Con la cara pegada a un libro que algunas de sus hojas estaban mojadas debido a la saliva de la chica, con el libro de Herbología en la mano derecha, con el de Runas Antiguas en el estómago, con Pociones en la pierna derecha y seis libros más en su regazo. Descansaba. Tirada en su cama después de una larguísima noche de estudios.

Su mayor temor se había cumplido, los TIMOS eran al día siguiente. Mejor dicho, eran ese día, al ser lunes de la primera semana le tocaba encantamientos, dividido en un exámen teórico y otro práctico.

Hermione habia puesto notas en el respaldo de su cama y unas cuantas más en las paredes, Lavander buscaba su uniforme, Parvatil se pintaba las uñas lo más rápido posible, Aylien la miraba con atención.

«Yo sería incapaz de pintarme las uñas tan rápido» pensó.

Se puso de cabeza en su cama, dando vista directa a debajo de la cama, llevaba toda la semana buscando sus zapatos, Parvatil le prestaba un par para que no la castigaran, pero ella necesitaba los suyos. Luna había dicho que los nargles los robaron, no obstante Aylien sólo se preguntaba qué eran los nargles.

-¡¿Dónde demonios están mis lentes?!- preguntó Lavander con frustración, sólo los usaba para leer o asistir a clases, en verdad no tenían nada de aumento, nada comparado con los de Yasen o Harry.

-Los traes puestos, genia- respondió Hermione señalandolos.

Aylien tomó su toalla y salió a las duchas, tenían una en su habitación pero estaba averiada. Llevaba más de un mes así, mientras caminaba repasaba en su mente lo estudiado, tan distraída que no se dio cuenta que Ginny le estaba hablando.

-Hey, tierra llamando a Aylien ¿estas ahí?

-Eh... Sí, perdón estaba repasando.

-Me di cuenta ¿estas nerviosa?

-Algo, suertuda tu tienes que presentar los TIMOS hasta el otro año.- Ginny sonrió de lado y se fue a la Sala Común con el uniforme ya puesto, al girar a la derecha para llegar a las duchas se encontró con demasiada chicas de quinto y séptimo.

Cuando por fin logro entrar a una ducha, salió corriendo por todo el pasillo. Era más tarde de lo normal, en su habitación ; Hermione era la única presente, estaba relajada mientras leía el libro de Encantamientos.

Las dos, atravesaron a todos los estudiantes que hacían bullicio por todo el colegio. Los exámenes serían el el Gran Comedor, los bancos individuales ya estaban acomodados, el gigantesco reloj de arena, encargado de medir el tiempo para que sean las dos horas exactas, ni más ni menos.

La encargada del Tribunal de Exámenes Mágicos, Griselda Marchbanks desea buena suerte Y el primer TIMO empieza.

El resto de la semana todo va normal, hasta que durante el exámen de Defensa Contra las Artes Oscuras. Los gemelos aparecen sobre sus escobas lanzando bengalas y alumbrando el Gran Comedor, de los colores más bellos que pudiesen existir.

Fred le tendió una mano a Aylien, que está con una sonrisa cómplice aceptó, montó la escoba de Fred y ambos sobrevolaron por el Gran Comedor.

-¿Me haces el honor?- preguntó Fred entregándole una bengala para lanzarla sobre Umbridge.

-Desde luego- respondió Aylien y la lanzó. Una enorme serpientes salió de ella, para corretear a Umbridge que salió corriendo del Gran Comedor.

Los presentes tiraron sus exámenes y salieron detrás de Umbridge.

El escándalo se hizo resonar por todo el castillo, profesores, alumnos y fantasmas. Salieron del castillo al jardín para ver el espectáculo final, Aylien y Fred montados en la misma escoba, sobre las cabezas de todos. George lanzaba besos a las chicas, pero su gemelo sólo tenía ojos para Aylien.

Un beso rápido por los aires, ¿algo mejor que eso? Con eso, Fred se despidió de Hogwarts llevándose los mayores recuerdos con él, descendió poco a poco para dejar a Aylien en el castillo y después irse con George a donde su destino quisiera llevarlos.

Se fueron dejando una gran W en el cielo. La marca de los Weasley.

