Capítulo 21: Walder Frey
Daegon:
Caminaba por el patio de la fortaleza de Los Gemelos, siguiendo a Ser Rodrick Cassel. No era la primera vez que estaba ahí, ya que cuando se infiltró en Winterfell por la llegada de Robert Baratheon, tuvo que cruzar los gemelos. Sin embargo en ese entonces no había guerra, por lo que no había tanta vigilancia y había ingresado mezclado entre un grupo de campesinos. A pesar de eso intentaba aparentar que nunca estaba ahí por lo que seguía con calma a Ser Rodrick.
A medida que avanzaban, sentía como todas las miradas de los presentes en el lugar estaban puestas en él. Algunas de sorpresa y curiosidad, pero otras de rechazo e incluso odio. Aunque no le extrañaba, pues Mace Tyrell le había advertido sobre algo así. Sabía que en todo el mundo se seguían recordando las atrocidades que había cometido su padre el Rey Loco y que por eso muchas personas le guardaban rencor a su familia. Aún así se le hacía muy extraño el ser el centro de todas las miradas, acostumbrado normalmente a mantener un perfil bajo y ser casi invisible en las multitudes. Pero él mismo había causado eso al revelar su identidad antes, por lo que sin poder hacer mucho para evitarlo, simplemente los ignoró e ingresó en la fortaleza, detrás del castellano de Winterfell.
-Gracias por intervenir ante los soldados antes, temía que mi carta no hubiera llegado a Winterfell o que nadie viniera.-
Le agradeció de forma amable, pero Ser Rodrick ni siquiera se volteó a mirarlo.
-Solo estaba siguiendo ordenes de Lord Stark. Tu carta llegó a los 2 días de su regreso a Winterfell y me envió para escoltarte a salvo cuando cruzaras al norte.-
Le dijo secamente, mientras caminaban por uno de los pasillos de la fortaleza.
"De acuerdo, definitivamente no le gustan los Targaryen, aunque no puedo agradarle a todo el mundo....a pesar de eso, es bueno que Stark haya aceptado recibirme."
Pensó Daegon y, a pesar de la aparente negativa a conversar de Rodrick, preguntó.
-¿Entonces todos llegaron a salvo a Winterfell?, ¿Lord Stark y sus hijas?.-
Rodrick asintió con la cabeza.
-Llegaron a Riverrun y se reunieron allí junto con su esposa Lady Catelyn y su hijo mayor Robb. Una vez allí Lord Stark decidió regresar a Winterfell al saber que los Lannister estaban regresando al sur.-
Daegon suspiro aliviado, sabiendo ahora que su plan de rescatar a Ned y a sus hijas y que volvieran al norte había terminado siendo un éxito.
-Me alegra escuchar eso. Ahora supongo que resta pedirle permiso a Walder Frey para pasar hacia el norte y seguir viaje.-
Al escucharlo Rodrick se detuvo y finalmente se giró para mirarlo.
-Ahora escucha chico, no sé en que cueva te has estado escondiendo los últimos años. Pero ahora que todo el continente sabe de ti, si quieres llegar vivo a Winterfell te conviene no subestimar a Walder Frey. Cosas como el honor o la lealtad no significan nada para él. Actúa acorde a su propio beneficio y sin importar que haya jurado lealtad a Lord Stark. Si decide que lo mejor para él es entregarte a los Lannister y tu le das una excusa para eso, entonces olvídate de tu viaje.-
Daegon lo escuchó con atención, recordando la advertencia similar que Mace Tyrell le había hecho en Highgarden.
-Gracias por la advertencia Ser Rodrick, pero no soy un niño, no habría venido hasta aquí sin saber a que me iba a enfrentar, ya me advirtieron sobre Walder Frey. Además de intentar casar a sus hijas con toda persona poderosa que pueda, se que podría no querer dejarme pasar. Contaba con que si Lord Stark accedía a recibirme eso pudiera presionarlo un poco, pero aún así tendré cuidado. Contestaré las preguntas que tenga y pediré pasaje hacia el norte, no le daré una excusa para encerrarme.-
Rodrick chasqueó la lengua pero asintió.
-Mas te vale, por que mis órdenes son solo escoltarte desde Los Gemelos hasta Winterfell, si los Frey deciden encerrarte, simplemente regresaré e informaré a Lord Stark que hiciste que te arrestaran por idiota.-
"Que encantador....."
Pensó Daegon, mientras retomaban su camino. Cuando decidió preguntar algo en lo que había estado pensando durante su viaje.
-En mi camino hacia aquí escuché que las usuales rutas comerciales están cerradas debido a la guerra. ¿En el norte los caminos están despejados?, ¿Incluso el que lleva hacia Castle Black?.-
-De momento la guerra no a llegado al norte, por lo que todos los caminos después de esta fortaleza se mantienen con normalidad....¿Planeas también dirigirte hacia El Muro luego de Winterfell?.-
Preguntó Rodrick.
-Quizás....-
Respondió Daegon, sin querer dar demasiados detalles sobre sus objetivos. Luego continuaron caminando por la fortaleza hacia donde los esperaría Walder Frey.
Unos minutos después, llegaron a las puertas del Gran Salón, donde habían 2 guardias apostados, los cuales miraron a Daegon de arriba a abajo, deteniendo sus miradas unos segundos en su cabello blanco. Ser Rodrick le hizo una señal a uno de ellos y este ingresó para anunciar su llegada. Unos segundos después volvió a salir y se dirigió a Daegon.
-Lord Frey te recibirá ahora, pero solo a ti.-
A Daegon le pareció extraño que no le ordenaran dejar sus armas fuera mientras tenía su audiencia con Walder Frey. En Highgarden esto era una regla para todo visitante que llegara para hablar con Mace. Sin embargo asintió con la cabeza y miró a Rodrick, quien se encogió de hombros.
-Estaré aquí esperando, y recuerda lo que te dije muchacho....no lo arruines.-
Daegon asintió, respiró hondo e ingresó en el Gran Salón, listo para enfrentar a Walder Frey, mientras los guardias cerraban la puerta tras él.
Al entrar vió a Walder Frey sentado en su silla al fondo de la habitación, el anciano solo lo miraba fijamente mientras esperaba que se acercara. Pero mientras Daegon comenzó a caminar hacia él, se percató de que habían más personas en la habitación: Habían 2 guardias detras de su lord y en los balcones por encima de el Gran Salón vio apostados a otro grupo de guardias que lo observaban alertas. Recordando las advertencias de Mace y Rodrick y sabiendo que debía ser muy cauteloso con sus acciones, se acercó despacio hacia la mesa del lord. Se detuvo a unos metros e inclinó la cabeza ante Walder Frey, usando sus pocos practicados modales.
-Lord Frey, es un honor. Le agradezco que haya aceptado recibirme sin previo aviso.-
Saludó con educación y respeto. Después de todo estaba en el hogar de un Lord de Westeros e iba a solicitarle permiso de cruzar al norte. Walder lo miró unos segundos y chasqueó la lengua.
-Conque tu eres el mocoso Targaryen del que todo el mundo está hablando. Siendo sincero esperaba algo un poco más....impresionante.-
Ignorando el comentario del hombre, Daegon levantó la mirada, mirando a Walder a los ojos.
-Lord Frey, vengo a pedirle pasaje hacia el norte. Como debe saber por la presencia de Ser Rodrick Cassel aquí, me dirijo hacia Winterfell y me gustaría llegar ahí cuanto antes.-
Dijo, queriendo zanjar ese asunto e irse de allí cuanto antes. Aunque por la expresión de Walder no pensaba que lo fuera a tener tan fácil. El hombre se limitó a tomar un sorbo de vino mientras lo escuchaba.
-Si.....parece que Ned Stark también tiene prisa en que llegues, después de todo envió a su castellano hasta aquí solo por un chico cuya casa está extinta. Aunque después de todo, supongo que gracias a ti es que su cabeza sigue sobre sus hombros. La noticia de lo que hiciste en el juicio de Stark viajó por todo el continente, pero tengo curiosidad.....¿cuanto te pagó su esposa por liberarlo?.-
Manteniendo la calma y decidiendo ser lo más sincero dentro de lo posible, Daegon respondió.
-Nadie me pagó milord, nunca tuve ningún contacto con la familia de Stark. Yo estaba en la capital cuando pasó todo y solo hice lo que creí correcto.-
Respondió, siendo sincero pero sin revelar sus verdaderos motivos de porqué rescató a Ned Stark y sus hijas. Walder, pareció encontrar su respuesta divertida, ya que esbozó una sonrisa burlona de lado.
-Vaya, entonces tenemos a un verdadero héroe como invitado, que honor!.-
Dijo con una pequeña carcajada mientras Daegon se mantenía en silencio. Si el anciano pensaba provocarlo con sarcasmo e insultos no iba a conseguirlo. Notando su falta de respuesta, Walder continuó.
-Con ese ingenuo e infantil sentido de moralidad te pareces bastante a tu hermano mayor. Cuanto entraste aquí por unos segundos creí que el maldito Rhaegar Targaryen había vuelto de la tumba.-
Daegon ignoró el tono despectivo del lord al referirse a su hermano y, logrando mantenerse calmado le mantuvo la mirada al hombre.
-Si usted dice que me parezco a Rhaegar entonces lo tomaré como un cumplido, milord.-
Dijo con calma, pudiendo ver como esto parecía irritarlo un poco, por lo que dejó su copa en la mesa con un golpe seco y frunció levemente la mirada.
-Entonces yo y todo el mundo en este maldito continente estamos de acuerdo en que eres un ingenuo chico. Tu hermano fue lo opuesto a un héroe, un imbécil que causó la caída de tu familia al secuestrar y violar a la chica Stark. Es por su culpa que estés aquí ahora suplicando por mi favor y aún así parece que lo admiras.-
Dijo con burla y con una risa seca, clavando sus ojos en Daegon, mientras que la expresión de este dejaba de mostrarse calmada. Comenzando a apretar los puños y mirando al lord Frey a los ojos.
-Rhaegar es mi hermano, y no hizo nada de eso......-
Dijo, endureciendo un poco su tono. Intentaba mantenerse lo más calmado posible, pero que ese hombre estuviera insultando y burlándose de su hermano lo estaba haciendo bastante dificil. Walder pareció encontrar divertido el cambio de actitud de Daegon, como si lo hubiera estado esperando, por lo que lejos de intimidarse, su sonrisa burlona se ensanchó.
-Ah ¿no?, ¿entonces vas a decir que era un héroe acaso?. Todo el mundo sabe que raptó a esa muchacha y la violó, comenzando la guerra que acabó con tu familia. Pero quizás tu tengas otra versión de la historia....adelante, diviertenos.-
Dijo con sorna, mientras los guardias que estaban detrás de él hablaban entre ellos y reían. A pesar de sus ganas por defender a su hermano mayor, diciendo que él y Lyanna Stark se amaban y que incluso se habían casado en secreto, sabía que no tendría sentido. Sin ninguna prueba nadie iba a creerle y sabía que Walder Frey le estaba dando la oportunidad e hablar, solo para burlarse de lo que le fuera a decir, además según Daegon la vida privada de su hermano o de Lyanna no eran de la incumbencia de ese anciano. Debido a esto se mantuvo en silencio y mirando a Walder Frey mientras este esperaba una respuesta. Al no obtener una el anciano esbozó una cruel sonrisa de triunfo.
-¿Nada que decir?, eso pensé. Ya es hora de que abras tus ojos a la realidad y te olvides de los sentimentalismos muchacho. Tu maldito hermano causó la caída de tu familia y parece que lo sigues idolatrando como si nada. Parece que la locura y estupidez de tu padre era hereditaria y los afectó a ambos....-
Dijo y soltó una sonora carcajada, mientras los guardias también comenzaban a reír, mirándolo con burla, aquello casi fue demasiado para Daegon. Walder Frey había traicionado a su padre al no apoyarlo en la guerra y no había peleado en ninguna batalla al esperar hasta el último momento para unirse al bando vencedor. Escuchar a ese anciano y a sus hombres burlarse de su familia hicieron que su expresión calmada cambiara a una de ira. Casi sin darse cuenta sus manos comenzaron a acercarse cada vez más hacia su cinturón donde estaba enfundada Lekia y sus cuchillos.
"Como te atreves, desgraciado hijo de....."
Pero de pronto fue interrumpido al escuchar el ruido lejano de una ballesta cargándose, miró hacia arriba discretamente y los vio: En el balcón que había sobre la mesa de Walder Frey, se encontraba, habían 2 guardias armados con ballestas y apuntándole. Un movimiento similar por el rabillo del ojo le hizo suponer a Daegon que en los balcones de los costados también habían ballesteros y entonces lo entendió.
En un principio le había parecido extraño que no le hicieran dejar sus armas antes de reunirse con el Lord de Los Gemelos y ahora entendía porqué: Walder Frey lo había estado provocando con insultos y burlas hacia su familia, buscando que perdiera los estribos y lo atacara o amenazara. Daegon suponía que si siquiera llegaba a tocar la empuñadura de Lekia, tendría una flecha de ballesta atravesando uno de sus brazos o piernas y que sería llevado a una celda para ser entregado a los Lannister a cambio de una recompensa. Ni siquiera Ned Stark podría salvarlo de eso sin atacar Los Gemelos, por lo que necesitaba calmarse y pensar con la cabeza fría. Comenzó a apretar los puños, impotente, tenía su mano derecha a apenas centímetros de el estuche donde estaban guardados sus cuchillos, y se sentía bastante confiado en poder alcanzar en el pecho al anciano a esa distancia y velocidad. Pero a pesar de eso respiró hondo, intentando calmarse y luego de unos segundos relajó sus manos, mientras su expresión volvía a lucir lo más calmada posible.
-Con todo respeto lord Frey, no vine aquí a discutir las acciones de mi hermano mayor o de mi padre. Además, estoy seguro de que es un hombre ocupado y no quiero hacerle perder más tiempo del necesario. Por lo que reitero mi pedido de que sea tan amable de permitirme cruzar hacia el norte. Si me lo permite me iré tan rápido como llegué y no volverá a verme.-
Ante esto la expresión de burla del rostro de Walder Frey se borró, aunque lo seguía mirando con una sonrisa socarrona, tomó otro sorbo de su copa de vino y respondió.
-Parece que Stark tiene interés en que llegues al norte, sin embargo no sé si está al día con las noticias "alteza".....-
Dijo esa última palabra cargada de sarcasmo, tomó un pergamino que se encontraba sobre su mesa y lo señaló.
-Parece que el Rey Joffrey también tiene un gran interés en ti. Después de todo envió mensajes a cada reino pidiendo tu cabeza y ofreciendo 1500 dragones de oro por tu captura vivo. Debo decir que esa cantidad de dinero, más tener el favor de Su Alteza suena bastante tentador, entonces....¿Porqué no debería encerrarte y entregarte en bandeja de plata a los Lannister?.-
Daegon había estado esperando esa pregunta, teniendo en cuenta la poca importancia que Walder Frey le daba al honor y que solo buscaba su beneficio propio. A pesar de estar nervioso le mantuvo la mirada al Lord Frey y se esforzó por parecer lo más tranquilo posible.
-Podría hacer eso Lord Frey.....pero no creo que sea sabio. Con todo respeto, se equivoca al decir que no estoy al día con las noticias. Se que ahora mismo las tropas Lannister están asentadas en Harrenhall y probablemente en pocas semanas hayan regresado a la capital, probablemente me crucé con ellos en mi camino hacia aquí, aunque no lo sé con certeza ya que tomé un desvío para evitarlos, pero mi punto no es ese. Mi punto es que el mismo Tywin Lannister está regresando a la capital para poner orden luego del.....incidente en el juicio de Ned Stark. La capital está a una distancia considerable de aquí, mientras que Winterfell está a aproximadamente la mitad de esa distancia. Supongamos que me encierra, Tywin Lannister es avisado y envía parte de su ejército a llevarme a la capital, pero Ned Stark también se entera y también envía a parte de su ejército a rescatarme, ¿Quien piensa que llegará primero....?.-
Hizo una breve pausa, notando como aquella sonrisa burlona se había apagado un poco del rostro de Walder, por lo que agregó.
-Además, supongamos que tanto los hombres de Tywin Lannister como los de Ned Stark llegan aquí al mismo tiempo. Ambas fuerzas armadas chocarían con Los Gemelos en el medio, ¿usted quiere que su hogar sea el centro de una batalla entre 2 ejércitos?.-
Hubo un silencio de varios segundos, en los que Walder Frey parecía meditar las palabras de Daegon, finalmente este sonrió de lado.
-Eres bueno, muchacho, parece que no eres tan estúpido como el resto de tu familia. Tu no tienes forma de saber si le importas lo suficiente a Stark como para movilizar a sus hombres de vuelta hacia el sur a buscarte, y yo no sé cuanto tardarían los hombres de Tywin Lannister en llegar aquí.....Por lo que, como soy generoso y tu presencia aquí me divierte, te dejaré cruzar hacia el norte.....si haces algo antes.-
Daegon parpadeó un par de veces, sorprendido de haber convencido al hombre, aunque también receloso de que podría pedirle. Como le dijo a Mace en Highgarden semanas atrás, dudaba que quisiera casarlo con una de sus hijas, como el anciano normalmente buscaba hacer, ya que en esos momentos su linaje Targaryen no tenía nada de valor en los 7 reinos. Pero dudaba de que iría a querer Walder Frey de él entonces.
-Si quieres cruzar hacia el norte.....entonces quiero que te arrodilles, pidas disculpas por contradecirme antes sobre Rhaegar Targaryen y confieses que es un traidor que secuestró y violó a Lyanna Stark, causando la caída de tu familia.-
Daegon permaneció paralizado y con los ojos ampliados al escuchar las palabras del hombre. Al no poder obtener de él riquezas ni un vínculo matrimonial con una casa importante, quería humillarlo y usarlo para su diversión. Normalmente a Daegon no le importaría mentir sobre su familia. Sabía que esa era la versión que casi todo el mundo en los 7 reinos sabía sobre Rhaegar y para él eran solo palabras. No cambiaba la verdad que él conocía y no le importaba lo que Walder Frey ni cualquiera de sus hombres pensaran sobre ellos. Pero en ese caso sentía que al decir eso estaría insultando la memoria de su hermano y también la de Lyanna Stark a quien apreciaba mucho.
El anciano notó su reacción y su expresión burlona y socarrona volvió.
-Estamos esperando muchacho. Confiesa y hazlo de forma convincente o no solo no cruzarás al norte, sino que te encerraré para los Lannister y supongo que entonces averiguaremos quien de los 2 tiene razón....-
A estas alturas Daegon estaba apretando los puños por la impotencia que sentía en esos momentos. Pero sabía que si quería cruzar al norte para conseguir información sobre el paradero de su hermana, no tenía más opción que humillarse ante Walder Frey.
"Hermano, Lady Lyanna, perdónenme.....saben que nada de lo que voy a decir es cierto....pero tengo que encontrar a Daenerys...."
Pensó y se acercó unos pasos más hasta la mesa donde Walder estaba sentado. Luego, haciendo uso de toda su fuerza de voluntad, se arrodilló y bajó la cabeza, con la mirada clavada en el suelo.
-Por favor perdóneme por contradecirlo y no querer ver la realidad Lord Frey.....usted tiene razón: Rhaegar secuestró y posteriormente violó a Lyanna Stark, causando la rebelión de Robert Baratheon y todas las desgracias que estas trajeron para mi familia. La caída de mi familia y mi situación actual son solamente su culpa.....-
Dijo, intentando usar un tono calmado y sincero, pero sintiendo nauseas con cada palabra que salía de su boca. Al verlo humillado en esa situación los guardias comenzaron a reír a carcajadas, mientras que Walder Frey esbozaba una sonrisa de triunfo.
-Disculpas aceptadas, ¿No fue tan difícil cierto?. Créeme muchacho, te hice un favor al hacerte menos ingenuo, algún día me lo agradecerás....daré la orden a los guardias de que te permitan cruzar las puertas. Ahora lárgate de mi vista antes de que cambie de opinión.-
Dijo con burla y sin quitarle a Daegon los ojos de encima, claramente divertido y satisfecho con lo que acababa de hacer. El Targaryen se puso de pie y miró a los ojos al Lord Frey. Intentando que en los suyos no se reflejara el odio que sentía en esos momentos con este pero también con si mismo por lo que acababa de decir.
-Gracias Lord Frey, avisaré a Ser Rodrick y nos iremos de inmediato, con su permiso....-
Inclinó la cabeza a regañadientes una vez más y dándose vuelta comenzó a caminar rápidamente hacia la puerta, no queriendo estar más tiempo frente a ese hombre. Sin embargo Walder aún no había terminado.
-Alteza, una cosa más....-
Daegon se detuvo y maldiciendo mentalmente se giró nuevamente hacia el anciano, ignorando como lo había llamado en burla. Este sonrió de lado mirándolo una última vez a los ojos.
-Hoy tuviste suerte de que estaba de buen humor y encontré tu ingenuidad divertida. Pero no te recomiendo volver a aparecerte aquí intentando cruzar por mis tierras, o no seré tan generoso.-
Daegon simplemente le mantuvo la mirada.
-Entendido.-
Dijo seriamente, y abriendo las puertas salió fuera del Gran Salón.
Fuera lo esperaba Ser Rodrick apoyando su espalda contra una pared, al verlo se le acercó.
-Bueno, no estás encadenado, es un buen comienzo, ¿que dijo el anciano?.-
Preguntó, sin embargo al verle la expresión del rostro pudo darse cuenta de que algo no había ido bien allí dentro. Sin embargo Daegon no tenía ganas de hablar al respecto y fue al grano.
-Podemos cruzar, dijo que avisaría a los guardias.-
El hombre asintió con la cabeza, luciendo aliviado a pesar de haber mostrado indiferencia antes acerca de si dejaban pasar a Daegon o no.
-Bien, enviaré un mensaje a Winterfell informando a Lord Stark de que nos espere en unos 2 días. Adelántate, busca tu caballo y di a las caballerizas que traigan el mío, nos veremos en la puerta norte en 10 minutos. Comeremos en el camino cuando hagamos un alto, debemos irnos antes de que Frey decida que le conviene más entregarte a los Lannister.-
Daegon asintió con la cabeza y ambos hombres se separaron. Se dirigió hacia el patio principal de la fortaleza siguiendo el camino que había hecho al llegar. Durante todo el trayecto no pudo evitar sujetar por el mango la empuñadura de Lekia, como una silenciosa disculpa a su hermano mayor, por lo ocurrido ahí dentro.
10 minutos después, Daegon estaba en el patio principal de Los Gemelos, junto a su caballo y el de Rodrick, esperando a este. Había hablado con los guardias y estos ya habían recibido la orden de Walder Frey, por lo que estaban listos para abrir las puertas. Finalmente Rodrick llegó desde el interior de la fortaleza y se acercó a Daegon.
-Todo listo, ya avisé que vamos de camino. Cabalgaremos por unas 2 horas y en alejarnos lo suficiente de aquí haremos el primer alto para comer. Si viajamos con un ritmo constante, entre los altos para comer y que los caballos descansen, llegaríamos a Winterfell en unos 2 días.-
Daegon asintió con la cabeza en silencio y Rodrick, a pesar de no agradarle los Targaryen agregó.
-Escuché hablar a unos guardias dentro de la fortaleza, parece que se corrió la voz de tu....conversación con Walder Frey antes. Sé lo fuertes que son los lazos que unen a una familia.....solo diré que hiciste lo correcto muchacho.-
Daegon miró al hombre a los ojos. Sabía que seguramente, al igual que casi todo el mundo, Ser Rodrick conociera la versión errónea sobre Rhaegar y Lyanna, sin embargo agradeció su empatía.
-Gracias Ser Rodrick....pongámonos en marcha por favor, no quiero estar un segundo más en este lugar.-
El hombre asintió con la cabeza y ambos montaron a su caballos mientras las puertas que daban al norte se abrían para ellos. Segundos después, los caballos de ambos salieron por estas rápidamente cabalgando ya en territorio norteño. Finalmente Daegon se había alejado de la zona de guerra y había superado su principal obstáculo para llegar a Winterfell.
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