Umbridge llevaba un atuendo... ¿Amarillo? Si eso parece, ¿Qué habrá pasado? Fácil, Aylien y los gemelos: hartos de la Suma Inquisidora de Hogwarts, prepararon una poción que hizo cambiar su ropa de color.

Al trío no le pasarían cosas buenas, estaban sentados en unas sillas con cuerdas que le amarraban las manos. Demasiada sádico para tratarse de unos estudiantes, siendo reprendidos por su profesora. George fue llamado pie Umbridge y lo guió a una puerta dentro de su despacho rosado.

Aylien en especial, lucía más nerviosa que el resto. Sus extremidades se movían de una forma involuntaria reaccionando al miedo que sentía.

-Aylien- dijo Fred en un tono tranquilizador, pero su respiración seguía agitada, sentía como se le dificultaba la respiración: poco a poco y con una lentitud inigualable- Sé que tienes miedo, yo también lo tengo. Todos lo tenemos, es parte de nosotros. Tan normal como reír o respirar- Aylien asintió sin saber que más hacer.

Los gritos de George se hicieron presentes, Aylien se sentía la peor escoria del mundo mágico. Por su culpa el estaba así:

Todo comenzó por la mañana, Aylien harta de Umbridge, le propuso la idea a los gemelos, que ellos sin dudarlo aceptaron. Entonces comenzaron a preparar su poción, cuando Umbridge caminaba por el pasillo la poción cayó sobre ella... Y ya saben el resto.

Sin darse cuenta ya estaba llorando, llorando de miedo ¿Qué le estaría haciendo a George por su culpa? Con la cabeza baja, empezó en un leve sollozo. Hasta que no pudo más y empezó su mar de lágrimas, cada una de ellas caía como lluvia sobre el piso.

La poca iluminación que daban las antorchas dispersas por el aula en desuso, se apagaron. Como un apagón muggle en la ciudad. Alguien le estaba desatando las cuerdas que le impidan la libertad.

-Lumos- susurró la chica con su varita, esta emitió una leve luz que iluminaba la oscura aula.

A su lado derecho tenía a Fred sobandose las muñecas, enfrente suya tenía George y detrás... A Umbridge, los chicos corrieron a la puerta, habían encerrado a Umbridge en el aula en desuso.

Para su sorpresa, todo el castillo estaba sin luz. Cuando Aylien iba a correr, Fred la tomó del brazo impidiendo lo que iba a hacer.

-Haras ruido, no corras- pidió el chico.

-Como sea, vámonos- le restó importancia. Los tres se fueron a la Sala Común evitando a los prefectos, yendo por pasadizos y iluminandose con la varita de Aylien.

Cuando llegaron a la torre de Gryffindor, dijeron la contraseña y entraron. Al parecer en todo el castillo no tenía luz, la chimenea estaba cerrada como todas, Umbridge había hecho que las cerrarán para que ningún estudiante pudiera salir, George intentó encender una antorcha, sin éxito. Algo o alguien impedía que hubiera luz por todo el castillo, Aylien se fue a su habitación y se relajo por unos momentos. Después cayó en un profundo sueño, hizo mal al hacer esa broma a Umbridge.

A la mañana siguiente, George confesó que Umbridge lo hizo escribir con una pluma que deja cicatrices.

«Menos mal que sólo fue eso» pensó.

Era una mañana fría, a pesar de que la primavera había llegado siempre estaba fresco por las mañanas. Sólo faltaba dos meses para los TIMOS.

Fred tomó de la mano a Aylien y la llevó a un aula que estaba en desuso desde antes que el chico entrará a Hogwarts, se decía que estaba encantada con magia negra y quien sabe que tantas cosas. Dentro sólo había algunas bancas empolvadas y algunos artículos de limpieza.

Aylien lo vió como un buen momento para practicar la Legeremancia, penetró en la mente de Fred. Viendo cada recuerdo y nerviosismo en él.

-¿Por qué vinimos aquí?- preguntó.

-Es qué, Aylien, yo... Siento mucho el como no te deje dar explicaciones esa vez, perdón.

-Fred eso no es lo qué quieres decirme ¿Cierto?- pensó en que podría irse, al fin y al cabo ya sabía lo que el pelirrojo quería decirle.

-Eh no, estos meses sin tí han sido mi propio Azkaban.

-¿Quieres que vuelva contigo, Freddie?- unas diminutas manchas grises empezaron a invadir los ojos de Aylien, dejando el azul atrás y comenzando con su versión Malfoy.

-Aylien- la tomó de ambas manos -¿Quieres volver a ser mi... Novia?

-No- dijo burlona -Lo pensaré, Weasley- respondió Dakotan y le dio un beso en los labios seguido de un guiño. Se fue caminando con superioridad con una sonrisa maliciosa.

(...)

El partido comenzaría en unos momentos, Aylien esperaba con impaciencia en la banca mientras conversaba con Ginny y Katie Bell.

La voz de Lee Jordan invadió todo el estadio de quidditch. Mencionado a cada integrante de cada respectivo equipo (Ravenclaw y Gryffindor).

Los capitanes se dieron la mano, no hay tanta competición entre Gryffindor y Ravenclaw. Pero si fuera en contra de Slytherin... Ya saben.

Aylien golpeo el suelo y subió a los aires, el juego comenzó. Cho le hizo un gesto de manos en forma de saludo que Aylien respondió con una sonrisa, Aylien permaneció firme en su lugar, Angelina le gritaba que hiciera algo pero era parte de su estrategia.

Cuando Roger Davis, uno de los cazadores de Ravenclaw. Tomó posesión de la quaffle, estaba a punto de lanzarla a él aro de Gryffindor, estaba tan confiado. Fue cuando Aylien, aprovechándose de que el chico se estaba tomando su tiempo, como rayo pasó enfrente suyo y le arrebató la quaffle de las manos.

Dos de los cazadores de Ravenclaw estaban a ambos lados de Aylien, enfrente del aro de Ravenclaw se encontraba Angelina. Aylien la lanzó, y la capitana atrapó con tal facilidad que al insertarlo en el aro, pareciera que nadie se dio cuenta del movimiento maestro realizado.

-Y así es señores. ¡Angelina Jhonson inserto un tanto!- aullo Lee Jordan.

Los de Gryffindor se pararon y empezaron a celebrar, Aylien divisó a sus amigos que estaban como locos gritando (en especial Ron). Hermione, levantó ambos pulgares dando a entender que lo hacía muy bien.

El juego empezó de nuevo, Aylien tenía posesión de la quaffle estaba a punto de anotar otro tanto, pero una cazadora de Ravenclaw se la arrebató de las manos. ¿Cómo pudo pasar? Aylien bufó, pero fue tras ella.

Un tanto para Ravenclaw.

Aylien maldijo entre dientes una grosería, el juego estaba en su máximo esplendor, la competencia estaba muy reñida. Ninguno quería dejarse perder, de ahí dependía el ganador de la copa de quidditch.

Los jugadores ponían sus peores caras al oponente, los expectantes apoyaban a su respectivo equipo, algo le zumbo en el oído a Aylien. Unas diminutas alas doradas, la snitch.

-¡Ginny!- le gritó -¡Ginny!- la pelirroja escuchó su nombre y también vio la diminuta snitch.

La pelirroja se lanzó para poder atrapar la snitch, ganar el partido y darlo por terminado de una vez por todas. La snitch se fue para arriba, para abajo, a un lado, al otro. Iba a donde quería y Ginny iba tras ella, pero Cho fue más rápida y la alcanzó.

Los de Ravenclaw celebraron como si hubieran ganado... Pero no, en verdad Gryffindor llevaba más puntos.

-Y así amigos ¡Gryffindor ganó la copa de quidditch!- gritó con orgullo, Lee Jordan.

-Buen juego, Ally- felicitó Cho aún montada en su escoba.

-Lo mismo digo, Chi- ambas se dieron un abrazo arriba de sus escobas.

Como ya era una tradición, se fueron celebrando a la Sala Común. Con todo el alboroto y... ¿Por qué no? Algunos chicos y chicas de Ravenclaw también se unieron a la celebración, sólo que ellos ya no pudieron entrar a la Sala Común de Gryffindor.

La celebración estaba en su punto más fuerte, Aylien en los hombros de Ron, alzaba la copa de quidditch con mucha honra. Después de tanto esfuerzo, ver ése premio era su regalo por horas de trabajo.

-¡Por Patterson y Weasley!- gritó Angelina dirigiéndose a Aylien y Ginny, la primera por anotar tantos tantos y la segunda por atrapar la snitch.

Algunas chicas de séptimo sacaron un whisky de fuego, seguramente del despacho de Snape. Empezaron a repartirlo entre todos los presentes. Aylien decidida a no tomar del alcohol, tomó a Hermione del brazo para irse a dormir, Hermione estaba de acuerdo con la pelinegra.

Lavander que ya estaba un poco ebria rodeo con sus brazos a Aylien.

-Aylien, eres una gran amiga- dijo en un tono casi incomprensible- Toma esto ¡Es la bomba! Wuuuuuu.

El fuerte olor a alcohol le impregnó la nariz, como una curiosa que es, le dio un pequeño sorbo. El cual, sería el primero de muchos más.

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Una linda foto que hice, estoy practicando en Pic's art para portadas. E hice estas imágenes:

Si está la hice yo.
¿Adivinen quién volvió a la escuela?😥😥😖😞😟😭😦😧😩😢