Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 21. El destino de los descendientes


Capítulo dedicado a #strongarmlove# ya que es una de mis seguidoras favoritas que comenta y vota en mis historias uwu gracias por eso, espero que lo disfrutes mucho y te guste. <3


Bulckhead, Wheeljack y Ratchet se han reunido juntando nuevamente tres llaves; al ir en busca de Ultramagnus, este desaparece sin dejar rastros. ¿Que harán?

Por otro lado, Optimus al borde de la muerte, debe ser salvado por Smooky antes de que sea demasiado tarde.

En un nuevo día que comienza, los autobots afrontan un nuevo desafío.

----------------------------------------------------

Junto con el amanecer, Predaking recién volvió en su forma de bestia a la nave con una presa entre sus garras, la cual depositó donde lo esperaban Megatron junto con Starscream y Shockwave.

-Muy bien, ¿qué es lo que encontraste?-. Megatron parecía complacido al ver la exitosa casería del predacon, este aterrizó y tomó su forma de mech asombrando a los presentes; después le hizo una reverencia a su líder hincándose en una rodilla con la cabeza agachada.

-Amo, no pude seguir el rastro del individuo que me ordenaron encontrar; para compensarlo, le he traído a estos autobots que encontré de vuelta hasta aquí-. Arrojó a los pies de Megatron los cuerpos heridos e inconscientes de Bumblebee y Arcee que cayeron boca abajo ensuciando el suelo por pequeñas fugas de energon propinadas en su enfrentamiento contra el predacon.

-El predacon ha evolucionado increíblemente; ni siquiera yo deduje que podría llegar a pasar-. Comentó el científico orgulloso de su obra maestra.

Megatron contempló la situación complacido; no tenía a Optimus pero al menos había obtenido a dos valiosos autobotos que le servirían para desahogarse, en especial el amarillo, sí...el que logró escapar de la captura y gracias a eso liberó a los autobots y al Prime de sus garras.

-Buen trabajo, predacon-.

-Señor, me presento ante usted como Predaking, su fiel servidor a la causa; si gusta, puedo proceder a explicarle como fue que logré desarrollarme a un individuo más inteligente-. Se levantó haciendo que Starscream retrocediera intimidado, pues sabía que el nuevo guerrero debía odiarlo por todas las veces que le había insultado y ofendido en su forma de bestia y no se equivocaba, Predaking lo presionó bajo su amenazante mirada con desprecio.

Un poco más tarde, después de tener una charla con su superior, Predaking se aseguró de que nadie lo siguiera hacia su aposento y se dirigió a esta abriendo la gran compuerta que tenía y la cual este mismo le había insertado código de seguridad. Entró a su espaciosa y oscura habitación donde tenía esposado en el suelo al comandante Ultramagnus quien también permanecía amordazado con una especie de bozal que consistía en una varilla metálica que hacía presión entre sus dientes y de cada extremo tenía un cinturón amarrado detrás de la cabeza del autobot, además de estar dormido debido al cansancio de la interfaz descontrolada con el predacon. Desde su encuentro Predaking había decidido llevárselo a escondidas de su tripulación y adentrarlo a su habitación sigilosamente; sabiendo que debía atarlo de alguna manera, tomó prestadas algunas cosas del laboratorio como la mordaza y las gruesas esposas. Después de asegurarse de que nadie lo encontraría, muy rápidamente salió de la nave y buscó muy rápidamente algún otro autobot; para su suerte, halló a Bee y la moto en el camino a los que no dudó en atacar de forma despiadada.

Cerró la compuerta asegurándola y fue a lado del mech azul poniéndose en una rodilla; al acercarse escuchaba la respiración tranquila de este al estar en un descanso profundo.

-Despierta, autobot-. Cogió el mentón del comandante haciéndolo despertar por su movimiento. Aún desorientado, abrió sus ópticos cansados tratando de recordar lo que había sucedido; entonces cuando la imagen que tenía en frente se aclaró, abrió sus ópticos recordando todo de golpe. En un movimiento fugaz se alejó de su captor quedando sentado arrastrándose hacia atrás hasta chocar su espalda contra la pared.

-No huyas-. Predaking se puso de pie y caminó hacia él; lo jaló fuerte de las esposas arrojándolo boca abajo bruscamente, lo agarró desde atrás y aprisionó sus brazos contra el suelo usando una sola mano. Magnus se removió molesto debajo suyo, Predaking ignoró sus quejas y le susurró al oído con una voz muy grave:

-Quieto. Estás en mi poder ahora por lo que eres mi propiedad; no te resistas inútilmente-. Ultramagnus sólo lo miraba disgustado con los ópticos bien abiertos. -Parece que no entiendes por qué estás aquí, bien, es muy sencillo: Pese a que no llevo mucho existiendo, me encuentro en una etapa evolutiva muy incómoda que me es imposible reprimir. Consiste en satisfacer mis necesidades sexuales de reproducción, aunque no puedes fecundar ese no es problema, me basta con llevar a cabo la interfaz con alguien que sea de mi gusto-. Su mano libre la deslizó de forma tentadora por el pecho del Bot hasta llegar a sus placas íntimas.

-¡...!- Magnus se sacudió por la forma en que estaba siendo tocado por esa ya no tan primitiva forma de vida. Sintió una áspera lengua recorrer su nuca humedeciéndola al tiempo que su cable era tocado insistentemente por los dedos de Predaking. Se sobresaltó mayormente cuando el falo del predacon se restregó entre sus glúteos haciendo fricción sobre su puerto que vibraba por la mezcla de lo que eran los nervios y la excitación involuntaria que se producía al sentirse sometido de una forma que dañaba su orgullo como militar.

-¡Um!-. La cabeza del grosor dió un empuje abriéndose paso al interior del autobot que se contrajo inmediatamente. Ambos se derretían por dentro por el interactuar de sus cuerpos.

-Sigues un poco pegajoso-. Predaking suspiró pesado al sentir que algo de su esencia seguía atrapada en la válvula del Bot; lo aprovechó usándolo como lubricante. Levó ambas manos a las caderas de Magnus aferrándose a estas con firmeza, se aseguro de mantener un buen equilibrio y entró de golpe en el autobot sacándole gritos asfixiados.

-Ha...- El mech más grande gruñó de placer al estar atrapado en el interior de Ultramagnus; esperó unos momentos para relajarse y moverse lentamente de adentro hacia afuera dando embestidas constantes a cada segundo; con el pasar de estos, la velocidad era cada vez más. Predaking no quería parar, no podía; cada vez que lo penetraba deseaba más y más de él, su necesidad de fundirse con el en la interfaz crecían con cada momento.

-¡Mm! ¡Gh! ¡Ha...!-. Los ópticos de Ultramagnus se tornaron húmedos gracias a sus lágrimas. Su juicio estaba tan nublado por el candente momento que no podía pensar claramente. Antes deseaba dominar a Optimus, era algo con lo que siempre soñaba aunque no quisiera; tenía una gran atracción por su líder, una que no podía explicarse. Ahora, con su situación, eso se le olvidaba de a poco, se había dado cuenta que le satisfacía más ser él el dominado, en especial de esa forma tan brusca y pasionada, pero era tan vergonzoso.

Predaking no dejó de embestirlo, desde su posición retiró la mordaza de Ultramagnus permitiéndole soltar gemidos y jadeos desbordados de lujuria; volteó su rostro atrayéndolo al suyo juntando sus bocas hambrientamente para que sus lenguas danzaran juntas morbosamente. El comandante se separó un poco segundos después sintiendo que su orgasmo estaba próximo.

-Ha...espera...me...corro-

-Ya...casi-. Predaking soltó las caderas de Ultramagnus que se mantuvieron elevadas para recargar sus manos en el piso a los costados de este; en esa nueva postura, el mech café incrementó de golpe el ritmo de sus penetraciones movilizando su cadera lo más rápido que le era posible.

-¡Ahh!-. La reciente acción de Predaking provocó un gran impacto a Ultramagnus arqueando su espalda por la ferocidad y destreza de sus movimientos tan sobre humanamente rápidos que no le permitían ni siquiera respirar moderadamente. -¡Hah! ¡Nah! ¡Uh! ¡Ah!-. Los chorros de lubricante salieron disparados del cable del comandante cuando sintió a Predaking vaciarse con potencia en su válvula; al tiempo, esta se contrajo deliciosamente causándole un último temblor de placer al predacon, procedentemente, cayó rendido sobre su espalda golpeando con su aliento el receptor auditivo del mech azul.

-Bastardo...salvaje-.

-No te atrevas a negar que te gustó-.

-Déjame...salir-. Pidió Ultramagnus. No deseaba que ese confuso y aterrador sentimiento creciera en su chispa porque sabía perfectamente como se llamaba. Formar lazos afectivos con un enemigo...es algo que no podía permitirse.

-No lo haré-.


*Smooky*

Arrastro la pesada forja hacia donde he dejado a Optimus, pero cuando estoy cerca suyo me he percatado de que sus ópticos parpadean constantemente hasta apagarse de golpe; me alarmo y voy corriendo a su lado agitándolo esperanzado a que despierte.

-¡Optimus, no!-

-Me...ga...- Aún sigue diciendo su nombre...¿por qué? ¿por qué pronuncia su nombre en medio de su agonía?

Antes de darme cuenta, las lágrimas de mi frustración se asoman insistiendo en deslizarse por mi cara, una cae en el rostro de mi líder que se ha quedado inmóvil. Cubro mis ópticos con ambas manos silenciando mi llanto.

¿Por qué...se sigue aferrando a alguien que lo lastima tanto hasta llevarlo al borde de la muerte?, a quien le hizo esto; ¿Por qué lo hace...teniéndome a mí?


*Optimus*

Al apagarme involuntariamente por no aguantar más mis heridas, vuelvo a abrir mis ópticos en un lugar totalmente diferente; en medio de la nada todo oscuro a mi alrededor a excepción de un gran resplandor blanco azulado ubicado a unos pasos de mí, camino hacia esa luz sin pensarlo mucho hasta que me topó con una familiar silueta dentro de ese resplandor.

~Optimus~. Esa profunda voz resuena en mis receptores identificando de inmediato a mi antiguo mentor.

-Alpha Trion-

~Tu camino ha terminado aquí, Optimus ~. Me extiende su mano invitándome a tomarla ~Ven conmigo y únete a la allspark~. Guardo silencio dudando sobre lo que debería hacer. Si acepto esto, ¿qué pasará con la Mátrix del liderazgo...con mi equipo...con Megatron? No tengo la menor idea. ¿Está bien que me vaya? Su voz capta mi atención nuevamente.

~¿Por qué dudas?~

-No tengo miedo de unirme a la allspark, es sólo...-

~Estás preocupado por el decepticon llamado Megatron~

-Por el destino de la Mátrix...¿eh?-

~¿Estoy en lo cierto?~

-¿Por qué dices eso? Pero...lo has adivinado-. Desvío mi mirada incómodo.

~Porque yo sé lo que te depara, siempre lo he sabido; te observo~.

-No te entiendo-

~¿Crees que todo lo que ha pasado con ese mech es casualidad? ¿Qué pensarías si te dijera que siempre he sabido tu destino?~. Me muestro ingenuo ante sus extrañas palabras

~Optimus, hay una historia que no te he contado, una que es incluso más antigua que que yo y cualquier otra forma de vida Cybertroniana...

Verás, nuestro creador Primus, como sabrás, antes de dar nacimiento a otras vidas creó a los trece Primes originales para pelear contra Unicron, el señor del caos, al que terminó exiliando en el espacio infinito; sin embargo, no siempre fueron enemigos.

Casi desde el comienzo de los tiempos, cuando este universo se acababa de formar, los dioses del bien y el mal se conocieron explorando las estrellas mientras buscaban el lugar donde plantarían sus creaciones; en poco tiempo, tanto Primus como Unicron tuvieron una atracción mutua el uno por el otro. Pronto, formaron una estrella donde ellos gobernarían, a la que llamaron Cybertron. Pero la naturaleza de Unicron era destruir y explotar guerras acabando con diversas formas de vida en cualquier parte de la galaxia, mientras que Primus influía en el ideal de crear, formar y orar por armonía en su planeta armando sus propios especímenes a los que llamo transformers.

Al darse cuenta de que sus ideales, sus ambiciones ni visión coincidían en lo más mínimo, al final decidieron que los sentimientos tampoco; por ello, con sus trece guerreros, Primus no dudó en pelear contra su opuesto prolongando su histórica batalla, hasta que el dios malvado fue expulsado de esa parte del espacio.

Un hueco quedó en la divina spark de Primus desspués de eso, pero pronto se cerró y fue ahí donde estableció la ley de toda restricción amorosa o sexual de cualquier tipo a todo aquel que fuese un Prime, incluyendo a quien fuese digno de portar la Mátrix y obtener ese nombre...Ahí es donde entras tú~

Quedo boquiabierto sin creer lo que he escuchado; es difícil asemejar que todo eso sea verdad.

~Optimus, eres un descendiente de los Primes, y...Megatron ha heredado el porte de Unicron, lo que lo de alguna manera lo hace su descendiente; ¿entiendes a lo que quiero llegar?- ...Claro, cuando lo pienso tiene sentido. Lo que quiere decir, creo saber lo que señala su relato...

~Su trata de un ciclo que tu y Megatron han heredado. Eso es lo que les ha correspondido cargar como herederos de esa voluntad buena y mala. ¿Ahora entiendes? Si aceptas unirte a mí ahora, todo se acabará. En el momento en que rompiste la ley de los Primes, marcaste tu innegable destino~.

-En pocas palabras, Megatron y yo estamos condenados...No ha sido una simple coincidencia; tiene mucho sentido.

Sin importar lo que hagamos, nuestros caminos no volverán a unirse para seguir un mismo sendero, al igual que los dioses Primus y Unicron; es un ciclo de amor y odio que nos heredaron a nosotros. Una batalla eterna, no sólo entre el bien y el mal, sino también entre sparks. Dices que esto que siento...es por una especie de maldición-. Pronuncio todo aquello retrayendo mi rostro.

~Lo has entendido, pero lamento decir que sin importar lo que hagas, independientemente de lo que pase, ustedes dos jamás estarán juntos; han acogido una enemistad eterna de la misma forma que Primus y Unicron~.

-No; si de algo estoy seguro, es de que esta estaca que atraviesa mi pecho...-posiciono una de mis manos en el lugar señalado. -fue clavada por Megatron antes de que yo fuera un Prime, lo que significa que...no necesariamente debe ocurrir lo mismo, o eso quiero creer-. Miro con extrema seguridad a Alpha Trion y le anuncio con toda firmeza lo siguiente.

-Mi amor por Megatron...es real-. Una leve luz azul empieza a brotar de mi cuerpo al tiempo que el resplandor frente a mi se aleja de mí junto con mi mentor; entonces tengo la necesidad de alzar la voz para que escuche lo que debo decirle.

-¡Alpha Trion, nunca he dudado de tus sabias palabras, pero esta vez no puedo simplemente rendirme cuando tengo la posibilidad de cambiar las cosas. Volveré y llegaré hasta el final!- Ya en la lejanía, el resplandor se vuelve un pequeño punto casi imperceptible para mi vista, eso me permite despertar envuelto en una gran ola de energía sintiendo la agarradera de la forja en mi mano que al parecer Smookescreen me ha entregado. No sé cuanto tiempo pasó, pero cuando me adapto a la realidad, estoy de pie con un nuevo cuerpo que me hace sentir más alto y corpulento de lo normal, pero también me hace sentir más fuerte. Recorro cada parte de mí conociendo mi nueva estructura y funciones

-¡Optimus!-. Smookescreen quien está a mi lado me contempla impresionado por mi nueva apariencia. -Me asustaste, creí que ibas a...- Guarda silencio cuando poso mi mano sobre su cabeza a modo de felicitación y agradecimiento.

-Gracias, Smookesceen. Te debo la vida-. Atino a sonreírle agradecido haciéndolo sonrojar.

-Em, de nada-.

-Muy bien, ahora...- Miro el techo buscando una salida, al no hallarla despliego el planeador a mi espalda que parece otorgarme la capacidad de volar.

-Smookescreen, me adelantaré e iré a la nave decepticon; me seguirás el paso conduciendo aunque probablemente te quedes atrás-.

-¡Entendido! pero ¿cómo se supone que encontrará la nave? digo, no es posible ubicarla en nuestra situación-.

-La encontraré. Tengo fe en que mi spark me guiará-. No espero más y le pido a Smookescreen que nos saque a la superficie con su reliquia. Una vez afuera, activo mis propulsores elevándome del suelo ante la vista expectante de mi recluta. De un impulso, emprendo vuelo saliendo disparado hasta las nubes; adaptándome a mi nueva capacidad, me concentro en mis instintos que me indican la dirección que debo seguir. Pongo la velocidad a toda potencia y atravieso las nubes contra el viento siendo guiado por mi propia mente.

Estoy seguro que al final de este día estaremos de vuelta en nuestro planeta.


CONTINUARÁ...

A espaldas de su amo, Predaking mantiene escondido a Ultramagnus en su estancia; Bee y Arcee fueron capturados junto con la llave omega ¿Qué les depara?

A Optimus se le ha revelado una increíble anécdota, ¿El amor del Prime y el tirano se debe a este descubrimiento?

Optimus ha resucitado más fuerte que nunca y va directo hacia Megatron con un nuevo cuerpo.

NOTAS: ¿Qué les pareció? ¿muy loco? :v nee...seguro que les gustó XD

Nos vamos acercando al final pero descuiden, todavía faltan unos cuantos caps >w< Ese Predaking le quiere hacer de todo a Magnus 7v7

Mi pobre Bee :'v lo adoró pero lo necesito como una víctima QvQ Me despido ^v^





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro