Capítulo 35 -Hagamos un trato.
Caitlin, dejo salir una simple risilla mientras le daba el teléfono a Barry para que este respondiera. "Contesta" – ordeno divertida al ver los nervios de Barry. "Hazlo" – susurro, con voz suave mientras dejaba un beso húmedo en su cuello.
"P-apá hola." – Respondió Barry con voz superficial. Caitlin, le dio unos centímetros de espacio, aún en la misma posición, "Claro que comprendo," – puso una mano sobre el ultimo botón dándole a entender que lo deje así. "¿Eddie sabe que me vas a dar ese contrato?"
Una mirada seria apareció en su rostro, su quijada se endureció, "Bien, mándame los archivos." – fue lo único que respondió antes de lanzar el teléfono al asiento de al lado, llevando sus manos hacia su cabeza.
"¿Qué paso?"
Le dio una mirada por unos segundos a Caitlin. "Lo usual, más trabajo." – su voz se volvió fría e irritada, poco conocía Caitlin de esa personalidad de Barry pero sabía que no le iba agradar. Ella aún encima de sus piernas, paso una mano suavizando las líneas de su expresión. Con cuidado acerco su nariz a la suya, y la arrugo sacándole un atisbo de sonrisa a Barry. "Suena tan divertido. ¿Vamos a comprar?"
Barry negó. "Prefiero terminar con esto." – dijo él, atacando sus labios de nuevo. Sus respiraciones se volvieron superficiales y sus movimientos más rápidos e irregulares.
"Igual yo" - sentencio Caitlin acercando su rostro al de él, tanteando con una mano la manija de la puerta. "Pero, quiero ir por la comida y este super está abierto 24 horas."
Rio bajando del auto, al ver a Barry con los labios estirados. "¡Vamos!"
***
"Estoy absoluta y completamente cansado" – sentencio Barry, dejándose caer en el mueble, ocultando su rostro en uno de los cojines que tenía cerca de ahí.
"Yo creo que aún tienes energía para algo más." – dijo ella, soltando una risa mientras hacia su camino hacia la cocina. La mente de Barry comenzó a imaginar las bolsas que debía cargar y ordenar.
"Barry" – escucho decir a Caitlin desde la cocina, ya de por si había pasado unos largos minutos pasando las bolsas del coche a la cocina y ahora debía ordenar todo lo que habían comprado.
"Ni lo sueñes" – protesto el abogado, apoyándose en el marco de la puerta de la cocina. "Estoy demasiado cansado y eso que me quedan archivos por leer y cosas por organizar."
"Solo ayúdame"
Barry negó. "Mi hermana viene mañana, ella puede ayudarme, además de ya tenerme loco con todo esto y eso que aún no está de regreso." – era cierto, Hale le estaba dando en peor momento a Barry. Cuando él llamo para informarle que Caitlin debía trabajar en Acción de Gracias, al final termino envuelto con todo lo que iba a hacer Caitlin y él.
"No te olvides de recogerla del aeropuerto." – añadió, escuchando como Barry volvía a quejarse una vez más, era una tarea simple pero Hale ya se encontraba pidiéndole más cosas a Barry.
"E ir por el pavo, comprar los vinos de la lista, asegurarme que estén los ingredientes para las tartas y muchas, muchas cosas más." – el chico de los ojos verdes, dejo salir un gruñido frustrado pasando su mano por su rostro, queriendo borrar la expresión de fastidio que comenzaba a formarse.
Y lo único que podía comenzar a mejorar el momento fue una llamada en su teléfono. "¿Barry?" – susurro Caitlin, mientras terminaba de coger unos cuantos tomates y zanahorias.
"Dime."
"¿Vas a responder?" – negó, sin querer apretar el botón verde. "Seguramente es más trabajo o Hale diciéndome que compre algo nue..."- se quedó en silencio por unos segundos, al ver el nombre en la pantalla. "¿Barry?"
Él simplemente levanto a vista, metiendo el teléfono en su bolsillo. "Te lo dije, es más trabajo."
"Hubieras respondido."
Negó acercándose a ella. "Nope, no era necesario."
"Es la tercera vez que suena, desde que salimos del supermercado, ¿seguro que no es importante?" – pregunto ella, acercándose a él.
Barry asintió, quitándole importancia al asunto, estaba muy seguro de no querer tomar esa llamada o bueno no al menos delate de ella, la persona que llamaba no era alguien con quien quisiera hablar en ese momento.
"Bueno, teníamos que ordenar, ¿no?"
Caitlin asintió, formando una sonrisa confundida, Barry simplemente aprovecho para acercase más a ella, y tomarla por la cintura, apoyándola contra la barra de la cocina. Dejo un caso beso sobre sus labios, mientras una sonrisa se extendía por los labios de la hermosa doctora.
Y sin esperar ordenes de ella, tomo las latas y comenzó a ponerlas en la alacena. Trabajaron por unos minutos en arreglar todo, pero la expresión de fastidio seguía en su rostro y Caitlin podía notarlo. Después de unas cuantas llamadas, el celular no volvió a sonar.
"Caitlin" – ella no respondió con palabras, pero hizo un ademan de escucharlo, mientras picaba las verduras. "¿Sabes cuantos accidentes existen al viajar?"
"¿Muchos?"
Barry asintió. "Exacto, lo cual lo convierte en una actividad peligrosa."
"¿Lo sé?"
"Y las últimas cifras muestran que hay un cuarenta y ocho por ciento de riesgo de sufrir un accidente en cualquier viaje" – Caitlin alzo una ceja, impresionada por la cifra. "Lo sé, es una alto porcentaje."
"Sí, pero en realidad..."
"En realidad, la cifra es más alta, el setenta y tres por ciento de riesgo en accidentes es por carretera"
Caitlin, asintió, fingiendo asombro ante la cifra. "No tenía ni idea de eso."
"Vez Cait pero..."
"Pero lo bueno es que voy a viajar en un avión. Sigue siendo la forma más segura de viaje, así que no te estreses con el tema." – Barry iba a decir algo más, pero ella dejo el cuchillo de lado y se acercó a él limpiando sus manos con el paño. "Solos son unos días, Barry, una semana a lo mucho."
Asintió sin ganas, fijando sus ojos en su muñeca, recordando el encuentro que tuve en la cafetería. Nos vemos, Barry. La voz de Iris circulaba su mente, Nos vemos, Barry. No quería que Caitlin se alejara porque sabía que en un impulso de idiotez haría algo para arruinar su relación con ella y mucho menos querer volver a ver a Iris.
"¡Entonces te acompaño!" – Caitlin paso una mano por la suya, levantando un poco el rostro para ver sus ojos. "Sería más divertido ir los dos, sé que vas por trabajo pero en el tiempo libre podemos disfrutar del hotel..." – quería continuar pero se detuvo, podía ver la expresión de Caitlin "O quizás no."
No pronuncio palabra pero dentro de ella se debatía en decir la verdad de todo, sabía que era un conversación dura que aún no estaba preparada para tener con él y Barry también se debatía en si decirle o no que Iris estaba de vuelta.
"Solo son unos días, Barry. Y van a estar llenos de trabajo." – sentenció ella,
"Olvida lo que dije o bueno no...."
Volteo dejándole ver su mejor sonrisa. "¿Por qué estás actuando tan raro?"
"Siempre actuó raro"
"Ahora un poco más que otras veces" – dijo dejando salir un largo suspiro, acercándose a Barry. Sus verdes ojos parecían estar en un conflicto mientras ella tomaba su mano
"Solo son unos días Barry, no pienso demorar más de lo necesario lo prometo"
Volvió a asentir sin ganas.
"¿Quieres contarme algo?"
"Nope"
Contesto tratando de no ser incómodo. Quería decir algo más pero al mismo tiempo los celulares comenzaron a sonar.
"Tengo que..."
"Si yo también, esto es raro..."
Los dos se miraron al mismo tiempo, viendo lo incomodo que era eso. De forma nerviosa Caitlin camino hacia el jardín mientras que Barry se fue hacia la sala.
"Si quieres puedo llamar en otro momento, cariño" – dijo la voz por la voz por el teléfono, Caitlin, se sentía emocionada de tan solo escuchar esa voz.
Ella negó, caminado por el jardín. "No, no, no ya estoy libre, no te preocupes." –dijo de forma apresurada, abrazando su propio cuerpo, por culpa del gélido viento que corría. "Bueno entonces yo..."
"Entonces yo llame para..." – dijeron al mismo tiempo, Caitlin dejo salir una pequeña risa, al mismo tiempo que la persona detrás de la llamada. "Tu primero cariño."
"No, no tú primero."
"Bueno, llamaba para pedirte que no te preocupes por mí" – pido la voz detrás de la llamada, usando un tono amable y reconfortante. "Créeme cariño, estoy bien y no hay necesidad..."
"Pero..." – soltó un suspiro preocupado. "Ya te enteraste que Lydia me mostro tus resultados y no fueron buenos."
"Caitlin..."
"Tienes que decirme cuando estás mal o en cualquier momento sabes que puedo..."
"Tomar el primer avión hasta aquí interrumpiendo tu vida por completo" – respondió, soltando en suspiro. "Sé que estas por venir a New York, Caity. Y sabes que no tienes que hacerlo."
"¡Increíble! La única cosa que le comento a Cisco que mantenga en secreto y no lo hace" – suspira frustrada.
"Sé de Barry también," – sentencio la voz, dejando un momento de silencio. "Por lo que he leído en los emails de Cisco, es una buen chico." – podía imaginar el rostro nervioso de Cisco en ese instante. "Vamos Caity, estamos bien. Estoy bien, no te preocupes por mi cariño."
"Al menos déjame ver eso por mí misma. Enserio quiero ir a verlos."
"Pero tienes tú vida hecha allá cariño"
"Yo..."
"Voy a estar bien, no hay necesidad de que te preocupes por mí. ¿Si?"
Ella negó aun sabiendo que no podían verla. "Ya tengo el ticket y..."
"¡Caity! Eres increíble" - sentencio la voz, Caitlin mordió su labio nerviosamente. "Pero va a ser innecesario que vengas. Además dentro de unos días es acción de gracias y deberías pasarlo con la familia de Barry como Jade o Clade creo... lo tiene planeado."
"Vaya, Cisco no se contuvo en los detalles" – comento riendo al mismo tiempo que la otra voz en la línea. "Se llama Hale, es la hermana de Barry y..."
"Algo así menciono Cisco. Vez cariño hay una familia que se muere por tenerte ahí, no te preocupes por nosotros que vamos a pasarla bien."
"No hay nada que pueda hacer para cambiar tu opinión. ¿Cierto?"
"Disfruta de tu cena cariño, pasa un momento con tu nueva familia."
Se mordió el labio dudando en aceptar su oferta. "Tengo que ir de todos modos, se lo prometí..."
"Cait..."
"Tengo que ir y no hay vuelta atrás."
"Hagamos un trato."
"¿Cual?"
"Llamadas diarias, así no tienes que venir hasta acá". Dudo de nuevo- "La llamada es diaria" – respondió, escuchando su dulce risa por el teléfono. "Cait, es el mismo Barry Allen del que me contaste antes..."
El viento se sopló fuerte entre los árboles que una brisa con sonido espeluznante erizo su piel. "S-si"
"Oh... es complicado entonces...." - dijo la voz con compresión, mientras Caitlin asentia, aunque no pudieran verla.
"¡Caitlin!" – escucho la voz de Barry. "Caitlin, Linda acaba de..."
"¡Galletas!"
"Oye acabamos de comprar eso..."
"Parece que te necesitan" – dijo la voz, Caitlin volteo viendo el desastre que comenzaban a hacer en la cocina. "Prometo darte un llamada no te preocupes"
***
La caminata en la tarde de otoño era perfecta para ambos. "No puedo entenderlo aún," – murmuro caminando por el lugar. Los árboles se veían a la distancia y el lugar era simplemente perfecto, una caminata perfecta para ambos disfrutando de los colores de la tarde. "¿Por qué no se lo dices y ya? No creo que él tan Bart ese te diga que no."
"Es más complicado que eso"
Murmuro dando uno pasos pequeños hacia el lago, se sentía bien pasar unos minutos con él. Sabía que estaba segura en su compañía y sus brazos.
"Okey" – dijo sentándose en un tronco, observando como su vista se perdía en el lago. "Explícame entonces, soy todo oídos para ti."
Negó, rodando los ojos. Era de las pocas veces que podía verlo y no pensaba malograr el momento con ese dilema absurdo. Meses sin poder verlo, alejado no del todo pero sin su compañía al lado. Casi troto así donde estaba él que sin pensarlo dos veces le extendió sus brazos.
El sentir su calor, y el confort de sus brazos hizo que su corazón se estrujara por un instante. "¿Caity?" – pregunto el pasando una mano por su cabello. "¿Qué pasa, Caity?"
"Nada"
"Entonces ¿porque estas así?"
"Porque te he extrañado mucho, Charlie." – el chico de los ojos miel solo dejo un beso en la coronilla de su frente.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro