Tan pacífica, tan pequeña, tan acogedora y hogareña. No son mas que cenizas, cenizas que el viento se llevo. De esto van a pagar los malditos mortifagos. Acostada en la cama de la habitación que comparto con Hermione y Ginny, sin ninguna expresión en mi rostro.

Siento un hambre terrible, comí en a cena pero es una ansiedad. Me levanto de aquella cama gris, me aseguró que no me escuchen y camino descalza no tengo zapatos excepto los tenis que traía puestos ayer.

Mis pies descalzos hacen un poco de ruido por lo pegajosos que están, con suma delicadeza abro la puerta para evitar hacer ruido, camino rápido intentando no hacer ni el mas mínimo sonido. Alguien cruza su brazo por mi cuello y su mano en mi boca yo ahogue un grito al ver que era Harry

—¿Qué...?— me interrumpió haciendo un “shh".

Me tomo del brazo y me dirigió a la sala de estar.

—Cuéntame que paso.

—Unos mortifagos iban por mi ¡Harry, quemaron mi casa! — dije llorando, mis ojos estaban rojos de tanto haber llorado. Él tocó mi hombro musitando “tranquila".

En mi interior tengo sed de venganza, a Voldemort, mortifagos y Anastacia. Repentinamente dejo de llorar para poner una cara de enojo.

—Voy a la cocina ya vuelvo — me levante y Harry me siguió.

Tome un pan tostado de la alacena y le unte mermelada de fresa.

—A mi me han citado a un juicio— empezó recargado en una mesa— cuando te fuiste aparecieron dementores. Use un patronum y el ministerio de magia lo supo, me iban a expulsar de Hogwarts pero Dumbledore consiguió que me juiciaran— explicó

—Ah y ¿para cuándo el juicio? — pregunte restándole importancia y con los ojos fijos en la mermelada.

— 12 de agosto.

—La otra semana.

—Exacto.

Seguí comiendo y miope seguía comiendo, estuvimos buen rato así hasta que escuchamos la voz de Sirius.

— No puedo creerlo — habló mi tío.

Nos escondimos debajo de la mesa, yo ya había crecido un poco a comparación de como llegue el año anterior a Hogwarts, pero aún así, Harry sigue siendo mas alto que yo y Ron mucho mas, en este momento desearía tener mi estatura anterior.

Aún así cupimos perfectamente, un pequeño problema estamos horriblemente cerca.

—Y lo peor, como Harry a dicho, Voldemort ha vuelto. — dijo Remus Lupin

— Fudge hará todo lo posible para engañara a todos de que Quien Tu Sabes no ha vuelto— hablo el señor Weasley

—¡Pobres de Aylien y Harry! Tan sólo tienen 15 años y ya tienen una gran responsabilidad sobre sus hombros, ellos son unos niños no tienen la madurez física ni mental para afrontar lo que viene— dijo la señora Weasley.

Por una parte tiene razón no somos mas que unos niños tratando de sobrevivir a los terrores de estos tiempos.

—Les podemos prohibir salir y acompañarlos cuando vayan al Callejón Diagon por sus cosas para Hogwarts — dijo una voz femenina no era la señora Weasley era una voz mas joven creo que es Tonks

—¡Claro! Luego decirles que no le hablen a nadie en Hogwarts, son unos adolescentes necesitan aprender a cuidarse vivir la vida— mi papá describió a Sirius como una persona muy loca, ya estoy segura de eso. Aunque sería, un loco "cool".

Todos salieron de la cocina,Harry salió de la cocina y yo salí de la cocina. Ya no hay nadie.

—¿Estás bien? — sentí odio, desprecio hacia Harry iba a dejarlo sin respuesta pero no puedo hacer eso es mi amigo y lo aprecio mucho

— Estoy bien— le respondí con una sonrisa sincera antes de salir de la cocina me gire hacia él y comenzamos una charla amigable.

Todo iba perfecto hasta que insulto a los mortifagos volví a sentir esa sensación de odio hacía él, no lo comprendo yo no soy mortifaga ni nada que tenga que ver con Voldemort, ese odio me recorrió las venas, cada parte de mi se cubrió se esa extraña sensación que si la tuviera que describir con palabras sería imposible.

—Te dije Fred estarían aquí — entraron los gemelos a suponer por lo que dijo el que hablo fue George.

—¿Por qué tan solos? — preguntó Fred levantando una ceja varias veces mientras George guiñaba el ojo derecho

—No se preocupen no hemos visto nada— dijeron al unísono. Estoy harta de estas suposiciones de que hay algo mas entre Harry y yo que una simple y ordinaria amistad.

—Claro que ustedes no han visto nada porque ¡nada ha pasado! — grite y me fui hecha una furia hacia la habitación.

Unos finos rayos de sol caen sobre el cabello rojo intenso de Ginny ¿A sí se vera el mío en su forma natural? Aún no me creó que mi cabello sea rojo ¿Cómo de verá? Vuelvo a mi cama gris e intento dormir, lo cual consigo inmediatamente en mis sueños esta una mujer de aspecto con locura, rizos rebeldes caer por todas partes. Su risa da miedo esos dientes sucios y su vestimenta negra. Alguien me hace salir de mis sueños, estrujandome es Hermione abro los ojos y la veo con su cabello que parece esponja y Ginny tímida como siempre.

—Aylien, tu papá llegó — me dice Ginny

—¿Y para eso me despiertan?— contesto enfadada

—Sirius dice que bajes— me dijo Hermione.

Ruedo los ojos fastidiada, me pongo mis tenis y bajó erguida y la frente en alto. Como dijo Ginny ahí se encontraba papá me abrazo pero yo no correspondí, lo separé de mí.

—Solo no me viste un día — respondo, todos me miran extrañados —También te extrañe — le di un abrazo

—¿Podemos hablar? — me preguntó papá, asentí con la cabeza y fuimos al despacho de Sirius.

—Cuéntame lo que ocurre con tus amistades y todo tenme confianza y ¿tienen novio? — vaya desde cuando mi papá tan preocupado yo negué con la cabeza no estoy como para las estupideces de tener novio.

Le conté todo lo ocurrido el año anterior desde mi amistad con Malfoy hasta el beso con Harry esto último parece tomárselo bien.

Cuando lo dije creí que iba a salir a golpear a Harry, pero fue todo lo contrario el me dijo que tenía permiso de tener novio le conté también que a Harry le gusta Cho

—No creo que le guste tanto si no ¿porque te beso? — me habló tan calmado

—No lo sé. Ayer estaba platicando con Harry y no se pero sentí mucho odio y desprecio. Me pasa muy seguido cuando no te abrace... Ni siquiera se porque te conteste así... A veces siento que no soy yo... Como si algo me estuviera obligando a ser diferente eso es ¿normal?

—¡Por supuesto que no! ¿Tienes idea de que pueda ser?

—No, ni la mas mínima idea— salimos del despacho y se volvió a ir no se a donde, alguien tocó mi hombro

—Mañana iremos al Callejón Diagon

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Me quiero autorretrar...
Quiero que ustedes decidan...
Diganme ¿Quieren un capítulo cursi? Bueno yo no me he autorretado una amiga me reto, sin embargo solicito su opinión