Capítulo 33 - Un verdadero caballero.
*5*
Un constante sonido comenzó a molestarlos, interrumpiendo el tranquilo sueño que habían conseguido conciliar tras un día agotador. Caitlin, aún medio adormilada, extendió su mano hacia el teléfono que reposaba en la mesa de noche, iluminando débilmente la habitación con la luz de la lámpara al encenderla.
"¿Quién será a esta hora?", casi gruñó Caitlin mientras revisaba el identificador de llamadas. La pantalla mostraba el nombre del doctor Wells. Una mezcla de preocupación y confusión se reflejó en su rostro antes de contestar.
Lograste comunicarte con algún familiar.
No, aún no. Esta entrado la llamada.
Mantenlo a 100 y despejen
¡Despejen!
¿Podemos moverlo?
"¿Doctor Wells?", preguntó con voz cansada, esperando una respuesta tranquilizadora del otro lado de la línea. Sin embargo, en lugar de la voz calmada del doctor, lo que escuchó fueron voces apresuradas y confusas, indistinguibles entre sí.
"No, aún no. Está entrando la llamada. Manténganlo a 100 y despejen. ¡Despejen! ¿Podemos moverlo?"
"¿Doctor Wells?", repitió Caitlin, esta vez con más urgencia, pero no obtuvo respuesta. En su lugar, la línea se cortó abruptamente, dejándola con un nudo en la garganta y el corazón acelerado.
Sintiendo el pánico comenzar a apoderarse de ella, Caitlin se levantó de la cama, despertando a Barry en el proceso. "¿Cait?", murmuró Barry con voz somnolienta al verla salir de la cama. "¿Qué pasa?"
Los ojos de Caitlin estaban llenos de miedo cuando lo miró. "El doctor Wells...", comenzó a decir, su voz temblorosa traicionando su intento de mantener la compostura.
Barry se levantó de un salto y corrió hacia ella, colocando una mano reconfortante en su hombro. "¿Qué pasa con él?"
"No sonaba como una llamada normal", respondió Caitlin, luchando por mantener la calma mientras marcaba frenéticamente el número del doctor Wells de nuevo. Las lágrimas amenazaban con desbordarse de sus ojos, pero se obligó a contenerlas. "¿Por qué Cisco no contesta?"
"Respira, Cait", instó Barry, tratando de tranquilizarla mientras tomaba una de sus manos entre las suyas. Podía sentir el temblor en sus dedos, el latido rápido de su corazón.
El teléfono de Caitlin volvió a reclamar su atención, y ella respondió con manos temblorosas, poniendo la llamada en altavoz para que Barry pudiera escuchar también. "¿Sí?"
"Caitlin, soy Tom", dijo la voz al otro lado de la línea.
"¡Tom!", exclamó Caitlin, su corazón hundiéndose aún más en su pecho. "¿Qué pasa, Sam?"
"Harrison Wells ha sufrido un accidente. Ven pronto."
La noticia golpeó a Caitlin como un puñetazo en el estómago. Un millón de preguntas y temores inundaron su mente mientras se aferraba al teléfono, buscando desesperadamente alguna respuesta que pudiera calmar la tormenta de emociones que la consumía.
***
*4*
La nieve caía suavemente del cielo, envolviendo las calles del centro de la ciudad en un manto blanco y brillante. Cada copo era como un pequeño regalo del cielo, pintando el paisaje urbano con una serenidad mágica. La señora y la niña caminaban juntas, dejando huellas frescas en la nieve mientras se abrazaban a la calidez de sus abrigos.
Envuelta en su abrigo rojo favorito, la niña corría emocionada hacia el ventanal de la tienda, sus mejillas sonrojadas por el frío pero su corazón lleno de alegría. La señora la seguía con una sonrisa tierna, admirando cómo la pureza y la inocencia de su pequeña llenaban cada momento de su día con luz y amor.
"¡Mira! ¡Mira!" exclamó la niña con entusiasmo, señalando el vestido expuesto en el escaparate con ojos brillantes como dos luceros en la noche invernal.
La señora se acercó a ella, sintiendo el calorcito de su aliento sobre su mejilla. "¿Tendremos una cena de Acción de Gracias este año?", preguntó la niña con ilusión, sus ojos azules centelleando con anticipación.
La señora asintió con ternura, sintiendo cómo su corazón se llenaba de gratitud por tener a esta pequeña maravilla en su vida. Le dio un beso suave en la frente, prometiéndole que sí, que celebrarían juntas esa festividad tan especial.
"Pero sin puré de zanahoria", bromeó la niña, arrugando la nariz con picardía.
La señora soltó una risa melodiosa, acariciando con amor el rostro de la niña. "Oh, cariño, pero sabes que ella adora el puré de zanahoria".
La niña hizo una mueca divertida, pero sus ojos brillaban con complicidad. Ambas compartieron una sonrisa cómplice, sintiendo el lazo único que las unía como familia.
***
Casi cuatro horas había pasado, desde que Barry y Caitlin llegaron al hospital. Caitlin estaba parada a un lado de la cama del Doctor Wells. No recibían información de lo que había pasado, pero se veía muy mal. Tenía múltiples cortes y golpes alrededor de su cuerpo. Cisco estaba afuera con los papeleos mientras Linda y Barry eran los únicos sentados mirando como las personas pasaban delante de ellos.
"¿Cait?"
Pregunto Barry sin obtener respuesta alguna de la científica. Linda miro a Barry y sin decir más tomo su brazo y lo arrastro fuera de la habitación. "¿Qué haces?"
"Solo déjala tranquila un rato, Al...Barry."
"Pero en que..."
Caitlin escuchaba las voces de Linda y Barry hacerse más distantes hasta el punto que no escucho a nadie en el corredor. Aún parado miro al hombre, que yacía echado, de cabeza a pies y de pies a cabeza.
"Obstinado, todo el tiempo es tan obstinado" – murmuro para ella misma.
Se sentó en el pequeño sofá que Barry y Linda habían ocupado hacia un rato, sin apartar los ojos de la cama.
***
"Y yo soy el obstinado. No sé señorita Smoak si es..."
"Snow"
Harrison le dio una mirada confusa, recordando su apellido al instante. "Cierto, Snow. No sé si está tratando de decirme algo o solo a tenido un mal día."
"L-lamento lo del café, enserio doctor. No me fije que estaba detrás mío"
Harrison levando una mano haciéndola callar, al instante que se miraba la camisa azul con la gran mancha de café. "Me comentaron que tenía un proyecto."
"Aún no está listo"
"De cualquier manera quiero verlo."
Después de revisar unas páginas del trabajo lo dejo en la mesa. "Muy rudimentario la células madres ya están siendo usadas de esa forma. El tejido humano se mantiene y repara a partir de ellas, eso fue establecido ya tiempo atrás."
"Las celular madre embrionarias tienen un potencial ilimitado" – comenzó con firmeza. "en generar todas las células especializadas del organismo, si logró generar lo que está planteado en este proyecto podemos ser capaces de proveer nuevos tipos de terapias."
Harrison agacho la cabeza riendo un poco, ganándose una mala mirada de la doctora. "Como quiera señorita Snow, tengo buenas recomendación de usted por parte de su hermano así que espero ver resultados."
"¿Se está burlando de mí?"
"No, tiene una semana para probar que estoy equivocado."
***
"¿Linda?" – pregunto Barry. Cuando Linda se apoyó en su hombro entrando al elevador. "Hey, Linda."
"E-estoy bien...A...B-Barry"
Barry asintió, tratando de cortar ese incomodo silencio que se hacía. "Así que...tú...y...Cisco..." – metió una mano dentro de su chaqueta. "Ya sabes tú..." – ella negó.
"No"
"¿Por qué? Quiero decir, ¿Por qué aún no le has dicho? Claro si puedo saber..." – ella levanto la cabeza hacia Barry, mirándolo de forma ansiosa.
"Son demasiadas cosas"
"¿Esto es por el?" – pregunto rápidamente corriéndose al ver a Linda levantando una ceja. "O ella ni se sabe aún." – volvió a negar, viendo la cara de Linda tenía la misma expresión de Caitlin cuando siente que su mundo se viene abajo.
"No sé qué hacer, Barry." – al decir esto su voz se rompió un poco, una lagrima resbalo por su mejilla.
"Oye, oye, oye tranquila."
"Estoy tranquila" – murmuro. "Bueno lo estaba hasta que me llego esta oferta de trabajo, como editora en jefe en Brasil."
Barry abrió los ojos por la sorpresa. Pero ella por el contrario se llevó las manos al rostro. "Es una gran noticia."
Asintió sin retirar las manos de su rostro, Barry saco un pañuelo que tenía dándoselo. "¿Qué edad tienes? ¿Ochenta?"
Barry rodo los ojos. "Voy a tomar eso como un gracias" – dijo dejándola salir primero del elevador, cuando ya iba a salir la puerta atrapo uno de sus cordones haciendo que cayera al piso.
Linda comenzó a reírse en vez de ayudarlo. "¿Te caíste?"
"No, el piso estaba triste y decidí darle un abrazo"
"Pésimo chiste, Barry." – dijo, dejando que se levantara el muchacho.
"Deberías sonreír más"
Ella negó devolviéndole el pañuelo. "Sé que no me soportas, así que no cambies tu forma de tratarme solo porque estoy embarazada"
Negó de forma repetida, levando un dedo a los labios. "Creí que eras mi amiga"
"A mí también me vas a ofrecer un contrato" – dijo para molestarlo pero en cambio lo que hizo fue reírse. Sabía que con Caitlin las cosas eran distintas, ella era más mucho más que una amiga.
"No, esos son exclusivamente para Caitlin" – ella levanto una ceja sorprendida. "Mira no soy el mejor haciendo amigos, no tengo una mejor amiga en la que pueda confiar todo como tú con Caitlin pero si al menos consigo uno me gustaría conservarlo"
"¿Así que somos amigos ahora?"
Barry asintió.
"¿Tanto así como para pedirte préstala la tarjera para comida?" – Barry alzo una ceja – "Es que no traje la mía"
"El dinero no compra la amistad" – dijo abriendo la puerta para ella. "Pero la amistad compra comida y de todos modos pensaba pagar por los dos."
"Como un verdadero caballero" – dijo con sarcasmo. "Gracias Allen."
"Si me sigues diciendo así me sentiré más viejo de lo que ya soy"
"Como quieras, Barry"
"Eso está mejor"
"Bien, espérame aquí entonces. Barry" – Linda se adelantó al mostrador viendo las cosas deliciosas que había como si se le fueran los ojos en ellos.
"Lo que quieras, es tuyo." – dio un pequeño salto al escuchar a Barry detrás suyo.
"Oww Barry, eres el mejor" – puso su mano sobre su pecho fingiendo ternura mientras dada pasos de espalda hacia atrás hasta que choco de espaldas con alguien.
"Mira lo que hiciste" – casi chillo la chica. "Eres una estúpida."
"¿Disculpa?"
La chica se volteo ignorándola. "Que eres una estúpida, fíjate por donde vas la próxima vez."
"¿Disculpa?"
Volvió a decir Linda, la ira iba subiendo en su cuerpo, iba a extender una mano para tocarle el hombro a la chica del cabello negro pero él se puso delante. "No vale la pena, Linda."
"¿No la acabas de escuchar?"
"Por favor cariño supéralo" – dijo la chica volteándose a encararlos. "¿Barry? ¿Barry Allen?"
El chico mencionado parpadeo varias veces al ver quien tenía delante. "¿Iris?" – Linda atrapo el brazo de Barry poniéndose de manera defensiva.
"¿Linda? ¿Linda Park?" – pregunto Iris reconociéndola, jamás olvidaría ese rostro que le hizo pasar unos malos días.
"¿Qué haces aquí, Iris?"
Ella sonrió poniendo una mano en el hombro de Barry. "Ha pasado un tiempo, Barry. Qué bueno volverte a ver" – dijo sin apartar los ojos de Barry. "Linda, hola por cierto."
"Iris."
"¿Qué haces aquí?"
Dijo, haciendo la mano que tenía en su hombro. "Viene por una historia pero no me dejaron entrevistar al tipo"
"No me refería a eso."
"¿Entonces?"
"¿Qué haces aquí en Vancouver?"
Dijo con voz dura, la chica que había jugado con él un montón de veces estará parada frente a él como si nada hubiera pasado. "Lo que todos, trabajando Bar"
"ry...Barry" – dijo Linda con desden, viendo la pantalla de su teléfono. "Ya tenemos que subir."
Este asintió. "¿Están juntos?"
"Adiós Iris" – respondió Barry ignorando su pregunta.
"Nos vemos, Barry"
Caminaron fuera hacia el elevador, Barry trataba de no reír con las muecas y ademanes que Linda hacía. "¿Qué?"
"No, dije nada"
"Habla Barry"
"¿No te agrada Iris cierto?"
"Barry, no digas eso. Si tenemos una sesiones de manicure en la mañana." – Linda rodo los ojos mientras que Barry le daba una mirada curiosa. "No te voy a decir nada."
"No he preguntado"
"Rayos, bien. Fue mi némesis en la universidad. No sabes cuánto la detesto." – dio unos golpecitos en el piso con su pie. "Nos vemos Barry." – la imito. "Me saca de mis casillas, no sabes cuando la detesto"
Tomo a Barry de su abrigo atrayendo su rostro al de ella. "Ni se te ocurra meterte con ella."
"Linda"
"No sé cómo funciona lo que tienes con Caitlin pero si te metes con ella, te juro que la primera en descuartizarte vivo seré yo"
"Te creo"
"Lo digo enserio, Barry."
"Y créeme, te creo" – Linda asintió retirando la mano de su saco. "Además no pienso engañar a Caitlin" – miro a suelo tratando de esconder una sonrisa. "No después de lo que paso..."
Susurro pero Linda lo escucho, abriendo los ojos de golpe. Golpeando el hombro de Barry repetidas veces. "No me digas que...nooooo....como....bueno ya se como....pero cuando....donde....¿No te odiaba?"
"Muchas preguntas, y auch...."
"Te acóstate con ella" - volvi a decir ella, golpeando su brazo toda emocionada. "¡Esto es grande!"
Barry negó. "No tengo idea de que hablas"
"Bartholomew Henry Allen estará embarazada pero aún puedo patear tu trasero si no me dices lo que paso" – lo tomo del cuello de la camisa acercándolo a ella. "¿Sí o no?"
Para ser un poco más pequeña que Barry se notada que era un persona que daba miedo.
"Si" – ella sonrió feliz.
"Lo sabía"
"¿Qué? ¿Como?" – Linda alzo los hombros restándole importancia. "Solo, no menciones que te lo conté."
"Si tú no mencionas esto" – señalo su abdomen. "Quiero decir él o ella bueno aún no me acostumbro a la idea y quiero que al menos pase un tiempo y este segura para poder decirles a todos."
"Trato"
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