Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2: Cuentas Pendientes

Las trompetas resonaban desde las grandes almenas de piedra de Winterfell indicando la llegada de la comitiva real. Daegon se mezcló entre los campesinos y trabajadores que se encontraban en el lugar seleccionado para ellos y observó mientras abrían las grandes puertas de madera. Los primeros en entrar fueron 7 hombres armados que portaban la capa blanca característica de la guardia real. Entre ellos había un hombre cabalgando el cual debía de ser el rey pero al estar rodeado por su guardia Daegon no lo podía ver con claridad. Luego entró el carruaje real flanqueado por los lados por varios guardias de los cuales algunos llevaban en el pecho de la armadura el león de la casa Lannister como emblema y otros llevaban el ciervo de la casa Baratheon. Luego de que toda la compañía estuvo dentro, la guardia real se formó dejando un camino entre ellos, el rey desmontó de su caballo y Daegon en ese momento pudo ver por primera vez en persona al asesino de su hermano. 

Lo primero que él sintió fue burla y se contuvo de soltar una carcajada. El gran y legendario guerrero Robert Baratheon estaba gordo y hacía movimientos torpes para bajarse del caballo, los años definitivamente no habían sido generosos con el. Sin embargo ese sentimiento cambió enseguida por odio, de que ese hombre hubiera sido quien derrotó y acabó con la vida de su hermano hace 17 años, Daegon nunca lo olvidaría ya que el mismo sintió y presenció su muerte siendo tan solo un niño de 6 años:

FLASHBACK:

Luego de la triste despedida con su hermano, Daegon cabalgó sin cesar hacia el suroeste rumbo a Highgarden, rezando a los 7 dioses para que su hermano ganara la guerra y fuera a buscarlo lo antes posible. En el tercer día de viaje mientras estaba descansando a la sombra de 2 grandes árboles, el chico comenzó a sentirse mareado. Intentó ponerse de pie pero cayó al suelo boca abajo y de repente sintió un golpe en el pecho, seguido de un fuerte dolor en el mismo lugar. Daegon grito de dolor y se dobló en el suelo mientras sentía otro golpe, y otro, y otro, hasta que se le oscureció la vista. 

Cuando recuperó la visión notó que ya no estaba bajo esos árboles. Pasó de ver el pasto que había debajo de él a sentir el fragor de una batalla y ver el rostro de un hombre. Este tenía algo de barba y junto con su armadura lo que más llamaba la atención era su casco el cual tenía 2 grandes astas. También sostenía en alto un gran martillo el cual tenía en la parte superior gotas de sangre las cuales brillaban a la luz del sol. Este hombre golpeaba con su martillo su pecho con ferocidad y cada vez que acertaba a su objetivo el dolor lo sentía Daegon, sin poder controlar ninguno de sus movimientos ni hablar. Golpe tras golpe el chico entre gemidos de dolor veía volar Rubíes rojos y resplandecientes en todas direcciones. Intentó cerrar los ojos pero era inútil y se quedó allí sin poder hacer nada más que esperar a que el tormento terminara. 

Finalmente se escuchó a si mismo soltar un débil y agonizante suspiro diciendo únicamente su nombre. 

-D....D......Daegon.........-

Acto seguido vio la que se suponía que era su propia mano alzarse ante sus ojos como si casi no tuviera fuerzas. Al reconocer el anillo que portaba esa mano Daegon con horror intentó gritar sin lograrlo. De pronto se le volvió a nublar la vista para encontrarse a sí mismo recostado en el suelo temblando.

Abrazó con fuerza sus piernas y enterró la cabeza entre sus rodillas. Un mar de lágrimas corría por las mejillas, sin embargo a pesar de sentir todos esos golpes no tenía un solo rasguño en su cuerpo. Daegon no necesitó más tiempo para comprender que lo que había sentido era la muerte de su amado hermano, amigo y compañero Rhaegar a manos de Robert. El chico estuvo horas quieto y sin hacer nada más que llorar sin poder detenerse. Finalmente recordó que la última voluntad de su hermano era que el estuviera a salvo, por lo tanto torpemente montó en el caballo y aún con lágrimas que le caían desde el rostro al suelo, volvió a emprender el rumbo hacia Highgarden.

FIN DEL FLASHBACK: 

Todos estos recuerdos y sensaciones de ese día  se acumulaban en la mente de el Targaryen, mientras observaba a Robert quien estaba bajando de su caballo. Instantáneamente todos los presentes se arrodillaron ante su presencia. 

Daegon requirió de toda su fuerza de voluntad mientras hacía lo mismo para no levantar sospechas. Afortunadamente el rey no les echó ninguna mirada a los campesinos y se dirigió hacia donde se encontraba Ned Stark junto a toda su familia también arrodillados y le hizo con la mano un gesto con lo cual este se puso de pie. Acto seguido todos los sirvientes y campesinos también se pusieron de pie y Daegon pudo terminar con aquella humillación mientras Robert comenzaba a hablar con Ned. Una parte de él pensaba que sería posible abrirse paso entre la multitud y lanzarle un cuchillo a Robert directo a la sien, dejando que este se desplomara sin más en el suelo. Luego correr hacia la carreta con heno que había dejado pegada a uno de los muros de piedra, treparla, escalar el muro rápidamente por las aberturas entre las piedras y descender desde el otro lado para luego huir entre la conmoción. Otra parte de él le recordaba el juramento que le había hecho a Mace Tyrell y que también señalarían como culpables del regicidio a los Stark, lo cual terminaría en guerra y deshonra para la familia de Lyanna Stark. Por lo tanto Daegon permaneció quieto entre la multitud mientras el rey y Ned conversaban. 

Por primera vez desde su llegada apartó la mirada de Robert y la dirigió a quienes se encontraban al lado del carruaje real: Una mujer de cabello rubio la cual solo podía ser Cersei Lannister la esposa del Rey, a su lado un niño quien estaba abrazado a la cintura de su madre en actitud de nerviosismo, una niña algo mayor la cual observaba risueña a los caballos y un chico mayor que los dos anteriores quien estaba apoyado contra el carruaje con expresión de fastidio.

"Estos deben ser los 3 príncipes: Myrcella, Tommen y Joffrey Baratheon." 

Pensó Daegon, logrando recordar sus nombres.

Luego reparó en el hombre de también cabello rubio y gran armadura quien se encontraba a la cabeza de la formación de la guardia real y observaba al rey. Al verlo Daegon no tuvo problemas en adivinar quién era y apretó su puño izquierdo por debajo de su capa. 

"El Matareyes, Jaime Lannister.....un miembro jurado de la guardia real del usurpador luego de supuestamente haberlo sido para mi padre....antes de que lo asesinaras por la espalda...Su propia espada  juramentada. Lo que sentí aquel día te lo haré pagar 100 veces más y en carne propia te lo prometo, Lannister." 

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando finalmente el rey junto a su escolta entraron al vestíbulo siguiendo a Ned y su familia y la multitud de campesinos se fue dispersando. Daegon decidió que ya había visto suficiente, ignorando el impulso de seguir al rey hacia dentro del castillo. Recogió su carreta y con un gesto de despedida con la cabeza hacia los guardias que estaban apostados en la entrada este sale de Winterfell partió hacia la casa del granjero para recoger su paga e irse de allí, al menos de ese viaje no se iría solo con sus oscuros pensamientos y remordimientos.

4 Días Después:

Daegon cabalgaba sin prisa pero sin pausa por el camino del rey hasta que llegó hacia una zona en la que la ruta se bifurcaba en 2 caminos. Uno de ellos conducía hacia el suroeste habiendo otro pequeño camino en el cual continuaba el camino del rey, que mantenía la dirección actual de Daegon. El muchacho meditó con calma su siguiente paso mientras miraba en dirección a el camino de el rey: 

Siguiendo por esa ruta llegaría a King'sLanding , la capital, el lugar donde había nacido y se había criado hasta cumplir 4 años, y donde se creía que también había muerto, lanzándose por el acantilado durante el saqueo de la ciudad. El lugar donde su padre fue asesinado y a donde Robert Baratheon seguramente regresaría luego de su visita a Winterfell. Ese era un momento propicio para infiltrarse en la capital ya que según lo que Mace Tyrell le había dicho, toda la guardia real y la mitad de la guardia de la ciudad habían ido Winterfell escoltando al rey, por lo que no tendría muchos problemas para entrar y esperar allí, viendo como estaba la situación después de los más de 17 años desde que había abandonado la capital. Luego desvió su mirada hacia el camino de el suroeste. 

Siguiendo por allí, pasando por Riverrun y sus tierras lo esperaba su segundo hogar, Highgarden con su segunda familia. Ahí lo esperaban seguridad, calidez...... y también lo esperaba cierta persona a quien estaba echando bastante de menos, y que según Mace ya habría llegado a la fortaleza. 

Daegon permaneció un rato observando el horizonte del camino a Highgarden para finalmente tomar una decisión: Había estado escondido demasiado tiempo, primando la seguridad. Pero el finalmente haber visto a Robert Baratheon había despertado algo dentro de él, un deseo que había estado suprimiendo durante sus 17 años en Highgarden, pero siempre había estado presente. Era hora de salir de las sombras, de empezar a moverse y evaluar la situación por si mismo antes de tomar una decisión sobre su futuro y el de la casa Targaryen. 

"Espero estar haciendo lo correcto....." 

Pensó y con un suspiro tomó las riendas de su caballo, cambiando su rumbo empezó a andar por el camino de el suroeste hacia King'sLanding.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro