Tanya el Demonio de Hogwarts, Capítulo 8.

Habían transcurrido apenas dos semanas, sí, solo dos semanas desde el primer día de clases, y Hermione estaba destrozada. Su cabello rizado parecía una auténtica catástrofe, presentaba ojeras pronunciadas y lucía notablemente pálida y visiblemente más delgada.

Después de sufrir una derrota contundente a manos de Tanya en su primera clase, Hermione corría hacia la biblioteca en busca de información exhaustiva. Todo su esfuerzo y dedicación se centraban en encontrar material comparativo, guías y técnicas avanzadas para mejorar. Sin embargo, a pesar de todos sus intentos clase tras clase, Tanya siempre parecía contar con la respuesta correcta de inmediato. No solo eso, a veces realizaba los encantamientos sin necesidad de hechizos ni varita, llegando incluso a realizar hazañas imposibles. Hoy, en particular, asombró a todos al tomar el control del hechizo Wingardium Leviosa del profesor Flitchwick con pura fuerza de voluntad. Incluso el profesor admitió que nunca había presenciado algo similar en toda su carrera.

No solo era el talento y la inteligencia de Tanya lo que frustró a Hermione, fue el trato que recibía por parte de sus compañeros, cuando Hermione intentaba ayudar a sus compañeros, cuando intentaba apoyarlos, guiarlos, para que mejorasen no recibía las gracias, no recibía ni siquiera una aprobación silenciosa, recibía odio, desprecio, miradas de disgusto, gritos insultos, de todos incluso de sus compañeros de casa. Tanya, por otro lado, cada vez que hablaba todo el mundo la escuchaba, cuando alguien decía algo y Tanya lo corregía en ese mismo momento, recibía expresiones extasiadas de placer, cuando a Tanya se le caía una cosa, ya sea una pluma, un pergamino o un libro, los estudiantes se tiraban al piso y luchaban entre ellos si era necesario para devolverle el material a Tanya.

Sin embargo, Hermione resultaba ser una adversaria formidable. Después de las clases, en lugar de cenar, se refugiaba en la biblioteca, entregándose por completo a la lectura durante todo el día. Era tal su dedicación que incluso llegaba a ser expulsada de la biblioteca. Al regresar a su habitación, se recostaba en su cama para practicar los encantamientos que había aprendido, sin descanso hasta que caía rendida, día tras día, semana tras semana. A pesar de todo su arduo trabajo, sus esfuerzos parecían inútiles.

Sin embargo, un día todo cambió. Madam Prince tardó tanto en expulsar a Hermione de la biblioteca que pudo presenciar una conversación. Tanya no solo demostró ser mejor maga que ella, sino que Millicent Bullstrode y algunos otros estudiantes mestizos de Slytherin también superaron sus habilidades. Sin pretenderlo, escuchó una conversación que no debería haber oído, pero la escuchó.

"¿Estás dispuesto a rendirte ante ella como un seguidor, unirte a su grupo y renunciar a toda dignidad y razón?"

"no como un perro, como un subordinado, los rumores amigo mío son ciertos, la dama oscura ofrece poder, más allá de lo que hayas visto antes, más poder del que alguna vez soñaste con tan solo inclinar tu cabeza, con solo jurar lealtad a su causa"

"Es una locura hacer un juramento, inclinar la cabeza de ese modo... simplemente estás loco, no tiene sentido, estás bien como estás, no la necesitas"

"¿Estoy bien? ¿Qué tiene de bueno ser un mestizo de una familia pobre en Slytherin? ¿Qué beneficio tiene servir a los sangre pura día tras día, lustrar sus calderos, llevar sus mochilas y hacer sus tareas? ¿Cómo puede ser útil mi libertad y mi libre albedrío si vivo en un mundo donde no tengo elección, donde el resto me controla como una simple marioneta debido a mi condición de nacimiento?"

"Amigo, no es tan difícil, la vida es complicada, pero ya deberías estar acostumbrado..."

"¿De veras no lo deseas? ¿Acaso no anhelas el poder que la dama oscura ofrece? ¿No anhelas la capacidad de forjar tu propio destino y tomar tus propias decisiones? Tú lo presenciaste. Fuiste testigo de primera mano de cómo Thomas, usualmente acosado y humillado por nuestros abusadores, se levantó y derrotó a sus agresores en una lucha de tres contra uno."

"Sí, los venció, pero a qué costo. Terminó en la enfermería por agotamiento mágico."

"Que importa enfrentar un par de desafíos en la enfermería si lo único que tengo que hacer para ganar mi libertad es mostrar lealtad a Karkarov..."

Luego Hermione con los ojos enloquecidos corrió, Karkarov, Tanya era la clave, ella era una dama oscura, no era mejor maga que ella, ni más inteligente, ni más agradable, era una maga oscura que seguramente a través de oscuros rituales que incluían sacrificios obtenía el poder para superarla, a través de magias perdidas conseguía la inteligencia para siempre estar un paso por delante de ella. obviamente tenía al resto de estudiantes encantados, controlados por la maldición imperius, por eso todos la querían porque estaban bajo su influencia, no porque Tanya realmente fuera mejor, sino porque no podían elegir, si no hubieran tomado la decisión correcta, no se habrían equivocado, la seguirán a ella, la escucharan a ella, como debió haber sido desde el primer día.

Entonces Hermione corrió, corrió hacia la oficina de la profesora Macgonagall, dispuesta a contarle su descubrimiento, contarle la verdad, la verdad de que Tanya era una dama oscura, un nuevo el que no debe ser nombrado en ascenso, mientras Hermione se imaginaba siendo premiada, elogiada, su biografía como la bruja más brillante de su tiempo grabado en cada libro de magia por su victoria contra Karkarov, sin esperar respuesta abrió la puerta de la subdirectora Macgonagall y gritó.

"Tanya Karkarov, es una maga oscura, está haciendo magia oscura, por eso le va tan bien en todo, por eso todos la quieren, por eso..."

Al ver la mirada de absoluto horror en el rostro de su jefa de casa, la subdirectora Macgonagall, Hermione sintió un alivio increíble. Había demostrado ser la mejor bruja, no una tramposa que obtenía su poder a través de oscuros rituales. La profesora Macgonagall se levantó lentamente de su silla y, con las manos en alto, se acercó lentamente a Hermione.

"Jovencita, estás cansada, tienes mucho sueño, no estás pensando con claridad, ¿acaso la señorita Karkarov es realmente una maga oscura o bruja oscura, tiene alguna prueba de ello? Y que le vaya mejor que a usted no es prueba suficiente"

"¿No lo entiende, profesora? Ella está tratando de convencerla de que crea eso, quiere que todos lo crean. Debemos detenerla, debemos actuar rápido."

"Señorita Granger, le he otorgado demasiada indulgencia por pertenecer a mi casa, pero si no muestra un comportamiento adecuado, me veré obligada a restar puntos a Gryffindor por su desobediencia, y deberá enfrentar un castigo la próxima semana, durante el cual tendrá la oportunidad de reflexionar sobre el comportamiento de la heredera Karkarov, una señorita ejemplar que no se involucra en la magia oscura."

Hermione guardó silencio y lentamente fue hacia la sala común de Gryffindor, completamente derrotada, como un zombie sin vida, se dirigió hacia su cama y lloró, lloró por sentirse perdida, por haber sido engañada; sus padres le habían enseñado a siempre escuchar a sus profesores, a creer en su sabiduría y ahora se sentía traicionada. Sin embargo, también le habían dicho que era inteligente, brillante, pero se daba cuenta de que eso también era una mentira; se consideraba una estúpida, una inútil, incapaz de pensar con claridad, y algo dentro de ella se empezó a quebrar.

Hermione soñó con ser una versión adulta y perfecta de sí misma, una heroína que lucha por todo lo bueno y puro del mundo. Se imaginó en un duelo épico con su contraparte, Tanya Karkarov, en las ruinas de Hogwarts. Sin embargo, en su sueño, que se convirtió lentamente en una pesadilla, se vio superada y derrotada en cada intercambio de magia. Finalmente, quedó tirada en el suelo, cubierta de desechos y sangre, mientras Tanya Karkarov, sin manchas, le hablaba con una sonrisa, acercando su pie descalzo al rostro de Hermione.

"Bésalo, acaricia mi pie y prométeme fidelidad, jura que vivirás por y únicamente para mí, para obedecerme y satisfacerme en todo, hasta tu último aliento. Sométete a mí y te mostraré el mundo, te daré lo que siempre has deseado, todos te admirarán, todos te seguirán, todos te venerarán, solo debes inclinarte y besar mi pie"

En su lucha final, Hermione del sueño, agotada de fuerzas, no alcanzó su varita ni recogió un puñado de tierra o una piedra para lanzar a Karkarov. Sin embargo, para su horror absoluto, Hermione experimentó en primera persona cómo su cuerpo parecía moverse independientemente, como si ella fuera solo una pasajera en un automóvil. Miró con total incredulidad mientras ella acariciaba el pie de Tanya con devoción, como si fuera la cosa más perfecta del mundo, y luego le dio un beso tierno, su primer beso, el beso que se imaginó dándole a su príncipe azul, al padre de sus hijos, al amor de su vida, al pie de Tanya, seguido de un segundo y un tercero, terminando por lamerlo como si fuera el manjar más exquisito, el postre más delicioso.

Cuando se despertó de su pesadilla algo dentro de Hermione se rompió por completo, cuando eso sucedió entendió su lugar en el mundo, ella no nació para hacer su vida, ella no nació para hacer algo ella misma, ella no nació para cumplir sus sueños y ambiciones, para lograr algo, ella no recibió los elogios, los cumplídos que había recibido a lo largo de su vida para hacerla sentir mejor, ella los había recibido, ella se había preparado para encontrar a su ama, para servirla, para darle todo de sí, para inclinarse y ofrecerle su alma si era nescesario, para ofrecerle más a su maestra.

Después de dos semanas, Hermione finalmente rompió su rutina al levantarse de la cama y dirigirse a la ducha para disfrutar de un merecido baño. Más tarde, se dirigió al gran comedor y saboreó su comida lentamente, sin prisa. Durante el día, realizó sus actividades con una naturalidad asombrosa, sin tener que esforzarse para responder las preguntas de los profesores o estudiar más de lo necesario. Al concluir las clases, obedientemente siguió a la que sería su ama hasta las mazmorras. y cuando está noto su presencia, Hermione se inclinó en el suelo haciendo una reverencia, postrándose, besando los zapatos de Tanya con devoción y entrega, como si estuvieran cubiertos de chocolate. Allí, en medio de un frío y oscuro pasillo de las mazmorras de Hogwarts, Hermione Granger tomó su varita y, a través de un hechizo, juró lealtad eterna a Tanya Karkarov y a su causa.

Hola a todos, soy el autor. ¿Qué les pareció el capítulo? ¿Estuvo bien, les gustó o les pareció demasiado extraño? Agradezco cualquier sugerencia o comentario. En el próximo capítulo veremos lo que ocurrió desde el punto de vista de Tanya, creo que será interesante, aunque no tengo nada planeado.

No olviden que, a diferencia de los personajes de esta historia, yo no soy ni mago, ni bruja ni adivino. Si disfrutaron el capítulo, por favor, dejen su estrellita y su comentario. Quizás les parezca inusual, pero incluso el comentario más sencillo, me anima de forma increíble a escribir, así que si desean continuar leyendo esta historia o que esta historia tenga un remake, por favor denme su apoyo, de antemano gracias y hasta la próxima.

No olviden que en mi perfil he dejado mi usuario de Discord en un comentario, por si desean participar en la creación de esta historia aportando ideas, sugerencias o recomendaciones. Necesito algún consejo sobre cómo escribir escenas de combate y también un banner impresionante para mi historia en esta plataforma.