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Capitulo 4

"Tal vez era uno de los inviernos mas fríos que había vivido, de esas mañanas cuando ni siquiera las miles de sabanas gruesas que te ponías encima podían detener el helado clima, e incluso si lo fuera, su cuerpo ni siquiera lo sentía. 

Tal vez por que se había pasado toda la noche enjaulado entre fuertes brazos calientes que lo mantenían prisionero. Tampoco se quejaba. Estaba calientito y bien desayunadito como para querer levantarse. Y no se refería a la comida.

-Eres una preciosidad, ¿alguna vez te lo he dicho?- Pregunto el ser alado, inhalando el aroma a coco y sexo que desprendía el humano encerrado entre sus alas. 

Un bostezo salio de sus labios, removiéndose y enterrando su rostro adormilado entre el cuello de Jungkook. Oh, Jesucristo.

-Todos los días, mi vida.- Susurrando entre la realidad y el sueño, su nariz acaricio en linea la piel de su cuello mientras se removía como un gatito mimado.

La suavidad de las plumas que le rozaban su espalda le hacían suspirar, pues al estar pecho a pecho con el arcángel, las alas azul añil le cubrían como una pequeña cueva donde solo ellos dos existían, acariciándole, y olvidando todo los problemas que la vida real llevaba.

Ah, dulce cielo.

Una mano empezó a acariciarle la espalda desnuda, disfrutandole.

-Algún día, mi amor, voy a llevarte al cielo y te haré el amor ahí mismo, entre las nubes.- Confeso el pelinegro, sus alas enroscándose aun mas sobre el cuerpo humano, como si se lo quisiese tatuar, grabar, para nunca olvidar.

Taehyung sonrió, con los ojos entrecerrados, poso su labios en el cuello del ser angelical.

-Mmm...- Mascullo.-, tentador, pero el voyeurismo no me termina de agradar del todo.- Confeso con gracia.

-Estaremos tan alto, tan alto, que ni siquiera las aves van a detectarnos.- Murmurando, el arcángel dejo unos sonoros besitos en los cabellos castaños.-, algún día, lo prometo."

Sus ojos se abrieron, su respiración irregular resonaba dentro de las paredes de la solitaria habitación. Su sueño aun prendado en su mente, claro, preciso, divino. Y cruel.

Levantándose con cuidado, levanto sus manos para restregar su rostro con ellas, dejando ir su aspecto adormilado y su cara hinchada.

Taehyung exhalo con fuerza, pudo sentir el mismo calor rodeándolo, como brazos fantasmas mimándolo, podía jurar que casi podía percibir la suavidad de las plumas cubriéndolo, y una vez mas, no siendo nada mas que una ilusión despiadada.

Oh, el tiempo había pasado y su corazón agrietado y lastimado seguía añorando aquella promesa, que sabia muy bien, en ningún momento seria cumplida.


[...]


-Quiero verlo.

Demandante como lo que su personalidad reflejaba, Min Yoongi ordeno con frialdad, pese a que se encontraba con manos y pies atados fuertemente sobre el colchón desgastado y una pizca de plata liquida en su organismo que poco a poco disminuía, haciéndole sentir débil y sin fuerzas. Sintió la rechoncha mano del vampiro mas joven tomar su nuca e inclinarlo, acercando un vaso de vidrio a sus labios. Su garganta agradeció cuando sintió el tan familiar sabor a sangre acariciando su boca y llegando directamente a su estomago hambriento.

Cuando dejo de sentir el tacto, y su hambre fue saciado por el momento, el vampirito que le tenia loco y le había traicionado utilizo toda su fuerza para acomodarle de tal forma que quedo con la espalda sobre la cabezera de la cama, y dejo de sentirse como un tonto. Bien, esta vez, el rubio con carita de muñeco le tenia que escuchar.

Cuatro semanas y tres días, eran el tiempo que aquel par le había retenido en contra de su voluntad, atacándole el orgullo y el corazón, sobre todo su ego.

Había enfrentado vampiros del doble de su edad, enemigos despiadados, e incluso había luchado junto al arcángel en ataques mortales y en cada una de ellas, había ganado, saliendo solo con algún hueso roto o algún rasguño que poco le importaba.

Pero ahí estaba, derrotado, prisionero y solamente basto una boquita de cereza, nariz de botón y unos ojitos mieles para hacer lo que ningún otro de sus enemigos había logrado. 

Y todo eso tenia un nombre. Park Jimin. Tan bonito como peligroso. 

El mismo Park Jimin que le había engatusado y engañado, ahora parecía apunto de huir, como cada una de las veces que le exigía respuestas. Una respuesta que quedaba en el aire cuando le dejaba hablando solo.

Con ayuda de la sangre recientemente ingerida, obligo a su organismo a trabajar con un ritmo rápido para desaparecer cualquier rastro de la plata liquida que le inyectaban -pese a que le traían consecuencias en su instinto-, justo como la que en ese momento, el rubio estaba preparando con prisa.

Cuando la jeringa se lleno del liquido plateado hasta la mitad, Yoongi ya había recuperando su habitual fuerza sobrehumana. Listo y preparado, se dijo a si mismo que ya había esperado suficiente, habiendo dejado jugar a la ilusión y a su vampirito por un buen tiempo. Se había cansado. 

Acercándose con el artefacto en mano, Jimin tomo la mandíbula afilada del vampiro que parecía odiarle con delicadeza, con la aguja a un par de centímetros, un segundo y de repente le habían estampado contra el piso. 

-¡¿Pero q-que?!-Grito sorprendido sintiendo un dolor agudo perforar su espalda.

-Sus jugueteos me tienen cansado, o por las buenas me enseñan a ese niño que no se de donde sacaron, o por las malas lo busco yo, y si lo hago por las malas, me lo llevare.- Murmurándole al oído, amenazo con dientes apretados, su enorme y huesuda mano apretaba el cuello del joven vampiro, sus ojos reflejando lo molesto que se sentía.

Los ojos mieles de Jimin miraron hacia un lado, donde la jeringa había caído rompiéndose contra el piso, sus puños se apretaron, indeciso, su mirada volvió al mayor, asustado, abrió la boca dejando salir un jadeo de dolor, y entonces su salvador apareció.

-Lo sueltas por las buenas, o por las malas te reviento la cabeza.- Con un rifle vació entre sus manos, Taehyung había entrado a la habitación donde su cautivo se encontraba, furioso, vio como su mejor amigo estaba siendo asfixiado por el vampiro mayor -por supuesto, aquello no le mataría, pero el desespero seguía haciendo el mismo-.

Que no se de cuenta que esta vacía, que no se de cuenta que esta vacía. Rezaba en su mente, enojado y tembloroso.

Como si sus plegarias hubiesen sido escuchadas, el viejo vampiro soltó a Jimin, y usando su habilidad de rapidez, y en mili-segundos, sin haberlo previsto, estaba frente a el, la punta del rifle justo en la frente pálida. Soltó un jadeo sorprendido.

-¿Vas a reventarme la cabeza con un jodido rifle vació?, ¿ese es otro de tus brillantes planes, Ivonne?

Mientras sus neuronas humanas trabajaban para entender como le había llamado y los movimientos acelerados, Min ya le había quitado el rifle, volteado y estampado contra la pared gris, sus colmillos resplandecían contra su cuello, gruñendo y dejando salir su instinto salvaje sin darse cuenta. Todo eso sucediendo en tres segundos imposibles de notar para alguien tan humano como era Taehyung.

-¿Otra de tus putas ilusiones de mierda?, ¿crees que por que Jeon cae a tus engaños yo también lo haré?- Agresivo como se sentía, su instinto vampiro relucía.-, he estado aguantándome las ganas de partirte el cuello, Ivonne, y ahora ni Jeon va a detenerme, te lo has ganado, hija de puta.

Antes de lograr encajar sus colmillos de forma asesina, sintió un pinchazo en su propio cuello, el típico fuego recorriendo su organismo como lo venia haciendo desde hace unas semanas, identificando la plata liquida adentrándose en su sangre, pero muchísimo mas potente, cayo al suelo.

Cuando la nueva jeringa cayo de sus manos, Jimin jalo a su amigo lejos del vampiro, abrazándole al verle asustando tanto como si mismo, tomo su rostro entre sus manos.

-Tenemos que atarlo de nuevo, no tardara en despertarse, ¡Taehyung!- Exclamo desesperado, tan ido como se encontraba, el castaño parpadeo tratando de salir de su trance.

-¿P-por que m-me ha dicho Ivonne?- Pregunto confundido, sus ojos mirando el cuerpo del viejo vampiro que empezaba a removerse.

-¡Yo que se!, ¡ayúdame a atarlo!, ¡vamos!











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les prometo que todo terminara bien, asustense pero no tanto, ahr <3

LAVENSE LAS MANOS SIEMPRE, NO SALGAN DE SUS CASAS SI NO ES NECESARIO, CUIDENSE, LOS TQM <3


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