El cielo grisáceo sobre ellos se reflejaba en el agua azul del mar, la lluvia apenas había terminado y los hombres comenzaban a retomar sus actividades. Uno de los hombres, que fue el primero en subir a la parte superior de navío miro el timón solo que hizo que se preguntara ¿Dónde está el capitán?

—¿Dónde está el capitán? — robo aquella pregunta otros de los hombres subiendo por las escaleras y mirando a su compañero— Ya lo he buscado en su camarote, en la cabina de carga, en el lugar de municiones y hasta en donde pasamos la noche.

—Probablemente esté en el baño—hablo otro de los hombres tomando el timón del barco, otro de los hombres abrió el baño y comprobaron que estaba vacío.

—¿Y si le paso algo? Anoche la tormenta estuvo muy fuerte y...—Ravenna soltó un exclamo de preocupación— ¿Y si cayó al mar?

—No— negó otros de los hombres— Debes estar aquí, nos hubiéramos dado cuenta si algo le paso. Detén el barco— señalo a quien había tomado el timón— Hay que buscarlos.

El barco se detuvo y todos se pusieron a la tarea de buscar al hombre, desde la pequeña cocina hasta los baños. Media hora más tarde se volvieron a reunir en la cubierta con la misma noticia.

—¿Qué vamos a hacer? — pregunto uno de ellos hacia el primer oficial quien aún no podía creer que su capitán no estuviera.

—Debes tomar el control— opino otro.

—Debemos hacer algo.

Las voces de todos se mezclaron cada uno dando su punto de vista de lo que creían correcto que debían hacer, el primer oficial miro el mapa pegado en la pared.

—Debemos seguir adelante— hablo entre las voces el primer oficial y todos lo miraron— No podemos quedarnos aquí y arriesgarnos a otra tormenta o que nuestra competencia nos encuentre. No podemos perder el tiempo discutiendo entre nosotros, es hora de usar la supervivencia. El capitán ha desaparecido, pero eso no significa que a nosotros nos pasara lo mismo— paso su mirada entre todos— Somos un equipo y debemos estar unidos ante lo que sea.

Los hombres asintieron con la cabeza ante las palabras del hombre. El primer oficial de nombre Mark se dedicó a ver el mapa y señalar en donde estaban, después de eso comenzó a delegar las mismas actividades que tenían todos y puso el barco en marcha.