo uno de ellos el que debe tener esas acciones. Puedes tenerla en caso de muerte de tu esposa y solo si el gran jefe no desea comprarlas. —finaliza.
El alivio en mi rostro es evidente. No seré señalado de aprovecharme de la situación y se acabó la disputa con Kamil sobre entregarlas antes o después de casados.
—Me alegra saber eso —confieso —me molestaba tenerlas y crear la imagen de haberme aprovechado de la situación…
—¿Por qué creíste tenerlas? —pregunta mi hermana.
—Porque sigo recibiendo correos de la industria, reportes, publicidad, datos, etc.
—¿Te divorciaste? —me pregunta Marck.
—Pueden estar equivocados o no están al día…
—¡Imposible! —le interrumpe mi padre y Angelo afirma señalándolo.
—Son muy meticulosos con eso. —explica —Tienen la mejor tecnología y seguridad. Las veces que han sido atacados es por personal interno de otra forma es imposible…
—¿Entonces? —pregunta mi hermana algo inquieta.
—Alguien pudo cometer un error, pero no en la multinacional…sino en tu divorcio. —responde y me sonríe o se burla de mí.
—Es posible que este casado aun —mi hermano es el encargado de decir en voz alta mis temores.
—Y, a no ser que desees cometer bigamia…no puedes casarte. —arremete Angelo.
Acabo de verla, supe que tuvo un accidente, tuvo amante y el amorío acabó. Nunca se planteó la posibilidad de pedir perdón, ni siquiera con su estado y todo lo vivido.
—No la dejé sola, tampoco quise que esto acabara—les digo al fin y alzo el rostro hacia mi madre —no puedes señalar a Kamil de haber destrozado un hogar. Yo me comprometí con Kamil, pero dos meses atrás, Emma tenia un amante estando casada conmigo…
El ruido de la silla caer y el golpe seco me hace buscar el motivo. Mi padre esta en pie puños apretados y mirada severa. Marck se levanta a la expectativa por lo que pueda suceder. Yo me he quedado en la historia que puedo estar aun casado e intento digerirlo.
—No voy a permitir que manches su nombre y te exijo respeto.
—Es la verdad —interrumpo bastante calmado. —ella me fue infiel…
—Estoy muy decepcionada…
—Yo vi esas fotos —Sasha sale en mi defensa y sonríe un poco triste —cayó para no dañar la amistad entre ustedes. Emma y Juno, su escolta.
El silencio solo es interrumpido por la risa de Angelo y le sigue mi hermano. Los demás solo permanecemos en silencio al tiempo que ambos se llevan las manos a su vientre.
—¿Lo golpea o lo hago yo? —le pregunta a Marck y yo sigo sin entender. —Juno Fernsby es casado…
—Pues le puso cuernos a su mujer…
—No agápi mou —le interrumpe a su novia —el tipo está casado, con …
—Jess Spinster —sigue Marck—otro escolta. Tienen un hijo adoptado de ocho años. Emma les ayudó a enfrentar a sus padres, con el matrimonio, con los escándalos y hasta con los documentos de adopción. ¿Querías el divorcio por eso? —me pregunta —todo este tiempo pensé que casarte y divorciarte fue por darle una lección.
¡No! Yo me casé por que la amaba y estaba seguro ella a mí también…
—Si tu esposa te fue infiel, te aseguro que con ese “hombre” no fue…
Solo entonces me siento de golpe en el sillón, mis piernas flaquean y mi humor cae en pedazos a mis pies. Apoyo mis manos en la cabeza y de mi garganta sale un sonido lastimero. Alzo el rostro viendo como todos me observan como lo que soy.
El infeliz que dejó a su esposa sola y la llevó al peor de los escenarios.
—Ella no te fue infiel…pero tu si —el maldito le lanza sal a la herida se levanta dejando un beso en Sasha mientras dice —supongo que es un pésimo momento para decir que estamos embarazados…
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