Capítulo 1: Infiltrado
Nota: Desde este capítulo en adelante los diálogos se marcarán con - - y los pensamientos con ".
Envuelto en su capa de viaje y con el rostro tapado por el frío, de modo que sólo sus ojos azul claro podían verse bajo su capucha, un muchacho apuesto y de unos 21 años de edad, empujaba una carreta de heno rumbo a la entrada principal de Winterfell. La cual se encontraba abierta y dentro había mucho ajetreo. Ese muchacho era Daegon Targaryen y tenía un propósito para estar en el norte y tan lejos de casa.
Hacerse pasar por un campesino había sido una buena idea y no fue muy difícil. Una vez que llegó a el primer poblado, habían muchas personas que necesitaban ayuda por poco tiempo, y que podían pagarla. Fue contratado por un día por un granjero llamado Jasy que contribuía llevando heno hacia los establos de Winterfell y ese día había recibido un pedido más grande de lo normal, debido a la cantidad de caballos que traería la caravana que se acercaba por el camino del rey. Daegon había pasado toda la mañana cargando grandes trozos de heno de los establos hasta la carreta hasta que estuvo lleno a rebosar, y luego otro par de horas empujándolo hasta el castillo. Jadeaba un poco por el cansancio y le corrían algunas gotas de sudor por la frente, pero valdría la pena el esfuerzo. Como siempre que salía fuera de Highgarden, llevaba su capucha tapando su cabello gris claro. Su identidad inventada era la de Axell Storm, un bastardo Velaryon, pero era mejor no levantar sospechas. Mientras empujaba la carreta se decía a si mismo una y otra vez que, por más difícil que fuera, no debía perder el control cuando viera a Robert Baratheon, que debía recordar la promesa que hizo al respecto.
FLASHBACK:
-Por última vez Daegon, tu no iras a Winterfell, es muy arriesgado y estúpido!.-
Decía un exasperado Mace Tyrell con expresión de fastidio. Al ver que no obtenía otra respuesta de el muchacho que una mirada fija y terca, este prosiguió.
-Toda la guardia real sumada la guardia Stark estará allí, si intentas atacar a Robert te atraparán en cuestión de segundos, y cuando el descubra quien eres en realidad... -
-Seguro que el usurpador tiene muchos métodos de ejecución y tortura pensadas para otro Targaryen, gracias por el recordatorio, lord Mace.-
Lo interrumpió Daegon algo molesto mientras caminaba por el solar.
-¿Quien dijo que voy a matarlo?, por supuesto que me encantaría hacerlo, pero no pienso asesinarlo en Winterfell. Usted sabe que no les deseo el mal a los Stark, ¿y que pensarían los demás reinos si su rey es asesinado cuando va a hacerles una visita en un propio hogar?.-
El lord de Highgarden escuchó las palabras de Daegon y reflexionó unos segundos, reconociendo que tenía razón, pero luego se acerca a el y le dice con expresión dura.
-No sólo en Winterfell, sino nunca, tu no asesinarás a Robert Baratheon. El es un borracho, mujeriego y aunque fue un guerrero formidable, tiene la misma capacidad para gobernar que una piedra. Un día cometerá un error y ese será su final pero tu te mantendrás al margen, prométemelo!. Solo así accederé a tu locura de ir.-
Daegon permaneció donde estaba y le respondió.
-Ya sabe que eso no lo puedo prometer.-
Pero, como vio que Mace estaba a punto de reprocharle, luego de suspirar continuó, suavizando su tono de voz.
-Escuche Lord Mace....usted es el padre que nunca tuve pero ya no soy un niño. Sabe que no puede mantenerme encerrado en El Dominio para siempre, no e salido más allá de los límites que me fueron impuestos desde que llegue aquí hace 15 años. Se que es por mi propia seguridad, pero....tengo que verlo, es algo que debo hacer, no puedo quedarme más tiempo, escondido, debo verlo para demostrarme a mi mismo que no le tengo miedo. Usted sabe que puedo ocultarme y cuidarme solo perfectamente, lo e demostrado en nuestras salidas de caza.-
Hizo una breve pausa y mirando al hombre directo a los ojos, Daegon agregó.
