Capítulo 40
Advertencia
Contenido fuerte no para personas débiles, si decides continuar leyendo el capítulo lo dejo como tu responsabilidad lo que leas después. No me hago responsables de daños emocionales que puedan pasar.
Sin más que decir, sigan leyendo.
PD: Capitulo largo, disfrútenlo se lo merensen por esperar tanto.
»»--⍟--««
Narrador Omnisciente
La neblina cae en la pista, pero antes que pueda arropar a las personas está es disipada con las luces de colores que marcan el camino de las carreteras cuando algunos de los vehículos derrapan sobre la pista haciendo sus trucos de carrera.
Vehículos de todas las marcas, pandillas y gentes de todos lados se preparan juntándose en un solo sitio. La música está a todo volumen, chicas en bikini pasean de un lado a otro y solo una persona se pregunta cuando las ven es:
<<¿No tienen frío a esta hora?>>
Los pensamientos son disipados, pero las personas siguen en lo suyo. Unos apuestan, otros follan, otros se drogan y otros reparten bebidas. Todo lo que se pueda imaginar en una carrera clandestina.
Más allá del lugar de la fiesta esta un conteiner donde están reunidos toda la gente de Vincent, hombres vestidos de negros con grandes armas de fuego caminan de un lado al otro pendiente porque hoy se van a hacer el contrabando. Y su jefe anda más de molesto y nervioso de lo común, ya que desde hace dos días no se puede comunicar con su esposa aunque ella le había dicho que cuando se ausentaba por largas hora era porque era una mujer embarazada y necesitaba descansar.
Axel tenía una obsesión enfermiza por Valeria que tanto hacia la estaba ahogando con su posesividad, le dio estas semanas por el bebe. Lo necesitaban, ya habían perdido tres y eso lo llenaba de rabia.
Parecía que Valeria no pudiera mantener a su heredero en su vientre, y eso le estaba comenzando a molestar. Axel no era el típico villano que amaba a la protagonista, este no. Axel era el villano que preferías mantenerte fuera de su radar, de lo posesivo que se volvía.
Tanto así que cuando Valeria los primeros meses que intento huir de él, la golpeaba y abusaba de ella. Hasta que ella se resino de que no tenía más escape y que le tocaba estar ahí, y todo por culpa de una persona que la vendió al peor postor del mundo.
—Hola padre.—Nicole hace apto de presencia mientras no deja de teclear en su teléfono.
La chica morena alta con un porte de modelo que vuelve a muchos hombres loco era la única heredera de Vincent, todo de ella fue heredado de su madre hasta la pequeña enfermedad de enamorarse de un pariente.
Axel no ama a nadie, pero sabe que una mujer jamás tomaría el puesto que llevan por generación en la familia Vincent tocara ella. Por eso no pierde la fe en Valeria.
Pero si vuelve al perder al bebe esta vez le tocara deshacerse de ella, porque no va a estar perdiendo más tiempo.
El primer bebe que perdió fue cuando hubo atentando a su vida, una loca desquiciada había salido de la nada buscando cobrársela y lo logro. La segunda vez que ella perdió el bebe no sabía que estaba embarazada, pero hubo una mala transacción y se realizó un enfrentamientos entre banda y ahí fue donde ella lo perdió por el susto.
El tercero, tenía cinco meses cuando una bala perdida de la nada le dio.
Era como si el universo estuviera en contra de Axel porque todos sus herederos morían antes de pasar los cinco meses, sabía que la culpa no era de Valeria pero ya eso lo cansaba un poco.
Ahora estaban a punto de por fin tener a su heredero.
— ¿Has visto a Valeria? —volvió a marcar pero el buzón de voz fue el que sonó antes de que este lanzara el teléfono molesto al suelo.
Nicole se encogió de hombros pasando por su lado para seguir de largo, iba a disfrutar de la fiesta en la pista un poco antes que se hiciera el intercambio.
—Ni idea, no la veo desde que se fue con su chofer a la casa.
— ¿Eso te dijo?
Porque a él ni le dijo nada, solo le envió un mensaje que se ira a descansar.
— Si... mmm Ross está aquí.— Nicole ignoro a su padre como siempre y paso de él siguiendo el camino largo que la llevaría fuera del sitio donde estaba.
Axel tenía un mal presentimiento con respecto a su esposa y por eso se suelto el nudo de la corbata antes de hacerle una señala a sus guardia, dándole a entender que se iban.
Pero no le dio tiempo irse porque los japonés habían llegado llenando el lugar
—Vincent. —el líder mayor con su túnica negra con dorada que se cruzaba en un cinto en su cintura se posiciono frente del hombre mayor que se inclinó en una reverencia que correspondió al saludo del asiático.
— Suzuki ¿Y tus perros?—pregunto mirando a su lado a no ver a los gemelos Yang no estuviera con él.
El asiático se encogió de hombros como si no le importará antes de mirar a un lado, uno de sus hombres se acercó con un maletín.
— A mis perros los traigo a pasear cuando es necesario, del resto me gusta que se divertían un poco... Ya sabe, dejar que sus bestia interior salga y se divierta un poco porque si lo reprimo pueden atacar a la mano que le da de comer.—este mientras hablaba coloco el código en el maletín que se abrió y mostro una gran cantidad de dinero.
—Se me olvido solos vinimos hacer negocios —Axel se sentó en el suelo con las piernas cruzadas que el japonés lo imito ante la mirada de su gente volviera a cerrar el maletín.
—Tu viniste hacer negocios, yo solo vine a observa y inspeccionar que todo salga bien. —Suzuki no aparto los ojos de Axel mientras que le servían té.— Por cierto, que horrible lugar para hacer trasto. A la vista de todo, y con mucha gente armada. Eso puede llamar mucho la atención. —le dio un trago a su té.
Y Axel a su café.
— ¿Cómo te gustan a ti? Porque a mí me gusta estar a la vista de todo, además esa gente afuera esta mas drogada...
—Pero hay civiles, gentes normales. Gente chismosa que se meten donde lo llaman.
— Esta hoy muy hablador.—el asiático se encogió de hombros antes de volver a darle otro trajo a su bebida.
Su ojos chinados, se colocaron en el hombre que estaba al frente que era muy alto para él. Tras de él habían dos hombres que lo custodiaba y si mal no había escuchado cuando entro, su hija estaba por ahí como un mal chicle que no se despega del zapato.
—Mi nieta está en la ciudad, y como regalo de que va bien en los estudios. Me dio el tour de la ciudad. —Axel abrió los ojos más de la cuenta al darse cuenta de la gravedad de la cosa.
Los Suzuki son una familia muy poderosa, mucho más que los Vincent. Y aunque Axel no demostró el miedo delante de él, noto que todo aquello estaba muy tranquilo para lo que se vendría.
— ¿Cuándo la conoceremos? Muy poco hablas de ella...
—Notaste que las pinturas que subieron en el cargamento que iban eran falsa—el asiático lo interrumpió dándole otra vez otro trago a su bebida muy tranquilo —Porque yo si lo note, además esos dulces estaban tan dañados que dudara que fueran los que porto.
Axel estaba a punto de responder cuando una tercera persona entro un poco más animadas con unas pisadas demasiado fuerte que las dos personas miraron hacia la entrada cuando la tercera persona se hizo presente.
—Uff lamento la demoran, ya saben muchas personas que no me gustarían que me vieran. Pero ya que estamos en esto, porque no se ponen de pies y dejan sus armas en el suelo y nadie sale herido. —el Detective Miller que jugaba con su pistola haciéndola giran hizo que todos se pusieran alerta menos los asiáticos.
Suzuki blanqueo los ojos y bebió su último trago antes de levantarse.
— Esta muy cómico Detective, ¿ahora pasaste de policía a comediante o qué?—Suzuki metió sus manos dentro de túnica sin dejar de mirar al hombre que solo venía con una camisa negra y jeans oscuro.
Había improvisado, se había escapado de la vista de todos para meterse a la boca del lobo buscando las pistas que el criminal según había dejado. Pero no creyó que se encontraría con Suzuki, eso no lo había leído en el informe.
— Ya quisiera Suzu.—este bromeo con el japonés pero al asiático no le agrado que se burlaran.
Axel alzo su pistola apuntado al Adriel que solo le regalo un bostezo.
— Tan lindo él, que todavía me extraña Suzu. Viste que no eran difícil tenerme frente de ti mi querido Axel—este se burlaba del mafioso trastornado que hacía más bien provocarlo donde este quito el seguro y estaba a nada e disparar cuando la mano del asiático la coloco en su pistola para que no lo hiciera.
— ¿Cómo nos encontraste?—pregunto entre dientes Axel.
Adriel que dejo de mover su pistola para comenzar a pasearse por el lugar como si no tuviera tres armas apuntándoles más cinco más de los asiático.
—Estuve dando un lindo paseo por la ciudad cuando me entere que mi queridísimo Axel Vincent estaba en la ciudad... ¡Te lo imagina Suzu! —dijo con una alegría exagera al asiático mientras jugaba con algo que agarro de la mesa de aperitivo— Cual fue mi reacción al enterarme y como dije: Adriel tú no puedes esconderte, tienes que darle la cara a Axel se lo merece. Tú no tienes la culpa que el este celoso y dolido porque lo rechazaste...
—¡Ya basta de payasadas!—gritos Axel molesto soltando un tiro al aire que fuera colocado más alerta a Miller pero este se bufo.
—Cuando no llamando la atención Axel, controla tu ira que eso no es bueno para el corazón.—se llevó un bocadillo a la boca para volver a mirar al mafioso que estaba respirando como toro
—¿Miller que haces aquí?— la voz de Ross se hizo presente asombrado por encontrarse con el detective en la misión incumbiera que acaba de dañar.
—Haciendo un arresto no lo ves.—dice este como si no fuera obvio antes de colocar su pistola bien en manos y apuntar a Axel. —¡Policía! ¡Suelten armas y todos al suelo!
Nadie le hizo caso, todos los miraron raro pero este soltó u resoplido cansado.
—Siempre quise hacer eso, denme crédito hombres...
Las luces se apagaron en el almacén, aunque algunos apretaban bien su arma poniéndose alerta, los que lo dejos sorprendidos a todos y confundidos fue cuando las luces comenzaron a titilar como una película de terror.
Y de repente en los altavoces se comenzó a escuchar un llanto de una mujer, colocando alerta a Axel que apretó su mandíbula molesto.
Hasta que la voz robótica tomo lugar haciendo que todos se quedaran quieto.
—Dos vidas están en juego, y si quieres salvar una, debes buscar donde una pequeña flama puede incendiar todo un lugar. —la voz robótica se escuchaba más distorsionada macabra, poniendo a todos en alerta. —Tic... tac... el tiempo se acaba y solo quedan 3 horas, pero mientras tanto juguemos al quemado.
Un disparo sonó en el aire que hizo esta vez que todos en la sala se pusieran alerta y cada quien se lanzara al suelo al ver que el disparo provenía de afuera. El cuerpo de uno de los guardias japonés cayó al suelo y no falto para que la ronda de disparo comenzara.
—¡Policía! —grito alguien entrando al almacén pero su cuerpo cayó al suelo cuando una bala vino de atrás también.
Lo que provoco que los dos mafiosos se movieran rápido y comenzara a huir por el otro lado. El cuerpo especial se tomó el lugar y los disparos salían por todos lados.
Cada quien sabía por dónde huir, pero el que quedo en el suelo fue Miller un poco molesto. Rodo hasta cubrir su cuerpo en una columna, muchos disparo venían de todos lados.
Y pudo captar a Axel cruzar una puertilla huyendo, estaba que iba tras de él. Pero sabía que el mensaje era para los dos, así que coloco su arma frente de él y se movió como pudo disparando con certera a algunos criminales.
— "Una pequeña flama puede incendiar todo un lugar." —presiono su comunicador haciendo que Fisher escuchara del otro lado mientras que este se abría paso siguiendo a Axel.
Ya había perdido de vista a los Suzuki.
—Puede ser cualquier lugar, como gasolinera, petrolera, químicos... son muchos lugares. —Fisher tecleaba a toda marcha.
Pero Miller no pudo responderle cuando un cuerpo lo desestabilizó saliendo de un pasillo haciendo que este se lanzara sobre de él en una pelea cuerpo a cuerpo.
Miller esquivo el tercer golpe que iba a su cara, y como pudo implanto una maniobra militar golpeando en la cara y rodeando por los hombros hasta que saco su otra arma de su cinturilla y le dio un disparo en la cabeza.
Se levantó jadeando y recupero su otra arma.
—Dijo pequeña flama, puede ser una pequeña chispa.... Busca almacenes o empresas abandonadas que estén a nombre de la familia Vincent—este volvió a tomar su camino.
Los disparos cada vez se volvían más lejanos atrás y cuando cruzo otro pasillo encontró la salida por donde se había salido Axel.
El aire fresco de la noche lo arropo y de lejos vio una caravana de muchos autos que huían, este no abajo el arma sin dejar de esperar respuesta del otro lado.
— Joan tenía una empresa de fosforo en Brooklyn, fue cerrada después que hubo un incendio después de un operativo. Y hay un almacén que está cerrado, nunca se ha visto nada. Ese queda aquí en la ciudad, voy a hablar con el jefe y salimos para ese.
—No.—Miller lo corto porque ya sabía a donde se dirigía el fantasma.
— ¿No?
—No, vamos a Brooklyn. Te quiero en diez minutos en el puente. —le dijo mientras rodeaba el almacén y volvía al lugar donde había escondido su vehículo.
***
El teléfono en su mano se hizo añicos de tanta presión que implemento, Axel estaba como un toro y quería meterle un tiro a Miller por meterse en su camino y otro al Ross por no avisarle nada. Ya que el plan no era así.
Ahora acaba de recibir un video sobre su esposa que estaba en una silla amarrada, donde dejaba ver claramente donde se encontraba.
— ¡Quiero que despeje toda nuestras gentes que hay en Brooklyn y tome el edificio, no quiero que ese maldito salga ileso por meterse con algo que es mío! —ordeno molesto a su mano derecha que este obedeció haciendo unas llamadas.
Una hora y media después estaba cerrando la puerta de la camioneta con tanta rabia caminando hacia el edificio que tenía las luces apagadas y pareciera que el lugar estaba vacío.
La empresa tenía como nombre Fosforo Familia Vincent, era una fachada para el lavado de dinero. Pero desde que hubo el incendio hace cinco años nadie de su familia volvió a retocarlo ya que Joan se iba a encargar de él.
En la pequeña descripción se podía leer el lema de la empresa.
—"Una pequeña flama puede incendiar todo un lugar." Maldito, sabía que estaría aquí.—saco su arma molesto y le hizo señas a su gente para que se moviera estratégicamente.
Pequeñas linternas se encendieron para ver el camino por donde iban, cada grupo un piso. Ya que el edifico era de cinco piso más tres subterráneo donde se hacia el lavado de dinero.
—Hay movimientos en la parte arriba.—aviso alguien y después se escuchó un disparo, colocando alerta a Axel.
— ¡Quiero que este con vida, porque yo mismo lo voy a matar!—aviso este en un grito que hizo que la mayoría pasaran la voz de la orden que había dado su jefe.
— ¡Ahí!—ellos apenas estaban el primer piso cuando vieron una sombra moverse hacia las escaleras que iban al sótano.
Axel no lo pensó y se fue tras de él, sin escuchar a lo que su gente le decía. Sin saber que estaba yendo a una trampa, cuando abrió la puerta se asomó y vio una cabeza bajando las escaleras apresuradamente.
Disparo pero no le dio, y se volteo molesto mirando a sus hombres.
— ¡Vayan a colocar la energía, yo mismo voy por el!
—Pero jefe...
—No tiene escapatoria, sabemos que no hay salida haya abajo. ¡Díganle a los otros que busque a mi mujer! —dio su orden final y sus hombres le siguieron.
Este bajo tan apresurado las escaleras que cuando llego al segundo piso donde la puerta de madera se movía como si alguien hubiera entrado por ahí no lo pensó cuando entro, pero no vio el pinchazo que fue a su cuello tan rápido que la droga lo noqueo dejando que su cuerpo cayera en el suelo.
La sombra se alzó encima del cuerpo y sonrió inconscientemente mientras sacaba el teléfono y envía un mensaje.
En el pasillo tres la otra sombra se movía en la oscuridad esquivando las balas perdidas que iban directo a él para dejarlo herido, pero no matándole.
—¡Entro en las oficinas! —dijo uno de los hombres que vio cuando este entro al sitio pero el olor a moho y humo hizo que la sombra se escondiera bien.
Este sonrió yéndose a la ventana que estaba abierta y salió por ella, en su bolsillo vibro el teléfono y trago saliva cuando vio hacia abajo.
<<Santa madre de Dios, no deje que me caiga por favor>>
Pensó volviendo a mirar para arriba.
—Maldición —murmuro este al ver la altura, pero aun así sigo con el plan caminando con cuidado de no caerse por la orilla de la ventana hasta que se agarró fuerte de una columna.
Como pudo saco de su cinturilla su arma y en el momento que algunas de las luces tomo el lugar este presiono un botón haciendo que algunas de las puertas de madera se cerraran con seguro colocando a muchos alerta.
Se acomodó bien y apunto al tubo de agua de incendio y disparo, este dejo caer el agua bañando a todos los criminales, provocando que una descarga de energía de un cable que estaba conectado a ella soltara la descargar que electrocutaría a muchos los que estuvieran adentro.
Desde más de tres horas antes que comenzara el juego, los gemelos tomaron los pisos de arriba implanto de sus armas e inteligencia para quitar a la gente de Axel.
Colocaron cerraduras inalámbricas detrás de algunas las puertas quemadas para que se cerraran cuando los llevaría a la trampa.
Instalaron mangueras de agua trasparente junto a corriente de electricidad, conectándola con fuente de energía que no se quemó en el incendio.
Sabían que querían jugar bien, debían quitar algunos peones del camino.
El olor a carne quemada comenzó a tomar el lugar del sitio, afuera solo habían quedados pocos que fueron eliminado por un franco tirador.
Como pudo bajo por la columna hacia tocar el césped muerto, y respiro hondo antes de apagar todo con un botón. Envió su mensaje al ver que un vehículo a lo lejos se acercaba, agarro bien su arma y sigo el plan establecido.
Desde la azotea del edifico el frío arropaba su cuerpo, pero ella solo disparaba hasta que el último hombre de afuera quedo muerto.
Su móvil en el bolsillo vibro con un mensaje, y no hizo falta saber quién era porque a lo lejos vio un vehículo acercándose. Solo miro el reloj de mano que tenía, faltaban poco.
Guardo su arma y volvió a dentro bajando por las escalera de incendio hasta llegar al último piso de abajo, aunque estaba un poco cansada el juego la animaba.
Abrió la puerta y vio que el laberinto ya estaba en su puesto, se acercó a los dos hombres dejando su arma en la mesa de madera.
— ¿Dónde está tu presa?—le dijo a Shen.
Este con un bostezo hizo una seña hacia el otro lado del laberinto.
— En el ala Este, donde el laberinto es fuerte.
—Valeria está en el Sur.— Qiang dijo con una alegría exagerada posicionándose al lado de las cámaras.
Todos miraron las cámaras, había cuatro puntos de salida donde las presas están con un collar grueso en el cuello que porta una cuchilla que si se acaba el tiempo y no obtiene la llave, los matas.
Valeria tenía rato que se había despertado y golpeaba el cristal buscando una salida, Axel apenas se estaba despertando desorientado y el chico del club estaba en el suelo arrodillado mientras lloraba.
Solo faltaba uno para que el juego empezara, y cuando la luz roja de una de las puertas se encendió entendió que ya el detective había llegado.
Observaron que su amigo quedo fuera de la caja y este intentaba decirle algo pero Miller no escuchaba.
El fantasma le dio play a la cinta que reproduciría el audio para que los participante escucharan.
—Bienvenido a pesadilla andante, estoy muy seguro que se estarán preguntando ¿qué hacen aquí? Sin duda por su culpabilidad y su predicamento donde se encuentra ahora, la salvación puede ser suya, si depuran de su conciencia de las mentiras que los trajeron hasta aquí, o bueno, llegan hasta la llave que está en el centro del laberinto. Si logran obtenerla antes de tiempo, puedan ser que el collar que tienen en el cuello no le arranque la cabeza.... Tic tac, el juego comienza ya.
Las puerta se abren dándole paso para que ellos salgan, el reloj arriba muestras 30 minutos, y el primero en salir es Axel.
El detective maldice para adentro antes de pensar a toda máquina sacar una pequeña navaja de su bolsillo haciéndose una cortada en su mano.
—Llámenlo pendejo he, es una buena forma para no perderse. —Qiang habla señalando al detective.
Fantasma ni parpadea solo observa cada movimiento que este hace antes de mirar al chico del club que se levanta agarrándose el estómago y camina como puede saliendo pero se encuentre una barrera y da la vuelta para encontrar otra salida.
— Baja la luces, no vamos a ponérselas tan fácil al detective es el único que no lleva el collar.—avisa el fantasma y Qiang asiente presionando botones en la computadora.
Se escucha el primer grito de una mujer y todas las miradas van a la cámara, cuando notan que Valera se sostiene la pierna mientras lloras.
Fantasmas frunce las cejas confusas antes de mirar a Shen que este se hace el desinteresado como si le diera igual.
— ¿Qué? Yo quería divertirme un poco.
— ¿Enserio, trampa de oso?
— Estaban en oferta.
—Si, como no.
Esta bufa antes de volver a mirar la pantalla, y observar a la mujer embarazada que lucha para quitarse los dientes metálicos que tienen su pie atrapado.
Y antes que ella lo vea el chico del club llega rápido a ella encontrándola en el laberinto.
—Oye, tenemos que apurarnos no nos queda mucho tiempo. —se agacha al ver lo que puede lo que la tiene agarrada.
Ella llora mientras se soba la pansa y niega de dolor cuando este intenta ayudarla pero siente el correntazo.
—¡Aaah duele!
—Muerde esto.—él se quita el suéter que traía y se lo da enrocados para que ella lo muerda y lo hace. —A la cuenta de tres voy a abrirla... 1...2...3
El grito que dio fue tan desgarrador que Axel y Miller se quedaron un momento paralizado en su sitio preocupado. El chico volvió esta ves abrir y la trampa cedió soltando la pierna de Valeria.
—Usare esto como torniquete. —él le quito el suéter de la boca apresuradamente mientras su mirada intercalaba al reloj de arriba que mostraba que habían pasado 10 minutos, le quedaban 20 para encontrar la llave en el centro.— Vamos sujétate de mí.
—Gracias...
Valeria hizo el intento de levantarse pero su pie no cedía, pero se afinco del chico y los dos caminaban para salir ileso de ahí.
Axel volvió a buscar la salida pero solo encontraba callejones sin salidas, hasta que cruzo en una esquina tan apresurado que no vio lo que había en el suelo regado.
—¡Aaah maldición! —pego un brinco atrás cuando sus pies ardieron como si hubiera pisado fuego vivo y es que no se había dado cuenta que estaba descalzo y lo que piso fue:
— ¿Ácido? ¿Dónde mierda lo conseguiste?—Shen miro a Fantasma y este lo imito con un bostezo.
El luego era siempre el mismo, usaban el laberinto como un parque de diversiones cuando querían tortura a sus víctimas. El camino de la víctima del otro ellos elegían las trampas que iban a utilizar, Shen y el Fantasma siempre usaban las peores trampas para jugar sucio en el juego.
—Que creías, que eras el único que podías desestabilizar a la víctima del otro para obtener toda la diversión, por favor ubícate.
—¡Ubíquense los dos, que la presa es mía y no me agrado lo que hiciste Shen!—Qiang se levantó un poco molesto mirando a su hermano que prefirió saca un cigarro de su bolsillo y fumarlo.
—¿Y? No es para tanto, además no te hagas el santo que te toco el pasillo del Detective, así que es mejor que tu mente retorcida no provoque su muertes o un pequeño rasguño. Porque está que ta aquí te mata con sus propias manos.
Fantasma bufo antes de mirar a los gemelos yang que comenzaron a discutir entre ellos otra vez, miro el reloj aburrida antes de volver a colocar la mirada al frente.
— Quiero que mis amigos salgan a jugar.
—¿Qué? —los gemelos la miraron confundidos pero ella presiono un botón en la computadora.
Al principio fue silencio, pero después se escuchaba el chillidos de millones de ratas como si vinieran en oleada.
Axel miro tras de él, logrando captar puro ojos rojos y sabía que nada bueno traía aquello así que se arriesgó tragándose el dolor que producía caminar el camino largo de ácido que estaban desintegrado sus plantas de los pies.
Miller maldigo y soltó un disparo al cristal pero este reboto y casi le da, cruzo otro pasillo pero este estaba cerrado y volvió al otro encontrándose en el suelo pequeñas trampas de oso que estaban muy pegadas y sería muy difícil pasar por encima de ellas.
Maldigo al escuchar el sonido tras de él y maldiciendo para su adentro se quitó un zapato que la primera trampa se lo lanzo, esta se tragó el zapato pero no volvía a abrirse, así que se le ocurrió mas rápido agarrar la trampa y lanzarla a la otra y para poder pasar, pero cuando se agacho para agarrarla, quiso tener al maldito fantasma frente de él y pegarle un tirro.
—Jejeje las pegue al suelo —Qiang sonrió un poco cómplice al mirar lo que hacía el agente.
— Esta demente
—Todos lo estamos en esta sala querida.
Miller solo tenía que pensar bien si quería salir ileso de ahí y con el fantasma en sus manos. Por lo que disparo para ver si la trampa le daría aunque tiempo para salir.
Pero era malgasto de balas, así que se quitó el otro e intento sacar el zapato de la trampa y hacer algo con ellos para las otras trampas, pero sería difícil cuando la hora del reloj pasaba muy rápido y el pasillo estaba cubierto de trampas, así que volvió atrás porque tenía dos ideas, los espejos podían ser un espejismo en el pasillo y solo habían pocas o del otro lado debe a ver otra salida.
Y volvió pero al pasillo de las trampas de osos, ya que el otro camino estaba cerrado y solo quedaba este, y con cuidado caminaba por los espacios libres para no tocarla.
No le llevo mucho tiempo y era que los espejos hacían ver de más y por eso confundía a las personas.
Respiro con calma cuando llegó al centro y vio un cofre de madera, corrió a él y lo abrió pero no había nada y frunció el entre cejo confundido.
—¿Pero qué mierda? —dijo alzando el cofre y escucho pasos tras de él, por lo que lo coloco alerta alzando su arma vacía.
—¿Adriel? —Valeria pregunto en un susto preocupada pero aliviada de ver una cara conocida.
El agente soltó el cofre y corrió hacia ella preocupada para ayudarla.
—¿Valeria que esta pasado? ¿Quién es el fantasma?—pregunto viéndola de pies a cabeza notando que la pobre mujer en su estado que estaba, estaba horrible y tenía suerte que el bebe siguiera dentro de ella.
Valeria se mordió el labio nerviosa antes de abrir su boca para hablar, pero un clic de un seguro de un arma se desactivo haciendo que todos mirara el lugar donde venía.
El chico del club sostenía un arma en su mano nerviosamente, Adriel se preguntó de dónde la saco y noto que a los pies del chico estaba el cofre abierto y había un fondo oculto ahí donde estaba el arma.
— Lo siento, no los conozco pero ella dijo que la única solución de salir vivo de aquí debía matarla a ella.—el chico que le temblaba la mano señalando a Valeria que rompió estaba vez a llorar otras vez ocultándose tras del agente.
Adriel maldigo para su adentro cuando noto que se había quedado sin bala, así que alzo sus manos con cuidado mientras intentaban calmar la situación.
—Oye, oye, vamos a calmarnos todos aquí, vamos a salir vivos. No le hagas caso, solo está jugando con nosotros.
—¡No! ¡Sé muy bien lo que dijo!—el chico dio un paso adelante, estaba dispuesto a dispararle al detective.
—Mírame, no debes matarla. Está embarazada, todos vamos a salir vivos de aquí.
—¡No dé un paso al frente! —disparo a un lado como señal de alerta que el arma estaba cargada haciendo que el agente y Valeria se escogiera en su sitio asustado, Valeria gritando de miedo y Adriel porque aunque le costara admitirlo debía salir ileso de ahí.
El chico iba a volver a disparar al frente sin importar de matar a dos personas, solo quería salir libre, que no noto cuando una sombra negra un poco cansada y agotada salía de su pasillo y se acercaba preocupado y molesto, pero antes que este hiciera algo un pitido horrible hizo que todas las miradas fueran arriba en el reloj donde marcaba que el tiempo se había acabado.
El chico asustado se sostuvo el collar que tenía y vio el botón rojo se encendió de la nada y cambio a verde y cuestión de segundo salió la cuchilla que corto su cabeza.
Valeria grito con horror sosteniendo su collar.
—¡Quítamelo, quítamelo... la llave! —grito ella en el suelo al ver que el suyo iba a cambiar de color y Adriel se arrodillo frente de ella.
—¡¿Dónde?!—preocupado buscaba por el alrededor. Pero ella señalo al tipo sin cabeza.
—En... en su... barriga... quítamelo. —se escuchó otro pitido. Y Adriel salió corriendo hacia el tipo.
Alzo la camiseta y vio una pequeña cosida y la abrió con su navaja rápido, donde metió su mano y tanteo hasta que saco la llave.
Corrió hacia Valeria quitándole el collar y solo estaba a solo segundo que cambiara a verde.
El collar cayó al suelo y Valeria no dejó de llorar, Axel llego a ellos preocupado también.
Se volvió a escuchar un pitido y su collar se encendió también.
—¡La llave! —grito y Adriel se la lanzo.
Este se la quitó y respiro cuando el collar callo en el suelo dejando caer su cuerpo en él.
—Ya Valeria, ya todo paso. —Adriel intentaba calmarla a la chica pero esta negaba con miedo.
Hasta que escuchando unos aplausos, haciendo que Adriel fuera el único que alzara la vista hacia el lugar donde venía.
Observo a tres cuerpos a la distancia de ellos con túnicas negras grandes, pero la única que reconoció fue la que tenía la máscara negra con la cruz en la frente.
Uno de los dos que estaba a cada lado de ella, alzo su mano mostrado en su muñeca un tatuaje que el detective no entendió, después el otro alzo su muñeca y mostro otro.
Ahí el agente entendió todo y se levantó dispuesto de ir hacia ello, pero el fantasma negó mientras alzo un dedo se lo llevo al frente de su máscara a la altura de su boca haciendo una seña de silencio.
Adriel molesto alzo el arma que le había quitado al chico sin cabeza y disparo, pero no salió nada y otra vez, pero nada salió el arma solo tenía una bala.
Y antes que el fantasmas bajara su mano unas grandes lámparas fueron encendida como si el sol estuviera ahí cegándolo por completo, y fue cuando escucho el grito de Valeria.
—¡Adriel ayúdame, ayúdame me llevan!
—¡Déjenmela! ¡Tómeme a mí! ¡Déjenla quieta! ¡Cobardes!— cegados por la luz no pudo notar por donde se había ido, solo chocaba con las paredes del laberinto.
—¡Adriel!—fue lo último que escucho de Valeria.
—Lo prometido es deuda agente, disfrute su triunfo.— la voz robótica del fantasma era como si anunciara que el juego había termino.
¿Pero a que costo?
Y antes que pudiera ser algo las luces se apagaron y un grupo de policía tomo el lugar.
—¿Agente Miller?—Fisher apareció por un lado tocándolo por el brazo dudoso y nervioso.
El agente abrió su mirada acostumbrándose un poco a la luz.
—¿Dónde está?
— Ni idea, tuve que llamar a al Jefe y traer un grupo especial para capturar al fantasma. Tuve que salir del edifico no había señal hasta dentro de unos quilómetros que logre obtener señal agente... ¿Qué paso? ¿Está bien?
El agente no pudo responder, solo miraba como más agentes especiales salían de laberinto, y solo pensó que esta vez el fantasma volvió a ganar.
Nota de la Autora:
Holis, mis pequeñas fantasmita. Espero que se encuentre bien de todo corazón, solo paso por aquí a dejar este nuevo Cap. que espero que le hay a gustado mucho.
Ya era hora que el Fantasma saliera de la oscuridad y nos mostrara un poco su mente retorcida, espero que le haya gustado. No olviden dejar su Voto y Comentario, si le gusto mucho. Me encanta leer sus comentarios y lo que opinan de la historia.
Besos y abrazos para todos.
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