Los perros ladraban en la calle y un gato soltó un maullido cuando comenzó a perseguirlo, la escalera de madera estaba colocada sobre aquel balcón y Johnny miraba de un lado a otro comprobando que nadie los miraba. Lilibeth subió por la escalera y toco tres veces por la ventana. Sentada en la cama Ravena miro hacia la ventana, se levantó con sigilo de la cama y movió la cortina azul observando a la persona que había tocado.

—¿Qué estás haciendo aquí? — pregunto abriendo la ventana, Lilibeth le hizo una seña para que bajara la voz.

—Escucha, sé que mañana te casas y sabes que no es lo correcto, tu no quieres esto— Ravena parpadeo mientras la escuchaba— No lo hagas.

Ravena negó con la cabeza.

—Tengo que hacerlo, mi madre...

—Tu madre ya vivió su vida, es hora de que vivas la tuya— la interrumpió, Lilibeth le sonrío— Dime ¿No te sentías feliz libre en ese barco? ¿Usar la ropa que quisieras sin que nadie te dijera que hacer, como hablar y comportarte?

—Sabes que no es lo correcto.

—¡Al diablo con lo correcto! Solo tenemos una vida Rav, no permitas que nadie más la viva por ti— miro hacia la calle comprobando que nadie los veía— Escucha, mañana nos iremos en el barco pesquero junto a los otros hombres, zarparemos a media día, te esperaremos en la costa hasta esa hora, toma tu decisión.

Lilibeth no espero a que contestara y comenzó a descender por la escalera, luego escucho que volvía a subir y se asomó, sus ojos se encontraron con los de Dominic quien al verla le sonrío.

—No tengo nada que ofrecerte— el tomo de las manos— De amor nadie se vive así que imagínate como vivirás con el desamor, yo te amo— Ravena parpadeo ante ello, nadie le había dicho esas palabras, ni siquiera su madre— Podemos irnos, podemos iniciar una nueva vida, no me dejes.

Dominic soltó sus manos y le sonrío.

—Espero verte mañana a medio a día para irnos juntos.

Luego comenzó a descender por la escalera dejando a Ravena con una difícil decisión que tomar. Observo como los tres corrían entre las calles solitarias y el gran Big Ben marcaba la media noche