-Juro en mi honor como Targaryen y por el amor que le tengo a la casa Tyrell que no asesinare a Robert Baratheon en Winterfell , durante su trayecto en el camino del rey o en la ruta que tome para regresar a la capital. Tampoco haré nada que deshonre ni se pueda vincular con la casa Tyrell. Eso es lo máximo que puedo ofrecerle.-
Mace se sorprendió un poco con la seriedad de su declaración y relajando el tono y su expresión le puso una mano en el hombro a Daegon mientras le decía suspirando.
-Es evidente que no puedo detenerte, de hecho nunca pude hacerlo cuando se te mete una idea en la cabeza.....Ve entonces, te tomo la palabra, pero debes tener cuidado, una vez salgas de El Dominio quedarás fuera de mi protección y dependerás únicamente de ti y de tus propias habilidades.-
Daegon asiente con la cabeza y respondió.
-Lo tengo muy claro Lord Mace, gracias, será mejor que salga mañana y así espero poder llegar antes que el usurpador y pensar en un plan para esconderme.-
Mace suspiró resignado pero asintió con la cabeza y se dirigió hacia su escritorio.
-Bien, entonces haré que te preparen tu caballo con las provisiones suficientes para llegar hasta Winterfell, pues más carga podría levantar sospechas.-
Hizo una pausa para detenerse de espaldas a Daegon y esbozó una pequeña sonrisa de lado, mientras miraba por la ventana.
-Es una lástima que te vallas Daegon, en 2 días llega Margaery de su visita al pueblo llano....estoy seguro de que a ella le hubiera gustado verte.-
Al oír esto y comprendiendo a que se refería Mace, Daegon no pudo evitar sonrojarse levemente por unos segundos y carraspeó.
-Esto....si, es una lastima, por favor dele mis saludos Lord Mace, ahora si me disculpa debo prepararme.-
Dijo rápidamente mientras abría la puerta y salía del solar, antes de que la puerta se cerrara por completo le pareció escuchar una risita proveniente de el interior.
FIN DEL FLASHBACK:
Daegon avanzó hacia Winterfell empujando la carreta hacia la entrada y descubriéndose el rostro, pero sin quitarse la capucha le dijo a uno de los guardias.
-Traigo heno de la granja del señor Jasy.-
El guardia inspeccionó la carreta unos segundos y finalmente respondió.
-Bien puedes pasar y dejarla en los establos, pero quédate adentro con los demás campesinos, ya cerraremos las puertas para que la caravana entre.-
"Perfecto."
Pensó Daegon, mientras dejaba la carreta en los establos y fue a agruparse con el resto del pueblo llano presente, mientras los guardias daban órdenes de despejar el patio principal. Al girar la cabeza hacia la entrada del gran salón, Daegon vio a los Stark agrupados en línea: Reconoció enseguida a Eddard Stark quien estaba dando órdenes y revisando que sus hijos estuvieran presentables.
"Eddard Stark, el mejor amigo del usurpador y quien lo ayudó a ganar la guerra contra mi padre, pero... ¿Es justo culparlo a el?. Sé que no estuvo presente en el tridente cuando murió Rhaegar y todo lo que hizo en esa guerra fue por lady Lyanna, pensando como todo el mundo que Rhaegar había raptado y violado a su hermana...."
Daegon fue sacado de sus pensamientos debido a que Ned le estaba diciendo algo a su hija menor quitando un casco de guardia que cubría toda su pequeña cabeza. Al ver esto Daegon no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, divertido por la situación, aunque de pronto esta se borró de sus labios al escuchar las trompetas que sonaban desde las almenas del castillo: El rey y su comitiva habían llegado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro