El demonio se encontraba encadenado a la cama en la que Dylan dormia. A la vista de éste parecia estar en shock. Desde que le habia dado un beso ,el demonio dejo de maldecir y gritar ,al parecer termino quedando confundido. Incluso él.

Lo unico que queria ,era darle una leccion al demonio para que dejara de comportarse de forma insolente. Hechandolo de la casa asi como si nada. Su trabajo ,sueño y lagrimas estaban invertidas en esa casa ,por lo tanto no daria un paso atras en su desicion. Nada ni nadie lo haria irse de la casa.

La noche anterior lo sorprendio saber la existencia de un ser maligno habitando en la casa. El miedo lo invadio en la situacion ;sin embargo ,su indignacion lo fortalecio para poner manos en el asunto.

Lo bueno era que habia aprendido latin cuando estaba en la preparatoria.

Inconcientemente ,se llevo los dedos a los labios. Ese habia sido su primer beso. En realidad no pretendia besarlo ,pero al final lo hizo. Se sentia extraño ,como unas mariposas en su estomago revoloteando de alegria.

Sacudio su cabeza con determinacion. ¿En que estaba pensando? Los conjuros habian estropeado su cerebro. Ahora tenia que enfrentarse a lo que era realmente importante.

Sacarle la verdad al demonio.

Por alguna razon ,el demonio no lo queria ahi. No tanto porque le molestara su presencia ,sino por razones que el desconocia. En fin ,lo mas importante por saber seria el espejo. Recordo que el demonio le habia dicho que no se metiera con ese objeto; si no queria una muerte segura.

-Hey , humano. ¿Piensas soltarme algun dia?

-En primer lugar ,mi nombre es Dylan ,no "humano". En segundo lugar, -Dylan arrastro una silla para sentarse - eres mi prisionero. Te soltaré cuando yo quiera.

El demonio bufo, volteo la cara y no dijo nada mas.

-Hey ,responde unas preguntas que te voy a hacer.

-¿Y si no qué? -resoplo el demonio.

Dylan levanto un objeto extraño de hierro y lo coloco en el brazo derecho del demonio. Del brazo del pobre demonio ,empezo a salir humo. Los gritos del demonio se empezaron a escuchar.

-Puedo hacer esto todo el dia y toda la noche si gustas. -dijo relajado Dylan , sin apiadarse del dolor que estaba sintiendo el demonio.

-¡De acuerdo! -expreso el demonio con la voz cargada de dolor -¡respondere lo que quieras. Pero primero ,baja esa maldita cosa!

Dylan retiro el objeto de hierro del brazo del demonio. Inmediatamente se pudo ver como el brazo le empezo a curar.

-¿Qué es lo que quieres saber? -pregunto el demonio mordiéndose la lengua para no insultarlo.

-Primero que todo ,¿Como te llamas?

El demonio puso los ojos en blancos. ¿Qué era él? ¿Un niño?

-William Winter.

-Ok. Siguiente pregunta ,¿Hace cuanto vives aqui?

-No lo sé. He perdido la nocion del tiempo. Llevo muchos años viviendo en esta casa.

El mensaje de que la casa estaba embrujada, le ayudo a comprender que la presencia del fantasma siempre habia sido William el demonio.

-¿Vas a seguir preguntando? -resoplo William. Su odio hacia los humanos crecia a cada pregunta.

-¿Por qué no quieres que destape el espejo? -solto la pregunta al aire de imprevisto. La habitacion se puso en silencio.

Parecio que fueron segundos ,minutos ,tal vez horas ,lo que si se establece es que paso mucho tiempo en el que parecio que William se debatia si responder o no.

-El espejo es el punto vital de la casa. En ese espejo habitan mas de 15 demonios fuertes llenos de odio. Si destapas el espejo no dudaran en matarte. -dijo esto satisfecho ,creyendo que asi sentiria Dylan algo de miedo.

-Entiendo. Significa que hay mas demonios aparte de ti en esta casa. -Dylan se quedo callado por un momento. Acto seguido, le soltó el encantamiento a William.

El demonio al verse libre ,se irguió todo lo que su tamaño le permitió. Con este aspecto se veía bastante atemorizante ,tanto que fue responsable de varios ataques cardiacos a distintos tipos de personas. Estaba tan orgulloso de su intimidación, no pensó que esto no afectaba a Dylan.

Las mejillas le ardian a Dylan. Por primera vez alguien se preocupaba por él de esa manera. Su mama no contaba ,lo unico que ella queria de su parte era que siguiera sus reglas y tomara el negocio ,ya que fue el unico hijo varon que tuvo. La evidente preocupacion de William ,causaba un agradable sentimiento en su corazon. Le importaba un bledo si era un demonio ,incluso olvido todas las advertencias que su tio le dio acerca de no relacionarse con demonios en lo absoluto. Estaba mas que seguro. Se habia enamorado perdidamente de William Winter ,el demonio que habitaba la casa de la Plantacion de Myrtles.

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-Jennifer. ¿Estas segura de ir alla? -pregunto la anciana mujer a su hija mayor al verla con maletas y ropa de viaje.

-Claro que si mamita. Es la unica solucion para conseguir la forma de que Dylan ponga las riendas en el negocio.

-Estoy cansada de tanto presionarlo. Ya considere la idea de excluirlo de mi testamento. Si quiere soñar ,que viva de sueños.

-Mamita. Lo que tienes que pensar es que ,qué herencia vas a dejar si la compañia cierra. Dylan debe poner los pies en el piso. -la joven mujer se ajusto la cinta de su sombrero con mirada decidida. -Yo seré la que le ponga los pies en el suelo.

Dylan no seria la causa de la solteria eterna de su hermana Jennifer. Si no tenia la dote que le correspondia de herencia ,morira como una solterona pobre y despreciada.

"Solo espera lo que te viene hermanito" termino de pensar al cerrar el espejo de bolsillo una vez acabado de pintarse los labios.

Dylan estaba sentado bajo un árbol. Abrazaba sus rodillas con una sonrisa boba en sus labios. Nunca antes se había enamorado de nadie ,se sentía extraño. Su pecho era mas ligero ,calor abrigaba en él como un dulce pan casero.

Aunque Dylan no era ignorante. Sabia perfectamente que el demonio lo quería lejos de la casa y su espejo. Iba a ser complicado ganarse el corazon del demonio ,pero en el fondo sentía que valdría la pena que ese corazon maligno sintiese amor por alguien como él. Sabia que le importaba ,al menos un poquito. Para Dylan ,eso era suficiente.

Las advertencias de su tío resonaron en su cabeza. Aquel tema relacionado con los demonios. De eso de no involucrarse con uno. El sentimiento que surgía de su corazon le decía que William no era el tipo de demonio del cual cuidarse. Dylan creía en sus instintos.

Dylan levanto los ojos al cielo. Empezaba a oscurecer. Esa noche no tenia pensado dormir , pondría en marcha su plan de conquistar al demonio William. Dylan seria todo en lo que piense aquel ,se colaría en los pensamientos mas profundos de su mente. Dylan seria mas que un humano repulsivo para el mas alto.

Su determinación era tan grande ,que ni siquiera pensó en las consecuencias que traería todo esto.

Cuando Dylan entro a la casa tropezó con algo que había en el suelo. El espejo. Alzo por un momento para contemplar aquel espejo grande ,reforzado de trapos viejos gruesos. Ni una sola fracción de vidrio se veía ,ni siquiera el marco que se visualizaba sobresalir por las telas.

Sería peligroso dejarlo a la vista de alguien. Si contenía todos esos demonios ,estar en las manos equivocadas podría ser peligroso. Lo mejor sería esconderlo.

Dylan subió las escaleras. En una de las habitaciones , guardó el espejo en un cajón. Ahí nadie lo sacaría de su escondite. No corría el riesgo de causar desastres inimaginables.