Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11

Adriel

Hong Kong nos recibe con el frío de la noche, la calefacción se mantiene pero ni porque tome tanto café uno ni se calienta. La ciudad está alumbrada por sus edificios altos que son llamativos para los turistas, las calles se mantienen alborotadas de gente que ni duerme porque según ellos es perder dinero.

Me abrigo más mientras dejo el balcón y entro a la habitación que parece más un apartamento que una habitación de hospital, la calefacción está puesta y ya comienzo a sentir mis dedos cuando suena mi celular en algún lado de la habitación.

Voy y cuando veo el nombre que aparece en la pantalla maldigo para mis adentro antes de contestar.

¡Tuve horas esperándote y nunca apareciste!—bueno 16 horas es el tiempo que uno hace de New York a Hong Kong y aunque apague mi celular para que nadie me rastreara o se comunicara, olvide que tenía cosas importante que hacer.

Me voy al baño para hablar mejor.

— Lo siento, se presentó otro inconveniente con Malika en la madrugada entro en paro y todo el día estuve en una capilla porque no tenemos noticias aun.—eres un pésimo mentiroso.

<<Con la suerte que te gasta y vas a la capilla capas que se caiga si la pisa imbécil.>>

Se escuchó un silencio por el otro lado antes de una fuerte exhalación.

Solo te iba a decir que había resultado de las huellas, descarte de los paramédicos y policías. Aparecieron en el sistema en otros casos sin resolver. Metí las huellas en la base policial y apareció un nombre es: Allen Collins, te voy a pasar la dirección por un mensaje. —mi celular sonó con un nuevo mensaje, por fin teníamos algo nuevo.—Además te quería decir que ya voy saliendo a la granja que me dijiste, solo me llevo a dos de mis compañeros que en ellos si puedo confiar. Después te aviso si conseguimos algo nuevo.

—Gracias Tina de debo una.—comencé a revisar la información que me había dado.

De nada, por cierto el jefe anda preguntando por ti.

— Si, entre un rato me comunico con él.

Dale.

Cuelga y yo sigo revisando la nueva información, las primeras huellas que se encuentra en la victima no la quisieron procesar o ingresar en el sistema. El primer cuerpo que tuvo Martínez y toda la investigación la contamina por no seguir con el protocolo y creer que era otra cosa.

Veo que los otros casos sin resolver son otros nombres de algunas víctimas y uno es de un robo de una clínica. Le mando un mensaje a Fisher para que vaya a la clínica y pida los vídeos de vigilancia para esa fecha.

Media hora después salgo del baño y aunque me siente alado de Malika, mi celular personal comienza a sonar una y otra vez por lo que lo ignoro.

La puerta principal es abierta y unas enfermeras asiática con Luciano entra a la habitación, yo solo me levanto para dejar que las enfermera hagan su trabajo y solo me acerco a Luciano que se va directo al mini bar.

<<Ni siquiera voy a preguntar porque una habitación de un hospital tiene un pequeño mini bar.>>

— Mañana voy a una reunión de la empresa, hay un asiático que cree que porque seamos socios puede robarme en mis narices.—le da un trago a su whisky de un solo trago mientras suelta el moño de su corbata.

— ¿Y eso te está molestando?—él niega mientras sigue quitándose el saco.

— No, si más bien lo que él me estaba robando es lo que gano en una hora. Solo estaba buscando la excusa perfecta para salir de Italia y venir aquí en una "reunión" muy importante.—se sienta en el sillón que tenía a un lado sin deja de beber.

Yo tomo asiento en el otro sin deja de perder de vista a las enfermeras.

—¿Los Federales siguen todavía tras tuyo? —asiente con una sonrisa de felicidad en su rostro.

<<Pinche loco.>>

Si yo tuviera a los federales y no solo ellos, sino que la mayoría de las rama policial tras de mí no durmiera como un bebe como él.

— Creen que es sospechoso que un empresario compre el hospital más importante en Hong Kong y lo coloque privado, es más probable lo esté utilizando para el mercado negro o mafia.

—Y me imagino que no nos unirán ¿verdad?

— No, ahorita están más pendiente con una bomba en Central Park. Están los de terrorismo, el escuadrón de anti-bomba, la policía y creo que oí que el FBI también.—deja caer su cabeza hacia atrás y yo niego por las locuras que se le ocurren a este hombre.

—Yo tengo que regresar para que mi jefe no sospeche de nada. —me llevo las mano a la cara frustrado porque voy a dejarla sola aquí y no sé cómo decírselo.

— ¿Qué han dicho?—sus ojos se posaron en mí y yo solo mire mis manos.

— Que con la medicina nueva que le suministraron la van a despertar, pero que ella debe tomar mucho reposo porque su cuerpo lo necesita. Además también tenían que ver el daño colateral que tuvo en su cabeza si es bueno o malo.

—Entonces es una buena noticia pero a la vez no.

— Sí.

—Qué vida más complicada que llevas, primero fue esa chica y ahora está.

Cuando sueltas aquella palabra mí subconsciente me traiciona y por una sola fracción de segundo pienso en aquello. Pero así como llego también se fue y me espabilo para preguntar por lo más importante.

—¿Cómo esta papá ahora? —su semblante cayo un poco y ya sabía lo que venía a decirme.

—A veces responde bien al tratamiento y otros no como hoy. Antes de salir de Italia ni siquiera tenía fuerzas para recordar donde estaba, deberías ir a visitarlo un día de esto.—me paso una tarjeta que guarde mientras asentía.

— Saliendo de aquí voy a visitarlo.—él asintió.

Los dos no quedamos en silencio cuando las enfermeras salieron, Luciano saco su celular y comenzó a escribir. Yo en cambio volví al lado de Malika, solo me costaron cinco minutos y quede dormido en la silla a su lado cuando una mano me sacudió por el hombro y pude ver como Luciano se arreglaba de nuevo.

— Voy a Foxglove me están esperando, estamos en contacto. Recuerda que si te vas hoy hay un vuelo que saldrá temprano a las 5 y si necesita que ella tenga supervisión solo avísame.—asentí y solo vi cómo se iba.

Creo que no había pasado mucho, afuera todavía estaba oscuro apenas eran las 10 por el reloj que marcaba la hora en la mesita. Me levante solo porque tenía hambre y vi que una bandeja con comida en la mesita.

Ya estaba listo para ir a comer cuando sentí un gruñido que venía de la cama donde estaba Malika, me apresure a su lado y vi como estaba abriendo sus ojos, aquellos ojos verde me miraron primero y sentí que mi mundo se paralizaba como la primera vez que nos conocimos.

Su piel pálida ya con algunos golpes entre verde y morado en su rostro mostraba que iba bajando, sus labios rojizos se abrieron con intenciones de hablar. Pero su mano buena se alzó solo minutos y yo lo único que pude hacer fue irme encima de ella besándola.

Apreté su rostro y aunque ella emitió un gruñido de dolor no me importo, el doctor que antes la atendía nunca me dio una buena noticia. Y eso me desesperaba.

— ¡Jode que puto susto me metiste!—comencé a repartí beso por su rostro, su perfecto rostro que fue tocado.

— Iel.—se escuchó que le costaba hablar y me aparte para que lo hiciera.

Sus ojos verdes me miraban confundida pero también con dolor.

— Ya no está más en peligro, yo estoy aquí.—intente volver a tocarla pero su mano se alzó para que no lo hiciera.

Crash

—Agua... —le pase un vaso con agua y cuando se lo bebió todo, vi como sus ojitos se llenaban de lágrimas y me miraba—¿Dónde estaba? ¿Dónde estaba cuando te llame pidiendo tu ayuda?

A pesar de que le costaba hablar ella comenzó a llorar y eso a mí me estaba doliendo.

—Yo... yo estaba en el trabajo.—no sé porque mentí, pero ella negó todavía llorando.

—Mentira, porque no importa cuán entretenido este en algún caso siempre me contesta las llamadas.—y eso era verdad.

Sostuve su mano pero ella quería que no la tocara y eso me estaba doliendo más, porque la estaba recuperando de nuevo y ella me estaba rechazando porque no estuve en el momento que más me necesitaba.

—Yo... yo lo siento de verdad Lika. Lo siento por todo lo que te paso, pero ahora estoy aquí.

—¡Pero yo quería que estuviera ahí, no después!—un grito que se rompió en medio de aquella noche me confirmo que era lo peor de lo peor.

Volteo su cara todavía llorando cuando unas enfermeras entraron y me aparataron para atenderla. Las enfermeras iba hacer su trabajo pero Malika no se dejaba y comenzó a entrar en un ataque de pánico.

—Quiero a mis padres. —fue lo único que dijo antes que alguien la sedara porque no dejaba que nadie la tocara.

Salí de aquella habitación con un nudo en la garganta más grande lo que lo tenía, subí las escaleras de incendio buscando aire fresco pero creo que no la hallaría porque a pesar de que las encontré me sentía prisionero.

Mi celular personal no dejaba de sonar a pesar de que lo sentía lejano cuando hice algunas respiraciones buscando el aire que me estaba faltando, cuando por fin lo saco y veo el nombre en la pantalla junto con el mensaje que llega no puedo dejar de pensar que puto problema tiene el universo conmigo.

Yo siempre me buscaba todas estas cosas, nunca podía hacer nada bien y esto me estaba frustrando. Por eso no pensé lo que hacía cuando salí del hospital y deje un mensaje a Luciano explicándole todo. No sé cómo tenía dinero y le pague a un taxi que me llevara al aeropuerto, compre mi boleto y me fui.

Sabía que Luciano podía llevarme, pero necesitaba que él se quedara con ella.

Ella toda su vida siempre estuvo sola, tenía una madre y un padre pero que no se preocupaban tanto por ella desde pequeña. Cuando la conocí prometí estar para ella siempre, pero ver como sus ojos me miraban con tanto miedo y rabia era como si me dijera que me odiaba por romper aquella promesa que prometí.

No me sentí como su súper héroe, aquel que estaría a su lado siempre. Me sentía como el villano de apenas un cuento en progreso, ¿De que debía quedarme con ella sin importar cuanto me odiara? Claro, pero ya vemos que nunca seré lo suficiente para ella.

La mañana llega y yo solo me bajo del avión con lo único que traje, camino con el corazón todavía en la boca mientras pido un taxi y le doy la dirección a donde me dirijo le digo que se apure y media hora después el taxi está se detiene al frente de una reja grandes.

Me bajo y veo que un guardia de seguridad sale.

— Adriel Miller.—solo le digo y ni siquiera le doy tiempo para que me busque en la lista.

Troto a paso rápido entrando en el gran edificio y a lo lejos veo algo que hace que corra lo más rápido entrando al edificio, sigo subiendo el edificio por las escaleras de incendio de dos en dos ya que el edificio solo es de tres piso hasta que llego al tejado con el corazón en la boca.

— ¡Levi cariño, no lo hagas por favor! —grita mi madre entrando en colapso mientras unos enfermeros la sostiene.

Miro el lugar donde mi mamá grita pidiendo a gritos desgarrado y siento que mi mundo vuelve a reiniciarse.

El hombre mayor se mantiene en el borde del techo abrazándose su propio cuerpo mientras niega con la cabeza y algunos enfermeros van hacia él intentando que no salte.

— ¡No sé quién rayos son ustedes, me tienen secuestrado! ¡Por favor ayuda!—grita las últimas palabras y siento que lo que tengo atascado de Malika sale con los grito de mi padre mientras las lágrimas comienza a correr por mi rostro.

— ¡Papá no!—grito corriendo para llegar a él, pero soy detenido cuando el coloca un pies fuera del borde.

—¡Si siguen avanzando voy a saltar! —todos nos detenemos, pero los gritos de mi madre me taladran en lo más profundo de mi. —¡Policía, policía me tienen secuestrado!

Él no para de pedir ayuda, y yo lo único que puedo es sacar mi placa mientras camino hacia él.

—¡Yo soy policía, mira mi placa. Mírala por favor, yo te voy ayudar! —él solo escucha mi grito desesperado, sus ojos iguales a los mío caen en mi placa mirando que no miento y otra vez no me veo en su ojos porque me mira como un extraño.

— ¡Policía, policía, ellos me tienen secuestrado!—da un paso atrás apartándose de la orilla y mi mamá grita, como puedo llego a él apartándolo de la orilla.

Él se aferra a mi cuerpo mientras me dice lo mismo cuando veo que los medicamentos no le funciona, mi padre sufre de Alzheimer. Se le olvidan los tiempos, horas o años. A veces ni siquiera sabe quién es él en otras ni siquiera recuerda que tiene una familia y todo por un fuerte golpe que llevo cuando estaba de guardia patrullando las calles en un robo que salió mal.

— Si, si señor yo lo ayudare. Pero recuerde que no puede seguir subiendo aquí.—un enfermero intenta tocarlo y él no se deja. Y como puedo sin que me vea le quito la inyección al enfermero y se la coló a mi padre.

— ¡Adriel hijo creí que no vendrías!—un enfermero suelta a mi madre que la deja cuando corre a mi lado y termina de romperse llorando entres mis brazos que no la aparto.

Dos enfermeros cargan a mi padre sacándolo de este lugar y yo lo único que puedo pensar que casi lo pierdo, esta es la quitan vez y creo que para la próxima no abra sexta vez.

— Ya mamá todo estará bien, solo que este día no es de él.—seguí abrazando a mi madre.

Ella negaba todavía sin apartarse de mi sorbiéndose los moco he intentado buscar las fuerzas que siempre la fallan cuando mi padre está en esto días.

— Claro que no, cada día va empeorando más. Ayer en la noche ni siquiera sabía que nos habíamos casado y hoy amaneció que ni se acordaba quien era.—aparto a mi madre para mirarla, ella estaba destrozada y me estaba pidiendo a gritos algo que Luciano estaba intentado dar y yo no podía.

El Alzheimer no tiene cura, con debidos medicamentos y tratamientos se puede ir controlando hasta cierto punto. Pero cuando tú misma mente es una bomba de tiempo ya ahí no se puede hacer nada.

Yo no tenía tantos recursos para pagarle a mi padre esos tratamientos que Luciano si le daba y lo mantenía fuera del país lejos de aquellas personas que harían lo que fuera para que verte sufrir. Y para mí, mis padres eran lo más importante y yo haría lo que fuera para protegerlos.

—Vamos adentro, papá nos necesita. —le di un beso en la frente y con el corazón chiquito volvimos de nuevo a la pesadilla de la vida real.

»»——⍟——««

Malika

Las pesadillas llegan como demonios en la noche, solo me levanto sobresaltada pegando un grito llamando a la persona que nunca llega.

La habitación está oscura y yo solo hago mi mejor esfuerzo para levantarme de la cama.

Han pasado una semana desde que volví de Hong Kong, una semana desde que Adriel mi mejor amigo me abandono en un país que no conocía. Donde un desconocido sin nombre y apellido solo me vino a visitar y decir:

— Entres unas horas regresa a tu casa.

Donde no me dijeron nada más, ni me daban señales de Adriel. Donde me dejaron en otro hospital y vi que estaban mis padres, unas horas después habían llegado algunos policía a interrogarme pero no podía decir nada porque me habían dicho que si decía que yo estuve en Hong Kong o Adriel algo malo iba a pasar.

Mis padres creyeron que todo este tiempo estuve un área restringida en el hospital donde salvaban mi vida, me dijeron que íbamos a volver a Canadá pero yo no quería volver ahí. Quería quedarme aquí con Adriel, pero hasta ahora me había dado cuenta que fui la peor amiga.

<<No debí gritarle y decirle eso.>>

Ahora solo puedo llorar bajo el agua del la regadera recordando aquel beso que no sale de mi cabeza.

Siempre nos dábamos piquitos, pero nunca pasamos a un beso intenso. Los piquitos solo eran de saludo.

<<¿Y ahora como hago para borrarlo?>>

Tocan a la puerta pero no soy capaz de salir y atender, creo que las pesadillas y los miedos siempre estarán ahí. Sé que afuera esta un oficial cuidándome, mis padres quisieron quedarse conmigo pero los convencí que no.

Quería volver a casa y estar con mi mejor amigo, pero para la decepción del año él no estaba. El apartamento estaba vacío y parecía que llevaba días que nadie venia.

Termino de llorar y salgo de la ducha volviendo a mi cama, cierro los ojos solo por fracción de según y escucho el sonido de una bragueta bajándose. El miedo me gana y los vuelvo abrir, salgo de mi habitación y me refugio en la de Adriel.

Su olor se mantiene todavía aquí y solo entro en su sabanas cuando imagino que él está aquí a mi lado protegiéndome entre sus brazos diciéndome que todo iba a estar bien.

Ya estoy quedándome dormida cuando percibo su olor fuerte y veo como su sombra cae a un lado de la cama. Siento sus labios en mi frente y antes que el sueño me tope por completa logro escuchar:

— ¡Je suis fou de toi!

.
.
.
Hello, solo quiero decirle que los padres de Adriel hablan solo francés y que no coloque las palabras y la traducción solo porque el traductor no me ayudó esta vez.

Besos y abrazos para todos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro