Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13

Adriel

Fantasma: figura irreal, imaginaria o fantástica y normalmente incorpórea, que alguien cree ver; especialmente, imagen de una persona fallecida que se aparece a alguien.

Ejemplo: "se ha matado en accidente y dicen que su fantasma se aparece en la autopista".

—¿Recuérdame quien lo apodo así y por qué no lo hicieron como Frankenstein?

—Porque Frankenstein está hecho de varias parte del cuerpo humano y este lo apodaron el fantasma porque no tiene identidad y no deja rastro que estuvo ahí.

—Gracias por la maravillosa definición, me gusta más la que Google me dio—blanqueo los ojos cuando siento que un borrador me golpea la espalda.

—No creas que no entendí su sarcasmo agente.—Fisher sigue en mi mesa del comedor con la laptop y alguna cosa que pedí.

En cambio yo estoy intentando prepararme un té para que mi cuerpo comience a revivir pero es muy difícil cuando siento que todo me da vuelta.

—¿Cómo está la central hoy? —pregunto llegando a su lado y puedo observar lo que hace.

— Sigue igual de complicada, por la alerta de la bomba. Todavía los del terrorismo están buscándola ya han revisado toda Central Park de pies a cabeza y no la encuentra, creen que puede ser una falsa alarma. El Jefe está más que molesto porque los robos no paran de llover a igual que los homicidios y todos sus Agentes si no están algunos ayudando en despejar el sitio de la bomba otros están en resolviendo los casos. —dice sin dejar de hacer su trabajo,

Yo le doy un sorbo a mi bebida poniéndome una nota mental que Luciano debería ya pararle a esas llamadas anónimas que hace de terrorismo.

No es propio de él hacer esas cosas cuando quiere salir bajo el radar de los federales, esas cosas no son juegos.

Unos minutos pasan y Malika entra a la sala con sus padres que la ayudan a cargar una bolsa de comida.

—Hola Adriel.—saluda sus padres cuando me ven y yo hago un asentimiento de cabeza.

—Señora y Señor Parker.

— ¿Cómo sigues? Nuestra niña dijo que hoy amaneciste como si un camión te hubiera pasado por encima.—la señora Parker se acerca a mí a tomarme la temperatura y sofoca un grito de horror y yo no entiendo.—Dios mío ¿Cómo está de pie si está hirviendo en fiebre?

—Pues la ganas de vivir son más fuertes señora Parker, pero yo le huyo.—hago una pequeña bromita pero por la cara que me dedico no le gusto. —No lo he presentado, él es Fisher uno de informática y ellos son la Señora y el Señor Parker.

Los presento y Fisher se levanta para estrecharse manos con los padres de Malika que le dan su mejor sonrisa de agrado.

—Y ella es Malika.

—Oí tú caso es el que todo el mundo habla en la central. —Fisher en vez de callarse la boca sigue hablándole a la chica que trata parecer que ese tema no le afectara. —Te lo aseguro que no hay mejor Detective que Miller que pueda encontrar a la persona que te hizo esto y pague por todo lo que ha hecho.

—Sí, yo confió en iel. —ella intento mantener una sonrisa que no llego a ser tan real.

Fisher a darse cuenta se da la vuelta hacia mi apresurado con intenciones de salir huyendo por lo incomodo que ha dejado todo esto.

—Bueno jefecito ya termine de hacerle el mantenimiento a su laptop, yo tengo que volver a mi bello trabajo.—Fisher se levanta de la mesa dejando mi laptop ahí junto con algunos papeles que le había pedido.

—Gracias Fisher, nos vemos en una semana procura no incendiar la central por mí.

— Ese trabajo se lo dejo al Jefe Bravo, es el mejor para eso para salir ileso.—él se despide de todos y yo me dejo caer en mi sillón junto con Malika que me hace señas para que recueste mi cabeza en sus piernas y lo hago.

— Voy a preparar una sopa.—avisa la señora Parker y yo ni siquiera pongo protesta.

Solo tengo sueño y quiero que todos se vayan, el cuerpo me pesa y solo quiero dormir todo lo que pueda.

— Ahora que ese chico lo menciona ¿Cómo va el caso? Ayer vi por las noticias del trágico suceso del señor Mohamed, pobre señor y la forma de cómo murió.—el señor Parker enciende la tele y coloca el canal de las noticias.

Malika con su mano buena comienza a revolver mi pelo dándome masaje capilares que comienza a dormirme.

— La única pista que tenía fue contaminada y cuándo fuimos a ver si había algo que no fuera contaminada ya ven que se nos adelantaron.—con voz cansada explico y el señor Parker no aparta la mirada de la tele.

—Hoy estuvieron unos Detectives por aquí cuando estabas durmiendo, vinieron hacerle algunas preguntas a la niña pero ella dijo que no iba a decir nada si tú no estaba presente. —medio abrir los ojos para observar a Malika y ella prefiero mirar la tele que mirarme.

—No confió en esas personas.—fue lo único que dijo cuándo le pellizque la pierna para llamar su atención pero ella prefirió ignorarme.

Solo cerré los ojos porque no estaba en esto momentos para echarle cabeza a eso, ya que me había salto mucho el protocolo de interrogación que debieron hacerle en el momento del hospital y lo he dejado pasar. Y no olvidemos que Martínez me odia después del suceso de la granja.

Por lo que deje de pensar en eso y vi en el momento cómo sigue la reportera informando el incidente de ayer.

— Creo que deberías irte acostarte iel, pero primero ve a bañarte que esa fiebre debe ser bajada.—le hago caso a Malika.

Y una hora después de bañarme dormir y comer un plato de sopa para recomponer mi cuerpo estoy mucho peor, la fiebre sigue alta y por más que este dentro de una bañera con agua fría para que baje es imposible. Mi garganta arde de tantas veces que he vomitado y ya ni siento fuerza en mi cuerpo.

— Tranquilo, ya la ambulancia viene en camino.—Malika se deja cae en el suelo a mi lado sin dejar de abrazarme preocupada.

La fiebre me juega una mala broma y en vez de verla a ella veo como varios encapuchado entra a mi casa con armas de fuego, hay gritos, cosas se rompen. Las fuerzas me abandonada y caigo en una mar de oscuridad.

***

El beep de un aparato suena a mi lado, siento una pulsante en mi brazo izquierdo y como puedo abro los ojos buscando algo que me diga donde estoy y lo encuentro cuando lo primero que da en mi cara es una luz blanca que hace que los vuelva a cerrar.

—¿Cómo sigues Agente? ¿Sigue sintiéndose mareado? —hablan a mi lado y abro los ojos de nuevo encontrándome con un Doctor.

Estoy en un hospital.

— Te colocamos una intravenosas, además que le colocamos suero porque estaba deshidratado.—me explica él cuándo veo que tengo una aguja en mi brazo, ya no me siento tan mal como temprano.

<<O eso me digo.>>

Ya que el dolor de cabeza está ahí martillándome como una piedrita en el zapato.

—¿Qué paso? —acepto el vaso de agua que me ofrece mientras lo veo que el anota algo en su libreta.

— Convulsiono por la fiebre, los paramédicos llegaron a tiempo y gracias a Dios no paso a mayores.

—¿Pero que tenía?

— Nada del otro mundo, la gripe que está dando solo que no sabía y junto con una mal digestión complico todo. Ya le bajamos la fiebre y si sigue tomando los medicamentos adecuadamente entre una semanas estará bien.—asiento y la puerta es abierta cuando Malika entra con un vaso de café y se apresura a mi lado.

—Por Dios, creí que te perdía. —se acerca a mi lado y deja lo que traía en manos en la mesita para abrazarme preocupada.

— Todavía hay Adriel para rato.—intento bromear pero ella solo me da un pequeño golpe en mi brazo.—Aush eso dolió.

—Pues te lo mereces por el gran susto que me diste.

Y vuelve abrazarme como si no quisiera que volviera a pasar por esto, ahora sabe lo que yo pase con ella cuando estuvo en coma.

— Lo dejare descansar Agente, lo tendremos otras horas en observación y después se puede ir.

—Gracias.—el Doctor se va dejándome solo con Malika que se acuesta a mi lado cuando le abro espacio para que lo haga.

Su cabeza queda en mi pecho y a pesar de que me duele todo mi cuerpo no digo nada.

—Intente comunicarme con tus padres pero ninguno contesto.—es lo primero que dice después de un rato en silencio. Yo lo único que puedo hacer es mirar el techo blanco mientras que paso mi mano por su espalda de arriba abajo.

Nadie sabe que mi padre está enfermo, solo el idiota de Luciano que se mete donde no lo llaman.

Se lo aseguro que si mi seguro pagara todo lo que Luciano está haciendo, no estaría ahorita asociado con un criminal que todo el mundo quiere pero no puede tener porque es difícil que sus negocios legales lo liguen con los ilegales de su difunto padre.

—Me imagino que deben estar ocupado.

—Sí, debe ser por eso. Así que mi último recurso fue...

—Mi tío.—murmure con molestia cerrando los ojos.

—Fue el único que respondió iel, no sabía a quién más decirle que te habían traído. Sabes que yo no puedo cargar contigo así cuando salga, además la prensa esta fuera del hospital. Ya que mi cara aparece en todos los noticiero por ser "La sobreviviente del asesino más buscado"

— Lo entiendo.—podía sentir sus dedos jugar con mi otra mano en un gesto de nerviosismo.

— ¿No está molesto, verdad?

—No ¿Por qué lo estaría?

— Porque tu tío es la última persona que quieres ver y más cuando está enfermo.

—Digamos que no estoy para aguantar gritos de nadie en esto momentos.

— Lo siento.—no dije nada solo seguí mirando el techo y los dos permanecimos en silencio en un abrazo como cuando me enfermaba.

Amaba fingir la mayoría del tiempo que me enfermaba por esta razón, que ella siempre me cuidaba y se preocupaba por mí. Me gustaba estar en una misma cama acostados abrazados sin decir nada, en un burbuja que nos protegía del mundo.

Creo que a veces soñamos despiertos con tanta cosas que nos olvidamos aprovechar y disfrutar de las pequeñas cosas que nos da la vida, mil veces estuve en esta posición y en ninguna lo dos pudimos pasar de más. Porque hay brazos que te hacen sentir tan seguro y en casa que no quiere salir de ellos, quieres estar todo el tiempo que te permita la vida.

Recuerdo que una vez escuche un amigo en la universidad decir que hay varios tipos de brazos en lo que uno se aferrar como si fuera tu seguro de vida, pero la verdad es que te da miedo salir de ahí y hay otros que por más que odies un brazo es lo que lo pides a gritos porque ahí es tu lugar.

Al principio creí que estaba drogado porque a diario lo veía pasado de nota pero después de pensarlo no sabía que decir, a veces nos aferrábamos a algo por miedo de salir de ese lugar toxico que no sabíamos que ese no era nuestro lugar. Pero en mi caso, yo nunca me aferre a Malika.

Siempre tuve mis limites, ¿De que si me arrepiento de no aprovechar mi oportunidad cuando éramos más joven? Pues sí. Pero ya pa que mirar al pasado si tengo un presente y un futuro por el cual crear.

Y a pesar de todo, tengo la persona por la cual movería cielo y tierra.

Solo que le daría una pequeña lección de vida primero.

—¿Voy a volver con Tina? —alzo la cabeza de mi pecho tan rápido que ni siquiera le dio tiempo de responder cuando la puerta de la habitación fue abierta de una patada y la persona entro como perro por su casa.

—¡Si te vas a morir, por lo menos lo puedes hacer cuando termines de resolver el caso por lo menos! —llega gritando como loco mi tío y veo como Taylor le agarra la mano para que se tranquilice.

— A mí también me alegra verte de nuevo, tío.—blanqueo los ojos cuándo por fin ellos entra.

—¿Qué tienes? ¿Ya voy preparando el ataúd? —me pregunta y la única que le explica la situación es Malika en un tono que le pide que deje de gritar como si estuviera en el ejército porque ya no lo está.

El Jefe Bravo como más conocido Ezequiel Bravo hermano de mi padre lleva la misma sangre solo que mi abuelo jamás reconoció a Ezequiel y eso que mi tío fue su primer hijo. Nadie en la central sabe que somos pariente, por eso él siempre me trata como a todos en la central para que no haya nada de preferencia.

Yo solo confirmo que cuando veo a mi tío veo a mi abuelo de así de amargado y lanzador de cosas, no había ni un día que yo no estuviera en alerta desde pequeño cuando mi abuelo le daba sus arranque de ira y comenzaba a lanzar cosa.

<<De tal palo, a tal astilla.>>

Miro como mi tío intenta no gritar cuando Taylor le da la mirada de que se calme, mientras yo pienso en la estupidez que solté.

<<Bueno no tan estupidez si lo piensas.>>

Las horas pasan y dos horas después el doctor vuelve.

—Ya se puede ir, todo está bien solo cumpla con los medicamentos y guarde reposo nada de trabajo.

—Haré que lo cumpla al pie de la letra. —mi tío le arrebata la hoja al Doctor y Malika se la arrebata a mi tío que le da una mirada de que no se esté jugando.

Pero a Malika le da igual.

<<Y aquí vamos otra vez.>>

—La que vive con él soy yo, y para tu información siempre estoy cuando se enferma.

— Claro, ya salió la enamoradita que nunca falta.—Taylor le da un golpe a mi tío en el brazo y este fue como si solo la brisa le fuera pegado.—¿Qué? Solo digo la verdad, esta mocosa aparte de estar como un chicle pegado a mi sobrino también es un fastidio verla.

—¡Ezequiel! —lo reprende Taylor haciendo que sus ojos se agrande viendo la nueva faceta de mi tío, pero este la ignora.

—A mí tampoco me agrada ver su cara de oso derretido todos los días.—Malika le replica y yo solo me llevo las manos a la cara cansado.

—Mi cara no es de oso derretido, es un lindo y hermoso león. Mocosa.

—Mocosa tu hija que no para de comerse los mocos cada vez que tiene lo oportunidad, y eso que tiene 22 años.—ahora los dos se señalaban y Taylor se acerca a mi lado para ayudarme.

— Te lo aseguro que si no llevaran años conociéndose, diría que los dos tuvieron un romance.—Taylor me dice mientras me ofrece su mano para ayudarme a levantarme y la sostengo.

— Eso no es nada, si más bien ella fue nuera de él por solo dos horas.—recordar como mi primo hizo lo que hizo en el pasado, me da unas ganas de volver al pasado y patearle las pelota.

Ella me mira como si no fuera cierto lo que dije mientras que aquellos dos seguían peleando.

—Naguara rompió el récord de la relación más corta de su vida. —los dos reímos.

— Ni me lo digas.

Me ofrece mi ropa y me voy al baño donde me cambio lo más rápido posible cuando en la habitación se sigue escuchando los insultos de los dos. Salgo ya con el dolor de cabeza aumentando y Taylor es la que me ayuda.

— ¡Mocosa malcriada que no deja mi sobrino en paz hacer su vida!—la señala mi tío y ella se cruza de brazos mientras que con una sonrisita malvada veo lo que ya va a decir.

—¡Pues esta mocosa malcriada como se ha comido a su sobrino favorito, que por cierto lo hace mejor que su hijo el traga polla!

Después que ella suelta eso, solo en segundo no minutos. Segundo paso esto:

Yo me golpeo la frente, se hizo un silencio sepulcral y ya vi el funeral de Malika donde yo darías unas palabras como: <<Se le quiso mucho, no la mato las drogas sino la boca por no quedarse callada cuando mi tío estaba presente>>

—Ok, entonces ahora si nos vamos.—Taylor intentaba cambiar el ambiente pero este no se va a calmar por nada del mundo. Y como puedo saco de arrastra a Malika de ahí antes que mi tío cometa una locura.

—Tú como que no aprecia tu vida, ¿verdad?—la regaño cuando llegamos al elevador y Taylor entra con nosotros. Pero no veo a mi tío.

—No dijo nada, pero me imagino que agarro las escaleras de emergencia. Ya despejaron a la presan y tenemos pase libre.—avisa entrando y yo miro a Malika que coloca su carita de angelito que no rompe ni un plato.

—No me mires así, que sabía muy bien como son las cosas y yo no voy a seguir permitiendo que me trate así.

—¡Pues entonces no lo fuera llamado! —estallo molesto apartándome de ella y pegándome a la pared del elevador.

Malika mira sus uñas como si eso le valiera, y así permanecemos hasta que llegó a la camioneta de mi tío que nos espera en la entrada.

Él ni siquiera nos ve o determina, Taylor enciende la radio para apaciguar el silencio y la tensión que hay en el ambiente. Yo solo quiero llegar a mi casa y acostarme, porque por lo que veo apenas la cosas empieza cuando Malika hace el intento de pegarse a mí y mi tío la cacha por el espejo retrovisor dándole la mirada de odio que siempre le da.

—Déjalo respirar que no se va escapar. —y aquí vamos otra vez.

— Tengo dolor de cabeza.—comienzo yo para ponerle un paro pero Malika se sienta derecha preparándose.

—Y por qué lo dejaría respirar si yo soy su mundo.

—Sí, el mundo al cual no quiere a su lado.

—Esta celoso porque no soporta que yo este con su sobrino.

—¡Ay! Mira como sufro mocosa.

— Vuelve a decirme mocosa y no respondo.

—¡Enserio tengo dolor de cabeza!—intento decir pero es como si me ignoraran y a pesar de que Taylor apago la radio siento que me va a estallar la cabeza.

—Te veía bien bonita con la boca calladita y sin hacer nada en coma.

— Admite que estaba deseando que no volviera del coma para así alegarme de iel.

—Se llama Adriel, A-D-R-I-E-L—remarco las palabras una por una sin dejar de conducir.

— ¡Iel! ¡Iel! ¡Iel! ¡Iel! ¡Iel! —repite ella inclinándose hacia adelante para fastidiarlo.

Y como vi que no iba a parar tuve que intervenir con el grito que di, que hizo que los dos por fin se callara la boca.

—¡Ya está bueno pues, me duele la cabeza y ustedes dos con su niñería del pasado ya me tienen casando!—el auto se detiene frente de mi edificio y soy el primero en bajar molesto.

Y es que mi tío jamás le dio buena espina Malika, siempre decía que ella estaba pegada a mí como un koala habiendo más personas. Intente explícale que éramos mejores amigos, pero todo empeoro cuando ella se metió con su hijo y solo duraron dos horas, dos horas que fueron suficiente donde Malika se vengó de su hijo porque este había esparcido un rumor de que Malika tenía herpes y solo porque ella no quería acostarse con él.

Dos horas donde lo humillo con un video, dos horas donde mi tío descubrió toda la verdad y más le agarro rabia a ella. Él me apoyo cuando tuve el problema en Canadá y me dijo que me viniera para New York junto con mi padre estuvieron de acuerdo que me alejara de todo, pero cuando se enteró que ella volvió y que Tina y yo habíamos roto. Fue como darle de nuevo la bienvenida al diablo.

Ahora los dos cada vez que se veían se gritaban de todo en la cara.

—Señor tiene visita. —el portero me avisa señalándome a la mujer que me espera en los sillones de recesión y yo aprieto los ojos llevándome la mano a la frente.

<<Que puto karma estoy pagando yo en esta vida.>>

—Hola Adriel.—ella se levanta del sillón y camina a mi como si se comiera al mundo con la pasarela que se lanza hasta que se detiene frente de mí y me da un beso en cada lado de mi mejilla.

Viste un vestido negro pegado de cuerpo completo hasta más allá de las rodillas, usando un sombrero también negro ancho como si viniera de algún concurso de moda o una semana en parís. A pesar de que su cuerpo no están llamativo las dietas que mantiene, su figura largucha la hace ver hermosa.

Y en este momento es cuando la bomba debe explotar con todo personal en ellos, no me importar morir hoy. Con tal, mi muerte seria de mucha ayuda.

<<Pero no está en Central Park pendejo.>>

No ayuda conciencia.

—¿Katy?—pregunta Malika como si no pudiera creérselo y siento que estoy en una encerrona pues no estoy para nadie en esto momento.

—Escuche en las noticias que tuviste un accidente.—Katy se voltea después que dejo de detallar a su ex amiga, pero está no deja de repasarla con ganas de matarla.

Preparen las palomitas, porque se acerca la mejor muerte en vivo que pudieran ver en solo 5, 4, 3...

Miro a mi tío buscando un poco de intercesión pero veo que él va a disfrutar lo que se viene después.

2,1.

Taylor se posiciona a lado de él hablándole al oído sin dejar de mirarme con ojos misericordioso, pero veo que mi tío solo la ignora y ni siquiera me da tiempo a agarrarla cuando Malika se va encima de la pelinegra que antes la consideraba su mejor amiga.

—¡Eres una puta te metiste con mi mejor amigo y no solo te basto con eso sino que también fuiste tú la que publicaste esas fotos!—no sé de dónde Malika tenía fuerza pero el cachetón que le propino a Katy fue fuerte y después llegaron los agarrones de pelo.

La cara de la pelinegra a pesar de que era blanca vi que la mano de Malika quedaría marcada ahí por un buen tiempo y que las extensiones que mantenía en su pelo para darle más volumen o que se yo, quedaban en las manos de Malika cuando esta alzo una rodilla como si fuera a darle un rodillazo a algún pedófilo se lo enterró a Katy en el estómago, mientras la pobre chica intentaba defenderse cuando tropezó y cayeron al suelo las dos.

Malika la insultaba en francés y a pesar de que oída un sollozo, mi cerebro me decía que no me metiera.

El portero intervino en la pelea de gatas pero yo no estaba para esto, en serio. Por lo que pase de todos, y me fui a mi apartamento. Yo era el que debía tomarme un tiempo de descanso antes de volver al trabajo pero ya veo que la mala suerte me persigue a donde vaya.

Katy fue una de la chicas a la que me tire en la universidad, lo bueno que daba buen sexo, lo malo que no sabía que era amiga de Malika y cuando esta se enterró fue todo un desastre.

Malika es una chica que si está celosa ella no monta nada de escándalo, no dice nada, ella planea una venganza que se la cobra con el tiempo. Y eso lo hizo con la ex modelo Katy que por lo veo hace otra cosa en vez de modelar pero siempre mantiene un estilo que nadie quitara.

Pero me dolía tanto la cabeza y que me sentía mareado que ahorita solo quería estar entre mis sabanas durmiendo porque tenía el presentimiento que esto sería mi último día de vida.

<<Que dramático eres.>>

Me tomo una pastilla antes de encerrarme en mi habitación donde me dejo caer en la cama y siento por fin silencio.

.

.
.
Holis, espero que se encuentren bien. Se que extrañaron seguir leyendo esta historia y por eso vuelvo actualizar nuevos capítulos para ustedes.

Besos y abrazos para todos, no olviden votar si le gusto mucho.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro