El pequeño bote con remos era movido por los dos hombres mientras que Johnny los miraba de reojo, uno de los hombres le sonrió y siguió remando.

—¿Estás seguro que quieres hacer esto niño? — pregunto uno de los hombres dejando de remar.

Johnny le sonrió únicamente.

—Conste niño, nosotros te hemos dado a elegir— contesto el hombre y señalo a su compañero para que siguieran remando.

Johnny se dio media vuelta mirando el barco Buenaventura lejos de él, regreso su vista a los dos hombres. Detuvieron el barco al lado del otro gran barco llamado Malaventura y dejaron caer una escalera.

—Después de usted— señalo uno de los hombres a Johnny.

El joven asintió y comenzó a ascender al barco. Desde el Buenaventura uno de los hombres miraba a través de binoculares los movimientos de los hombres. El primer oficial esperaba que todo saliera bien. Johnny termino de subir al barco y los hombres le sonrieron.

—He venido del barco Buenaventura a hacer tratos con ustedes— hablo en voz alta para que todos lo escucharan, los hombres se sonrieron.

—El hace los tratos, niño— señalo el hombre a otro que estaba de espaldas mirando algo que estaba sobre la mesa— ¡Freddy! Han mandado a un niño a hacer tratos con nosotros.

El hombre de nombre Freddy se dio media vuelta y sonrió, Johnny abrió sus ojos al reconocerlo.

—Nos volvemos a ver niño— hablo el hombre, Johnny dio un paso hacia atrás sin dejarlo de mirar— Chicos, ¿recuerdan a los niños que presenciaron la muerte del príncipe que les conté? — pregunto el hombre en voz alta y los hombres asintieron— Bueno...—comenzó a caminar hacia Johnny— Él fue uno de ellos.

—No he dicho nada— exclamo Johnny mirándolo— Lo juro, nadie sabe lo que paso.

—Mientes— negó el hombre mirándolo— Ese barco no acepta a cualquiera sin contar el motivo de la huida.

—Nos hemos metidos sin que ellos nos vieran— contesto.

Freddy alzo una ceja y sonrió.

—¿Nos? — pregunto, Johnny bajo su mirada al darse cuenta que ya había delatado a los otros tres— ¿Así que están contigo?

—Señor— intervino otro de los hombres de la nave— ¿Qué vamos a hacer? ¿Haremos el trato?

Freddy miro a su compañero y regreso su vista al joven.

—Haremos un trato aún mejor si quieren a este con vida— lo señalo y miro al hombre encargado del timón del barco— Iremos al Buenaventura, es hora de negociar— regreso su vista al chico— Atenlo— ordeno.

Johnny dio un paso hacia atrás, pero los hombres lo tomaron de los hombros y lo obligaron a arrodillarse en el piso mientras sus manos eran atadas en su espalda.