"¿Cuánto tiempo más piensas seguir tirado?" – pregunto Caitlin, apagando el televisor de su departamento. Barry gruño y se tapó completamente la cabeza con la frazada.

Caitlin negó, jalando el edredón al piso. "Vamos, Cait. Déjame en paz. Estoy por morir, al menos déjame dor..." – antes de que pudiera terminar de hablar, un estornudo fuerte lo impidió. "Auhh, mi nariz...déjame dormir ya nariz."

Volvió a gruñir, parándose de la cama. Como un niño amargo, tomo el edredón del piso y volvió a tirarse en la cama, haciéndose un pequeño ovilla. "¡En mi cama Barry!" – exclamó Caitlin.

"Te voy a contagiar, vete"

Caitlin, inclinó la cabeza dejando las bolsas de compra sobre el counter. "Sabes señor lógica, me iría a otro lado pero este es mi departamento y esa es mi cama."

"¡Igual déjame! ¡Te voy a contagiar!" – la tos comenzó a aparecer de nuevo. "Además, tu eres insoportable cuando te enfermas" – gruño, estornudando de nuevo; volviendo a acomodarse. Su nariz volvió a tupirse, y el solo dejo salir quejidos de dolor. Caitlin se sentó en la cama prendiendo el televisor en cualquier película.

Legalmente rubia 2. Estaba dando en la pantalla, así que le subió volumen y decidió ignorar al moribundo Barry. "Hey, yo estaba viendo algo"

"No, estabas muriendo mientras la pantalla estaba prendida. Ahora yo estoy viendo algo"

"Estoy enfermo pero..." – otro estornudo lo interrumpió. "Te voy a contagiar."

Caitlin negó. "Me vacune la semana pasada en cambio tu..." - Barry se levantó queriendo abrazarla, pero ella no se dejó.

"Pero no significa que me dejes tus gérmenes encima" – dijo sin retirarse del abrazo. Barry iba a decir algo más pero un estornudo le ganó.

"Asqueroso"

"Me siento a morir, Caitlin. Dile a mi hermana que no puede tener mi habitación en la casa y..."

"Eres tan dramático" – rodó los ojos volviendo su atención a la pantalla. "Es solo gripe, aguantate."

Barry negó. "Tengo hambre." – intento darle su mejor sonrisa de labios sellados. "Me..."

"Ni lo sueñes"

"Por favor" – hizo un ademán triste pero el estornudo le ganó.

Caitlin negó mirando al chico. "Bien, pero no voy a hacerlo porque tengas hambre sino porque yo tengo hambre y se me antojo una sopa de pollo."

"Gracias, con trocitos de..."

"¡Barry!" – levantó las manos en son de paz, acomodándose de nuevo en la cama.

***

"¿Cómo sigues?" – Barry levantó la cabeza y Linda estaba frente a él con un café en la mano. "Toma, Allen"

Asintió aceptando el café, al menos eso le caía bien después de una noche llena de nervios. "¿Q-que hora es?" – dijo con voz rasposa, dándose cuenta de que no había hablado en un largo rato.

"Tres, cuatro no lo sé. Solo sé que estamos de madrugada"

Linda le dio un sorbo al café, dejando que el calor se esparciera por ella. Barry no tenía más que decir cuando un frío aire se coló por la ventana del hospital, Linda tembló un poco, pero mantuvo su mirada pegada en la cama vacía. "¿Cuánto más van a tardar?"

"Una hora más" – respondió Barry poniendo su chaqueta en sus hombros, ella iba a negar. "Ni lo pienses."

"Gracias" – dijo dejando el café en el piso. "¿No te pedí que te fueras a descansar?" – su voz entre autoritaria y sarcástica era cansada, Barry puso cara de poco amigos evitando decirle algo. "Que al menos tú no puedes hacer algo de lo que te digo"

"Linda..."

Ella negó. "No me gusta sentirme así."

"Se llama preocupación."

"No me digas, Allen."

"¿Puede dejar de ser al menos sarcástica por hoy?" – murmuro Barry. "No es tu culpa que no puedas donar sangre para Cait, además no era necesario solo lo piden por precaución"

"¿Sabes cuándo la traerán?"

"Dentro de poco, puedes dormir si deseas. Te haría bueno ya que..."

Se cortó en la última palabra, mirándola con una sonrisa de labios sellados. Cisco se había ido a la cafetería a comer algo con Wells y McGee, que ni bien se enteraron de que Caitlin estaba mal se apresuraron al hospital.

"¡Tardan demasiado!"

"Es una operación Linda que esperabas"

"No puedes estar en modo neutro por solo unos momentos." – gruño hacia la periodista. "No podrías estar al menos alegre por...bueno deberías estar alegre o de... no sé"

"Deja de hablar de eso sí." – le cortó de golpe. "No lo menciones, prometiste no hacerlo así que cumple tu promesa. Solo estas aquí porque eres el novio falso de Caitlin, pero eso no te da derecho a meterte en nuestros asuntos."

Barry asintió volviendo la vista de forma opuesta a Linda. Ella se dio cuenta de que había sido muy dura con él pero no le dijo nada. Los minutos pasaron y se convirtieron en horas, los dos estaban sentados en el sofá.

Era enorme así que no se hacían problemas, Barry sintió algo caer en un golpe seco en su hombro. Era la cabeza de Linda quien al instante se paró medio dormida.

"Lo siento, lo siento..."

"No importa" – respondió parándose fuera del lugar.

"¿Barry, a dónde vas?"

"Por algo de café. ¿Quieres venir?"

Asintió, parándose con él. Sus piernas estaban entumecidas por haber estado sentada tanto tiempo. "Debería estar muriendo de la felicidad" – murmuró Linda llamando su atención. Barry asintió prestando atención. "Pero... la sola idea me aterra."

"Tener miedo es bueno" – respondió alargando un brazo hacia ella. "A veces es de valientes no ser tan valiente."

"¿Que?"

"Es algo que decía mi madre" – respondió cogiendo su café de la máquina. Linda alzo una ceja mirando el café. "¿Que?"

"Algún día vas a explotar por tomar tanto de eso"

Barry negó dándole un sorbo, mientras caminabas de regreso. "Y regresamos a la normalidad"

***

"Oye, guapo." – escucho que alguien lo llamaba. "Despierta..." – dijo la enfermera que se había vuelto su cómplice. Ya había pasado dos días de que Caitlin estaba internada, la operación tuvo una pequeña complicación, pero ella estaría bien en un par de días. "Oye chico. Mira qué lindo te ves"

"¿Le paso algo?"

La enfermera negó. "Hijo, sal a comer algo. No se va a despertar aún ya que tiene los sedantes encima."

Negó con la cabeza apoyada en la cama. "No tengo hambre."

La enfermera rio al ver ese gesto de él. "Tenías razón, demonios ahora te debo dos dólares" – dijo riéndose. "Pero fuera de bromas lleva dos noches en esa silla."

"¿Dos noches?" – escucho una voz suave. Levantó la mirada encontrando a Caitlin medio sentada en la cama viéndolo conversar con la enfermera. "¿No has comido algo en dos días?"

Los ojos de Barry se iluminaron al instante que su mirada enfocó su rostro, sus mano se estiró tomando con su delicadeza la de Caitlin, casi sin pensarlo dos veces estiro su cuerpo presionando de forma suave sus labios en los de ella.

"Hola" – susurro Caitlin poniendo una mano en su mejilla, viendo su cansado rostro.

Barry apoyo la frente en la de Caitlin mirando directamente a sus ojos avellana. "Hola"

"Que tiernos que son ustedes dos" – dijo la enfermera de forma jovial interrumpiendo el momento, las mejillas de Caitlin tomaron color al escucharla, pero sus ojos seguían mirando a Barry, y el a ella como si fuera la primera vez en años que la veía.

Al sentir el contacto de su suave piel, Barry sintió como si el aire volviera a sus pulmones. "Pero guapo tengo que revisar su presión así que..."

"Claro, disculpe..."

Respondió alejándose, volviendo a sentarse en la incómoda silla en donde estaba sentado. La enfermera hizo su chequeo de rutina anotando unas cosas en el tablero. "Todo está normal, pero aun así el doctor vendrá en unos minutos a verte."

"Gracias" – respondió ella viendo salir a la enfermera. "¿Cuánto tiempo llevas en esa silla?"

