Prologo:

Kat: 

Sigo el sendero entre los arbustos con dirección a la cascada, la persona que busco permanece de espaldas con la mirada en la unión del agua que azota las rocas, hasta que me acerco un poco más y voltea observándome por sobre su hombro, antes de volver la mirada al río.

—Es tarde, ¿Qué haces aquí pequeña?

Aun estoy aturdida por la noticia, y la confusión, que no me permiten emitir sonido, quiero decirle tantas cosas y a la vez ninguna. Quiero saber, aun cuando se que la respuesta puede no gustarme. No porque estuviera entusiasmada con la idea de casarme. ¡No! Pero necesito saber la verdad.

—¿Qué pasa?
Se voltea de pronto, ladeando la cabeza cuando nota que no respondo.

—Fuiste tu... tu lo mataste.—Susurro juntando el ceño sin apartar mis ojos de Lev que me observa fijamente sin decir nada.

Doy otro paso hacia el, sosteniéndole la mirada, mientras el eleva el mentón aun sin responder.

—Tu jamás me has mentido...—sigo— no empieces ahora, dime la verdad.— pido y suspira pasándose una mano por el rostro antes de asentir.

—¡Si! Lo hice, yo lo mate.—Confiesa— lo mate asi como voy a matar a todos y cada uno de los infelices que crean que pueden tenerte.

Su tono de voz calmado no es más que un disfraz que a otros quizás podría engañar, mas no a mi que lo conozco tanto como el a mi.

—Pero, ¿Porque? ¿Por qué harás eso? Tu dijiste que…

—¡Se lo que dije! ¡Pero lo hare porque ninguno de esos bastardos son dignos de ti!—Clava la mirada en mi, antes de darme la espalda.

La respuesta cargada de desespero me deja inmóvil y confundida por un instante, hasta que trago saliva y acorto la distancia apresurándome a sujetar su chaqueta cuando intenta alejarse.

—¡Espera!

Mi mano sujeta su brazo por encima del cuero de su chaqueta y pese a que no permite que nadie lo toque y aunque no voltea, no se aparta ni me pide que lo deje.

Vuelvo a pasar saliva y alzo el mentón armándome de valor mientras lo rodeo y me planto frente a el. Es muy alto y su musculatura me hace lucir como un duende frente a él, pero confío ciegamente en Lev. Por muy intimidante que pueda ser para los demás, para mi no lo es, porque se que el nunca me haría daño.

—Dime....— humedezco mis labios con la lengua, tratando de contener los nervios cuando sus ojos siguen cada movimiento de mi boca antes de volver a mis ojos. —Si ellos no son dignos ¿Quién lo es entonces?

—Nadie es, ni será digno de ti nunca pequeña bambi. Eres un ser demasiado puro y noble para este podrido mundo.

Suavemente aparta mi mano, besa mis nudillos y me suelta dándome la espalda mientras vuelve su atención a la cascada.

—¿Y que tal tu?— Pregunto trémula y se paraliza.

Incluso, en medio de la oscuridad de la noche a penas iluminada por la luz de la luna que se refleja sobre el agua, puedo ver la tensión en sus músculos.

Por un instante no responde, hasta que suspira sacudiendo la cabeza y observa el cielo como si mi pregunta le causara gracia o si debatiera con el mismo. Medio voltea y me observa por encima de su hombro; una extraña sonrisa de lado tira de sus labios cuando me mira y trago saliva.

—En especial yo pequeña... soy el menos digno de todos. Definitivamente… no hay nada noble en mi Kat.—Hace una pausa—Aunque ya no importa ¿No es asi? Volverás a marcharte en un par de días.

Mi corazón se estruja al sentir el dolor en dichas palabras, Lev es la persona más maravillosa que he conocido, siempre ha estado para mí, lo ha hecho desde siempre, cuando me siento sola esta allí para hacerme sonreír, cuando me esguince el tobillo trepando el árbol que mamá dijo claramente que no podía trepar, Lev estuvo allí cuidando de mi. El día en que Trevor Petrov, en segundo grado me hizo llorar cuando dijo que parecía una tabla sin forma, fue Lev quien arrojo su bicicleta al lago. El siempre ha cuidado de mi, si eso no es nobleza, no se que lo sea.

—Lev... eso no es…—me corto y dejo salir un suspiro—eres importante para mi, y eres...
Las palabras mueren en mi boca cuando se voltea de golpe y se aproxima hacia mi con dos zancadas.

—¿Soy que, pequeña bambi?

Su cuerpo acorrala el mio cuando retrocedo y pego mi espalda contra el tronco de un árbol, elevo el mentón y busco sus ojos.

Su mirada oscura está puesta sobre mi, sus ojos brillan de forma extraña y algunos mechones del cabello le caen sobre la frente. Da un paso mas y su pecho casi toca el mio, pero ni si quiera así logra intimidarme. Se que eso es lo que busca, pero no le temo. Nunca podría temerle, no a él.

—Eres… bueno Lev…—Extiendo mi mano y acaricio su rostro.

—No soy bueno Kat…—Susurra cerrando los ojos colocando su manos sobre la mia que acaricia su mejilla—estoy jodido, no intentes salvarme, porque no hay salvación para quien ya está condenado. Mi destino siempre fue arder, la unica razón por la que aun no me hago polvo eres...

—No lo digas—lo interrumpo y me aparto. —No hagas eso, no me digas cosas como esas si luego saldrás huyendo, diciéndome tonterías como que no eres suficiente. No puedes volver a meterte en mi corazón, confundirme y luego escapar.

—Fuiste tu la que escapo pequeña… tu me...

—¿Yo? ¿Yo te deje Lev? —Me molesto mirándolo con el ceño fruncido—Te dije que te amaba y tu solo me dijiste que…

—Lo se… lo se… y ese maldito error me costo dos años sin ti. Dos malditos años que los que no pare de sentirme mas vacío de lo que ya estaba y en los cuales no hice mas que pensar en ti día y noche.  No sabes lo que me costo contenerme y no ir detrás de ti. Pero no lo hice, porque lo que menos quiero en la vida es herirte a ti. Entiende que solo busco protegerte.

—¡Entonces no lo hagas! No necesito que me cuides, no lo necesitaba antes, te necesitaba a ti siendo sincero. Me hiciste creer que estaba loca, que veía arcoíris donde solo había un cielo gris y no era así. ¡Te dije que te amaba y me rompiste el corazón Lev!

—Lo lamento tanto pequeña… yo…

—Déjalo. Tienes razón, es pasado. No tiene sentido remover el pasado, pero no me digas que matarás a todo quien se me acerque, eso es egoísta.

—Lo se… se lo enfermo y egoísta que es. Pero no puedo permitir que nadie te lastime.

—¿Entonces lo haces tú? —Mi reclamo lo hace arrugar el ceño mientras me limpio las lágrimas del rostro.—Me proteges de los demás pero eres tu quien me lastima. ¿No lo vez? Me lastima ver que pese a los años aún sigues torturándote como lo haces. Me rompe el alma verte así, porque pese a que ha pasado el tiempo yo aún… 

Guardo silencio abruptamente y trato de pasar a su lado, cuando las emociones me agobian y no soy capaz de razonar.

—No debí volver… —Mascullo pasando a su lado, pero su mano me sujeta del brazo y me gira de golpe atrayéndome a su pecho.

—Lo lamento pequeña.—Susurra y junto el ceño.

Abro la boca para hablar pero las palabras no salen cuando Lev estrella sus labios sobre los míos, con una de sus manos me sujeta de la cintura  mientras la otra se mete entre mi cabello tomándome desde la nuca mientras me besa con tanta dulzura y suavidad que las piernas me tiembla y el corazón arremete con violencia dentro de mi pecho. Mientras mi mente repite una y otra vez que es real, que esta pasando. No es un sueño ni una alucinación, Lev me esta besando mientras me sostiene entre sus brazos.

***

💫Bellas... Por aquí voy dejando el prologo de esta historia.¿Qué les pareció? 👀
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