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❝Las personas hermosas suelen traer, bajo la belleza enredada, infortunios inmensurables para quien se ve enamorado. Lo sé. Eso me pasó a mí❞

«El más allá», Samantha Hirszenberg

 

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ• ❛ ✿ ❜ •

 

ㅤㅤ«MinJoon, respira por el amor de Dios» es la primera de muchas. Las plegarias llegan como un último recurso y son en vano. De nada sirven en una situación como esta y aún así lo intento con toda la fe que jamás he sentido, (al menos no de manera honesta) para calmarme. «Respira, maldición, es imposible que no puedas hacer algo tan simple». ¿Conoces la sensación de repetir una palabra hasta que esta pierde por completo su significado?

ㅤㅤMi propio nombre está a tres palabras de perder significado o sentido. Y como la fina línea que dibuja una cuerda en medio de la obscuridad, está a punto de romperse sin que pueda hacer más que esperar el doloroso cimbreo que estoy seguro, traerá consigo. Entonces ejecuto la única acción que me ancla a los sentidos y, por lo tanto, a la realidad.

ㅤㅤObservar.

ㅤㅤObservar para no enloquecer y en el proceso fracasar. Así denominé mi situación en el preciso instante en que encontré aquel cuerpo sin vida en medio de la vía.

ㅤㅤMiro el pecho pálido por entre las rasgaduras de su camiseta. Algodón fino. Y bajo las arrugas de la tela, hay moretones, muchos. Es casi como si lo hubieran usado de saco de boxeo, pues todos los golpes son justo en el mismo sitio, como si... Como si no hubiera hecho nada para sortear los golpes.

ㅤㅤSé que no debo concentrarme mucho en él o las arcadas que sentí hace unos minutos me invadirán de nuevo. Y quiero apartar la mirada, en verdad quiero.

ㅤㅤPero hay algo en su silencio que me inquieta, que me impide despegar la mirada del cuerpo inerte. El escozor me regresa a la realidad, y cuando miro mis dedos, estos sangran ligeramente a los costados de las cutículas. No puedo evitar arrancarme las uñas con los dientes, en la espera de la policía que llamé alarmado hace veinte minutos, mientras sacudo las manos con ansiedad y las alejo lo más que puedo de mí, aunque sé que esta no es más que una medida temporal.

ㅤㅤEs silencioso pero reclama atención. Aterra y al mismo tiempo, es la extrañeza la que me hace que hasta este punto no haya podido pensar en nada más que su existencia. (¿O sería su falta de ella?). Su cuerpo, que sin duda existe de carne y hueso, me resulta profundamente hipnotizante. Todo en él resulta hipnotizante.

ㅤㅤSe nota hace mucho dejó de respirar, lo sé por la sangre que sale de sus oídos y la quietud desesperante de su pecho, que no demuestra más que altivez muerta y silencio acartonado, frívolo.

ㅤㅤUno de sus mocasines negros está a unos metros. Lleva una pañoleta arrugada amarrada a su cinturón y un anillo de oro en el dedo anular, por lo que descarto un asalto (si yo fuera un ladrón, quizá después de cometer el crimen, ¿no me llevaría todas sus joyas? A menos claro, que su muerte haya sido tan solo un accidente y en mi impresión por haberlo matado, haya huido olvidando la principal razón por la que le asalté). Es una posibilidad, pero una muy remota. Así que la descarto.

ㅤㅤNo parece una víctima de un atropello, comunes por este tipo de calles apartadas. Si hubiese sido atropellado, ¿sus ropas no estarían sucias?, ¿no tendría aroma a aceite, grasa para auto, quizá el humo que desprenden las llantas que se barren al intentar frenar sin éxito? Doy tan solo una ligera inspección a mi nuevo compañero. El cadáver esconde un ligero aroma a perfume entremezclado con los procesos naturales de su descomposición... pero no huele a atropello ni a accidente automovilístico. ¿Han sentido ese aroma en particular?

ㅤㅤEs más, la simetría y rectitud con la que se coloca en la vía es casi burlesca, como si le hubiesen acomodado para ser encontrado justo de esta forma. Justo de esta forma.

ㅤㅤHay un encendedor reposando en su lado izquierdo y una colilla a medio consumir en el derecho.

ㅤㅤQuiero un cigarrillo, pienso.

ㅤㅤSe me agotaron hace un par de horas, poco antes de encontrarlo; así que froto mis propios brazos en un intento vano por relajarme. No hay mucho que hacer, más que mirar el cuerpo y suspirar soportando las arcadas. Es entonces cuando me pregunto por qué me he quedado. Por qué he llamado a la policía, existiendo la sencilla posibilidad de ignorar al muerto y dejarlo enfrentarse a su destino por sí mismo. Pero aquí estoy, muriendo desesperado por una bendita patrulla, que no se molesta en aparecer.

ㅤㅤImagínate que no está muerto, imagina que duerme. Sí, un loco que duerme en medio de la vía. Un loco que busca a un ser todavía menos cuerdo para hacerle compañía.

ㅤㅤLo miro sintiendo la acción como una obligación y también como el castigo de un crimen que no he cometido. Parece un hombre grande, ¿O es que está hinchado?, ¿todos los muertos se hinchan? Tiene un sombrero de pescador cubriéndole el rostro. Perfectamente colocado. Me enervan los nervios. Pues pienso que alguien debió colocarlo allí; e imagino al hombre, siendo cruelmente asesinado, por razones despiadadas y al asesino colocarle el sombrero antes de huir, libre para cometer otro delito. Sin más rastro de evidencia que la ropa destrozada y los oídos ensangrentados de su víctima. Víctima condenada a guardar silencio de tal atroz acción.

ㅤㅤ¡Oh, que hombre tan desgraciado!

ㅤㅤLe han matado y han huido, como solo un cobarde puede.

ㅤㅤCon la imagen mental de un bello durmiente reemplazando la de un cadáver en mi aturdida imaginación, me asomo a él gracias a esta curiosidad que no me ha traído a la vida más que infortunios y decepciones.

«JunSeo»

ㅤㅤMiro el encendedor con detenimiento. Lleva escrito el nombre con una letra bonita, encima del metal brilloso, abollado en una de las esquinas por una posible caída.

ㅤㅤY me pregunto si es ese en verdad su nombre.

ㅤㅤJunSeo...

ㅤㅤSonaba como al descendiente de alguna dinastía poderosa, como a príncipe.

ㅤㅤ¿Era JunSeo un príncipe? Un descendiente, en espera de ejercer su derecho para con su pueblo, un mandatario salido de algún cuento fantástico. ¿Se habría JunSeo escapado de su cuento de hadas para encontrarse con un final peor? No... Un príncipe no obtendría una muerte como esta. Un príncipe no tendría las ropas tan destruidas, ni las uñas tan largas... Los príncipes suelen ser hermosos.

ㅤㅤY me pregunto si JunSeo será hermoso... ¿Lo será? ¿Qué esconderá bajo el sombrero pescador?, ¿qué hay más allá de la sangre seca en los oídos y las medias lunas en su cuello?, ¿qué hay más allá de los moretones y los sombreros de pesca?

ㅤㅤEsperen... Medias lunas. Las uñas que no he parado de morder. Las manos de un cruel asesino de príncipes andrajosos...

ㅤㅤ¡Le han estrangulado!

ㅤㅤUna frialdad y un calor, se abren paso abruptos por entre mi columna. Todo al mismo tiempo. Por primera vez, frente al hombre, siento miedo. Estoy presenciando un acto atroz, ¡un estrangulado!

ㅤㅤPorque un atropellado podría ser un accidente, uno a quien el victimario abandonó a su suerte invadido en pánico por las consecuencias de sus actos. Muchos de los hombres que atropellan a otros hombres son cobardes (quizá se fue a la fuga); porque podría haber tomado algún veneno y esperado su muerte colocando él mismo su sombrero, después de recostarse en la carretera, cansado de una vida que no le ha dado más que un bello físico y una vida llena de peripecias. Peripecias que lo obligan a salir a pescar, y a fumar, y a tirarse en medio de la vía para acabar con todo. ¡Pero un estrangulado! ¡Ese era un negocio diferente!

ㅤㅤSignificaba que alguien había causado la excoriación en su cuello, con toda la maldad que un ser necesita para matar a otro. Y más aún, abandonarlo y huir.

ㅤㅤSiento pena por él e imagino sus últimos momentos, estaría él fumando, con alguien. Y en medio del silencio de esta pequeña vía desolada... una pelea. Tal vez con una amante, una esposa, o un hermano malvado.

ㅤㅤSe ve muy grande, bastante fuerte a mi parecer, así que pienso que el asesino, debería haber estado dotado de gran musculatura y fuerza similar. El hermano malvado toma aún más fuerza como posibilidad. Pero tampoco sería tan descuidado como para ignorar al amigo celoso. El amigo celoso también desencadena instintos homicidas, ¡si lo sabré yo!

ㅤㅤTal vez, lo golpeó al principio, aturdiéndole, para después tumbarlo en el suelo y sentarse a horcajadas sobre su torso. Para aprisionarle el cogote con las manos, con cruenta y fúrica fuerza. Mientras JunSeo (Oh, el pobre JunSeo), luchaba por su vida, aferrándose a los brazos de su agresor, su asesino... Mientras los ojos se le inyectan en sangre, la lengua se le tornaba morada y la vista se le nublaba... Y su agarre mermaba en fuerza, para perder una conciencia que jamás recuperaría.

ㅤㅤLa vista se me pierde de nuevo en el anillo, (cierto, casi olvido el anillo, ¡qué descuidado!) y me acerco para observarlo mejor. Es de oro. ¿Este hombre estaba casado?, ¿en dónde estaría su mujer?, ¿sabría ella que él está muerto?, ¿lo esperaría alguien en casa con una bebida tibia y sábanas suaves en los que reposar su mejilla?

ㅤㅤMi corazón se rompe, más no por pensar en la viuda que quizá llorará al saber a su marido sin vida, sino por mí, que me he fijado en un hombre casado...

ㅤㅤCasado y muerto.

ㅤㅤQue al fin y al cabo es lo mismo. Por eso me negué en comprometerme con HaEun, pues preferí siempre a la libertina soltería por sobre la estable responsabilidad y el calor que otorga una familia. Una mujer y uno que otro chamaco para criar...

ㅤㅤNo fui hecho para ello. Por eso a mis treinta y dos años, suelo vagar de ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, buscando algo que a la vez es nada. Al igual que un sonámbulo camina en medio de la noche, por donde la ventisca salada quiera arrastrar mi cuerpo inconsciente.

ㅤㅤY me parece irónico hablar de ráfagas de aire, porque una ventisca imprevistamente arrastra la colilla y el sombrero pescador de mi acompañante. Doy un respingo por el frío y me doy cuenta de que está a punto de anochecer.

ㅤㅤ¿Debería ir a buscar su sombrero? Ya no lo necesita desde luego, pero al fin y al cabo es suyo, ¿cuánto ya ha dejado atrás al morir?, ya no quiero que perdiera más cosas. Por lo que creo que buscar el dichoso accesorio, será como una buena despedida para este desconocido.

ㅤㅤDesconocido JunSeo.

ㅤㅤCorro un poco, porque el viento lo apartó bastante. Y regreso para devolver su sombrero al hombre.

ㅤㅤY por primera vez, veo al ser más bello por sobre la faz de la tierra, por entre los confines de las montañas, los ríos; los cielos y los infiernos no explorados. Él, el ser más bello, creado por la naturaleza, o Dios, o la Tierra. Es terriblemente hermoso.

ㅤㅤY está terriblemente muerto.

ㅤㅤTan muerto como los ojos sin vida ni brillo, que parecen mirarme, a pesar de que sus párpados están cerrados.

ㅤㅤAquellos labios tan azules, como la noche oscura que se nos avecina, son gruesos y parecen estar colocados en una mueca triste, su semblante es temeroso y aun así, no pierde nada de su porte u orgullo. Ni siquiera se ve afectado por el hilo de sangre que sale de su boca o la lividez cadavérica que lucen sus brazos a los costados. Todo en él es tan perfecto.

ㅤㅤMe sorprendo a mí mismo suspirando por alguien más que no es... Bueno, ahora no importa. Los corazones cambian, ¿no es cierto?, ¿por qué debería sentir culpa de que el mío lo hiciera?

ㅤㅤDe pronto una idea me golpea tras la oreja. Me dirijo al auto. Reviso la hora. Siete con veintitrés. Definitivamente perdí mi vuelo a Toronto.

ㅤㅤLo que significa que deberé buscar un lugar para dormir en Gyeongsang... Y después comprar otro boleto y comida para el camino. Y una maleta lo suficientemente grande.

ㅤㅤTengo hambre...

ㅤㅤY aún quiero ese cigarrillo.

ㅤㅤLimpio la parte trasera del auto, acomodo las cosas en el maletero y hago un espacio, lo suficientemente grande como para...

ㅤㅤLas sirenas de la policía me desconciertan, maldición. Tan malditamente cerca.

ㅤㅤMiro de nuevo a JunSeo, quiere que lo lleve conmigo, lo veo en su rostro, suplicando entre el silencio. Es tan claro... y no pienso dejarle sólo, para que termine en una bolsa de plástico o cubierto de tierra bajo la custodia de una insípida lápida.

ㅤㅤLo cargo con esfuerzo, pues es muy grande y pesado. Le miro de nuevo. Es tan hermoso. Y tan mío.

ㅤㅤUna vez el dentro, le pongo el cinturón, pues no quiero que caiga. Y arranco el auto.

ㅤㅤMe voy... Nos vamos.

ㅤㅤLejos de las sirenas.

ㅤㅤY de todo.

ㅤㅤㅤㅤTHE BEGINNING OF THE END」

ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ• ❛ ✿ ❜ • ㅤㅤ

• Primera Edición 15/12/2018.

• Segunda Edición 15/12/2022.

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS | SAMANTHA HIRSZENBERG, 2022.

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