Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 2: Capítulo 9

— Dime Anna, ¿Cómo hiciste para controlar el descontento de los aldeanos? — Camino junto a ella por los pasillos del castillo, hasta las afueras donde me espera mi caballo en esta bella mañana.

— Después de que te marchaste, el anuncio de tu partida calmó los ánimos entre los aldeanos, pero aún se sentían disconformes con Elsa. Con su vida en el bosque encantado pude negociar con todos y logramos llegar a un acuerdo en muchos ámbitos, incluso reducimos a nuestra milicia. Tenías razón, había un grupo de rebeldes que pretendía desestabilizar Arendelle. Lamento si te ignoramos antes.

— No me pidas perdón Anna, tan solo cumplí con mi deber aquí. Por cierto, olvidé felicitarte por tu ceremonia de coronación.

— Gracias (Y/N), a decir verdad fue una ceremonia sin tantos lujos como  la de Elsa, es un gusto volver a hablar contigo.

Salimos a las afueras donde nos espera Kristoff, Olaf, Sigrid y Mattias.

— ¿Seguro que quieres ir? — Sigrid se muestra preocupada.

— Estoy seguro, ansío reencontrarme con Elsa e Iduna, ellas son todo para mí.

— Te deseo lo mejor amigo — Comenta Kristoff, el nuevo monarca de Arendelle.

— Si puedes, saluda a Samantha de mi parte — Aporta Olaf conteniendo el aire, como si quisiera reír.

— ¿Quién es Samantha? — Le digo.

— ¡No conozco a ninguna Samantha! — Se echa a reír el muñeco de nieve.

Extrañados, todos lo obervamos con incomodidad.

Por mi parte, subo a mi caballo para partir.

— Buena suerte (Y/N), la necesitarás — Mattias se acerca — Los Northuldrans son un pueblo con una buena memoria, no pretendas ser aceptado a la primera. Deberás tener mucha paciencia.

— Valoro tu consejo Mattias, me hubiera gustado contar con tu sabiduría antes. Por cierto, ¿Has pensando que hasta hace algunas semanas luchaste y defendiste a Arendelle, a la Reina Elsa y a mí?. Prácticamente habrías muerto por mi honra — Suelto una risa burlesca.

— De haber sabido, habría renunciado de inmediato — Ríe también.

— Ya es hora, ¡Me voy! — Hago partir a mi caballo.

— ¡Regresa con vida (Y/N)! — Oigo la voz de Sigrid a lo lejos mientras mi caballo galopa a toda prisa.

Es un bello día para hacer las pases con mi esposa.

Mi corazón late de tan solo pensar en verla.

——————————————————————————————————————————————————————

Es aquí.

Ya está por ponerse el sol.

Reconozco las grandes piedras que me indican la entrada al bosque encantado, claro, ahora ya no está cubierta por la densa niebla.

Me siento algo nervioso, de una vez por todas podré volver a ver a Elsa.

Mi caballo camina tranquilamente para adentrarse al bosque.

Debo tener cuidado de no mostrarme como un enemigo. Sería más fácil si no fuera por mi ballesta que está conmigo.

A lo lejos, diviso a un muchacho  vestido con la tradicional vestimenta Northuldra de color gris y el sombrero que los caracteriza. El muchacho está acompañado por unos renos similares a Sven, al acercarme más a él np puedo evitar recordar un poco a Kristoff.

El muchacho nota el sonido de mi caballo y eleva un poco su rostro para verme.

Al notar mi presencia da unos cuantos pasos hacía atrás.

— Tranquilo, no te haré daño — Levanto mis manos en señal de paz.

— ¿Quién eres tú? — Recoge una rama del suelo para defenderse.

— Permíteme presentarme, soy el esposo de Elsa, me llamo (Y/N), ex Monarca de Arendelle.

El muchacho inexplicablemente cambia su rostro a uno más confiado

— ¡Bienvenido!, creo que será una enorme sorpresa para todos que estés aquí. En especial para Elsa. ¡Ven!, te guiaré hacia donde están todos.

El joven toma la delantera, dejando a los renos solos y me invita a adentrarme más al bosque.

Decido seguirlo todavía en mi caballo.

— ¿Cómo te llamas? — Pregunto para ganarme su confianza.

— Me llamo Ryder, Elsa nos ha hablado mucho acerca de tí — Veo que ha realizado una sonrisa forzada. No puedo confirmarlo, pero algo me dice que puede ser una trampa.

Mientras nos acercamos más al bosque siento como una corriente de viento impacta mi espalda.

Trato de ignorar eso. Los espíritus del bosque ya deben estar enterados de mi presencia.

Ya a unos cuantos metros, puedo ver las viviendas de los Northuldras.

— ¡Hey! — Grita Ryder a los suyos, liberando un silbido para llamar la atención — ¡Tenemos visitas!, ¡Ha llegado!

Todos los habitantes observan a Ryder e inexplicablemente los hombres realizan una formación para recibirme, dejando a las mujeres y a los niño más atrás.

Ya cuando estaba a punto de bajar del caballo, nuevamente una ventisca me ataca por la espalda y esta vez hace que caiga con violencia al suelo, liberándome de mi arma.

Con dolor, me veo impedido de moverme.

— ¡Ahora!, ¡Todos a él! — Oigo a un hombre ordenar a los demás.

Mientras Ryder trata de levantarme, veo como una orda de Northuldrans con sogas y palos corren hacía mí.

Con bastante fuerza y agresividad, amarran mis extremidades hasta quedar totalmente inmóvil de pies a cabeza. Luego me cargan como si fuera un saco o un animal a punto de morir.

No ofrezco resistencia alguna, sé que con mis habilidades podría liberarme fácilmente, pero siento que este es mi castigo por todo el daño que causé.

Me llevan a lo que parece ser un altar.

Mis ojos se ensanchan al ver a Elsa sentada en una especie de trono fabricado con madera y ramas. A su derecha hay una chica  de cabello castaño y ojos del mismo color, vestida con un atuendo similar a Ryder. Mientras que a su izquierda hay una mujer de avanzada edad, ya la recuerdo, ¡Su nombre es Yelana!, ha envejecido con los años, su cabello está gris y ahora luce una trenza que deja caer por su hombro.

Mis mejillas se sonrojan al concentrarme en Elsa. Su cabellera está libre como solía verla por las mañanas, y su vestido es blanco, además su compostura es distinta: Luce más segura, con el pecho erguido y con un aire de divinidad. Eleva su rostro al ver el escándalo de los hombres.

Antes de llegar al trono los hombres
me dejan caer al suelo con total desprecio, sin la posibilidad de amortiguar la caída. Mi rostro sangra ligeramente, de seguro sufrí un corte en mi mejilla izquierda, uno de los hombres toma mi cabeza para que pueda ver mejor a Elsa y a las demás chicas.

Con mis ojos, trato de encontrar a Iduna, pero no la veo por ningún lado.

En tanto, las mujeres un poco temerosoas, se acercan en una especie de semi-círculo para ver todo lo que está sucediendo.

— ¡(Y/N)! — Elsa grita mi nombre con sorpresa — ¡Libérenlo!, ¡Es mi esposo!.

Elsa intenta acercarse hacía mí, pero Yelana le impide hacerlo.

— No puedo permitirme esto, los espíritus han esperado esto por años.

— ¿Qué significa todo esto? — Elsa está sorprendida.

De un segundo a otro, la tierra se mueve, como si hubiera un sismo.

Asustado, veo como detrás de los árboles del bosque se acercan unos gigantes de piedra de tamaños descomunales.

— Esos…deben ser los espíritus de la tierra — Susurro con temor. Sería difícil e incluso casi imposible combatir contra ellos.

Por suerte, los gigantes se detienen para ser testigos también de ésta situación.

— Finalmente se hará justicia — Comenta Yelana con autoridad — Luego de años, nuestro pueblo podrá juzgar al Demonio que ingresó a nuestro bosque y nos atacó con sus poderes de fuego.

— ¡Esperen!, debe haber un error aquí. (Y/N) jamás ha estado en este bosque — Elsa intenta calmar la situación.

— Te equivocas Elsa — Comento al mirarla a sus hermosos ojos azules — Durante mi adolescencia estuve en este bosque, escuché un canto que me trajo hasta este lugar, jamás te lo comenté, nunca logré convencerme de que realmente estuve aquí. No he venido solamente para que me perdones por todo el daño que te causé Elsa, sino también para saldar mi deuda con los Northuldrans.

— ¿Tú…también escuchaste ese canto del bosque? — Elsa se siente sorprendida.

— Supimos que vendrías luego de que Elsa nos comentara sobre tí — Nos interrumpe Yelana — La descripción y tú historia era similares a las que recordábamos. Era cuestión de tiempo para que llegaras.

— ¡¿Me utilizaron?! — Elsa se indigna ante las palabras de la mujer.

Sus manos se aprietan, está intentado controlar sus poderes para no atacarlos.

— Amor, no te preocupes, estaré bien — Intento calmarla — Yelana, sé que he cometido un terrible error, estoy dispuesto a recibir el castigo que ustedes decidan.

— No será fácil, tus acciones abrieron una herida que todavía no han podido cerrarse. Pero admito que si no fuera por Elsa, mi odio por tí sería mayor.

— ¿Pero que fue lo que hizo (Y/N) para que todos actuen así? — La bella mujer de cabello platinado observa todo a su alrededor, todos me miran con odio y recelo.

— Yo te contaré la historia — La otra chica que estaba al lado de Elsa toma la palabra — Los Northuldrans hemos creído desde tiempos remotos que algún día, un héroe llegaría a nuestro pueblo en una nueva era de paz y armonía. Pero después del conflicto con Arendelle la llegada de esa persona era casi imposible…hasta la llegada de (Y/N). Él logró ingresar al bosque encantado y al ver su dominio del fuego, todos sabíamos que era el elegido, pero para nuestra decepción él nos atacó, destruyó todas nuestras cosechas, nuestros hogares y mató a uno de los nuestros(…)

— ¡Eso no es cierto! — Protesto.

— (…)jamás lo volvimos a ver, (Y/N) se fue del bosque, nunca nos pudimos explicar por qué ocurrió esto, ¿Cómo alguien pudo ingresar al bosque de esa forma y atacarnos sin piedad alguna?. En ese entonces, nuestra rivalidad con Arendelle aumentó, Mattias y su ejército le mostraron todo el lugar, ellos fueron cómplices de la destrucción a nuestras tierras.

Elsa emocionada, no puede evitar mirarme. Está intentando procesar toda la historia.

— Desde aquel entonces, bautizamos a (Y/N), como "El Demonio" por sus atrocidades — Completa Yelana.

— No sería la primera vez — Comento en voz baja.

Uno de los hombres pide la palabra:

— ¿Qué deberíamos hacer con él?.

— Propongo que lo desterremos de aquí — Otro hombre toma la iniciativa.

— ¡No!, deberíamos matarlo — De escucha a otro decir a lo lejos.

De un segundo a otro, todos los hombres proponen ideas contra mí en una discusión poco pacífica.

— ¡Silencio! — Yelana pide orden — Sabemos que El Demonio finalmente está aquí, pero no debemos cofiarnos, no olvidemos que todavía puede utilizar sus poderes.

— Lo siento, pero ya no los tengo. Mi espíritu guardián era el que me proveía mis poderes, ahora soy un simple humano.

La mujer analiza un poco las circunstancias.

— De ser así, creo que lo mejor será designarte algunos trabajos. Por lo que veo, los espíritus no están contentos con tu presencia en nuestras tierras, ellos serán los que decidirán perdonarte o no. Hasta ese entonces, no podrás acercarte a Elsa ni a ninguna mujer de nuestro pueblo.

— ¡Protesto! — Exclama Elsa — ¿Por qué debe estar apartado de las mujeres?.

— Es un Demonio, existe la posibilidad de que pueda utilizar sus trucos para seducirlas, todavía no tenemos claro que es lo que puede hacer y lo que no.

— ¡Eso es ridículo!, conozco a (Y/N), él no tiene trucos ni poderes.

— ¿Cómo puedes estar tan segura acerca de él?, él nunca te comentó sobre que estuvo alguna vez aquí. ¿Qué te hace pensar que te ha dicho toda la verdad?.

Elsa evita realizar comentarios ante Yelena.

Esto es una locura, creen que soy una especie de depravado que es capaz de someter a una mujer contra su voluntad.

— Así que a partir de mañana, comenzarás con tus tareas.

Ni modo, espero soportar este castigo y rezar mis plegarias para que los espíritus me perdonen.

De a poco, los gigantes se retiran a grandes pasos.

Las mujeres se retiran también, mientras los hombres cargan conmigo nuevamente como un  animal.

Mi rostro no para de sangrar.

Mañana será otro día.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro