Capítulo 41
Hannah
Estoy pensando seriamente si no es mala idea explotar toda la estación policial.
Ósea, con el Detective Miller adentro por su puesto. Así tiene menos probabilidades de vivir, me ahorro muchas cosas.
—¡Me importa una mierda, si está enferma, reposo, o te esté muriendo, te necesito aquí en la central hay mucho trabajo para que te tomes días libres!—el Jefe Bravo me exige por llamada.
Uff como quisiera a él también matarlo.
Desde que la estúpida de mi hermana me disparo en la pierna, no he podido irme a presentar en el trabajo. Por lo que tuve que mentir, pero creo que no sería mala idea explotarla ya.
Respiro hondo antes de hablar.
—Entre un rato voy...
—¡Entre un rato no, te quiero ya! —y cuelga.
Maldigo fuerte mente con ganas que en vez de sostener el teléfono sostenga su cuello.
—¿A dónde vas? —mi padre me ve levantarme de la silla de la sala donde estaba con la laptop buscando información del detective mientras que la tele mostraba la nueva noticia.
Donde la foto de agente Miller se mostraba en pantalla plana y la de un tal Axel que fue capturado, en un juego del fantasma y que la mujer del criminal fue raptada.
<<Todo esto si es un caos.>>
Cada día van de mal en peor.
— A jugar carrito.—me levanto con un poco de dificultad pero termino sostenerme sin la muleta.
Mi padre frunce las cejas mirándome esperando mi respuesta ya que odia que le hable con sarcasmos.
—A trabajar, la central es un caos y el estúpido de Bravo solo nació para mandar.
—Ok, recuerda vigilar de cerca al detective.
Vuelve a la tele yo ni me molesto en decir nada, acomodo todo lo que tengo que llevar. Y para cuando llego a la central todo es un caos, alguien choca conmigo y cuando nuestras miradas se unen. La suya promete ganas de matarme.
—Por fin llega, el jefe te manda a decir que te encargues de la recesión. Que vea en la lista de asistencia cuales son los oficiales que están aquí y no están en misiones, para que le pases los casos.
Cuando termine ahí, te vas directo hacia la morgue y pide los informe al forense del caso del incendio. Y también que revise tu correo, ahí te dejaron más tareas. El jefe lo quiere todo antes del mediodía. —el Detective Ross todo me lo dice con una rabia que se nota que destila.
Ya que tiene una pequeña cicatriz abierta en su ceja izquierda, y se ve algunos rasguño en sus brazos. Por lo que vi en la noticias tuvieron una misión que fallo.
<<Y como me alegraba.>>
— Voy hacer lo que pueda, saben que aún sigo en reposo.—intento acomodar mi bolso pero que su mirada me grite con llamaradas de fuego que eso no le importa me lo deja bien en claro cuando da un paso hacia mi intimidándome.
<<Como quisiera sacar mi arma de mi falda y pegarle un tiro en toda la frente por bravucón y come mierda como es con todo.>>
— Tus necesidades no son mis problemas, si no logras hacer bien tu trabajo ve y quéjate con tu jefe, yo solo cumplo con avisarte.—pasa por mi lado chocándome con demasiada fuerza que hace que me tambalee y casi pierna el equilibrio.
—Eres el próximo que voy a matar después del detective, payaso.—murmuro sin dejar de observar por el lugar donde se fue el agente insoportable.
Cuento del uno al diez antes de colocar mi mejor sonrisa e ir a recesión a cumplir el papel que odio más en esta vida.
***
Adriel
Adriel: Estoy bien, no te preocupes. Termino con el protocolo y me regreso a casa a descansar.
Presiono enviar y no hace falta que llegue su respuesta de inmediata.
Lika: no me digas que me preocupes, sabiendo como soy. Lo siento pero voy a pedir permiso en el trabajo, y voy a ir a verte.
Respiro hondo antes de presionar la tecla para darle una respuesta, pero las pisadas fuerte hacen que aparte la mirada del celular y la coloque en la persona que se toma el pasillo con el general.
Hace más de cinco horas que estoy aquí en el hospital, lo cerraron por medidas de seguridad para atender a Axel las quemaduras de los pies.
Al parecer va a durar mucho tiempo sin caminar, y no ha comenzado muy bien el día cuando ya mi rostro lo vuelvo a ver en las noticias.
—Miller.—me levanto y Fisher que estaba a mi lado también lo hace ya que esto es importante.
—Jefe, general.— lo saludos y ellos solo me dan un asentimiento de cabeza.
El jefe va hablar pero Fisher es más rápido.
—¿Estamos en problema?—y lo entiendo, intervenimos en la operación donde no solo se nos había escapado Axel, sino que también se nos escapó Suzuki alguien también de peso de valor.
Y para completar la cereza del pastel, nos lanzamos a un enfrentamiento con el fantasma en un lugar apartado sin refuerzo. Ósea que perdimos muchos peces gordo que nos ayudarían a ganar méritos.
—Más o menos, terminaron dañando la operación por completo no sé qué paso por sus cabeza. La misión no era tuya.—me dice el general y no agacho la cabeza cuando su mirada molesta me mira. —Ross tenia meses infiltrado, sabíamos a los que nos enfrentábamos pero por tu bobería terminamos perdiendo a dos peces grande...
— Pero tenemos a un Vincent.
—¿Y? ¿ ¿Qué quieres que haga con él? ¿Qué me limpie el trasero con él? Porque lo que importaba....
— ¡Calma!—el Jefe le habla al General molesto haciendo que este calle con su regaño.—Axel Vincent también es importante, llevamos años tratando de capturarlo y es un gran logro para nosotros también. Eso significa que tenemos uno meno de la mafia afuera.
El general como que no le agrado, y cuando estaba a punto de hablar es interrumpido por el médico que sale con su bata de cirugía.
—Denos buenas noticias Doc.—habla el Jefe y todos nos volteamos a la espera que el doctor diga algo.
—Bueno tengo dos noticias, la buenas es que vivirá, la mala es que caminar mucho por ácido daño sus tejidos y ya no podrá caminar. Tuvimos que cortarle los pies, demasiada daños en la planta de los pies. Era imposible recuperarle....
El doctor hablaba y habla y yo solo pensaba que no iba a caminar por el resto de su vida.
—¡Esa es buena noticia, Doc.! Así recapacita de toda la mierda y daño que ha causado. —el Jefe Bravo hablaba, pero hacia todo el esfuerzo de escuchar todo.
No podía creer que yo pase por trampas de osos y él de ácido, ese fantasma estaba demente. Además se había llevado a Valeria, como estaría ahora. Ella estaba peor que nosotros.
<<Peor quedó el chico sin cabeza, ese si quedo peor.>>
Me llevo la mano al cuello de solo imaginar lo que mis ojos vieron y me dan escalofrió.
Buen lio me vino a meter el fantasma en poner la mira en mí,
—... Esta sedado, lo vamos a tener toda la noche en observación y después se lo pueden llevar. —da por concluida la charla el Doctor.
El jefe y el general de inmediato se voltea hacían nosotros.
—Voy a dejar algunos guardias a cargo para que cuiden la habitación, ustedes váyanse a descansar que nosotros nos encargamos de lo demás.... Los quiero a los dos a primera hora de la mañana para el reporte, y no quiero que hablen con los reporteros.—el jefe nos ordena y asentimos comprendiendo.
Recojo mi chaqueta de la silla y me voy hacia el elevador con Fisher pisándome los talones.
— Creí que la reprimenda seria fea.—murmura Fisher esperando conmigo el elevador.
— Espérate mañana, que el día aún no termina para que veas que lo de hoy solo es la probadita de la cucharita de medicinas que no vas a querré probar mañana por saltarse el protocolo.—dejo soltar el aire cansado.
Estoy agotado hasta no poder más, casi 48 horas estuve sin dormir desde que llegue a la central entre la investigación del fantasma y el operativo que había salido de la nada.
Solo quiero toca mi apartamento y dormir un poco.
— Pero se ve que esta calmado.
—¿Calmado?—casi me rio.
Pobre, no conoce a mi tío aun.
—Sí, no nos gritó o nos lanzó cosas cuando nos vio.
—Solo espera hasta mañana.
Di un casi aleluya cuando las puertas del elevador son abierta pero después maldigo al ver a la persona que da un paso al frente molesto.
Su dedo me señala antes de tocarme el pecho furioso pero me aparto no dejándolo.
—¡Tú y tu maldita ganas de ser el héroe, no te podías quedar quieto por unas horas! ¡Era mi puto operativo, no el tuyo! —doy otro paso a tras cuando Ross se me lanza molesto pero Fisher no lo permite.
Y yo me coloco a la defensiva
— Pues lo siento mucho si los mortales no se preocupan por las victimas de verdad, porque tu solo pensaba capturar a Axel y Suzuki, olvidándote de lo que si en verdad importaban.—también le reclamo pero él no muestras mas que rabia.
— ¿De que mierdas me hablas? Sabe bien lo que se iba a hacer y no iba a perder la oportunidad, además te salve la vida avisándote, pero como siempre de mal agradecido que eres te metiste dañándome la misión, por si no lo sabias súper héroe Miller, murieron varios hombres por tu ridiculez.
Si, estuvo bien eso de avísame que Axel quería mi cabeza en la tarjeta. Pero no le daría el gusto como el quería
Él vuelve a lanzarse, pero Fisher vuelve a meterse impidiéndolo.
—¡El detective no tenía la culpa que todo esto fue plan elaborado del fantasma por si no lo sabía agente!—Ross lo mira con ganas de matarlo, pero él sabe que su problema no es con el chico si no conmigo.
—¿Qué ahora van a echarle la culpa a los muertos?—se medió burla pero a mí no me hace gracia nada.
—No, por si no se ha enterado aun. Tenemos el video que nos envió el fantasma sobre la captura de la mujer de Vincent y nos estaba chantajeando, pero como a ustedes le interesa más captura a los criminales que preocuparse por las víctimas. Nosotros solo estábamos haciendo el trabajo de humanidad.
—Cállate Fisher no le des explicación, que el idiota siempre es el último en enterarse de todo como siempre. —paso por su lado volviendo al elevador cansado y molesto.
No le debemos ninguna explicación y si en verdad la quiere que vaya mañana a la junta y ya.
—Algún día se te va a terminar la suelte Miller, y ahí estaré en primera fila viendo todo. Me vas a pagar por dañarme el operativo.—escucho su amenaza pero la ignoro.
Es otro ardido, que no soportar que aunque capturamos a Axel, quería más. El objetivo siempre fue Axel, él iba por Axel lo que le duele que se le haya escapado de las manos por culpa del fantasma.
Yo ahí si no tuve nada que ver.
—Ve en la noche a mi apartamento, ve con todo lo que te pedí y tráeme todas las cosas de la oficina relacionada con el caso. —le aviso a Fisher cuando llegamos a la planta baja del hospital.
Están llegando más policías, y no entiendo para qué. Si Axel no va salir huyendo y más sin pies.
— Si quiere puedo ir entre un rato.
—No, quiero descansar y tú también lo debes hacer. Cuando la mente esta fría y fresca capta más los detalles que se pueden perder en la euforia.
— Esta bien, llevo pizza.—nos despedimos y voy hacia mi vehículo.
Cuando entro, pego la frente del volante y dejo salir la respiración que estaba conteniendo.
Estoy demasiado agotado, esto me tiene agotado. Me frustra que el fantasma lo que haga es jugar conmigo y ni siquiera tenga una pequeña pista para capturarlo.
Molesto me acomodo en mi puesto y voy hacia la guantera, sacando la hoja manchada en sangre que estaba en el laberinto. Nadie aún se había dado cuenta de ella y tuve que robarla.
Lo prometido es deuda detective.
El objetivo era descubrir dónde estaba y salvarla de la muerte, no era encontrarla, salvarla y llévatela.
Su fantasma
Vuelvo a dejar la hoja en la guantera y enciendo el auto volviendo a mi apartamento, cuando entro solo me recibe la oscuridad y soledad.
Así que no me doy mucho postín y me voy directo a mi habitación donde me quito la ropa y voy al baño a darme una ducha.
Vuelvo solo con la toalla en la cintura y me acuesto.
Necesito dormir, pero creo que eso no durara por mucho.
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