56- Tomado como broma.
-¡Fue increíble! ¡Hiciste que Cormac vomitara en los zapatos de Snape! Oh Aylien, vales mil- decía Hermione mientras abordaba el expreso de Hogwarts que los llevaría a sus casas.
-Le hice un favor a la humanidad.- respondió con orgullo.
-Hey bájale a tu ego que no te reconozco- dijo Grace Brooks, apareciendo de la nada.
-Así que... ¿Yasen y tú, eh?- interrogó Hermione con una ceja alzada y mirada pícara.
-Era inevitable, Yasen es tan... Búlgaro y ya sabes... Bueno tal vez no sabes, pero Aylien si sabe que tengo debilidad por los búlgaros.
-Él no es búlgaro- corrigió Aylien. -De hecho, ahora que lo pienso, no sé mucho sobre él, en quinto sólo llegó un chico extraño de acento búlgaro a Hogwarts, buscaba a su hermana- omitió la parte en que su hermana era pelirroja- Dumbledore me pidió que fuera su "tutora" por así decirlo, un día cualquiera, vimos un recuerdo que Dumbledore nos mostró, fue ahí cuando descubrió que yo era su hermana.
-Aquí hay un compartimento- anunció la pelirroja.
Aylien tiró su mochila celeste al suelo, y si preguntaban por Louis, estaba en la lechucería, lejos de su ama. Se recostó en un asiento dentro del compartimiento. Aylien pasó dormida la mayor parte del trayecto, se sentía enferma, su nariz congestionada provocaba que tuviera que respirar por la boca y así mismo el respirar aire frío ocasionaba un dolor de garganta. Pero a ella no le importaba. Una vez cuando el tren se detuvo, Hermione la zarandeba para que despertará, se despidió de sus amigas y Harry, pues seguía enojada con Ron y éste con ella.
Cuando llegó a su cuarto, se tumbó en su cama y lloró
¿Por qué? No sabía, sólo sabía que llorar hacía bien para sacar el tormento de su interior. De pronto. Ese frío que sentía en el interior de convirtió en una cálida sensación de alivio, terminó con un sollozo y los ojos rojos a más no poder.
Se encaminó a su escritorio donde yacía una libreta vieja y varios bolígrafos y lápices muggles. Abrió la libreta asegurándose de ser una hoja limpia, garabateo unas palabras que borraba y volvía a escribir asegurándose poner puntos y comas en su lugar. Lanzó la lechuza de Cho por la ventana con la carta atada al pico y la vió alejarse hasta desaparecer.
(...)
Narra Harry:
Por la mañana helada que me despierto, estiro mis brazos y meneo la cabeza para despertar por completo. Me acerco a una mesita que pudo la señora Weasley para "mayor comodidad" donde está mis lentes que no dudo en ponermelos y ¿Una hoja de libreta muggle? Seguramente es del señor Weasley, debe haber cambiado el pergamino por libretas hace tiempo.
La desdoblo y... Obviamente esta letra no es del señor Weasley, es terrible, incomprensible, estoy seguro que leer las Runas de Hermione es más fácil que descifrar esta carta, unas letras más grandes que otras, partes donde la tinta esta corrida y otras donde se ocupan dos renglones para unas simples oraciones, pareciera la letra de Hagrid. Sin embargo, por la palabra "sé" con acento, he de saber que no es de Hagrid, después de un largo rato. Logró saber que dice:
Sé que esto sea algo que probablemente tu ya has leído. Sé que tienes tu baúl lleno de cartas amorosas hasta más no poder. Pero tenía que decirlo, o más bien escribirlo. Primero que nada, me conoces muy bien, créeme estoy haciendo la letra más fea posible. Como sea, me gustas y pues, eso, no soy poeta ni escritora como para expresar mis sentimientos en una hermosa carta perfectamente redactada. No soy Hermione para tal perfección.
Es imposible no reír con esa última oración. Aylien. Probablemente me la envió ella, nunca parara de molestarme haciendo parodias de las cartas que Romilda Vane y sus amiguitas me mandas, aunque es la primera vez que me envía este tipo de cartas, vaya broma.
(...)
La Navidad había acabado, al parecer la orden del fénix tendría una reunión en la madriguera de los Weasley, Aylien había rogado que no la obligarán ir. Seguía enojada con Ron y viceversa, sería una total falta de respeto ir a su casa como si nada hubiese pasado. Explico todo y aún así tuvo que ir.
-Se reconciliaran, ¿Por qué han peleado? Ustedes son muy buenos amigos.
-Ron sale con una chica, hizo llorar a Hermione y lo golpeé- explicó Aylien subiendo al auto del Ministerio de Magia el cual seguía empeñado en protegerla a toda costa.
Se cruzo de brazos y permaneció seria todo el camino, sentía sus mejillas arder de vergüenza varias razones:
1) Probablemente Fred este ahí.
2) La carta que le envió a Harry, el cual no es nada tonto como para no saber que se trataba de Aylien.
3) Ir a casa de Ron, aún estando enojada con él.
Ya no había escapatoria, el auto se estacionó y la construcción ladeado estaba ahí enfrente de sus ojos. Yasen abrió la puerta y Aylien con el mínimo orgullo que tenía por los suelos, salió del auto y miro que en la ventana se veían las cabezas pelirrojas.
-Papá ¿A qué hemos venido?- preguntó Cho.
-Ya te dije, junta de la Orden- respondió acomodándose la capa.
Tocó la puerta principal, Se escuchó un plato caer al suelo y quebrarse al instante, unos ojos celestes se asomaron por la ventana y susurró algo a alguien, después, la puerta por fin de abrió.
-Oh son ustedes, pasen, pasen por favor- anuncio Molly repartiendo besos y abrazos entre los recién llegados.
Aylien, completamente roja, pasó hasta al último intentado cubrirse y pasar desapercibida con su cabello trasnquilado sobre la cara.
-Hola Aylien- saludó Ginny con alegría. A la chica no le quedó de otra más que quitarse el cabello de la cara.
-Hola Ginny- musitó.
Los adultos se fueron a la sala de estar, mientras Aylien estaba roja de vergüenza en un rincón de la mesa. Harry se acercó.
-Leí tu carta- esta vez, Aylien quedó paralizada mientras su cara que antes era blanca, se convertía poco a poco en un rojo intenso. -Fue muy graciosa.
¿Graciosa? ¿Sus sentimientos le hacían gracia? Eso fue un golpe duro a que alguna vez podría tener algo con el chico de ojos verdes.
-La manera en que como escribiste, tratando de imitar la horrible letra de Romilda Vane...
-No nos digas que esa fue tu única broma este año- dijeron los gemelos, Aylien no los veía desde hace tiempo, según ella se veían mas altos y maduros, dudó que alguna vez hicieran una broma en su tienda.
-No pensaba decírselos, pero sí, mi única broma en el año- dijo Aylien. Se sentía mal porque Harry creyó que la carta que le envió era una broma, pero luego pensó que tal vez fue lo mejor.
-Cuanta falta te hacemos.- volvieron a decir.
-Pero te falta más Fred- guiñó un ojo. La chica miró de reojo a su ex novio.
-Aww, miren, los dos se pusieron rojos- dijo Ginny.
-Pero que sí son tiernos- siguió Yasen con algo de sarcasmo.
- Admítelo compañero. Sí lo son.- le respondió Ginny a Yasen.
-Bueno ya basta- pidió Fred.
-Por cierto, Ron y Aylien, nos preguntamos cuando dejarán de estar enojados.
-Cuando Ron se disculpe con Hermione...
-¡Cuando te disculpes con mi cabello! Aún siento tus dedos en mi cabeza.
-Te lo merecías por patán.
-Guau, no sé la historia.
-Querido Georgie y querido Freddie- miradas pícaras por parte de todos los presentes en dirección a Aylien, pero esta las ignoró. -Aquí el Rey, sale con Lavander Brown.
-Que bajo caíste, Ron- opinó Ginny. Éste le hizo una mueca de desagrado.
-Entonces comenzó a molestar a Hermione...
-¡Ella me lanzó pájaros! ¡Todavía tengo las marcas!
-¡Sí, pero no debiste hacer que llorara!
-¿Hiciste llorar a una chica, Rey?- preguntó Yasen. Fue ignorado.
-¡Ella empezó a burlarse de mi bigote!
-¡Admítelo era muy ridículo!
-¡¿Por qué siempre tienes que defenderla?! ¡Cásate con ella si tanto la quieres!
-¡Es mi mejor amiga! ¡Tú actúas como un tarado!
-¡Y tú cómo una... Tonta!
-¡Uy sí, estoy tan ofendida! ¡Estúpido!
-¡Estúpida!
-¡COME CACA IDIOTA!- le soltó.
Lo que había comenzado como una discusión, se conviertieron en gritos, gritos tan fuertes que parecían una pareja de casados amargados a punto del divorcio.
Definitivamente, si ellos no se perdonaban, terminarían muy mal, y su amistad se iría sin jamás regresar.
(...)
¡Hola!
Vengo a hacerles spam, no es de alguna novela mía, es de una amiga Merodeadora05 se llama Alex Fox, es fantástica. Merece un espacio en sus bibliotecas y listas de lectura.
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