"Dos días" – respondió como si fuera algo simple. "Deberías descansar"

Caitlin negó. "¿Qué me paso?"

"Pues, no era una infección como decías sino apendicitis" – el rostro de Caitlin se veía confuso.

"¿Y porque sigo aquí sí solo fue apendicitis?"

"En realidad hubo una complicación en la operación, al momento de abrir ya se había transformado en una peritonitis" – Barry sonrió de lado. "Nos aseguraron que estarías bien, al parecer te toco un buen cirujano."

"¿Linda y Cisco?"

"Están bien, Linda está más que enojada. Ya sabes cómo es ella y Cisco bueno está preocupado. Por cierto debería hacerles una llamada."

Dijo levantándose de la silla. "Barry..."

"Dime"

"Nada"

***

Caitlin estaba sentada en la cama, tratando de mirar la televisión frente a ella pero la mirada del doctor Wells le incomodaba. "¿Que?"

"Nada" – respondió el volviendo a su libro. "¿A qué hora regresa Barry?"

"Fue por algo de comida a la cafetería así que dentro de un rato" Wells asintió mirando de nuevo su libro.

"Bueno, quizás algo" – murmuro Wells llamando su atención.

"¿Qué cosa?"

"Barry te dijo quién era tu..." – pero unos golpes cortaron al doctor Wells, dejando ver...

"Vaya ya era hora de despertar señorita Snow" - la voz de Henry inundo el lugar llevaba puesta una bata blanca y su ropa de cirugía. "Tenías razón, Ronda. Se ve muy bien nuestra paciente."

"Se lo dije doc" – respondió la enfermera de la mañana entregando la historia médica. "¿Y el chico guapo?"

Wells río volviendo la vista a su libro. "En la cafetería."

"Al menos ya fue a comer algo" – respondió Ronda. "¿Te pasa algo lindura?"

Le pregunto a Caitlin al ver el estado en el que estaba, su rostro confundido y sorprendido al verlo. "N.no no nada es solo que señor Evans digo Henry ¿Q-que haces aquí?"

Henry rio mirando la historia médica. "Aquí trabajo"

"¿En este...?"

"Hospital" – completo Harrison por ella. "Te trajimos a un hospital, uno de los mejores por cierto."

"Gracias por la propaganda doctor Wells" – dijo Henry dejando la historia encima de la cama. "Si, aquí trabajo."

"Si, pero. ¿C-como tu...?"

"Tu operación se complicó un poco. Buscaron un doctor que pudiera solucionarlo y aquí me tienes" – respondió Henry – "Ahora te contare el resto pero primero déjame hacerte el examen de rutina"

Tomo su muñeca midiendo la presión de esta. "Es regular Ronda" – murmuro hacia la enfermera que anoto los datos de esta. "No tienes fiebre pero sigues pálida" – examino su rostro. Ella agacho su mirada a su regazo. "Pero eso no parece ser un problema contigo, te ves igual"

"¿Cuándo le van a dar de alta?" – pregunto Harrison.

"Quiero hacer un par de exámenes más asegurándome que todo esté bien, Harrison."

¿Harrison? Pensó Caitlin mirándose extrañada.

"Respira tranquila" – Henry tomo su estetoscopio que tenía colgado en el cuello y comenzó a pasar la manos por Caitlin. Alguien toco la puerta haciendo soltar a Caitlin. "Ronda, podrías..."

"Si doc" – murmuro la enfermera viendo la puerta. "Es tu novio, cariño"

Barry tenía un café en la mano y una bolsa de papel. "Lo que me pidió doctor Wells"

"Gracias Barry."

"Igual Ronda, la respiración se escucha bien. Ahora podrías recostarte" – pidió, bajando la cama. "Voy a examinar tu abdomen, necesito clasifiques el dolor de uno a cinco entendido"

Asintió, Henry levanto la bata que tenía puesta Caitlin un poco, viendo su abdomen. "Bien" –respondió ella.

"¿Aquí?" – pregunto el, pasando las manos sobre la piel desnuda de su abdomen. Caitlin negó y el volvió a tocar otra zona. "¿Aquí?"

"Tres"

Henry movió sus manos sobre el abdomen de Caitlin. "¿Y aquí?"

Caitlin negó, mirando hacia la izquierda donde los dos estaban sentados. Wells miraba su libro y Barry evitaba a toda costa mirar la escena viendo un punto fijo en la pared. "C-cinco" – murmuro ella con una mueca de dolor que desencajo sus facciones.

Henry asintió mirando a la enfermera Ronda. "Es normal, aun tienes el dolor de la cirugía. Pero si sientes algún dolor extra avísale a Ronda por favor"

"Entonces, ¿Cuándo le dan de alta?" – pregunto Barry. Sin despegar los ojos de su celular.

"Si toda va tan bien como hoy, mañana le damos de alta"

"Al fin" – casi grito emocionada.

Henry sonrió por su acto. "Pero solo comerás alimentos ligeros"

"Bien."

"Vuélveme a llamar si necesitas algo más, Caitlin."

Ya se estaba retirando cuando una duda salto a su mente. "Henry espera" – le llamo. "Sobre la reunión del viernes y..."

"Está más que justificado Cait. " – la mandíbula de Barry se ensancho al escuchar como el apodo cariñoso salió de los labios de Henry. "No tienes por qué preocuparte, podemos volver a agendar ahora solo preocúpate por estar mejor."

"Entonces eso quiere decir..."

"Que no te preocupes" – Henry camino hacia ella tomando su mano. "Tenemos todo cubierto, dentro de poco vamos a hacer la primera prueba en Ghana y por mientras puedes ir armando tu equipo."

"Claro."

"Pero antes recupérate" – le di un apretón de mano saliendo de la habitación con Ronda.

Wells negaba divertido mientras que Barry apretada su mandíbula con una expresión seria.

"Y yo soy el adicto al trabajo" – murmuro Wells, riendo un poco más. Caitlin no parecía entender y solo se cruzó de brazos. "No me mires asi, sabes que es cierto."

"No entiendo porque tanta preocupación" – murmuro Barry. "Es solo un proyecto."

"Solo un proyecto" – repitió Caitlin remarcando sus últimas palabras. "Piensas que es solo un proyecto..."

Barry asintió, mirando de nuevo su celular.

"No es solo un proyecto Barry, es mi proyecto y..."

"Caitlin" – le llamo Wells sabiendo por donde iba la cosa. "Basta, no creo que Allen se refiera a eso."

Barry levanto la vista de su celular mirando a la castaña. "Es solo un proyecto Caitlin y podrás volver a el luego de que te recuperes. Antes no, además no estarías tan preocupada por el avance si no..."

Barry se detuvo antes de dijera algo fuera de control, pero Caitlin ya estaba irritada por sus palabras.

"¿Si no que, Barry? Si no hubiera sido financiada por alguien más ya que Harrison Wells gasto el dinero de S.T.A.R. Labs en tu inversión" – Wells se quedó en silencio.

Como también la habitación, no espera discutir con ella pero las cosas se dieron de otra forma. Sus ojos no dejaban de mirarla hasta que el sonido de su celular lo reclamo.

No dijo palabra saliendo al pasillo.

"Hola, Hale"

"Bar, ¿Cómo sigue Caitlin? ¿Cómo estás tú?"

Al menos escuchar la voz de su hermana en ese momento lo reconfortaba. "Mejor, ya despertó."

"¿Cómo estás tú? ¿Estas comiendo?" – pregunto Hale, pero dos voces se escuchaban en el fondo. "Bien, esperen. Lo siento Barry voy a poner esto en altavoz."

"Hijo, no sabes cuanta falta nos haces aquí, enserio..."

"Todos están preguntando por ti" – escucho la voz de Eddie. "Y no podrás creer lo aburridas que son estas conferencias"

"Si, que bueno." – respondió sin ganas. "Lamento esto papá, Eddie juro que se los voy a compensar pronto, sé que las demás conferencias no son tan importantes como está pero..."

"Ya dejen a mi hermano en paz" – intervino Hale. "Seguro que estos dos te van a disculpar si no yo los obligo. Anda a pasar tiempo con tu novia Bar en vez que estar hablando con nosotros de unas aburridas conferencias."

Dijo cortando la llamada, quizás no hubiera sido tan mala idea ir a la conferencia después de todo Caitlin parecía no quererlo ahí.