-tetsurō

-que pasa kenma

-quiero salir a escondidas está noche, quiero estar en el pueblo un rato, me ayudas y me acompañas?

-esta bien

Se fueron a un lugar, un río, árboles, muy hermoso, con la luz de la luna, cualquiera pagaría para vivir en ese lugar.

El aire fresco calmaba a Kenma, mientras kuro solo veía la luz de la luna, no le gustaba ver su reflejo, cada vez que se veía, veía a un mounstro, siempre odio eso, pero eso solo pasaba de noche, cuando era de dia su reflejo es normal.

-tetsurō

-que pasa kenma

-usted, tuvo a alguien?

-a alguien de que?

- es decir, si tuvo una pareja.

-pues, creo que sí, supongo, era un chico, cabello negro un poco largo, cuerpo pequeño, ojos dorados, un hermoso Omega. Pero la gente se enteró que el andaba con un demonio, osea, conmigo, el era de la realeza, como tú,

-a el lo quemaron enfrente mío, y a mí me sellaron, pero...

-pero que?

-pues, puse la maldición de que si naciera un Omega me iba a quitar el sello y destruiria todo el reino.

-lo vas hacer, no?

-ahora no se

-tetsurō... Creo que usted me gusta...

-kenma... No quiero que te pase como a paso con el, no lo soportaría.

-pero acepta mis sentimientos?

-si, acepto sus sentimientos-sonrie

-me puede contar su historia?

-por que quiere saber?

-quiero saber cómo llego al pueblo, por favor

-vera...

(Está feo, lo sé)

No recuerdo cuando llegué a este pueblo pero estuve aquí a los 67 años, por ser pues un Demonio, tenía aspecto de joven, muchos y muchas Omegas venían por mí, pero no me interesaban para nada, al pasar de los años, cambia mi aspecto, de rubio a pelirrojo a castaño y luego a negro.

Cuando me decidí que me iba a quedar con esta forma, lo conocí.

Un Omega, cabello negro, largo, piel pálida, ojos dorados como de gato, cuerpo pequeño, un Dios era.

Nos empezamos a hablar, el tenía 19 años, era de la realeza.

Pero una cosa llegó a la otra y empezamos a tener relaciones, el venía a mi, por ayuda de su celo, pero un día, un guardia lo siguió y pues...

Nos encontró en el acto, siempre lo hacíamos en el bosque pero esa vez lo hicimos un poco cerca del pueblo, fue un grave error.

El guardia le contó todo al rey, y el rey le creyó...

A el... Lo lo botaron donde había un montón de alfas en celo, luego con el cuerpo adolorido lo golpearon, lo amarraron y luego lo quemaron, enfrente mío, yo no pude hacer nada, era luna llena, y yo en luna llena no soy nada, a mí me sellaron en su tumba, en la tumba de el.

Siempre veía a todo, pero no podía a atacar, veía veía, asta que te vi.

Un niño jugando con su madre, luego te vi con tus amigos, y me liberastes, no ataque por qué no es el momento, eras tan chiquito, pero cuando oi que si salieras Omega te iban a matar me enfurecí.

Hice todo lo que estaba en mi mano, te ayude a qué tus resultados salieran beta, ahora mírate, sigues vivo con 15 años.

-tetsurō, gracias por lo que hicistes

-no hay de qué, es mejor ir al palacio, te cachan y estarás en problemas

-si...

-kenma

-?

-sabes... no-se acerca a el- Puedo?

-si, si puedes...

En ese momento se besaron, un lindo besó, uno de amor al parecer.

-sera mejor que nadie sepa

-si, es mejor...

Empezaron las escapadas, casi todas las noches se escapaban.

Estar en el palacio aburre, ser gritado, regañado.

Kenma se sentía mejor afuera y tetsurō solo lo ayuda, pero eso sí.

Todas las noches donde salían, se besaban, solo un beso antes de volver.

Pero el pueblo empezaban a sospechar, ¿Sobre que?

Pues, una persona saco un poco de información del palacio, dónde contó que había un chico que parecía ser el hijo menor que el rey.

¿No había muerto?
Eso preguntaban el pueblo, pues cuando nació, el rey dijo que había nacido muerto.