Un día nuevo, un día más de vida, no?

Kenma estaba agradecido con cualquier Dios, se salvó 2 veces de su padre.

Ya llevaban tiempo en esa aldea, ya conocían a cualquier habitante, incluso kenma paraba con los niños, en defensa para el, eran muy tiernos.

Kuroo trabaja en los cultivos y kenma en cuidar niños, con más razón les gustan.

Por obvias razones, kuroo no se cansa del trabajo, hacia muy poco esfuerzo y para los aldeanos eran bastantes.

A Kenma siempre le gustaron las vestimentas de las mujeres, para el, eran muy bonitas, pero el siempre utilizaban la vestimenta simple de hombres, pantalones y camisa por así decirlo.

Los Omegas hombres son falda no eran muy bien vistos, igual con las mujeres alfas con pantalones.

Iban bien, nada del palacio,guardias, reyes, nada, hasta que unos de los habitantes empezó a decir.

-"escuché que el rey, el más cercano de la aldea, tenía un hijo a escondidas y que era un Omega"—dijo el habitante en un susurro para la otra persona quien era kuroo—"imagínate, lo oculto por ser Omega, que feo, pero ya estará muerto, creo que ni el mismo rey sabía que era un Omega, ya no se está volviendo hablar de ese tema"—hubo una pausa—"pero escuché que el rey quiere expandir su territorio y puede ser que venga con nosotros, no es buena noticia, por fin habla paz"—dijo

-"supongo que bien"—dijo kuroo

-"estás muy calmado"—pausa de nuevo'"sabes?"

-"que cosa?"—dijo kuroo

-"yo y mi Omega, mujer para que sepas, tenemos 2 hijos, de los cuales, tu Omega los cuida, y mi mujer vio un cambio en su cuerpo de cuando llego a de como esta"—dijo

-"y que significa"—dijo con un todo de preocupación—"dilo."

-"que puede ser que tú Omega esté embarazado, felicidades si es así, tenemos doctores, y más por el rey que va a tomar nuestra aldea, tenemos más posibilidades que de a luz sin peligro"—dijo

—con esas simples palabras, dejo sorprendido a kuroo, nunca imagino eso, no había sentido algo extraño en kenma, los síntomas más normales y claros de un recién embarazo, som los vomitos y el solo lo vio vomitar 2 veces la semana pasada, en la madrugada y en el almuerzo, tendria que hablar con el—