Arpía
Cuando empiezan a salir los créditos de la tercera película el panorama a nuestro alrededor es bastante interesante. Cristine y Vincent, exponen sus puntos de vista sobre las películas que acaban de ver.
—¿Una muerte por cada disparo? Es difícil de creer. —Vincent sonríe viendo en mi dirección al escuchar a nuestra hermana decir aquello —el tipo no fallo ni un jodido tiro en toda la puta película.
—Christine... hay un menor de edad en la sala —le advierto y en respuesta mira a Anker.
—Su padre dice peores palabras que esas...
—No es nuestro problema —le advierto —en nuestra casa hay reglas ¿Lo olvidas?
Manotea en el aire y regresa en su discusión con Vincent, quien le expone sus argumentos. Le escucho nombrar a Chris Kyle, Carlos Hathcock, Hager, entre otros y sonrío cuando la veo tomar el móvil del bolsillo trasero de su pantalón y buscar esos nombres.
Veredicto: Vincent ha ganado esta discusión.
—¿Cómo sucedió? ¿Te dolió? —pregunta Anker a una Emma dispuesta a aclarar sus dudas.
Está abrazado a su cintura con el rostro en alto y viendo fijamente el de ella. La nostalgia se apodera de mi al verla risueña intercambiando datos con el chico, mientras retira de su rostro parte de su cabello humedecido por el sudor. Ese cuadro podría ser el de nuestro hijo dentro de unos años.
Mis sobrinos duermen plácidamente desde mitad de la segunda película. Fui a llevarlos a una habitación y al regresar me encontré con que el hijo de mi cuñado me había quitado el puesto al lado de mi recién reconquistada esposa. Abrazado a ella y haciendo preguntas sobre su vida personal observaron la película.
Al parecer, fue el más emocionado con el tamaño de la sala y pantalla frente a él. No conocí a su madre, según algunas fuentes era una chica rubia de ojos azules. Una descripción que bien podría ser la Dasha o Emma.
—¿Cómo se supone que los Llevaremos? —se queja Christine conscientes del panorama.
Con Ivanna y Christopher, hijos de Mauren y Marck, no había problema. Era cuestión de llamar a mi hermano diciéndole que se quedarían conmigo. Miro al chico que abrazado a Emma le ve con rostro enamorado al escucharle prometen una en su casa.
—No puedo recibir cosas de desconocidos a papá no le gustará.
He permanecido detrás de ellos escuchando su conversación. Sonriendo de vez en cuando ante la osadía de Anker y la hábil respuesta de mi esposa.
—No soy una extraña —le corrige —el bebé que Dasha lleva en su vientre es tu hermano, sobrino de mi esposo y por ende mio —explica. —mis hijos serán primos de tu hermano y tuyo...no soy una extraña.
El parece pensarlo un poco más y Emma continua diciéndole que sabe todo sobre ella. Con Anker tendríamos problemas, más con su áspero padre que por él. Angelo es bastante celoso con su hijo y su seguridad y Dios sabe de qué se valieron mis hermanos para traerlo hasta acá.
Hoy era el baby shower de Dasha, Vincent y Christine no eran muy participativos en esa clase de eventos. Asi que imagino les encargaron entretener a los chicos y no se les ocurrió otra cosa que llegar hasta nosotros.
La invitación para Emma no llegó, Dasha seguía renuente a hablar con Emma y Mauren igual. Durante nuestro compromiso las tres solían ser muy unidas, después de lo que hizo con Isabella y Gadien ambas se alejaron de ella.
Mi mente regresa a la visita que tuve antes de salir de la oficina y al grupo de documentos que tengo guardado en el maletín. Mi ultimo vistazo a Emma antes de sumergirme en la plática con aquel visitante es que estira uno de sus brazos hacia mí y entrelazamos nuestros dedos.
Flashback
El ultimo folio del grupo es lanzado a la fila de personal confiable. Me siento satisfecho por todo lo que he logrado hasta este instante. Tengo un grupo de personal confiable honesto, con experiencia y disponibles para laborar con los Frederick, otro grupo nuevo para edificios y oficinas, un tercero para que sean revisados por papá y mamá.
Solo una carpeta se encuentra en la fila de personas no calificadas para seguir con nosotros y al verla niego frustrado. Apago el PC sin dejar de ver el currículo de James Slora cuando unos golpes en la puerta me obligan a ver en esa dirección.
—¿Se puede?
—James, pensé que era el único por aquí —saludo al hombre que da un paso al frente sin decir nada. —Por favor entra y siéntate.
Sostiene en sus manos una carpeta muy parecida marrón que acaricia de manera nerviosa. Mira el trabajo a mi alrededor y sonríe sentándose.
—No es muy divertido tu bienvenida.
—Desde ningún punto de vista —le confieso—¿Qué tal tu descanso?
—Necesitaba solucionar un problema personal, también hacer un trabajo independiente.
—¿Independiente? ¿Tienes problemas económicos?
Si los tiene no lo dejaria sin empleo, papá habla maravillas de él, también mi padrino. Mis hermanos lo describen como un tipo raro, de temperamento fuerte, pero excelente trabajador y obsesionado con el orden. Por eso se burlaban y acosaban constantemente, amaban verle perder el control cuando no veía algo en el lugar de siempre.
—No de ese tipo —aclara sonriente y mira la carpeta solitaria en la mesa —Es la mia.
El silencio que sigue es una respuesta para él, le veo sacar un pañuelo y limpiar el exceso de sudor. Aprieta con fuerza la carpeta en sus manos a tal punto que sus nudillos se tornan blancos.
—El me lo dio todo a mi y a mi madre —empieza a decir —un hogar, techo, comida, estudios, una oportunidad. Kamil siempre fue para mí una hermana, por eso cuando su comportamiento cambió se lo advertí a mamá. "Son cosas de niña, ya se le pasará. No le digas eso a tu padre o te castigará".
Es un excelente momento para un trago fuerte, mi sexto sentido me dice que estoy a punto de escuchar las bases de lo que será mi camino a la verdad. Giro en búsqueda de la licorera sirvo dos vasos y regreso a él.
—Doble —comento entregando la bebida que sostiene tras dejar la carpeta en el escritorio.
—Se que solo Marck me entendería —sigue diciendo —vivió una situación parecida con Melanie Rogers Levenev.
—Lo mismo dijeron los Rogers cuando mi madre los alertó.
Al igual que con James no acabó bien. Melanie hizo una denuncia parecida a la de Kamil, contrario al general Slora, el padre de la desdichada lo creyó, Marck fue puesto tras las rejas. Cuando salió de allí no volvió a ser el mismo, aunque en apariencia lo era.
—Marck la pasó mal —comento y James afirma.
—Yo no viví en un nido de rosas precisamente. Melanie era la hija de un amigo de la familia a la que veían cada cierto tiempo y Marck podía evadir con no asistir —explica — Kamil por el contrario era mi hermana vivía conmigo, su habitación estaba al lado de la mia.
Se metía en las noches, decía que gritaría si la sacaba y papá le creería. Jura que nunca la toco, tampoco accedió a sus demandas lo que parecía enfurecerla. Se sentía en deuda con su padre y temía que un desprecio de su parte podría acabar en divorcio. Cuando obtuvo la mayoría de edad se enlistó en el ejército, siendo ayudado por el general cuando supo de su decisión.
—Fue la mejor decisión, era feliz libre y mamá conservaba su matrimonio. Ella ama a mi padre y no seria yo quien los separaría. Se que conoces lo que ocurrió después, no es necesario dar los detalles.
Guardo silencio asintiendo, viéndolo removerse en la silla de forma nerviosa. Aquello que con lo que Kamil amenazaba y su madre temía al rogarle que guardara silencio ocurrió cuando James le dijo la verdad. El general le culpó del comportamiento de Kamil acusándolo de darle esperanzas y de callar para que no se supiera lo que le había hecho a su hija.
El matrimonio de su madre se vio amenazado, su vida en servicio acabada y la señal en la frente de ser un violador lo perseguiría.
—Jason Frederick y Fiorella, mis padrinos fueron los únicos que creyeron en mí —sigue diciendo, bajando, tomando todo el contenido del vaso y negando un segundo —debo conducir a casa y Flora me colgara de las pelotas si llego borracho a decirle que perdí el trabajo.
—¿Quién es flora?
—Mi esposa y madre de mi hijo. Mi padrino prometió ayudar y lo primero que hizo fue asegurarse que era inocente. —se encoje de hombros y no puedo evitar sentirme a fin con él —cuando lo hizo era demasiado tarde, debía retirarme. Papá me dijo que limpiaría mi nombre y el tema no saldría a la luz. Ella consiguió entrar y papá la envió a Texas.
Su padre creyó que la milicia le ayudaría, pagó para que pasara todos las pruebas. Jason y Fiorella le ayudaron con un empleo con los O'hurn. Se casó con Flora y tuvieron un hijo, mientras eso ocurría Kamil parecía haber cambiado; pero, se negaba a volver a casa como antes.
—Pidió el traslado aquí de nuevo, me buscó en el empleo y pidió perdón. Allí se enteró que el hijo de mi jefe era su superior, te hiciste amiga de ella. —niega viéndome antes de seguir —sé que fui egoísta, pero yo solo quería que no dañara mi hogar. No me importaba lo que hiciera en adelante, siempre que me dejara en paz.
Toma la carpeta, la alza y ve un instante antes de abrirla. No supo de ella, hasta el día que llegó conmigo luego de seis años por fuera. Le llamó a decirle que estaba comprometida conmigo y se iba a casar.
—Yo solo supe que te habías separado de la hija de mis padrinos, admito que llegué a pensar que Kamil tenia que ver. —guarda silencio extendiéndome la carpeta —en casa tus padres no decían nada sobre ello, tampoco se hablaba de Kamil. Asi que pensé que solo te habías aburrido de intentar que tu esposa te amara.
Cuando regresó de viaje le llamó en muchas ocasiones pidiendo verle, la dejó plantada en todas las citas. Hasta ese día en que supo estaba en el cumpleaños de las gemelas Frederick y logró entrar.
—Allí empecé a dudar, pero mamá me rogaba que no me metiera en problemas pues papá estaba tomando cartas en el asunto. —yo miro la carpeta y luego a él teniendo solo una duda.
—Emma los vio besarse ese día...
—Ella a mí, yo nunca le correspondí. —ha adquirido el comportamiento de alguien que se siente en paz consigo mismo y me alegro por él —Fue la mejor manera que vi que entendiera no la deseaba y cualquier cariño que podría tenerle acabó el día en que me jodió la vida. Me alejé de ella y advertí que no volviera a buscarme o lo iba a lamentar.
—Todo este tiempo he creído que el bebé era tuyo —confieso y niega diciendo que no tenía idea de quien era el padre, pero en esa carpeta tendré una pista —¿Qué hay aquí?
—El listado de visitas de un prisionero. El resto de la investigación te la dejo a ti —comenta levantándose — Existe un deber moral con mis padrinos y tus padres que me impide permitirle dañar a alguien más. ¿Estoy despedido?
Abro la carpeta leo un poco el contenido de ella y la cierro. No depende de mí su permanencia con nosotros. Yo no puedo despedir alguien con quien me siento tan identificado.
—Si dependiera de mi James, te ascendería —confieso y sonríe extendiendo su mano.
—Con conservar el que tengo basta.
Fin del flashback.
Dos horas después todos se han ido y yo tengo a Emma dormida en mi regazo. He vuelto a ver esa película esta vez solo, de vez en vez veo la imagen de ella dormida y regreso a la pantalla.
—¿Necesita ayuda señor?
Salto ante aquella voz que irrumpe el silencio y me encuentro con uno de los escoltas de la casa. Haciendo su trabajo niego y la alzo en brazos. Se gana la vida vigilando la de Emma, muchos aun desconocen que es mi esposa. Llevará un poco de tiempo a que lo sepan, pero creo que iniciaré hoy.
—Yo me encargo—comento y se hace a un lado inclinando la cabeza.
—Hago parte del cambio de turno de las cero horas, es mi primera ronda. —se excusa y afirmo.
—Dentro del baúl del auto...
—Sus hermanos lo entraron—me interrumpe el hombre —me han pedido que decirle que trajeron el equipaje y que lo dejaron en la habitación.
—Gracias ...?
—Elías. —se apresura a decir y afirmo agradeciendo su ayuda para abrir la puerta.
A medida que avanzo me encuentro con el dilema que no tengo idea de cuál es su habitación. Me niego a pedir ayuda a un empleado sobre algo tan sencillo. Acabo de decir que es mi esposa ¿Cómo no saber dónde duermo?
Guiado por el sentido común y lo conocido que era para mí el carácter de la diosa que llevo en brazos busco la habitación de sus padres. La Emma que recuerdo buscaría aquel sitio por saber que sería la más espaciosa, con mejor vista porque Jason Frederick no buscaría para su esposa más que lo mejor.
La satisfacción es mayor cuando al entrar, veo el bastón apoyado en la mesita de noche, un libro a medio leer en la parte derecha de la habitación justo el lado del balcón su sitio preferido para dormir sin importar donde duerma. La dejo con cuidado en la cama y la contemplo removerse incomoda.
—¿Qué hora es? —pregunta con vos somnolienta.
—Muy tarde para que un ángel este despierto....
—Entonces ven a dormir —responde sin abrir los ojos.
Durante la película se ha quitado la prótesis y ha quedado en el salón. No es algo que vaya a necesitar en este instante, pero se lo quisquillosa que es. Regreso sobre mis pies y al abrir la puerta me topo con su prótesis apoyada en el costado derecho de la puerta y a un hombre bajando las escaleras.
No puedo más que reírme de la situación, Emma e Isabella siempre han querido ser independientes algo difícil con los padres y tíos que tienen. Los Frederick son sobreprotectores, pero los D'angelo le superan en ese sentimiento. Ellos están dispuestos a tender plumas encima de sus hijas y sobrinas contar de no verlas lastimadas.
Tras dejarlo al lado del bastón y cubrir su cuerpo con las sabanas me quedo contemplando su imagen dormida. ¿Cómo pude vivir sin esta imagen todos estos años? Es perfecta imagen que tengo de ella dormida y que no me cansaré nunca de admirar.
—Ethan y Saray Jobs —susurro buscando dentro de la habitación el maletín.
Una vez lo encuentro saco la carpeta y me dirijo al sillón cerca del balcón. Ethan y su madre estaban pagando una larga condena, sus cargos eran variados, van desde la muerte de los jefes de la madre de Ethan, hasta el intento de asesinato de Gadien Doyle, entre otros tantos en su haber.
En el intento de asesinato al Doyle, intentó arrastrar a Emma, por ser ella quien proporcionó el dinero para la excursión en que salió dañado Gadien. La entrega de unas barras energéticas que el abogado consumió en esa excursión y que lo llevó a un ACV fue su punto.
El problema fue que se pudo comprobar que Emma desconocía lo que allí sucedería. Además, que envió a esa misma excursión a un personal privado que custodiaba a ambos. Fue en el hospital que ocurrió el segundo ataque a Gadien. Sitio en que lo buscó y quiso asesinarlo al no poder conseguir lo que buscaba.
En realidad, Emma tuvo gran parte de culpa con lo ocurrido a su familia. Sin embargo, los Doyle no quisieron levantar cargos sobre ella y yo rogué a su padre para que le diera otra oportunidad.
No dudo que Ethan desee desquitarse de los Frederick a través de Emma. El gran interrogante es que tiene esto que ver con Kamil. Leo el contenido de la primera hoja con un detalle de las posesiones de Ethan y mi dedo se detiene en una de ellas.
Ethan Jobs es dueño del conjunto turístico en que Emma se refugió tras darme el divorcio. Mi cuerpo se inclina hacia delante al leer las visitas que ha tenido Ethan. Kamil ocupa gran parte de ella, a un lado de las visitas se encuentra el grado de familiaridad entre el reo y el visitante.
Ella aseguró en los primeros meses de conocerla que tenía un prometido, y este vivía en Londres. Aquel que la dejó al saber que ella se iría en una misión de tanto tiempo al no poder soportar su ausencia.
Kamil Slora – Ex conyugue.
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