Las sailors scouts se habían dispersado en algunas partes de Grecia, parecía una paradoja que justamente cayeran en ese país, los caballeros dorados ya estaban en una búsqueda avanzada, por petición de Shion todos se habían dividido en grupo de dos, puesto que las estrellas del cielo fueron cayendo cercanas en dúo, todo era una incertidumbre, preocupación y tensión.

—No puedo creer que hayamos tenido que venir a buscar a estas guerreras, además concuerdo con Mascara ¿por qué debemos ayudarlas?

—Milo esto es complicado para todos, por el momento solo podemos acatar ordenes, recuerda que de ser necesario estamos autorizados para atacarlas en caso de que presenten  ser una amenaza, no te preocupes tanto.

—Esta bien, solo digo que jamás imaginé una alianza entre Atena con otro dios, menos después de que casi medio Olimpo ha querido apoderarse o destruir la tierra.

—Solo hagamos lo que es nuestro deber, no nos preocupemos por cosas que aun no han pasado Milo.

Así venia la situación entre los dos amigos que a la velocidad de la luz seguían las débiles energías que provenían de un pueblo cercano a Rodorio.

—Espera Milo—Camus observó los alrededores de esas montañas, mientras el escorpiano lo observaba tranquilo, el acuariano agudizó su mirada—no estamos solos.

—No importa, yo estoy listo para enfrentar a quien quiera atacarnos.

Una niebla roja comenzó a moverse entre las montañas y alrededor de ellos, sigilosamente siguieron se separaron para buscar la raíz de esa nueva energía malvada, caminando  Camus logró divisar  a un sujeto que parecía un general o algo así, con ambas manos no solo estaba ahorcando y suspendiendo en el aire a las dos jóvenes guerreras, sino que además con lo que parecía ser una técnica de fuego las iba quemando internamente, ambas sailors estaban inconscientes.

—Vaya parece ser que estas muy entretenido—el acuariano se le puso en frente y el guerrero simplemente sonrío cínicamente—.

—Ja, ja, ja, al fin un guerrero de Atena. Mejor, así podré seguir sumando mas muertes y mi señor Apolo estará satisfecho—a continuación dejó caer abruptamente a las dos sailors—prepárate porque te arrepentirás de haberte cruzado en mi camino caballero—sin decir nada más lanzó un ataque veloz de fuego obviamente y el estruendo sonó en todas las montañas, contento sonrío, pero al disiparse el humo y polvareda no creyó lo que había sucedido—no puede ser posible.

—Déjame decirte que eres demasiado lento, pude ver con claridad cada uno de tus movimientos y anticipar tu debil técnica—Camus lo observaba inmutable sin ningún tipo de rasguño, el ataque del sujeto oponente en nada lo había afectado—Te lo diré por las buenas, vete de aquí tranquilo, así no tendré que matarte.

—¡insolente!, ¡toma esto!—lanzó así lo que parecía una bola de fuego enorme—ese golpe debe haberlo alcanzado—pensó el guerrero satisfecho pero nuevamente había errado—¿qué?

—¡Polvo de diamantes!—el acuariano que había desaparecido de su campo de visión, lanzó su mas conocida técnica detrás de él acertando en el objetivo—Te lo dije eres demasiado lento, puedo predecir todos tus ataques y lo seguiré haciendo, por tu  bien ríndete no tienes oportunidad contra un caballero dorado.

—Ja, aun no te he mostrado nada guerrero de cuarta—dijo el joven herido y con las piernas entumecidas, el polvo de diamante había causado heridas y dolor—este sujeto se ve muy confiado, ni siquiera lo he tocado, debo pensar la forma de sacármelo de encima para matar tres pájaros de un tiro, los demás deben haber cumplido con el objetivo, estoy perdiendo tiempo.

Ante la opción de nuevo ataque, Camus arqueo una ceja por la insistencia de su oponente, entonces cuando el guerrero iba a arremeter contra él cayó de rodillas, el acuariano alzó la mirada tranquilo.

—Ya te habías tardado demasiado, ¿Qué hacías?

—Lo siento, aproveché a revisar un poco a las chicas, están muy mal, acabemos con este tipo y llevémoslas al Santuario cuanto antes—dijo serio el octavo caballero serio mientras el sujeto luchaba en vano por liberarse del la restricción de Milo—Mientras mas te muevas mas fuerte se hace mi técnica, eres una debil presa ante el escorpión.

Con dificultad salió de su amarre y dando un golpe que ambos caballeros esquivaron, logró alejarse lo suficiente.

—Mis habilidades lejos están de alcanzar a alguno de esos dos, si yo sigo luchando lo mas probable es que me aniquilen, por el momento su poder supera al mío con creces, no podré cumplir con el objetivo pero al menos podré volver para advertir a los otros y pensar en un nuevo plan—pensó con bronca ante la mirada seria y tranquila de ambos caballeros dorados—saben algo no quiero ponerme violento en serio, mejor regreso para asesinarlo de un golpe, cuiden sus espaldas porque la próxima seré yo el que atine los golpes, nos vemos guerreritos.

El guerrero se desvaneció agarrando su hombro, con sangre y odio pero manteniendo su cinismo se marchó, pero antes de ambos pudieran articular palabras una de las guerreras comenzó a tozer fuerte, corrieron ante la joven, con rapidez Camus la tomo en brazos y con su cosmo-energía trato de estabilizar a la sailor rubia mientras Milo observaba todo serio con la otra guerrea en su espalda, una joven de cabello aguamarina; una vez que la toz cesó emprendieron camino de regreso a toda prisa.