Capítulo 7.
Tanya el Demonio de Hogwarts, capítulo 7.
Tanya Karkarov al igual que muchos otros estudiantes se levantó animada, después de todo, hoy era la clase de vuelo, hoy era la clase donde se supone que aprenderán a volar en escobas, muchos querían aprender a volar para jugar el deporte de los magos por excelencia, el quidditch, pero para tanya era personal, cuando veía a alguien en el aire sentía una ligera emoción de envidia, como si debiese ser ella la que estuviera en el aire, flotando, volando se sentía como si debiera haber estado volando toda su vida, por extraño que parezca.
Siguiendo su horario escolar y guiándose por el mapa integrado, llegó al patio de Hogwarts. Allí se encontró con una multitud de estudiantes que observaban, con diferentes niveles de asombro y horror, las escobas que Madam Hooch tenía a su alrededor. Entre ellos, pudo escuchar diversas opiniones sobre la calidad del material que ofrecía la escuela. Por un lado, estaban aquellos que se mostraban absolutamente encantados con la posibilidad de volar, incluso si sus familias no podían permitirse una escoba. Por otro lado, había algunos alumnos cuya sola presencia y forma de caminar indicaban un nivel adquisitivo superior. Estos miraban las escobas con absoluto horror, describiéndolas como obsoletas y reliquias dignas de un museo. Los consideraban modelos más antiguos que el estándar de calidad de la época escolar de sus abuelos.
A pesar de lo que pensaran los demás estudiantes, Tanya mostró valentía al dar un paso al frente. Fue sorprendente ver cómo ese solo paso fue suficiente para que el resto de los estudiantes la siguiera y se agrupara en torno a las escobas. No pasó ni un minuto antes de que llegaran en masa los estudiantes de Gryffindor, quienes parecían especialmente emocionados con la idea de volar.
Los estudiantes de Gryffindor no solo estaban más emocionados que sus contrapartes, sino que eran infinitamente más ruidosos, llegando al punto de gritarse entre ellos de la emoción, lo cual marcaba un fuerte contraste con los estudiantes de Slytherin, quienes simplemente observaban con expresión dudosa las viejas, desgastadas y astilladas escobas voladoras.
dentro del grupo de estudiantes de Gryffindor, había un estudiante que evitaba fijarse en las escobas; este estudiante, en particular, lucía el pelo negro, unas gafas viejas y rotas, y una cicatriz distintiva en forma de rayo en la frente. Tanya no pudo reconocer la expresión que ese estudiante le dirigía, pero su encuentro de miradas fue abruptamente interrumpido por Madam Hooch.
"Permítanme presentarme a aquellos que no me conocen, soy Rolanda Hooch, Madam Rolanda Hooch. Me dirigirán como profesora, profesora Hotch o con el respeto que mi cargo merece. El primer paso para volar en una escoba es tenerla, así que colóquense junto a una de las escobas y aguarden mis instrucciones."
los Slytherin que destacaban por su astucia ya se habían puesto al lado de algunas escobas, quedaba claro con solo mirarlas que eran las más nuevas, aunque nuevas era una palabra generosa, seguían siendo reliquias de una época pasada en el mejor de los casos, Algunos estudiantes de la casa de las serpientes le susurraron a Tanya que tomara una de las escobas más nuevas, pero ella se dirigió hacia la más vieja y desgastada de todas, sintiéndose atraída por su magia amigable, aunque ni siquiera la heredera Karkarov podría explicar por qué.
"Alcen la mano derecha por encima de la altura del hombro y griten 'arriba', si lo hacen correctamente, deberían tener la escoba en sus manos. De lo contrario, repitan, griten más fuerte y agreguen más voluntad hasta que la escoba los obedezca."
En otra clase, al igual que en la de transfiguración, otro maestro resaltó la importancia de la trinidad mágica, enfocándose en esta ocasión en la voluntad, dejando en claro que era uno de los componentes principales de la materia. Tanya, igual que el resto de los estudiantes, levantó su mano y dio la orden; sin embargo, a diferencia de los demás, su escoba fue la única que la obedeció. Su escoba se elevó en el aire y salió disparada hacia sus manos. Al cabo de varios intentos, la escoba de Harry haría lo mismo y luego la de muchos más alumnos.
Indiferente a las preocupaciones más básicas sobre los mecanismos de seguridad integrados en las escobas, que tenían los alumnos hijos de muggles, la profesora les pidió que la observaran mientras montaba su escoba sin elevarse en el aire y luego, al notar que la técnica del resto de los estudiantes era correcta, se elevó en el aire, a escasos cincuenta centímetros del suelo.
cuando la profesora se disponía a sacar un silbato, para indicarles a los alumnos que dieran un vuelo bajo y controlado. Neville Longbottom se quedó tan asustado que salió disparado por los aires. Como instructora de vuelo, Rolanda Hooch montó en su escoba y se lanzó en su persecución, intentando cauturar a Neville. Sin embargo, ya sea debido a las piruetas, la agilidad con la que se movía o a algún fallo en la escoba de Neville, la profesora fue incapaz de atrapar al intrépido niño.
Los estudiantes observaron a Neville en el aire con expresiones de horror y burla, hasta que quedó claro que era una bomba de tiempo esperando explotar. Tanya montó su escoba y, con determinación heroica, se acercó a Neville, quien maniobraba cada vez más arriesgadamente. En un momento crucial, cuando Neville estaba a punto de estrellarse, el mundo perdió color y el tiempo se detuvo, excepto por los labios de Tanya, que pronunciaban una oración en un idioma desconocido. Chispas amarillas recorrían su cuerpo mientras el mundo recuperaba su color, y ella se lanzó hacia Neville a una velocidad supersónica, atrapándolo en el aire.
Neville Longbottom, con los ojos enrojecidos por el esfuerzo y lágrimas recorriendo sus húmedas mejillas, vio a Tanya Karkarov como un auténtico ángel, la criatura más perfecta y hermosa de la creación, mientras ella desaceleraba su escoba y lo bajaba de ella sin aparente esfuerzo.
"¡Excelente trabajo, señorita Karkarov! Le otorgo veinte puntos por salvar a otro estudiante de una muerte inminente o una herida dolorosa. Sin embargo, le restaré quince puntos por volar en clase sin mi permiso. Recuerde que está en la clase para aprender cosas que aún no sabe, por más habilidad que tenga. Poniendo eso a un lado, llevaré al señor Longbottom a la enfermería junto con Madam Propfey, ya que parece estar sufriendo un ataque de pánico. Por favor, nadie se atreva a hacer algo imprudente con las escobas mientras no esté presente."
Cuando la profesora Rolanda Hooch se alejó lo suficiente, Malfoy fue el primero en hablar: "¿Viste la cara de Longbottom? Era tan gorda y deforme. Parecía a punto de llorar como un bebé pequeño".
Tanya se enfadó con el comentario de Malfoy, tal vez era su instructor militar interior que quería poner en su lugar a un niño mimado que nunca había conocido la guerra, solo la paz. Quizás fue un niño japonés obsesionado con el orden y la disciplina, cansado de las burlas y que se vio reflejado en Neville Longbottom. Tanya, no un estudiante de Gryffindor, fue la primera en responder.
"Draco, ¿alguna vez has imaginado la posibilidad de volar sin necesidad de una escoba?"
A diferencia de lo que esperaban los alumnos que conocían a Malfoy, este no hizo un comentario venenoso ni un chiste ingenioso sobre Tanya. Simplemente abrió la boca como un pez fuera del agua y luego miró al suelo con el rostro completamente pálido. Ningún Gryffindor pasó por alto la reacción de Malfoy, observando con renovado asombro a la heredera Karkarov.
Después, una chica vestida con el uniforme de Slytherin se acercó a Tanya y, hablándole lo más bajo posible, pronunció: "No deberías tratarlo así. No sé cómo hacen las cosas al otro lado del canal, pero él es un Malfoy. No puedes tratarlo de esa manera, no con la influencia y poder que tiene su padre".
"Es mi deber tratarlo como considere adecuado; el tío Lucius me dio permiso para poner fin a la actitud engreída y poco inteligente de Draco. Si necesito humillarlo en público para que aprenda a tratar a sus compañeros, lo haré sin importar tu opinión"
Tanya soltó un suspiro y se acercó a donde Draco se encontraba, tomando su cabeza entre sus manos y mirándolo a los ojos, lo abrazó asegurándose de acercar el oído de Draco a su boca, y en un susurro continuó hablándole.
"Draco, tienes inteligencia, debes reconocerlo. El miedo y el respeto son conceptos distintos. Existen distintas maneras de manejar a la multitud. Puedes continuar siendo el matón tonto y malcriado que eras en casa, o puedes optar por ser el estudiante que todos quieren tener como amigo, el lider que mereces ser".
"¿Cómo puedo convertirme en ese estudiante excepcional?"
"Habla con tu padre, si lo que tengo entendido es cierto, el tío Lucius es el gobernador de la escuela. Si logras convencerlo, podrás asegurarte de que la escuela adquiera escobas nuevas. Y si te aseguras de que el resto de los estudiantes también lo sepa, no serás Draco, el que se burla de los niños que apenas son Squibs, sino que serás Draco, el generoso, siempre dispuesto a preocuparse por los demás, la gente no te vera como un niño mimado,sino como un líder en el que puedan confiar."
Luego Draco, quien habia recuperado el color en su cara, se para derecho, recuprenado su postura confiada, con el pecho hinchado de orgullo, empezo a hablar "Es cierto que me burlé de Longbottom, es cierto que quizás me excedí, es cierto que quizás muchos de ustedes no tengan la mejor impresión de mí, pero también es cierto que todos pudimos haber sido Longbottom, todos pudimos haber estado a escasos centímetros de la muerte. La razón es muy simple: las escobas, escobas viejas, desgastadas y astilladas de mala calidad, con encantamientos cuestionables y una vigencia dudosa. Por ese motivo, hablaré con mi padre y le contaré que un alumno, un niño de respetable linaje, estuvo a punto de morir debido a la negligencia de la escuela. Le pediré que, en su posición como gobernador, haga algo al respecto con las escobas. Espero que el resto de ustedes también haga lo mismo. La influencia de mi padre es limitada, pero juntos, podemos lograr un cambio, aunque sea algo relacionado con las antiguas reliquias que esta escuela llama escobas."
La percepción de Malfoy entre la mayoría de los Gryffindor había cambiado por completo. Ahora, en lugar de ser odiado, era aceptado e incluso ganaba cierto grado de respeto. Los Slytherin, en su conjunto, asintieron con elegancia ante este cambio, mientras que otros comenzaron a susurrar y hablar en voz baja, sobre enviar cartas a la junta directiva de Hogwarts. Estaban decididos a lograr que la escuela mejorara la calidad del material utilizado en las clases.
Después de un rato, Tanya observó cómo Draco se acercaba a ella con una sonrisa, mostrándole que tenía una bola de cristal en su bolsillo. La heredera Karkaov preguntó: "¿Qué es eso y de dónde lo sacaste?"
"Es una recordadora, un objeto mágico que te recuerda cuando olvidaste algo, seguramente es de neville, se le cayó cuando lo atrapaste, no creo que quiera verme en la enfermería, pero a ti sí, quiero que se la entregues de mi parte, dile que como gesto de buena fe..."
la conversación entre Draco y Tanya fue interrumpida cuando Ron Weasley empezó a hablar a volumen alto mientras estaba rodeado de Gryffindors "que no los engañe su falsa generosidad ni su sucia lengua de serpiente, los Malfoy eran seguidores de ya sabes quien, utilizaron el caos de la guerra para escalar posiciones en la pirámide social, lo que Malfoy pretende con la carta que va a enviar a su padre no es, darnos a todos la escoba de vuelo que merecemos, es lavar la imagen de su familia como seguidores de..."
Ron Weasley no pudo continuar su discurso, cuando un fuerte manotazo impactó rápidamente en su mejilla, volteándole la cara "Cállate, cállate y cállate. ¿No sabes nada con certeza? Mi tío Lucius Malfoy actuó bajo la Maldición Imperdonable Imperius, bajo órdenes del Señor Oscuro en la última guerra. Él no es culpable de nada, es una víctima, al igual que otros niños que perdieron a sus familiares. El señor Malfoy perdió casi diez años de su vida. Cuando era niña, sufrí el ataque de un hombre lobo, perdí mi memoria, lo que alguna vez fue mutilado y arrancado de mí, todo gracias a una criatura oscura. ¿Cómo crees que se sintió el señor Malfoy una vez que fue liberado, una vez que recuperó su libertad, una vez que se dio cuenta de las atrocidades que le obligaron a hacer? No sabes absolutamente nada."
Después, un estudiante de Gryffindor, en medio de la multitud, alzó la voz con un tono y volumen que dejaban en evidencia su ira, exclamando: "¿Estás insinuando que todos debemos ser amigos? ¿que dejemos de lado las acciones de los padres o parientes de los asesinos que arrebataron la vida de nuestra familia? ¿Quieres que dejemos eso de lado porque también sufrieron? Si es cierto que sufrieron, pero mi madre murió en la guerra, no puedes comparar mi pérdida con la de Malfoy, tengo once años y ningún recuerdo de mi madre, todo por culpa de ya sabes quién y sus seguidores. Estás equivocada, no son víctimas como nosotros, porque ellos no lo perdieron todo."
Después del discurso de uno de los estudiantes seleccionado al azar de entre la multitud, apareció Madam Hotch. Aliviada al ver a todos a salvo en tierra, continuó con su clase, la cual, según el resto de los estudiantes, resultó bastante amena. A pesar de dejar a un lado la clase de vuelo, cuando esta llegó a su fin, surgió un sentimiento peculiar en los estudiantes que regresaron de sus lecciones. Comieron y hablaron con normalidad, pero parecían reflexivos y distantes, como si estuvieran reconsiderando cosas. Era como después de un largo debate, cuando finalmente comprendes la posición del oponente y la estudias con el fin de encontrar una falla, algo que pueda desmoronar su argumento. Pero los estudiantes estaban enojados, ya que no lograron encontrar ese punto débil, y los enemigos a los que sus familias los habían enseñado a odiar ya no parecían monstruos deformes, sino humanos con sus propios sentimientos y familias.
Cuando Tanya entro en la sala común de Slytherin y se disponía a ingresar a su habitación para estudiar los libros que había adquirido en Knockturn Alley, sintió un tirón en su manga y vio a Millicent Bullstrode con una mirada apenada, mirando el frío suelo de piedra de las mazmorras, luego cuando noto que habia llamado la atención de Tanya continuo "¿Podrías darme algún consejo? Sé que no nos conocemos y no me debes nada, pero estoy luchando en transfiguraciones y también en la clase de vuelo. Si esto continúa así, tengo miedo de que me consideren inadecuada en la magia, como un Squib, y me expulsen de Hogwarts. Además, temo que mi familia me rechace y termine en la calle. ¿Podrías, por favor, brindarme un poco de ayuda? Solo necesito mejorar lo suficiente para no ser una de las peores de la clase, eso es todo lo que te pido."
Tanya soltando un suspiro, asintió con la cabeza y tomándola de la mano, la llevó dentro de su habitación, sacó su libro de transfiguración y, indicándole a Millicent que se sentara a su lado, comenzaron a leer la teoría. Después de eso, Millicent practicó sin éxito con su varita el encantamiento de las cerillas. Luego de un rato, Millicent, frustrada con su desempeño, empezó a llorar.
"Lo sabía, me siento una idiota, patética e inútil, simplemente no le encuentro sentido, no soy tan fuerte ni poderosa como tú, podrías enseñarme durante un año y no lograría nada, como bien dijo McGonagall, hay magos que son simplemente más útiles que otros, y yo me encuentro en la categoría de los inútiles..."
"Me gustaría ofrecerte mi ayuda", Millicent miró a Tanya con asombro, como si le hubiera aparecido una segunda cabeza, como si hubiera hablado en Parsel. Sin embargo, al darse cuenta de que tenía la atención total de Millicent, Tanya continuó. "Como explico la profesora Mcgonagall la trinidad como experiencia, poder y voluntad existen, pero no en todas las culturas son tratadas de igual manera. tengo un libro, un libro digamos secreto, pero en ese libro la trinidad se describe como alma, mente y cuerpo, no puedes hacer más fuerte tu alma, no sin recurrir a magia realmente oscura, tampoco tu mente, pero, cuando intentaste hacer magia lo sentí, la magia saliendo de ti, de tus manos, de tu varita, era debil, pero estaba allí, existen métodos que no domino, de los que no puedo asegurar su efectividad, pero que en teoría pueden aumentar la magia que sale de tu cuerpo"
"¿Tienes la capacidad? ¿Puedes ayudarme? ¿Realmente tienes el poder de hacer que deje de ser un fracaso?"
"Estoy lista para ayudarte, pero solo si estás dispuesta a pagar el precio, a sentir más dolor del que experimentaras en tu vida".
"lo estoy"
sacando su copia del libro "secretos para profanar un alma", Tanya deslizó una caja de cerillas desde su bolso mágico y comenzó a transformarlas en agujas mientras Bullstrode seguía sus instrucciones y se despojaba de su ropa antes de recostarse en la cama de Tanya.
"Imagina el cuerpo de un mago como un recipiente lleno de agua con un agujero en la base. El agua dentro del recipiente representa la magia y la cantidad de agua que sale del grifo simboliza nuestra energía vital. Podemos nacer con más o menos agua, pero debemos aprender a vivir con lo que tenemos. La mente es como el recipiente y si tenemos demasiada agua, se desbordará, pero si tenemos muy poca, nunca estará completo. La clave no está en tratar de llenar la mente con más o menos agua, sino en utilizarla de manera eficiente. Es como comparar una taza con una regadera para regar plantas. El agujero en la base es nuestro cuerpo, ya que es lo que nos permite liberar la energía que nuestra alma produce, sin importar la forma de nuestra mente."
"lo que voy a hacer ahora es liberar, mejor dicho destruir ciertos puntos de presión en tu cuerpo, ciertas limitantes, ciertos mecanismos que desarrolló tu cuerpo para que el agua no se vacíe muy rápido, así que en el momento que entierre estas agujas en tu cuerpo, voy a destruir tus limitantes aumentando así la cantidad de magia que puedes expulsar, lo más probable es que de ahora en adelante no sepas cuánta magia utilizar en tus hechizos y sientas cansancio después de hacer magia, pero también es cierto que en términos de poder, serás más fuerte, más fuerte que nunca y que si mis cálculos son correctos algo como una cerilla no debería ser rival para ti"
Mientras Millicent Bullstrode mordía la almohada de Tanya para sofocar sus gritos y lágrimas brotaban de sus ojos a medida que las agujas se enterraban en su piel, ella se sentía impotente. Por un lado, quería llorar, gritar y huir, dejando el proceso a medias. Sin embargo, la parte dominante de su mente anhelaba más poder, hacer magia y enorgullecer a su familia. A pesar del dolor, las lágrimas y los gritos desgarradores, una determinación férrea se reflejaba en su rostro, pues estaba decidida. Aunque el dolor la dejó inconsciente, su expresión decidida no desapareció cuando Tanya inyectó un golpe de magia en las agujas.
¡Hola a todos! Soy el señor autor nuevamente y espero que hayan disfrutado del último capítulo. Reconozco que la última parte puede parecer un poco fuera de lugar, pero era un concepto que quería perfeccionar por si en algún momento decidiera hacer un remake en este fic. Dejando eso de lado, ¿qué les pareció la explicación que di? ¿Y qué les pareció el capítulo en general? Me encantaría saber su opinión sobre la idea de una facción de estudiantes leales a Tanya, que deciden unirse a ella en busca de poder.
Bueno recuerden que, a diferencia de muchos personajes de esta historia, no tengo habilidades mágicas ni capacidades de adivinación, así que no puedo saber si les gustan los capítulos si no me lo dicen en un comentario o si no me dan estrellas. Además, me encantaría compartir esta historia en un sitio más internacional, así que si alguien tiene conocimientos de traducción, ojalá se ofrezca a colaborar. Es posible que necesite ayuda una vez que esta historia termine y haga el Remake.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro