Capítulo 39
Adriel
Me duele la cabeza y la mano de tanto escribir y pensar.
Me he tomado como cinco taza de café, pero ninguno calma las ansias que tengo de dormir un poco.
Me aparto de la mesa amplia observando todos los recortes que están como una cartelera improvisada de sospechosos.
Estoy en una oficina aparte, donde pueda pensar con más claridad y tranquilidad. Me froto la sien mientras le doy otro trago al café y observo de otro ángulo.
La puerta tras de mí se abre, no hace falta voltearme para saber quién es.
— ¡Surprise, tienes compañero nuevo!—Fisher se posiciona a un lado con una laptop en mano.
Sigo mirando la mesa mientras aprietos mis labios.
—¿Qué hiciste para que el Jefe te dejara en mi equipo?
—Bueno le dije que necesitabas ayuda y que te estaba tomando mucho tiempo cerrar el caso, y no dejemos atrás que soy el que más está a tu lado ayudándote en modo fantasma.
— Mmm ¿qué más?—me muevo cruzándome de brazos sin apartar la mirada de la mesa.
— Y bueno, a Martínez y su equipo lo sacaron del caso que has quedado solo. Y como tú nunca responde, ni lees los mensajes. Quise darte la buena noticia.
Aparte la mirada de la mesa frunciendo el ceño esta vez sí mirándolo.
—No sabía que lo habían sacado del caso.
—Claro que no lo sabía. —Bufa él caminando hacia la otra silla dejándose caer en ella mirándome cansado.—Tú eres el último en enteraste de los cambio aquí.
—¿Por qué lo sacaron?
— Asunto interno descubrir que Williams vendía información clasificada de los caso a los criminales, y por pertenecer al grupo de Martínez lo tiene suspendido y están en el ojo del huracán. Ósea que están en investigación, no se sabe si puedan estar trabajando con otros criminales también.
Me quedo un momento pensando en todo lo que hoy en me he enterado, pero eso era algo que no sabía de Williams. Si sé que estaba siempre tras de uno, pero jamás creí que fuera un topo.
Bueno, no olvidemos que trabajaba con el fantasma. La información que te dio Nicole, aunque no llevaba mucho tiempo pensando en eso.
Porque después de aquel suceso en las estación del tren, no pude pensar con mucha claridad después de encontrarme con Malika en la central.
—¿Tienes algo?—Fisher me saca de mis pensamientos y parpadeo dos veces antes de volver a mirar la mesa.
Tengo una grandiosa idea.
—Nada aun, solo que elegí bien su víctima donde no haya ojo al público o cámaras. Miles de huellas pero son de personas que están muertas...
— ¿Cómo lo sabes?
—Tina me enseño un nuevo sistema donde organizas todas las huellas y el sistema va arrogando quienes siguen aún con vida y quién no.
—Que cool
—Sí, bueno. Cool y retorcido te va parecer este caso.
—Si trabajamos juntos quizás, lo descubramos a tiempo.
—Ujum.
Voy por algunas fotos y la pegatina donde voy pegando una por una en la pared y agarro tiza, donde dejo trazar todo.
— Sabemos que tiene un patrón, solo que a veces lo cambia.
—Solo sabes que es el fantasma por su marca.— asiento estando de acuerdo dejando un espacio en la pared para colocar sospechoso.—¿Algún significado la marca?
—No, nada que ver con lo que hace.
—Puede ser un satanista.
—Eso mismo dijo Tina, pero lo descartamos, nadie hace sufrir a una persona como lo hace esta.
—¿Ya tienes perfil del fantasma?
—No. —miento yendo por las cinco cartas que me ha dejado en cada escena y la última nueva que recibí por correo nueva.
Al parecer el fantasma es mujer, pero debe ser una mujer muy grande para luchar con hombres que le doble la edad y tamaño.
— Yo apuesto a que es hombre, mira a ese hombre gordo. Es imposible que una mujer se haya enfrentado a algo así.—él hace una mueca y miro la foto del tipo que está desprendido de la cintura para abajo.
La víctima está colocada en una incómoda cama de madera con una manivela mecánica de metal a la cual tienes unas cuerdas y cadenas que sostiene sus miembros y articulaciones. Por lo que se ve que al girar la manivela, las cuerdas se tensaban hasta dislocar cada una de las articulaciones sujetadas, rompiendo huesos e incluso arrancando su extremidad de la cintura para abajo.
Parte de su estómago está en el suelo junto a un baño de sangre.
Tortura de la Edad Media.
Esa persona si estaba muy actualizada.
—Puede ser. —no lo contradigo, sino que vuelvo a mirar todo esta vez desde otro ángulo.
Así dure horas y horas pensando en silencio, trabajando con Fisher en aquella oficina apartada de todos. Porque necesito encontrarla, y la hare pagar por todo el daño que ocasiono.
***
Thor Torre.
Susana Young.
Maria Maiz.
Katherine Barrio.
Kevin Ullah.
Y las once víctimas mas tenían antecedente.
Maltratadores, violadores, ladrones, traficantes, secuestradores, y lo peor que se pueda ver en este mundo.
Me llevo restriego la cara cansado, desde que pise la central Martínez no deja de estar tras mío a ver si tengo algo o una pista. No le he respondido, porque quiero ir poco a poco y la única que tenía, el granero esta consumido en llama, el testigo está muerto y a las pocas que tenía la contaminaron.
Además ahora que Fisher me dijo que lo sacaron del caso, no tenía nada que estar preguntando.
— ¡Todo el mundo a la sala de reuniones¡—el Jefe Bravo entra a la sala de detective dirigiéndose al lugar.
Todos le seguimos dejando todo lo que estábamos haciendo, entramos nadie se pone cómodo el Jefe señala las dos fotos que están en la pantalla mostrando a dos hombres asiático.
—¡Hay alerta roja los gemelos Yang están en el país!—es lo primero que dice y algunos maldecimos.
—¡¿Y es que todos los criminales más buscado se pusieron de acuerdo en esta temporada o qué?! —habla King golpeando la mesa de madera y todos estamos de acuerdo con ella.
—Eso no es nada, Vincent está también en el país y se sospecha de un traslado de mercancía. —Ross habla y el jefe lo mira y después a mí.
Eso no lo sabía.
Si Vincent está aquí, el no vino solo.
— Maldición, no solo tenemos a sociópatas, criminales trastornado sino que también tenemos que cargar con todos ellos.—el Jefe se mueve en la sala molesto.
— Esto no me gusta si todos están en el mismo país es porque están haciendo negocio y no del bueno.—digo pensando a toda máquina.
La cifra de los crímenes se ha mantenido siempre, a igual que los secuestros. Pero nada ha cambiado, algo se traen entre manos estos.
— Los gemelos solo se encargan de secuestros y las peores torturas, Vincent de mover drogas y personas. Tengo un contacto que dice que los rusos y los japonés están reunidos, puede ser que estén firmando acuerdo, pero Vincent no esté de acuerdo. Creo que por eso es una de la razones de porque los gemelos están aquí.—habla King y Martínez la apoya.
—No olvidemos que Vincent no aprueba mucho las decisiones que toman los asiáticos, y es difícil atraparlo cuando se mueve muy bien. Por eso debemos planear una buena estrategia. —toma la palabra Martínez.
Mi celular vibra y veo un mensaje de Fisher pero lo ignoro, volviendo a concentrarme en lo que importa aquí.
Lo deje en la pequeña oficina improvisada leyendo todos los expedientes del casos en lo que lleve a internet, que yo me encargaba de lo demás.
Por eso no está aquí conmigo.
— ¿Cuándo va hacer la reunión?—pregunta el Jefe.
—Esta misma noche, lo van hacer en el club.
—¡Que me lleve la que me pario!—el Jefe golpea la mesa más fuerte y creo escuchar cómo se astilla, lo veo pensar rápido antes de señalar a Ross, Martínez y a mí. —A la oficina, prepárense que nos vamos a la guerra. No pienso dejar pasar esto peces gordo porque sí.
—¡Vamos en marcha! —Ross es el que habla dando la última palabra y los tres mencionado seguimos al jefe a su despacho.
La central esta pata para arriba, los policías corren de un lado a otro. Algunos intentan mantener el orden, pero ya vemos que no se va a lograr.
Además desde que entre la recesionista ha faltado todos estos días lo que mantiene la central un poco a borde, ya que ella es la atiene la planta baja, las quejas y las denuncias.
—¡Aquí esta lo que me pido! —Sánchez le dice a Ross y ya entendiendo una de las razones porque no solo necesito una secretaria sino un compañero.
Para no tener que hacer yo solo el trabajo.
—King me está consiguiendo los planos del club, será difícil entrar y más si no tenemos infiltrado adentro. —Martínez hablaba mientras envía mensaje y yo creo que o mejor dicho que quedo como bebe para comparación de lo que ellos hacen.
Yo ni siquiera sabía que Vincent estaba en la ciudad, sino tuviera un plan y hasta una buena estrategia pero ya veo que no.
Aun te quedan los videos pornográficos de la familia.
Me susurra mi subconsciente, pero creo que ahora no sería muy bueno tocar ese tema. Si sabía que Joan era familia de Vincent el tipo con quien tengo roce desde Valeria, pero creo que enviarle videos anónimo no solo estaría colocando una pequeña guerra sino que lo tendrá tras de mi respirándome la nuca.
Por eso lo uso como chantaje con Nicole, videos así no pueden correr por su familia porque quedaría bajo tierra y eso que su padre no dudaría de pegarle un tiro por tal enfermedad que se carga.
—¿Y tú?—Ross me habla mientras lee los papeles que Sánchez le había traído.
— ¿Yo que?
—¿Tienes algo para aportar o solo esperamos que Dios este de tu lado para que las cosas salga bien?
Ese era el problema con Ross, él siempre creía que yo me la echaba de sabelotodo porque era muy observador y terminaba resolviendo los casos demasiado rápido. Pero nunca estuve para un operativo, desde que salí de Canadá.
Yo siempre prefería mantenerme fuera de la línea del fuego.
— Que sea lo que Dios quiera.—lo provoco y veo en el momento que cierra la carpeta y me mira mal.
Pero se aguanta la rabia cuando el jefe entra lanzando la puerta que le golpea en la nariz al pobre Sánchez que venía entrando, ya que Ross lo mando a buscar otros papeles mas.
—Aush, no... no se preocupen por mi que estoy bien. —dice con la voz aguda pero no le hacemos caso.
Solo préstamo atención al jefe cuando se detiene frente de su escritorio y mira a Ross.
— ¿Que has averiguado?
—No sabíamos que la mercancía se movería hoy, pero creo que lo hacen porque Vincent presiente que lo van a traicionar debe ser por eso que van hacer la reunión hoy.
Lo miro confundido porque no sabía que ellos sabían de estos.
—¿Pero tienes lugar donde se reúnen más seguido?
—Si, en el club tienen un sótano subterráneo oculto.
—Entones te quiero ahí con Sánchez como nuestro caballo de trolla. —estoy tan perdido que ni note cuando King entro y Martínez coloco un mapa en la mesa.
— Podemos colocar tropa aquí... aquí y aquí. Si van a estar en el sótano, le podemos hacer una emboscada que los dejaras confundido sin saber de dónde venimos.—Martínez hablaba apuntando lo lugares en el mapa.
Todo me daba vuelta pero no podía dejar de mirar y escuchar lo que decía.
— ¿Ustedes creen que la entrega se va hacer en el club?—hablo por fin caminado hacia la mesa donde veo los lugares que Martínez señalo.—Pero no olvidemos que es una banda responsable de ataque sistemático y coordinados, contra todo aquello que le impida el paso.
—Axel Vincent tiene un perfil de sociópata porque son impulsivo y más si para ellos tu vida no vale.—aporta Ross estando de acuerdo conmigo acercándose también a la mesa.
—Si tu informante dijo que se va hacer en el club no podemos estar muy seguro quizá sea un trampa, hay que ver los pro y los contra.
—Eso lo dice porque no tienes ningún plan en mente —hablaba Martínez cruzándose de brazos
Frunzo una ceja mirándolo también desafiante.
— Puede que no haya estudiado el caso como tal, pero conozco a Vincent estuve a punto de capturarlo y conozco como se mueve. Sus reuniones jamás se hacen en un lugar de trabajo, prefiere otros sitios.
—Y ya vemos porque se te escapo de las manos.— me recrimina Ross, lo ignoro al él también, y prefiero mirar al el jefe que observa a cada uno de nosotros .
—Hay que entender un poco a Miller, él estuvo trabajando en ese caso y sabe cómo se mueve Vincent.—el Jefe se cruza de brazos observándonos a cada uno.—Puedes soltarnos unos datos para capturarlo y eso...
—Mmm dudo que suelte algo. —murmura Martínez apartándose de nosotros.
— No sé cual es tu problema conmigo.—lo enfrento mirándolo mal.
Él solo suelta una risita de desagrado antes de mirarme.
—Vamos Miller, eres como el llanero solitario odias estar en compañía y creo que reprobaste el examen grupal porque odias o perdón corrijo... detesta trabajar en equivoco, ya vimos de mano que no trabajas bien en compañía. —alza la voz mientras me mira de pies a cabeza intentando ofenderme o hacer herirme.
Y antes que puedo defenderme el jefe carraspea antes de habla.
— Miller tuvo un compañero, infórmese para la próxima agente, no todos revelan su vida a los cuatros vientos como ustedes.—señala a los que estamos y todo menos Ross y yo bajamos la cabeza.
Ross porque siempre ha sido así, un hueso duro de roer y yo bueno. Porque hay cosas de mi pasado que prefiero mantener oculta.
— ¿Entonces si paso el examen grupal?—el teniente Sánchez le pregunta a King en un susurro pero igual todo escuchamos cuando todas las miradas caen en él haciéndolo que se encoja desde su sitio nervioso.
— Voy a echarle una revisión rápido al expediente de los gemelos, pero si quieren una ubicación exacta de Vincent busque lugar atestado de gentes drogadas. Le encanta estar a la mirada y no escondiéndose.—digo caminando hacia la puerta.
— Voy hacer unas llamadas.—Ross me sigue chocando mi hombro antes de salir por la puerta.—Eres hombre muerto. —susurra antes de perderse por otro pasillo dejándome un poco confundido en mi sitio.
Hay cosas del pasado que uno prefiere mantener oculta, nunca me he llevado bien con mis compañeros de trabajo porque nunca fui persona de estar amarrado en una relación de trabajo como se le dicen. Pero cuando el presente vuelve a la luz, ahí. Ahí si tienes que agarrarte fuerte, porque aunque lo niegues sabe que la tormenta se acerca y no hay nadie que la detenga.
Por eso no dejo de ver la espalda de Ross aunque ya lo perdí de vista, sé que no debo perderlo de vista aunque eso me cueste la vida.
***
En este momento cuando uno se debe cuestionar si uno nació para esto o solo fue puro capricho de la vida de uno. Mientras que me coloco el chaleco anti bala, observo y escucho a todos cuando corren de un lado a otro preparando sus arma, colocándose la roba de combate y preparando todo.
—¡En cinco minutos partimos!—entra el agente Ross con un porte más sobrio caminado por los pasillos avisando con su arma a un lado.
Amarro las trenzas de mi bota antes de respirar un poco y llevar mi mano a la placa que porto en el pecho.
No me equivoque, hoy se van a reunir en la pista que muchos usan para carrera de carros o tráfico de droga. Sánchez ya está en el lugar desde adentro nos va a portar la información que necesitamos y Ross es el único que va a llegar antes que nosotros para ir con Nicole.
Siento esa picazón que si Axel y yo nos volvemos a enfrentar nada bueno va a salir, y no olvidemos que Axel nunca está solo y su esposa debe estar con él.
¿Por qué no pedí ayuda a un agente si no a un civil?
Ah sí, porque no te gusta pedir ayuda.
Gracias conciencia.
De nada, aquí estoy para ayudar en lo que sea.
—¿Preparado? —Fisher sale de no sé dónde y se acerca a mi colocándome un comunicador y el dispositivo de rastreo.
— Te estará mintiendo si te dijera que si.—dejo que el haga su trabajo y después que casi el lugar esta solo él mira a los lados antes de hablar.
Eso si esta raro.
— Estuve todo el día tratando de comunicarme contigo, me llego después que saliste de la oficina.—susurra preocupado enseñándome la Tablet.
La agarro solo porque estoy un poco apurado, mientras me coloco un audífono para escuchar mejor.
— Es...—las palabras se me estancan en la garganta antes de tragar fuerte y mirar a Fisher que también está igual que yo.
— Valeria de Vincent secuestrada por los gemelos yang—termina él de decir por mí.
Shen y Qiang son los gemelos Yang son dos asiático, como más conocido por los torturadores de sueños y camaleones. Uno es más sádico que el otro cuando de tortura se hacen.
Pelo negro, ojos chinados, color de piel blanca y cuerpo en forma como si estuvieran en un ejército. Apenas se un poco de ellos, leyendo el expediente y sé que cuando tienen víctimas secuestradas es para una cosa.
Provocar caos.
Ellos y el fantasma se pueden dar las manos, de lo enfermo que están en cuanto a la tortura. Pero lo que llama mi atención es que hace ella secuestrada.
El video sigue corriendo, ella está sentada en una silla amarrada de manos y piernas. Con la cabeza hacia abajo como si estuviera desmayada o dormida.
Y cuando creo que el video termina ahí porque a cada lado de ella hay un gemelo, una tercera persona toma el lugar caminando hacia la cámara.
Tiene una túnica vinotinto, y una máscara negra como si estuviera quemada y sucia cubre el rostro de la persona. Y lo que llama mi atención es la cruz que está en la frente marcada en blanco.
La cámara se enfoca más y el desconocido carraspea antes de hablar.
—Hola Querido Detective Miller. —la voz suena robótica y siento mi cuerpo ponerse rígido al conocer el comienzo de las palabras y aprieto los ojos cuando me imagino quien es. — Ya debe saber quién soy, es algo nuevo de mí usar este método. Pero es que estoy aburrida y quiero jugar un juego, la mujer que viste atrás amarada en la silla sabes quién es. Ella ha engañado a todos con juegos muy tontos aprovechándose del "Poder" que le dio Vincent. Pero lo único que ha causado es dolor, y sufrimiento a muchos para quebrantar la ley. Y hoy se acaba, así que si eres capaz de encontrarla en las próximas 5 horas y salvarla a ella y lo que lleva en el vientre. Te llevas de recompensa a Vincent, pero si no. Una linda tortura probara su sangren, decide si quiere que viva o muera porque santa no es. El juego empieza en las carreras, sigues las pistas antes que se acabe el tiempo.
El video termina y maldigo la hora a la que vine a ver el video, han pasado solo dos horas.
— ¿Desde cuándo está secuestrada? —pregunto molesto hablando bajito para que solo quede entre Fisher y yo.
Fisher agarra la Tablet antes de mirarme.
— No sé, pero por la hora que me llego el video desde la madrugada. Intente rastrear el servidor pero no di con ningún lugar.
—Oh esto está mal.—murmuro llevándome la mano a la cara, siento que lo que llevo me aprieta y me quito el chaleco a la mala.
—¿Por qué lo dice?
Miro a Fisher que pregunta confundido y preocupado.
—Porque si Vincent se entera que los japoneses tiene a su esposa amada y no solo eso el fantasma está en el juego, no solo estaría estallando la bomba sino todo aquel que se le atraviese y esos nos incumbe a nosotros.
—Pero habla con Ross y el Jefe.—niego levantándome de un salto cuando el mencionado entra a la sala.
—¡¿Todavía aquí? Ya era para que estuviera en el convoy militar.—mira a Fisher con una mala cara antes de volver a mirarme.
Me paso la mano por la cara pensando a toda máquina, pero nada llega a mí hasta que le quito la Tablet a Fisher la mano y le doy la espalda a Ross que espera pro mi impaciente. El video se muestra pero esta vez sin sonido y observo todo, buscando algo hasta que lo encuentro. Lo pauso ahí y se la entregó a Fisher.
—Busca en donde queda este sitio, quiero saber qué relación tienen ellos juntos y que pinta en el juego. Y me avisa rápido.
— Si señor.—él lo mira pasando rápido por el lado de Ross como si le temiera y el susodicho me mira con los brazos cruzados y su aura de siempre de querer verme muerto.
—No quiero sorpresa Miller, que los mortales tenemos familia también. —frunzo la cejas al verlo cuando se da la vuelta caminando hacia el lugar donde le convoy militar nos esperan.
Comienzo a caminar tras de él, pero algo en el piso llama mi atención haciendo que me detenga al ver una pequeña tarjeta.
¿Se le cayó?
Pienso agarrándola, pero algo llama mucho mi atención cuando veo mi nombre en ella.
Miro la tarjeta y miro la espalda de Ross y creo que por primera vez ahora si tengo que estar muy alerta de los que me rodean.
.
.
.
Holis mis Detectives y Fantamista, espero que se encuentre bien. Disculpen mi tardanza pero he estado editando este capítulos y los que vienen, se vienen cositas y bueno ahora si debemos de sospechar hasta de nuestra propia sombra.
Solo diré: ¿Que hizo la pobre de Valeria para estar en el fuego cruzado?
No olviden dejar su estrellita si le gusto el capitulo de hoy.
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