Todos tenían una enorme sonrisa dibujada en el rostro, imposible de sacar, todos menos Harry. Acababa de caer al suelo por un dolor intenso, el azabache tomó a Ron por los hombros.

Sin previo aviso, Aylien también cayó, era Sirius Black: en el departamento de misterios dentro del Ministerio de Magia. Voldemort lo asesinaría. Harry comenzó a correr.

-¿A dónde vas?- preguntó Hermione en un gritó.

-Es Sirius...- dijo desorientado.

-En el departamento de misterios- terminó Aylien. -Te guste o no yo también lo he visto.

-Sólo déjenme.

-¿Acaso nunca has comprendido?- preguntó Ron.

-Chicos son mis asuntos, no quiero que corran riesgos.

-Siempre los hemos corrido, somos un equipo. Somos el cuarteto de oro- habló Aylien.

-Vamos- terminó Hermione, esta los llevo al despacho de Umbridge donde podrían usar la única chimenea que no estaba cerrada.

Nadie contaba con que la propia Umbridge los estuviera siguiendo, les obsequió una de sus sonrisas cínicas. La brigada inquisitorial iba con Luna, Neville y Ginny.

Umbridge estaba a punto de torturar a Harry con un cruciatus, pero Hermione siempre sacando de apuros al Cuarteto de las ingenio para evitar eso. Los tres salieron a donde Hermione sabe, mientras tanto los demás sólo se quedaron ahí. Ron y Aylien intercambiaron miradas nerviosas.

-¿Por qué siempre te metes en problemas?- preguntó Yasen. -Deja de juntarte con estos.

-No hermanito, yo me junto con quien quiera. Te moleste o no.

-¿Qué es eso?- preguntó Draco al ver las golosinas de Ron. -Ahora son mías comadreja.

«Pobre ingenuo» pensó Aylien, se percató de que se trataba de pastillas vomitivas.

Pareció casi cómico el ver cómo, en menos de dos minutos ya todos los de brigada inquisitorial estaban vomitando. Todos excepto Yasen, de todas formas, con todos los Slytherins ocupados. Pudieron salir de ese lugar para ir a buscar a sus amigos.

Harry y Hermione estaban agitados y algo sudorosos, al preguntar respondieron que estaban en el bosque prohibido. Los centauros se llevaron a Umbridge y ya no la volvieron a ver.

Luna (la cual Aylien veía como una chiflada irremediable) llevo unas extrañas criaturas de aspecto fantasmal. Más altos que un caballo sin alas, unos cuantos rasgos de reptil, al verlos, Aylien retrocedió unos pasos. Alejándose lo más posible de esa extraña criatura.

-¿Qué es eso?- preguntó Aylien algo temblorosa.

-Es un thestral, sólo las personas que han visto la muerte los pueden ver- ¿ver la muerte? Cedric Diggory, lo vió morir, eso lo explicaba todo.

-Yo no veo nada- dijo Hermione buscando a dichas criaturas.

-Yo tampoco- corroboró Ron.

-Ni yo- terminó Neville.

Aylien corrió a donde estaba Hermione y la tomo del codo con el suyo.

-Voy con Hermione- aún juntas, Aylien acarició al thestral, su piel estaba áspera tal y como cualquier reptil. Lo montó con facilidad y después Ron ayudó a Hermione a montarse al animal.

Cuando ya todos estaban sobre los respectivos animales, emprendieron el vuelo, Hermione abrazó a Aylien algo aterrada, Aylien al ver la altura tragó saliva pesadamente y cerró los ojos aferrándose al cuello del Thestral.

Durante todo el trayecto, la ojiazul pasó la mayor parte del tiempo con los ojos cerrados. Cuando por fin llegaron a Londres el sol ya se había ocultado. Entraron al ministerio corriendo, buscaban sin parar el departamento de misterios.

-Es aquí- anuncio Neville abriendo una puerta donde estaban muchas bolas de cristal, unas profecías.

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¡Especial 1 de septiembre! Ayer estuve en mi balcón todo el día esperando mi carta y ¿saben que? No llegó *lagrimita * ya van varios años que me haces esto Errol. Me da una extraña sensación llegar hasta aquí, pronto comenzará sexto y Aylien... Esta vieja.

Pregunta del día:
¿#TeamFredlyen?
¿#TeamHarlyen?
Y si hay otro team que tengan diganlo.