Capítulo 38 🔞
Adriel
Una luz brillante me da en la cara, me muevo de lado gruñendo, pero una queja felina hace que despierte por completo al percatarme que animal lo produjo.
— No manche wey.—murmuro al ver el gato que salió de la habitación disparado hacia la sala.
Después de que Malika y yo hubiéramos hablado en aquel parque volvimos a su casa y por fin conozco el apartamento donde vive, tuvimos sexo, pero yo estaba tan cansado porque tuve un día fuerte solo aguante dos ronda.
— Hola dormilón.—Malika entra con una toalla envolviendo su cuerpo.
Me imagino que salió de la ducha.
— No sabía que tenías gatos y que los amaras.—gruño volviendo a recostarme en su cama, pero sin dejar de observarla.
— No es mío, es de la vecina. Entra siempre por la ventana de la cocina que se me olvida cerrarla.—ella me da la espalda y deja caer la toalla mostrándome su piel blanca.
Tiene el pelo más largo por lo que casi tapa toda su espalda, pero mi vista se va a sus nalgas y siento que nunca es mal momento para un mañanero.
— Mmm bueno eso lo arreglaremos después ¿Dónde estaba?
—Salí a correr, ya sabe para eliminar las toxinas toxicas que me pegas cuando tenemos sexo.
Sonrió cuando ella se da la vuelta colocándose el panti frente de mí mostrándome la obra maestra que he dejado en su pecho y cuello.
Tiene un tatuaje en su costilla, pero las letras son en griega.
— Ven aquí.—quito la sabana abriendo los brazos algo que la hace sonreír y camina hacia mí. Colocándose horcajadas.—Está usando algún anticonceptivo, ¿verdad? —ataco su boca en un beso necesitado que ella responde.
— No crees que eso se pregunta en la primera follada.—responde ella moviéndose encima de mí y mis manos van recorriendo su piernas hasta quitarle el panti que se acababa de poner.
—No pienso cuando estoy contigo.
—Ya lo note, pero no te preocupes uso inyecciones.
—Buena opción. —le doy la vuelta dejándola bajo de mí y sonrió cuando vuelvo a su boca probando sus labios.
<<Una cosa es besar a un ángel y otra es besar a un demonio disfrazado de ángel de luz.>>
Porque así se sentía besar a Malika, era pecado puro que hacía que no pensara.
Mis labios van dejando un camino de besos desde su boca hasta sus pechos donde me prendo más que todo, sintiéndolo duro y puntiagudo.
—Si sigues así se me van a caer. —bromea ella pasando sus manos por mi espalda, pero no dejo de darle atención sus pechos que se han vuelto mi adicción.
Subo volviendo a su boca, ella aprieta sus piernas en mi cadera sintiéndonos sin barrera. Así la siento más caliente y dispuesta moviéndose de arriba abajo.
— Y aun así la seguiría amando.—le doy otro beso y la agarro pos las manos llevándola por encima de su cabeza.—Manos arriba. —ella se sostiene del respaldo de la cama.
Cuando veo que no la va apartar paso mis manos por sus pechos hasta llegar a su zona donde no introduzco mis dedos, pero siento su excitación ya que jadea cuando froto dos dedos.
Acomodo bien mi polla en su entrada y vuelvo a su boca agarrándola por la cintura, uno nuestras frentes respirando el mismo aire que me gusta.
— Eres mi fruta prohibida y vamos a borrar todo rastro de cualquier imbécil que se atrevió a probar lo que era mío por derecho.—ella abre sus ojos buscando mi mirada, pero antes que suelte una palabra entro de una sola estocada robándole el aire a igual a mí.
Su coño esta tan apretado que es perfecto, encajamos tan bien que no le doy ya tiempo adaptarse cuando me muevo rápido y duro robándole jadeos que comienzo amar escuchar.
— Adriel... a...iel.—ella deja caer sus manos cuando los empellones hacen mover su cuerpo por la fuerza que implemento, que sus senos suben y bajan hipnotizándome.
Pero estoy tan cejado de esta mujer que agarro su mano volviendo a llevarla arriba.
— No la suelte.—gruño sin dejar de moverme y volviendo a colocar mi mano en su cintura, donde ataco su boca en un besos que ella responde más rápido que yo.
— Oh....Adriel... voy—aprieta su piernas en mi cadera y la siento tensarse.
—Vamos hazlo por mi... di que eres mi puta. —no sé de donde estaba saliendo esas palabras, pero ella abrió sus ojos haciendo que el verde se oscurezca, conectándose con los míos haciendo que mi sonrisa creciera cuando vi la mirada de lujuria.
—Soy... soy tu puta. —más rápido me movía, ya sus labios estaban rojo por el salvaje beso, pero ahora que ella la tenía para mí. No iba a dejar de aprovecharla.
—Di que eres mía y que soy el único en tu vida.
—Lo... lo eres.
Ella soltó sus manos llevándola a mi espalda y sentí el ardo en ella cuando la paso tan fuerte que mando esa descarga a mi pelvi en el momento que los dos llegamos al mismo tiempo.
Sostuve mi cuerpo para no caer encima de ella, pero me moví de lado saliendo de ella observando como mi semen y su orgasmo se ligaban juntos manchaba las sabanas y salían de ella.
Me deje caer a su lado con una sonrisa en el rostro, pero me volví de lado cuando ella lo hizo ahora nos mirábamos.
— Esta roja.—pase mi manos por su mejillas acaloradas y ella rio.
Me encantaba cuando sonreía, y más cuando la luz de afuera le daba envolviéndola como un ángel perfecto.
— Es mi nuevo color favorito cuando me dejas así.—ella coloco su mano arriba de la mía y cerró los ojos.
—¿Lika?
—¿Si amor?
Me encantaba cuando me decía así, era como si los ángeles cantara un coro para nosotros.
— Quiero que esto vaya en serio.—ella abre los ojos y frunce la cejas mirándome.
— Pensé que ya estábamos en algo serio.—la atraigo a mi pecho donde ella se recuesta usando su brazo para colocar la barbilla ahí y poder verme mejor.
— Pero quiero que seamos oficiales.
—¿Entonces quiere que haga yo la pregunta?—suelta una pequeña sonrisa y yo niego, pero ahora que lo dice.
—Sí.
— Ok.—ella me da un beso en el pecho y se levanta dejándome confundido, pero antes que pueda decir algo se sube encima de mí, mi polla que no estaba tan dormida que digamos no se molestó cuando ella la guio a su entrada haciendo que cerrara los ojos.—Así te siento por completo. —dijo ella llegando hasta abajo y abrí mis ojos cuando ella coloco sus manos en mi pecho.
— Espero que te mueva porque así me está matando.
—Shh, que te voy a preguntar algo muy importante y de la mejor forma.
—Si lo haces así, claro que nunca me negare. —ella se echa el cabello hacia atrás y deja caerse hacia mí, coloco sus manos en mi mejilla y chocando frente con frente sin apartar nuestras miradas.
Ella sube y baja lento montándome poco a poco.
—Mi sexy detective, no soy buena en palabras, pero si soy buena en otras cosas. —Comenzó ella robando una pequeña sonrisa.—Este día, 5 marzo donde mi cama es testigo y mis sabanas son el recordatorio de cuanto te amo. Quiero preguntarte ¿si quieres ser mi novio? —cada vez que soltaba una palabra ella bajaba y subía lento, pero la última oración lo hizo tan un poco más duro que no pude aguantarlo.
— Maldición, claro que si...ahora a lo importante.—volví a marcar mi ritmo y unos minutos después estábamos duchándonos de nuevo.
Entre risa y bromas nos reímos un poco y ahora nos encontrábamos en la sala viendo tele, intentaba de todos los medios no mirar mi celular.
— Mmm quiero ver esa.
—¿El conjuro? Si ya la vimos.
—No, esa no. La otra, se ve buena. El teléfono negro.—ella con el control remoto coloco la película y se acurruco a mi lado.
Una sábana grande nos tapaba mientras veíamos película y desayunábamos aunque sea un poco.
Estábamos recuperando todo el tiempo perdido por nuestra estupideces, ahora sentíamos que estábamos más que conectado.
Creo que por primera vez, me sentía bien y no como un loco enamorado esperando que su Crush le hiciera caso.
La película comenzó y yo ni atención le prestaba a la película cuando tenía a una chica en pantaloncillos corto encima de mí bien distraída en la tele sin saber que ya estaba de nuevo excitado.
Por eso moví mi mano hacia su pierna subiéndola poco a poco y la sentí temblar encima de mí.
— Adriel quiero ver la película.—ella hizo puchero colocando su mirada en mí y yo seguí subiendo la mano.
—Tu vela que yo me encargo de otra cosa. —ya estaba desabrochando el pantalón cuando unos golpees fuerte vinieron de la puerta asustándome, pero a Malika no.
—Uff adiós tranquilidad.—ella se levantó con calma abrochándose el pantalón y yo me moví un poco incómodo porque me dolía la polla y ella prefería atender quien sea que llamara en vez de ignorarlo.
— Ven aquí e ignóralo.
—Si fuera otra persona sí, pero no puedo.—contentos antes de abrir la puerta, me acomode en el sillón llevándome las manos a la cara antes de escucharla decir:—Hola Juampa.
Ese nombre me sonaba y antes que pudiera decir algo, vi una melena de pelo rizado claro entraba como un cohete al pequeño apartamento.
— Me acaban de llamar de una entrevista y Sarah está un poco indispuesta salir de la casa, pero por favor si no es mucha molestia puedes llevarla a la consulta hoy...—no puede escuchar bien después porque mi atención se lo llevo la pequeña niña que se había quedado como un fantasma parada en el centro de la sala.
Me tape con la sabana para que ella no notara mi erección, pero ella estaba ahí parada con su ceño fruncido que se volvía más nerviosa.
— He ¿hola?—dije intentando aunque sea que dejara de mirarme raro.
Ella no se movió hasta que Malika hizo acto de presencia en la sala y ella se refugió tras de sus piernas como si fuera un escudo protector.
— Hola Abril, veo que ya conociste a mi novio Adriel.—ella se agacho para intentar hablar con ella, pero la pequeña no quería.
— Quiero que se vaya.—la escuche susurrar.
Fruncí las cejas porque su conducta me era muy rara.
— No puedo decirle eso Abril, ya hemos hablado de esto tema...
—¡Quiero que se vaya!—da un grito que me asusto pero a Malika no, y la vi como salió corriendo hacia la habitación de Malika cerrando la puerta de un portazo.
—No sabía que cuidaba niños.—me levanto caminando hacia Malika que deja salir un resoplido antes de colocarse de pies.
La envuelvo en mis brazos donde ella me abraza también como si estuviera cansada.
—Es que esto es un caso diferente amor, hago todo lo que puedo.
— Ya veo.—me aparto un poco para mirarla y ella hace lo mismo.
— ¿Tienes trabajo importante?
—Sí, el caso del fantasma no se resolverá solo.
— Entonces te vas a tener que ir y no sé cuándo nos volveremos a ver.—hizo puchero y no pude resistirme en darle un piquito.
— Puedo trabajar desde casa.
—No, mi detective sexy debe atraparlo. Y eso no lo harás desde aquí.
— Esta bien, pero te estaré llamando.—le doy otro beso y otro y así estamos hasta que somos interrumpiendo cuando tocan la puerta violentamente otra vez.—¿Pero es que no saben tocar la puerta o que no tienes timbre? —gruño molesto apartándome de ella.
— Es que la gente no sabe tocar.—dice ella y la acompaño hasta la puerta, cuando la abre veo a Theo y frunzo la cejas confundido. Voy a preguntar que hace aquí un grito de un niño me llama la atención.
— ¡Adriel!—el cuerpecito de Anton se engancha en mí dándome un abrazo.
— Oh Anton.—ni siquiera me da tiempo de hablar porque se dirige a Malika.
—¿Y la niña hermosa que se parece a Moana?
—En mi habitación.
— Gracias y perdón, hola.—y después sale disparado hacia donde se fue la pequeña.
Me volteo confundido mirando a Theo, este pasa como perro por su casa ignorándonos a nosotros yéndose a la cocina y lo seguimos.
—¿Entonces me vas a decir que haces aquí? Porque mi apartamento no es guardería de nadie. —habla Malika viendo como Theo va a la nevera y saca una cerveza.
— Se me olvido y lo deje en un club de juego.—es lo que dice después que le da un trago a la cerveza.
Malika y yo nos vemos las caras confundido.
— ¿Ah?—preguntamos confundido al mismo tiempo.
— Que se me olvido, ya para cuando me di cuenta el local estaba cerrado y Anton se había quedado solo encerrado en ese sitio.
—Es una bonita historia para contarles a tus nietos en un futuro.—se burla Malika yendo por una taza de café.
Theo la mira mal antes de mirarme a mí.
—¿Y ustedes qué? disfrutan de mi desgracias cuando por fin ya estaban follando.
— Al menos yo no olvidaría a mi hijo en un local de juegos.—alzo mi mano en modo de rendición y Theo me saca el dedo del medio.
— ¿Cómo se te ocurre olvidar a tu hijo en un local así, Theo? Si eres casi Theo papá a bordo.—Malika se pone a mi lado mientras bebe de su café.
— No lo sé, es que Luciano me llamo para algo del trabajo que debía estar ya al tiempo y pendiente y no sé qué paso después porque me olvide de que no andaba solo y me fui a mi casa.
Reí imaginándome cuando Tina se entere de esto.
—Ay amigo cuando Tina se entere, ni Dios mismo te va ayudar.—negué divertido imaginándome todo.
Y eso que ayer me lo estaba preguntado ahora, ahora ni confiara en mí.
—Es tu funeral, vestiré de rojo para ese día. Y diré unas linda palabras como esta: Tuvo cinco mascota.—comienza Malika a narrar divertida. —tres peces que no pasaron de cinco días, un hámster que se le olvido en medo de la mudanza y un mes después se acuerda que lo tenía, y un lindo y adorable perro que adopto de las calles que ahora pasara al cuidado de Adriel, porque a Theo no lo mato las droga o alguna enfermedad de trasmisión sexual. Fue la chica con quien tuvo un desliz y se le olvido que tenía un hijo donde lo abandono en un local. Ni siquiera fue por cigarro o leche, sino que se le olvido.
Malika termina de narrar rompiendo en risa y yo me uno a ella, pero a Theo no le hace broma.
— Siga, siga burlándose de mis desgracias de cuidar a otro. Porque cuando a ustedes le pase lo mismo yo también lo hare.
Es que nos da tanta risa de las desgracia de Theo que terminamos llorando de la risa.
—¡Ay me duele la barriga!—Malika para y yo sigo hasta que ya no puedo más.
—Lo siento amigo, pero es que eres un peligro para ti mismo.
—Yo lo dije, pero tu empeñado que no. —me recrimino como si yo tuviera la culpa de sus males y no pude aguantar las ganas de volver a reír otra vez.
— Yo no te obligue a que follara con mi ex y sin protección.
—Reza para que salga positivo Theo, porque largo y duro camino te queda.—Malika paso por su lado palmeándole el hombro mientras se seguía burlando.
—¿A dónde vas?—pregunte confundido.
—Tengo que ver si Abril no ha matado el próximo heredero de Theo antes de irnos.
—Yo tengo que volver al trabajo. —dije mirando la hora y los mil mensajes que tenia de Martínez.
Theo me mira con esperanza, pero yo niego.
— Vamos Adriel, llévaselo a Tina. Tengo mucho trabajo que hacer aquí.
—Yo no te obligue a que colocaras una demanda, así que encárguese de su muchacho. Si quieres un consejo ve a película entrenando de papá, quizás ahí aprendas un poco... Adiós preciosa.—me acerco a Malika dándole un beso en la boca profundo que Theo da un resoplido tras de nosotros haciéndonos reír.
—El amor es unamierda, por cierto usen protección. Se lo recomienda alguien que no lo uso.
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Hello mis fantasmita, hoy es día de actualización. Un capítulo un poco tranquilo para que se vayan preparando para lo que se viene, espero que le haya gusto el cap, nos estamos leyendo.
Pequeño spoirle del siguiente capitulo:
—Eres hombre muerto. —susurra antes de perderse por otro pasillo dejandome un poco confundido en mi sitio.
Besos y abrazos para todos, feliz inicio de semana. No olviden de dejar sus estrellitas, se le quiere un monto.
Cajita de Pregunta:
Dudas, Quejas, Teorías o Nuevo chispeo
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