14. Tratos
El barco se tambaleo de nuevo mientras que los hombres se encargaban de reunir las provisiones que aún les quedaban.
—Es una buena idea— exclamo uno de los hombres de forma sarcástica— Hay que ir uno de nosotros a hablar con ellos para terminar siendo un reo y tengamos que dar nuestros productos para liberarlo— negó con la cabeza hacia su compañero que lo propuso— A veces me sorprendes
—¿Qué? Pidieron propuestas y yo di la mía— señalo el hombre.
El primer oficial soltó un suspiro y tres golpes en el cristal hizo que miraran a la ventana, uno de los hombres del otro barco Malaventura desdoblo una hoja blanca y la pego en el cristal.
—Venimos a negociar— decía la hoja del hombre, el extraño quito la hoja y los miro esperando una respuesta.
Los hombres miraron al primer oficial esperando una respuesta, asintió con la cabeza para el mismo y luego miro a su tripulación.
—Iré yo— acepto.
—Eso es lo que ellos quieren— hablo desde una esquina Ravena y se acercó a ellos— Cuando se enteren que el capitán no está y vean al primer oficial lo atraparan, buscaran la forma de hacer ellos un trato...—señalo en barco enemigo— Quienes vamos a hacer el trato seremos nosotros no ellos.
—¿Qué propones niña? — pregunto otro de los hombres cruzados de brazos.
Ravena se encogió de hombros.
—Yo iré— soltó.
El primer oficial negó con la cabeza seguida de los otros hombres.
—No— exclamo el primer oficial— Eres mujer y no sabemos que intensiones tengan. Al pisar el barco Malaventura, si te pasa algo, no podremos ayudarte.
—Entonces iré yo— hablo Jhonny mirando a las dos chicas y a los demás hombres— Me hago pasar por uno de ustedes y listo, intentare proponer algo en donde ambos seamos beneficiarios.
Mark, el primer oficial, se lo pensó algunos minutos mientras daba vueltas en el compartimento, miro por la ventana como los hombres del otro barco esperaban alguna respuesta. El hombre abrió uno de los cajones y extrajo un arma de fuego.
—Está cargada— se la tendió al joven— Cualquier cosa que suceda alzas el arma y disparas al cielo. Nosotros iremos rápido a buscarte.
—¿Qué hay del monstruo? — pregunto otro de los hombres.
—Probablemente el fuego que estuvo alrededor del barco lo haya ahuyentado.
—Otros de las propuestas que puedes hacer es que nos salven, muy pronto este barco estará en el fondo del mar— objeto otro marino mirando al joven— Pero no le menciones que nuestro capitán ha muerto, si llegan a aceptar salvarnos, arrojare algo al mar y diremos que ha escapado.
El hombre del equipo contrario golpeo de nuevo el cristal, Jhonny miro al hombre y luego miro al primer oficial quien asintió con la cabeza. El joven camino hacia el exterior del barco, Lilibeth aparto a los hombres y lo siguió, antes de que saliera lo tomo de la mano haciéndolo girar.
—Ten mucho cuidado— pidió.
Johnny le sonrió.
—Lo tendré, gracias.
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