Capítulo 13
Abro lentamente mis ojos todavía en un estado somnoliento, siento una presencia en mi pecho, rápidamente reacciono al darme cuenta que es Elsa. Ahora que recuerdo, anoche la pasamos muy bien, ella todavía yace en mi pecho, acaricio su pelo y también su espalda desnuda.
- Buenos días (Y/N) - Elsa susurra suavemente.
- Buenos días Elsa.
Elsa se separa de mi lado, pero no antes de robarme un beso coqueto.
- ¿Sabes que no podemos decirle a nadie que esto sucedió verdad? - me dice un poco alarmada.
- Tranquila Elsa, lo entiendo, pero también recuerdo que me propusiste matrimonio - tomo sus manos mientras mi rostro se sonroja al recordar ese momento.
- Está estrictamente prohibido tener relaciones antes del matrimonio, así que este será nuestro pequeño secreto.
Sonrió al ver así a Elsa, entiendo que hay algo moral en llegar virgen al matrimonio, pero ella sabiendo todas las consecuencias que esto podría traer y en caso que esto se descubriera, aun así corrió ese riesgo por mí.
Beso a Elsa en sus labios color rubí.
Me encantaría poder seguir acurrucado a ella, pero tenemos que levantarnos.
Contemplo su cuerpo desnudo mientras se viste.
- Espérame, déjeme ayudarte con eso - me acerco a ella.
- (Y/N), no es necesario, puedo hacer esto sola - suelta una pequeña risa.
Me acerco a su oído por detrás y mis manos en su cintura para poder susurrarle:
- Tengo el deber de ayudarte a vestirte, yo fui quien te despojó de tus atuendos anoche y como buen caballero que soy, te devolveré tal cual como entraste a mi habitación.
Elsa se sonroja por mi intento de ser romántico. Ayudo a colocarse su ropa interior, ya que su vestido se deshizo al chasquear sus dedos.
Cuando Elsa está totalmente vestida, incluyendo su vestido de hielo que ahora posee tintes verdes, se voltea a verme y recuerda que todavía sigo desnudo.
- ¿No quieres que te ayude a tí también? - me dice ligeramente sonrojada.
- No mi reina, tiene que salir lo antes posible antes de que sospechen.
Elsa hace caso de mis palabras y sale por la puerta tomando precaución de que no haya nadie en el pasillo.
Mientras tanto, ordeno mi ropa de gala en mi armario y retiro mi atuendo que utilizo siempre.
Ya al momento de vestirme y de hacer mi cama, recogo el anillo de hielo que me entregó Elsa anoche, con toda la pasión se tuvo que haber caído.
Me coloco el anillo en mi dedo anular de mi mano izquierda, se siente extraño que una mujer te proponga matrimonio, pero aún asi me siento feliz.
Salgo de mi habitación y me doy cuenta que Elsa está afuera esperándome.
- Creí que te habías ido - le digo.
- No quiero dejarte solo, no quiero que otra mujer vuelva a poner sus garras en tí - me ofrece su mano para que pueda entrelazarla con la mía. Por supuesto que lo hago.
Recorremos los pasillos del castillo con cautela, las habitaciones están destinadas para los invitados que asistieron anoche a la fiesta, es muy temprano y lo más probable es que todos estén durmiendo.
Bajamos por las escaleras, hasta que nos encontramos con Lena que sube a su habitación.
- (Y/N) ... - me dice Lena sorprendida de verme y con nerviosismo.
Elsa aprieta mi mano con fuerza al reconocer a la mujer de cabello pelirrojo.
Lena vuelve a hablar:
- Reina Elsa, su majestad, tengo que confesarle que besé anoche a su prometido, lo siento mucho, pero hay algo que ustedes deben saber (...)
Justo en ese instante sube por las escaleras Kai de forma acelerada a nosotros.
- ¡Reina Elsa, Reina Elsa! - exclama Kai.
- ¿Que sucede Kai?, ¿Por qué vienes corriendo hacia nosotros de esa forma? - pregunta Elsa.
Kai inhala y exhala con mucha fuerza y finalmente logra hablar:
- Veo que está junto a la princesa Lena, tenemos algo muy importante que comunicarles (...)
- Me utilizaron - interrumpe Lena - me invitaron a ésta fiesta para separarlos a ustedes, les juro que no lo sabía.
-¿Quién te dijo que lo hicieras? - pregunto algo enojado.
- Fue el general Reidum - responde Kai.
- Sabía que ese hombre tramaba algo, le escuché decir algo en su oficina .
- ¿Puede explicarnos princesa Lena como ocurrió esto? - pregunta Elsa de manera cortés.
Lena toma un leve respiro.
- Recibí la invitación por parte de ese tal general Reidum, la carta pedía mi presencia como de suma importancia. Al llegar aquí anoche, fue el mismo general Reidum quien me recibió, él ya estaba al tanto de mi situación real de que no podría ser reina si no me casaba y me ofreció cortejar a tí (Y/N), fue sospechoso como sabía de antemano que te encontraría en el jardín. Tengo la culpa de no detenerme cuando tuve la oportunidad de hacerlo y por eso pido perdón a ambos.
Elsa deja de apretar mi mano al oír esto.
- No te preocupes princesa, si estuviera en tu lugar también cortejaría a (Y/N) - ambas ríen al mismo tiempo. Me sonrojo con su última declaración.
-¿Dyre y el general Reidum confesaron que ellos planearon todo esto? - pregunto.
- Sí, anoche después de que la reina Elsa golpeara al capitán Dyre - Kai no puede ocultar su sonrisa al recordarlo - él gritó a todos los invitados que tú (Y/N) eras el Demonio de Adger, por supuesto hubo un gran alboroto, pero luego de recapacitar, muchos de los presentes vieron esto como una oportunidad para estrechar alianzas con Arendelle en tiempos de guerra. Después de decir esto, Dyre exclamó que ya no sería posible tenerte aquí, por que te mudarias a Svealand.
- En ese momento me di cuenta que era una trampa cuando escuché eso - aporta Lena - fui mi tonta al no verlo antes, él planeaba separarlos y en mi desesperación por conseguir esposo caí en su juego.
- Así que tuvimos una reunión extraordinaria con el consejo y con el general Reidum, tomando la decisión de expulsarlos a los dos y sin honores bajo cargo de conspiración, pero claro, todo esto debe ser confirmado por usted su majestad.
- Que así sea - dice Elsa con convicción.
- Entonces está resuelto, si me disculpan, llenaré todos los papeles correspondientes.
Kai se retira del lugar. Sólo quedamos Elsa, Lena y yo.
- Lo siento mucho Lena, lo siento por todas las cosas que tuviste que pasar, espero que algún día puedas encontrar a esa persona especial que tanto esperas.
- No te preocupes (Y/N), de hecho ya encontré a alguien - libera una pequeña sonrisa - después de oír lo que dijo el capitán Dyre, fui de nuevo al jardín, y me senté en el mismo banco que tú. En ese instante como si fuera una coincidencia un muchacho bien apuesto me habló, le dije prácticamente las mismas palabras con las cuales me dijiste a mí. Estuvimos conversando toda la noche y lo mejor fue que él me propuso matrimonio y no puedo estar feliz.
- Bueno parece que ya somos dos - le muestro mi anillo a Lena.
Como era de esperarse, Lena me mira desconcertada, después de unos segundos logra entender que fue Elsa quien me propuso matrimonio.
- ¡Felicidades ( Y/N) y reina Elsa!, serán muy felices juntos. Me encantaría poder invitarlos a ambos a mi matrimonio, pero si me disculpan quiero tratar de dormir un poco - Lena suelta un bostezo mientras se retira.
Elsa y yo seguimos nuestro recorrido por las escaleras. Decidimos salir a recorrer la ciudad, es temprano y los comerciantes comienzan a abrir sus tiendas.
A lo lejos divisamos a Anna y Kristoff.
- ¿Que hacen despiertos tan temprano? - pregunta Anna.
- Decidimos dar un pequeño paseo matutino, y ustedes ¿Que hacen de pie a estas horas? - contrapregunta Elsa.
Anna salta y chilla de alegría.
- ¡No puedo contenerme! ... ¡lo dire! ... ¡KRISTOFF ME PROPUSO MATRIMONIO! - muestra su anillo de compromiso.
Elsa no puede creerlo, emocionada decide abrazar a su hermana.
Me acerco a Kristoff y le doy un abrazo.
- Te felicito amigo, sabía que podías hacerlo.
Kristoff nota que en mi mano izquierda hay un anillo.
-¿Qué es esto?.
Anna suelta a su hermana del abrazo y decide mirarnos con curiosidad.
- Eeeh ... este ... yo ... Elsa me propuso matrimonio - les digo mientras me sonrojo. Todavía es difícil asumir que la reina de Arendelle desea casarse conmigo.
-¿Eso es cierto Elsa? - pregunta Anna a su hermana mientras toma mi mano para contemplar el anillo hecho de hielo - ¡Podríamos hacer una boda conjunta! - chilla Anna ante la idea.
- No, no, no - dice Elsa - no tenemos apuro en casarnos, ustedes merecen una boda para ustedes dos solamente, después prepararemos la nuestra.
Anna nos abraza a Elsa y a mí.
- Sabía que ustedes harían una bonita pareja - nos susurra Anna - tenía el presentimiento desde que (Y/N) entró al castillo por primera vez.
Es un abrazo largo y duradero.
- Espera ... - dice Kristoff algo consternado - ¿Las mujeres también pueden proponer matrimonio a los hombres?.
- Sí, ¿ Por qué no? - le digo.
- No es justo, ¿Cuánto tiempo planeaste esto Elsa?.
- De hecho no lo hice.
- ¿QUEEE?, ¿Es en serio?, yo estuve meses calentandome la cabeza para planearlo: Recorrí muchas tiendas para comprar el anillo, pensé en la fiesta de anoche como el momento ideal para hacerlo, dimos un paseo en el trineo teniendo a Olaf como conductor, lo cuál me costó muchísimo enseñarle, elegí un lugar perfecto para la ocasión como es el muelle de Arendelle, toqué la guitarra para Anna, me puse nervioso cuando pedí su mano, y tú Elsa lo hiciste en... ¿cuanto?... ¿cinco minutos?.
- De hecho fueron cinco segundos - responde Elsa no pudiendo evitar reírse.
- Dios mío (Y/N), eres un tipo con suerte.
- Oigan, ¿Donde está Olaf? - pregunto.
- ¡Olaf!, debe estar en el establo con Sven, tenemos que volver al castillo - dice Anna.
Nos devolvemos al castillo sin prisa alguna. Hablamos durante el camino sobre la planificación de las bodas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro