capitulo 19
Capitulo 19
Kat:
-No Lili, no he hablado con el. Pero deberías ir a su casa, enserio estoy empezando a preocuparme. Jer nunca ha dejado de responder a mis llamadas por tanto tiempo. Mamá me observa desde el otro lado de la habitación y luego vuelve la vista al libro en su mano.
-De hecho ahora que lo mencionas, no he visto su santurrón trasero por aquí desde hace días.-Responde-Tal vez debería ir a su apartamento y asegurarme de que este bien.
- En serio te lo agradezco Lili. -Digo soltando un suspiro con el teléfono pegado a la oreja, mientras mezo mi cuerpo de un lado al otro, jugando en la silla del despacho de papá.No solo es un misterio el hecho de que tuve que pedirle a Lili su número luego de que desapareciera de mi teléfono, casi por arte de magia, si no que aunque he intentado comunicarme con el desde hace días, sigue saltando el buzón y me preocupa que algo malo le haya ocurrido, Jer es mi amigo y si esta en problemas espero poder ayudar. Se que su mamá esta muy enferma y quizás ha tenido problemas con ella. De verdad me preocupa que esté pasando mal.
-Bien... lo haré, iré a verlo está tarde. Ahora debo dejarte, luego te llamo muñeca.
-Bye ly, y no te metas en problemas. Te quiero.
-Hare lo que pueda-Ríe- y yo también te quiero a ti, adiós. La línea se queda en silencio y suspiro guardando el aparato en mi bolsillo.
-¿Todo en orden cariño? -Pregunta mamá que sigue acomodando los libros del librero de papá, mientras quita el polvo de la biblioteca con una franela.
-Si... es solo que no he sabido nada de mi amigo y estoy algo preocupada.-explico y enarca una ceja-Jeremy, te lo mencioné, el chico que conocí en Los Ángeles.
-Oh... si, lo recuerdo. Se gira en mi dirección y me sonríe señalándome con el dedo índice.
-Te vez linda sentada en la silla de tu papá.Junto el ceño y me miró a mi misma ante adelante devolverle la sonrisa traviesa que me da y luego me pongo seria.
-Porque las cosas se hacen como yo lo digo, porque yo soy el jefe. -me burlo con voz grave, y golpeo el puño en la mesa, logrando que mamá suelte una carcajada, ante mi mala imitación del Pakhan, regañando a sus hombres.
-No creo haber escuchado a Micky decir algo como eso.-Se ríe y me encojo de hombros.
-No, pero algo así suena en mi cabeza.-Respondo y vuelve a reírse, sacudiendo la cabeza.
Dos golpes en la puerta detienen nuestras carcajadas y mamá se aclara la garganta, poniéndose sería antes de dirigirse a la puerta y cuando Dimitri se asoma le dedicó una saludo con la mano y le sonrió, el gran hombre de cabello rubio con corte militar, que parece una versión rusa y más adentrada en años de "la roca", me sonríe y me lanza una guiñada.
-Señora, el señor Alexei Sakharov, está aquí. -Anuncia y junto el ceño.
Recuerdo al hombre, es el tío de Lev, ese señor es espeluznante. Aún recuerdo el día en que Lev le apunto con su arma. Nunca había venido aquí, no desde aquel día, al menos no recuerdo haberlo visto, pero dado que me he marchado por dos años, tal vez las cosas han cambiado y ahora hace negocios con papá.
-¿Sakharov?-Indaga mamá confundida y Dimitri asiente.-Dice que tenía una cita con el Pakhan.
-Bien, dile que pase.
-Señora, con todo respeto, el Pakhan y Sasha, está en una de las bodegas corroborando las nuevas municiones para el despacho a Irlanda y...
-Lo se, pero si tenía una cita no podemos hacerle un desplante, por mucho que no me agrade, veré que es lo que desea y le pediré amablemente que venga cuando este Micky. -Responde dejando salir un suspiro.
-Bien... como usted ordene mi señora. Mamá suspira cuando Dimitri se marcha y sigue ordenando los libros como si nada, estoy a punto de ponerme de pie para marcharme pero me lo pienso mejor, la idea de dejar a mamá sola con ese hombre no me gusta, así que me mantengo en mi sitio, y dos segundos después los golpes en la puerta me enderezan en mi sitio.
-Adelante. -Dice la mujer que blanquea los ojos al percatarse de quién es que llama.
A mamá nunca le ha caído bien el hombre, ella es muy sobreprotectora con Sasha, con Lev y conmigo. Y aún no olvida como trato a Lev el día que vino aquí años atrás, así que asumo que si incluso fuese el caso que el hombre hiciese negocios con papá, ella aún no lo tolera.
-Señora Ivanova. -El hombre asiente y da un paso dentro del despacho con el mentón bien en alto, luciendo un pulcro traje negro. Y cuando lo observo, trago saliva nerviosa.
Es extraño, pero no me genera nada de confianza, incluso cuando al observarlo, puedo notar varios de los rasgos parecidos a Lev, pese a que lleva el cabello negro peinado hacia atrás y viste de traje sus ojos son idénticos a los de Lev. Pero a diferencia de los de Lev, los de su tío, lucen más oscuros y hasta podría jurar que incluso con un toque de malicia brillando en ellos. Lo cual percibo en el instante en que la puerta se cierra tras su espalda y clava la mirada en mi.
La forma en la que me mira me eriza la piel, se ve a leguas que no le agrado, y sea cual sea la razón, me da igual, pero ahora mismo mientras un escalofrío me recorre la espina dorsal, me arrepiento de que mamá lo haya dejado entrar. Pero nadie se atrevería a intentar nada en la casa del Pakhan, este lugar es prácticamente sagrado y solo alguien que desea suicidarse sería capaz de intentar algo aquí.
-Señor Sakharov, bienvenido. Me han informado que tenía una reunión programada con mi esposo.
-Si... -Aparta la mirada de mi y la dirige a la mujer que se acerca con cautela y se para frente a el, cubriéndome de su vista y desviando la atención del hombre hacia ella.
-Entiendo, y lo lamento, pero mi esposo no podrá atenderlo en este momento, pero si gusta pasar en otra oportunidad...
-Es importante, ha habido un incendio en mi casa, regrese hace un par de horas y me encontré con el lugar completamente calcinado-Tensa la mandíbula.
-¿Qué?-Mamá se lleva una mano al pecho- Lo siento mucho, no tenia idea, Lev tampoco está pero...
-Da igual, mi asunto es con esa zorrita, no con el. -Me señala y me tenso por completo pasando saliva.
-¿Disculpe? Creí que venía en son de paz pero... -Habla mamá consternada, y claramente ofendida, pero no tiene tiempo a nada, ya que el hombre se lleva una mano a la espalda y saca un arma con silenciador, fon la cual le apunta, logrando que me ponga de pie de un salto.
-No. No te disculpo Suka «Puta» maldita. -Gruñe y ahora su mano tiembla mientras sus ojos se vuelven rojos.
-Sakharov... ¿Qué hace?-Pregunta trémula, alzando las manos- Mi hija está aquí, baje el arma y hablemos. No sé que es lo que está pasando por su cabeza ahora mismo, pero...
-Ella es la responsable-Me mira con tanta ira que trago saliva-Ella es la responsable de que el haya matado a mi muchacho.
-¿Qué?-Mi voz entrecortada es casi un hilo-No se de que habla por favor, aparte el arma de mi mamá. Nadie aquí ha dañado a su hijo. Pido asustada al ver como el cañón del arma apunta al pecho de mi madre. Las manos me tiemblan y el corazón late a toda prisa cuando me sonríe sin dejar de apuntar a mamá que a diferencia de mi, se ve menos tensa y lleva la situación mejor de lo que yo lo hago, ya que no puedo dejar de temblar, sintiendo que las piernas me hormiguean.
-¡Yago! mi muchacho fue quemando vivo por tu culpa perra.-me gruñe bajo-No es casualidad que haya pedido tu mano y luego aparezca muerto como todos los demás. ¡El lo mató! Había escuchado los rumores, pero jamás creí que fuera capaz de tocar a su propia sangre, menos por una cualquiera.
-¡Ya basta!-Enfurece mamá que se interpone cuando el hombre me apunta a mi con su arma, logrando que ahora vuelva a apuntarle a ella.
-¡No! ¡Quiero que el Pakhan me dé la cara o voy a matarlas a las dos, aquí y ahora!-Exige- y primero hare que ella vea como acabo con lo mas preciado que tiene. -Lleva el dedo al seguro del arma y apunta a la cabeza de mamá.
-Deja que mi hija salga y hablaremos, llamaré a Mikhael y hablaremos como adultos, esto es un error, un mal entendido.-Sigue ella pero el hombre niega con la cabeza y se ríe.
-El error seria dejarlas vivir.
-Esto es un suicidio, si haces algo en nuestra contra, no saldrás de aquí con vida. ¡Piensa!-Insiste ella, pero el hombre no baja el arma.
-Yago era todo lo que me quedaba... me importa un carajo morir, si me muero me las llevo conmigo. -Sisea- Y no soy idiota, se que después de esto el Pakhan no me dejará vivir.
Lleva el dedo al gatillo y toda mi vida pasa frente a mis ojos, mi respiración se acelera y a mi mente viene la imagen de mi madre bañada en sangre. También los recuerdos de aquellos hombres en el centro comercial años atrás... lo vulnerable que me sentí... la ira que sentí y el miedo.
La adrenalina, la rabia, el miedo y todas las emociones me asaltan de golpe, arrastrándome al límite, haciendo que desvíe la mirada hacia el cajón semi abierto del escritorio, en dónde observo el brillo plateado de la culata de la pistola que sobresale encima de los papeles; vuelvo a mirar al hombre y rápidamente me abalanzo sobre el arma tomándola y apuntando al sujeto que de inmediato empuja a mamá al suelo y trata de disparar, pero la bala acaba estrellando en la chimenea tras mi espalda, ya que años de práctica dan frutos cuando, ya que soy más rápida al jalar del gatillo y acabo disparándole en el hombro.
-¡Puta!-Grita y vuelve a disparar, mientras camina hacia atrás tratando de alejarse hacia la salida.
No de dónde saco el coraje pero, pese a que mis manos tiemblan es tanta la ira que siento que sigo disparando, una bala da en su oreja y vuelve a maldecir y dispara en mi dirección haciendo que me cubra bajo el escritorio, trato de afirmar mi mano como me enseñaron Lev y Sasha y sin pensarlo, disparo hacia la puerta que se abre justo cuando el hombre sale disparado de la oficina tomándose la oreja. Mi corazón late desbocado mi cuerpo tiembla y los disparos ahora resuenan fuera al igual que los gritos de los hombres de papá.
La puerta se abre de golpe y apunto nuevamente encontrando esta vez a Dimitri, que alza ambas manos, pese a que en una sostiene su arma.
-¡Soy yo! Soy yo. -Avisa y bajo el arma cuando mamá se me pone de pie y toma mi brazo para que reaccione.
- ¿Cariño? Mírame bebé, mira a mami ¿si?-Sus manos me acarician el rostro pero no puedo responder-Kat, mírame cariño. ¿Estás herida?
Niego lento con la cabeza y ella me abraza rodeándome con sus brazos, también está temblando y no lo había notado antes cuando se planto frente al tío de Lev.
-¿Qué fue lo que pasó?-indaga Dimitri-¿Están heridas? Ese maldito viejo hará que el Pakhan me asesine, carajo.
-Estamos bien Dimitri, fue una imprudencia mía dejarlo entrar, no creí que fuera capaz de hacer algo así, pero no estaba en sus cabales-Dice ella y Dimitri la mira- solo encuentren a ese hijo de perra. -Gruñe mamá -No se que diablos pasó pero dijo que su hijo está muerto. Dimitri me mira y no necesito más para saber lo que el también sospecha. Las palabras del hombre se repiten en mi cabeza... «No es casualidad que haya pedido tu mano y luego aparezca muerto como los demás.» Y aunque no tengo pruebas, si realmente Yago está muerto, se muy bien quien lo asesino.
-Cierren el perímetro, que nadie salga. -Ordena Dimitri por el radio.
-Todo estará bien, estamos bien. Ese maldito demente no ira muy lejos.-Susurra mamá estrechándome en sus brazos.
Estoy completamente en shock, y todo mi cuerpo tiembla al igual que mis oídos pitan con el zumbido que se reproduce en mi cabeza, pero mientras mamá me abraza, correspondo aliviada de saber que está a salvo y solo entonces un sollozo se me escapa y empiezo a llorar, cuando me vuelvo consiente de lo que acabo de hacer.
-¡El maldito escapó!-Informa otro guardia que se acerca a Dimitri que no deja de mirarme con el ceño fruncido.
-¿Donde está Lev?-Le pregunto al hombre que no me quita los ojos de encima.
-En un trabajo cerca de la frontera, volverá en la noche. Pero puedo llamarlo si lo deseas.
-No. No es necesario.-Suspiro pasando saliva y vuelvo a mirar el arma en mi mano y luego a mamá que acaricia mi cabeza mientras mantiene un brazo por encima de mis hombros.
«Dios... no puedo creer que le haya disparado a alguien.»
***
💥Kat es toda una Ivanova 🔥😏 no me cabe dudas.
¿Dónde está Jeremy? 😱
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🙌💥✨
LES DEJE ESTE CAPÍTULO PORQUE ES NECESARIO PERO LA ACCION QUE ESPERAMOS SE VIENE EL LUNES...
😏🔥
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