Kat:

Tomo asiento en una de las gradas y saco una botella con agua de mi bolso. El sol esta cayendo y me aparto el sudor de la frente, mientras observo el atardecer caer. Una suave brisa acaricia mi rostro moviendo los mechones de mi cabello rebelde que se escapan del moño ajustado sobre mi cabeza y me lo aparto de la cara antes de beber otro poco de agua, recorriendo con la mirada la cancha de baloncesto completamente vacía, dejo salir un suspiro, llevando mis piernas al pecho y fijando la mirada en el gran trozo de tela colgando de un andamio en lo alto del medio techo del gimnasio.

Si... he mejorado. He aprendido a valerme por mi misma, he madurado, «o eso me gusta pensar» tengo una vida aquí, teng amigos, estudio lo que me gusta, pero aun así, este vacío en mi pecho no desaparece. He peleado tanto por armar mi corazón nuevamente, juntando trozo por trozo y ahora, pese a que ha pasado el tiempo, aún me siento vacía y sola.

Extraño a mamá y a papá, extraño a mi hermano y... a toda la familia. Supongo que el famoso dicho, de que no hay lugar como el hogar, es cierto después de todo.

"—Ha estado mal Kat... algo en el no es igual, se ha mudado a un piso apartado de todos en la zona céntrica de la ciudad, y ya casi no va a la mansión."

El recuerdo de las palabras de Sasha, me hacen suspirar, y saco el teléfono celular del bolsillo del bolso a mi lado, reviso algunos de los viejos mensajes que por algún motivo aún no borro y que me hacen volver a suspirar.

Mensajes:
Dos años antes:

Martes 12/3- hora 08:00 am, Lev: Responde pequeña, hablemos por favor.

Jueves 17/ 4- hora 07:30 pm, Lev: Creí que solo eran unas semanas, ha pasado más de un mes Kat.

Sábado 24/10- horas 22:05, Lev: Se que te he lastimado y lo lamento. Vuelve y prometo que lo arreglaré pequeña.

Lunes 5/3- hora 00:01 am, Lev: Se que no has respondido a ninguno de mis mensajes en el último año, pero aún así, quería saludarte por tu cumpleaños número diecinueve. Cuídate, pequeña Bambi.

Domingo 5/3- hora 00:01 am, Lev: Feliz cumpleaños pequeña, espero que Blue este cuidando muy bien de ti.

Suspiro y trago saliva leyendo el último mensaje, enviado hace solo horas atrás. Aún no me he atrevido a responder, ni siquiera se si deseo hacerlo o no. Es increíble que aún conserve su mismo número, o que aún me saludé en cada cumpleaños.
Muerdo mi labio sosteniendo el teléfono en mi mano y mientras el corazón martilla en medio de mi pecho, tecleo una respuesta que borro y vuelvo a escribir, hasta que al final me decido.

Yo: Si lo hace, y gracias por recordar mi cumpleaños. Tu también cuídate Lev.

Pese a que le he enviado saludos con papá o mamá, este es el primer mensaje directo que le respondo en dos años, y aunque dudo, acabo por presionar enviar antes de dejar el aparato encima del bolso; pero no tarda ni un instante en volver a vibrar. Lo tomo y leo el mensaje que me roba una leve sonrisa, con el corazón aún latiéndome acelerado dentro de mi pecho.

Lev: Sabes que nunca podría olvidarlo.

«Dos años.»

Dos años han pasado desde la última vez que lo vi, dos años en los que me he propuesto olvidarlo y arrancarlo de mi corazón, intentando no pensar, no recordar; incluso cuando nuestros momentos juntos reaparecen a cada nada, cuando observo el cielo estrellado, y nos recuerdo juntos en el tejado, cuando veo una motocicleta... y lo recuerdo intentando enseñarme a conducir pese a que mis pies no tocaban el suelo y era Lev quien debía sostenerme. Los recuerdos aún siguen ahí, pero la pregunta es, ¿Y mis sentimientos por el?¿Siguen ahí o lo he conseguido? ¿Lo he superado?

«No lo sabrás si no lo compruebas Kat.»

Probablemente el ya ha conocido a alguien más, la realidad es que nunca me he atrevido a preguntar, cerré esa puerta el día que decidí quedarme aquí en Los Ángeles, pese a las amenazas de papá de venir personalmente por mi. Rehíce mi vida en este lugar y si, tal vez debí abrirme a la posibilidad de conocer a alguien mas, pero no me siento preparada para eso. Aunque hubiese olvidado a Lev, no creo poder imaginarme en una relación con alguien. Da igual, de todas formas no lo necesito. Tengo amigos que me quieren, tengo mi carrera como bailarina, la cual va en ascenso y tengo a mi familia. No necesito más.

"—Te extraño demasiado cariño. Está casa se siente horriblemente enorme sin mis polluelos."

Las palabras de mamá también se repiten en mi cabeza una y otra vez. Se que ha estado triste últimamente y se ha sentido sola. Mi hermano la visita seguido, pero con el trabajo y su familia, no lo ha hecho con tanta frecuencia. Aleska es la que le roba toda su atención cuando no está trabajando, y a decir verdad me siento demasiado orgullosa de el y de la familia que ha formado con mi cuñada y mi pequeña sobrina.

«¿Debería regresar?»

Tal vez unos días, sorprender a mamá y a papá, tomar un descanso aprovechando el receso de la universidad y luego volver. Sería lindo volver a verlos. A la vez, el regresar puede ayudarme y comprobar de una vez y para siempre que efectivamente, he olvidado a Lev, que ya lo he dejado en el pasado.

Llevo la mirada al gran trozo de tela colgando de uno de los andamios en lo alto, justo en medio del gimnasio.

"—La danza en tela no es una disciplina real, no puede ser considerado danza."

¿Que diría ahora la profesora de danza de mi antigua escuela en Moscú, si me viera deslizarme en la tela como toda una profesional?
Sonrió y me pongo de pie, tomando mi bolso, en el cual guardo el teléfono celular. «Si... tal vez ya se ahora de regresar.» pienso mientras camino en dirección al estacionamiento.

Varios de mis compañeros me saludan y les devuelvo el gesto, mientras bajo las escaleras laterales, que dan al apartamento en dónde Lily debería estar esperando; la brisa fría me hiela piel y me detengo bajando el bolso para sacar una sudadera que me tiro por encima de la ropa, antes de colocarme los audífonos y encender la música, moviendo la cabeza al son de la melodía, ajustando la correa del bolso, Pero cuando siento que alguien me toca el hombro, soy un salto en mi sitio.

—Hola.

El tacto y la voz tras mi espalda, me sobresaltan haciéndome voltear de golpe, con una mano en medio de mi pecho.

—¡Jesús Jeremy! Me asustaste.

—Oh... lo lamento. No era mi intención. —Se disculpa, mientras se inclina a levantar mi bolso del suelo.

Jeremy es uno de mis tantos nuevos amigos, y aunque el juega al basquetbol, ambos compartimos gustos similares, como el gusto por la danza. «al menos eso es lo que dice cada vez que aparece en alguna de mis presentaciones.» También ambos amamos el batido de chocolate y la música melosa y extremadamente cursi. La verdad es que Jer es un buen amigo, e incluso a Lily le agrada.
Es increíble las formas curiosas que tiene la vida para ponerte a las personas en tu camino. Cómo con el chico en cuestión, que a la semana de haber llegado aquí, y mientras caminaba en dirección al gimnasio, lo encontré de pie tras las gradas, golpeando un basurero.
Al principio me moleste por lo que hacía, la basura estaba esparcida por doquier y admito que tal vez... me moleste tanto que acabe regañándolo por tomarla contra el basurero.

Usualmente no me acerco a desconocidos pero Jer... no lo se. Había algo en el que me resultaba familiar, al nivel de sentir natural el regañarlo como lo hubiese hecho con Sasha, o con cualquiera con quién ya tuviese confianza.

—Tranquilo, no es nada.-Tomo el bolso que me extiende—¿Qué haces aquí? Creí que la práctica se había suspendido.

Lo observo mientras se rasca la cabeza y sonríe y se sacude el espeso cabello rubio, mientras sus ojos verdes recorren todo a nuestro alrededor, como si temiera que alguien nos estuviese vigilando.

—Yo... te estaba buscando—Vacila y enarco una ceja—había pensado que tal vez querías, ya sabes... salir por ahí un rato.

—No, gracias. —Respondo y reprimo una sonrisa, al ver como su rostro se pone pálido.

—Oh... bien, entiendo, yo...

—Solo bromeó tonto.—Golpeo su hombro y parpadea confundido haciendo que blanquee los ojos.

—Luces nervioso. ¿Pasa algo?— Pregunto y niega con la cabeza—Lily y yo pensamos pasar esta noche por el antro, si quieres puedes acompañarnos.

Por un momento una sonrisa tensa se dibuja en sus labios y luego asiente formando una enorme sonrisa en el rostro.

—Si, eso sería genial. Aunque en realidad yo me refería más bien a...

—¡Hey! ¡Así que aquí estaban!
La voz de Lily que azota la puerta de su coche y se acerca apresurada y sonriente, nos hace voltear a ambos hacia ella.

—¿Ya acabo tu practica?-Indaga y besa mi mejilla antes de voltear hacia Jer que alza la mano para saludarla.

—¿Qué hay Larusso? —Dice y chocan puños como saludo.

—Si, de hecho ya me iba a casa. —Respondo y se gira otra vez hacia mi.

—Bien, porque tu y yo tenemos una fiesta está noche—empuja mi cadera con la suya y rio sacudiendo la cabeza.

«Una fiesta con Lily, solo significa descontrol, está niña es una máquina de causar problemas.»

—Jer viene.—Lo señalo y Lily abre muy grande sus oscuros ojos pardos.

—¿Tu? ¿Desde cuándo don amargado sale de fiesta? —Lo molesta haciendo que se cruce de brazos.

—¿Qué?—increpa alzando una ceja—¿Es una fiesta solo de chicas o que?

—No, y de todos modos no te molestes... después de todo, aquí ambas sabemos que eres una más del grupo. —Lily le golpea el brazo con el puño y Jer se ríe mientras le saca el dedo medio.

—Vete al infierno Larusso.

—Lo haría, pero no me gusta el calor.

—¡Tu bruja maldita!

La voz chillona y furiosa nos hace girar en dirección a la acera de enfrente desde donde una chica de cabello rubio platinado se acerca a grandes zancadas, arrastrando de la chaqueta a un pobre chico que parece querer que se lo trague la tierra.

—¿Quién es? ¿Qué hiciste Lily? —Susurro observando a la chica rubia que se acerca furiosa.

—Ni idea, y... no idea.—Mi amiga se encoge de hombros.

Todos sabemos que Liliana Larusso es la mujer más hermosa de toda la ciudad y por lo mismo es un imán para atraer problemas, en especial cuando los muchachos no dejan de lanzarse sobre ella como un oso sobre la miel, incluso como Lily tiende a ignora a todo el mundo. Y puede que ella no lo recuerde, pero viendo bien al chico que arrastran como un monigote, puedo notar que es el mismo que no ha dejado de enviarle mensajes en Instagram a Lily, invitando la a salir una y otra vez, pese a que ella ni siquiera le responde.

—¡Si, te estoy hablando a ti!—Grita la chica cuando Lily mira tras nuestra espalda de forma distraída.

—Debe de ser un error, sea lo que sea, estoy segura de que te confundes de persona.-Intento interferir cuando se le viene encima a la chica que la ignora abiertamente y blanquea los ojos casi aburrida.

—¡Tu cierra la boca!

—¡Oye! ¡Cuidado con es lengua!—advierte Lily que ahora da un paso hacia adelante y es Jer quien toma su brazo deteniéndola.

—Mejor tu ten cuidado y deja de estar de ofrecida con chicos ajenos.—Le grita y desvió la mirada al chico que asumo es su novio y que no sabe ni cómo pararse, mientras le pide a la chica que deje el asunto.

—¿Ofrecida yo? —Se ríe Lily—Mejor deja de hacer el ridículo y ve a buscar a alguien más que te brinde la atención que necesitas niña.—Contraataca y voltea dándole la espalda, con intención de marcharse.

—¡Zorra!

La voz de la chica detiene los pasos de mi amiga que se voltea de golpe dándole una mirada asesina, que me eriza la piel, cuando me recuerda a su papá.
D

a un paso hacia adelante y desplaza la mirada al chico, le sonríe haciendo que el también lo haga y luego vuelve a mirar a la chica que alza el mentón y pasa saliva.

—Solo lo diré una vez—Da otro paso al frente y la encara—Vuelve a llamarme por otro adjetivo que no sea mi nombre y te vas a arrepentir, me estoy hartando, no te conozco ni a ti ni a él—Lo señala.

—¿No lo conoces?—Se ríe—Tu te le ofreces. A el y a todos, subiendo esas fotos en las redes, para que todos los hombres te miren con morbo, como una...

—Mejor deja la ridiculez y cierra la boca, antes de que digas algo que te pueda costar caro, porque no voy a tolerar otra falta de respeto.

—¿Respeto? ¡Es mi novio! Y tú...

—Bien por ti. En lo que a mi respecta puedes quedártelo, me da igual—Afirma jugueteando con las llaves del exclusivo lambo, logrando que la chica las mire—A mi no me gusta lo que cualquiera puede tener con tanta facilidad.

Pasa a su lado dejándola pasmada, mientras se dirige a su coche y aprovecho a seguirla mientras que Jer se toma el puente de la nariz y suspira antes de también seguirnos.

—En los líos que me meto solo por ser demasiado bonita. —Sacude la cabeza colocándose el cinturón de seguridad, cuando me deslizó en el asiento del copiloto.

—Y humilde. No olvides humilde.—Secunda Jer con sarcasmo, lanzándose en el asiento trasero y apoyando los brazos uno en cada asiento, asomando la cabeza en medio de las dos.

—Déjame decirte algo que dice mi papá sobre la humildad, y es que está demasiado sobrevalorada querido amigo mío. —Responde ella y enciende la radio, buscando una canción en el celular.

"My humps" de black eyed peas, empieza a sonar a todo volumen y enarco una ceja observando a la chica a mi lado, que sube aún más el volumen, cantando y mueviendo la cabeza al ritmo de Fergie.

—¡Check it out! I drive these brothers crazy, I do it on the daily, They treat me really nicely...

—¿Enserio?—Señalo el radio.—¿My humps? ¿Ahora?

Lily me sonríe ampliamente, me guiña un ojo y se coloca las gafas de sol, antes de acelerar, haciendo que el motor haga un sonido estruendoso cuando sale del estacionamiento chirriando los neumáticos.

***

Hermosas criaturitas, que se toman el tiempo de leerme, sean bienvenidas a un nuevo capítulo. Cómo verán es corto, pero... ☝️ Tenemos uno más, que estoy preparando para subir en el correr del día.

¿Vuelve Kat o no vuelve?

Pd: la canción que canta Lily .. 🤣🤣🤣🤣 si no la conocen y se las dejo aquí abajo para que la escuchen y entenderán porque Kat reacciona como lo hace, al escucharla cantar. 🤣

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Muchas gracias por leerme. 🫶