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Capítulo 21 - El marcador.



Los minutos pasaron lentamente, mientras todo el bullicio proveniente de ala izquierda; donde se situaba la sala de conferencias, se apaciguaba poco a poco. "¿Te hizo algo?" - preguntó Barry, poniendo un de sus manos sobre las gelidas de ella. Caitlin, negó casi como reflejo, sin prestarle mucha atención a Barry. "¿Cait?"

Caitlin, involuntariamente dio unos pasos hacia la puerta de la oficina, donde encontra la alta figura de Barry bloqueando su camino, ya que se habia dado cuenta que era lo que estaba por hacer. "Déjame pasar."

Este negó, cubriendo la manija con su espalda. Caitlin le dio una mirada iracunda, su molestia estaba llegando a bordear los limites de la rabia. Mientras su pecho subia y bajaba violentamente. De ser por ella, lloraria y gritaria en ese momento, pero sería comprometer su compostura por una mujer no puede enojarse porque pierde los papeles, pero si un hombre lo hace esta bien.

Definitivamente iba a ser la persona mayor en la situación y no iba a dejar que Stuart Evans llegará a afectarla hasta ese punto. Barry, donde la distancia que ella merece, desde la manija de la puerta le preguntó. "¿Quieres espacio o que me quede contigo?"

"Honestamente prefiero estar sola...¿Hay algún lugar donde...?" - sin decir más, Barry levantó la palma de su mano, tomó su teléfono y cerró la puerta de su propia oficina para darle un espacio libre en donde pueda lidiar con sus emociones. Como si fuera telepatía, Rose apareció a su costado.

"¿Que paso, querido?"

"Stuart Evans, eso es lo que pasó."

"Ese maldito" - refunfuño Rose, cruzando los brazos. "¿Al menos tu padre lo paro?"

Barry negó. "Pero Harrison Wells sí... creo que le dio un gancho muy bueno..."

"Deberíamos ver su mano."

"Si, pero antes de eso llama a los de seguridad nana Rose, y..." - le dio una mirada a la puerta de su propia oficina. "Intenta por favor contactar a alguno de los hermanos Evans para que se lleven a su padre."

"En seguida querido"

Barry esperó unos minutos más afuera de su oficina, antes de entrar cerrado la puerta detrás de él. Ella comenzó a caminar de un lado hacia otro, muriendo por saber cómo estaba el doctor Wells. "¿Caitlin?"

"¿Qué?" - soltó una ligera respiración, mientras intenta devolverle calor a sus manos.

Él estaba apoyado contra su escritorio dándole espacio. Caitlin reprimió su hombro golpeado algo incomoda.

"Caitlin" – comenzó Barry intentando encontrar las palabras para calmarla. "Todo lo que dijo ese tipo"

"Me importa poco, estoy bien Barry enserio no te preocupes por mí"

Barry negó, "Pudiste a ver tenido un golpe en el hombro por ese tipo machista, que no tiene ni la más minima ... es solo dinero" - termino sentenciando.

Ella lo miro duramente, tratando de controlar su respiración con la ira que contenía. "No importa"

"¡Claro que importa Caitlin!" – gruño caminando hacia la puerta.

"Si verdaderamente te importará" - comenzo ella, "Le devolverias el dinero a Wells"

Barry se quedo sin palabras por unos segundos, Caitlin queria disculparse pero afuera de la oficina se escuchaba una voz familiar para ella.

"Me saco de mis casillas Tina, ¿Qué querías que hiciera?"

"No responder así, hubiera sido mejor Harrison" – Los dos se miraron unos segundos antes de abrir la puerta lentamente, encontrándolos fuera. No podía ver el rostro de Harrison porque la cabeza de Tina lo tapaba ella, estaba frente a él soltándole regaños. "¿Qué esperabas de un tipo como Evans?"

"Es un hombre con pocas conexiones neuronales,Tina" – gruño Harrison, mirando hacia la puerta que se acababa de abrir.

Caitlin miro sorprendida el rostro del doctor. Tenía el labio rasguñado, sangre de la nariz caia por gotas y unos cortes en la mejilla.

"Ya basta Harrison, Stuart Evans algunas veces puede ser un troglodita, algo idiota y definitivamente hoy desmotro ser el imbécil que lo describe"

Barry rio un poco ante el comentario de Tina, atrayendo la atención de todos los presentes en la estancia hacia él. "Lo siento pero..."

"No importa señor Allen"

Harrison por el contrario le dio una mala mirada a Barry, quedándose en su lugar. Mirando a Caitlin a la distancia. "¿Como estás?"

"Con el orgullo herido pero sobreviviré." – contesto, acercándose a él para examinar su rostro. "Aunque, no puedo decir lo mismo de usted."

"Harrison si hubiéramos sabido que Evans se iba a comportar así." – Wells levanto la mano callando a Henry.

"Ya sabíamos en lo que nos metíamos"

"Esa inversión Harrison, esa inversión" – casi chillo. "No me quieres decir a quien le has dado..."

"No es el momento Tina."

Nana rose apareció con una compresa de hielo y un pequeño botiquín. "Querido, aquí esta lo que me pediste"

"Gracias Nana"

"Deberíamos limpiar eso" – sugirió Caitlin.

"Estoy bien"

Respondió Harrison tomando su celular y marcando unos números.

"Doctor Wells..."

"Doctora Snow..." - respondio de forma burlona.

"¡Siéntate!" – ordeno Tina, con una mirada que a cualquiera, por el miedo, le obliga a hacer cualquier cosa. A veces Wells debia recordar que no era el único quien logra ser intimidante, "Limpia esa maldita sangre que tienes en la cara, te ves impresentable"

Henry y Eddie sonrieron un poco al ver como Harrison se sentaba en un golpe seco. Por más molesto que el doctor Wells se pudiera poner, Tina McGee lo supera. "Evans, debí suponerlo. Debí saberlo, ese hombre solo se dedica a..."

"Tina"

"¡Cállate Harrison!" – casi grito con su marcado acento inglés, que la hacía sonar aún más molestar. "No me vengas con el Tina en este instante, es inaudito que un tipo como Stuart Evans se atreva a semejante estupidez solo por unos cuantos dólares..."

"Doctora. McGee"

"Doctor Wells"

Respiro un momento, mientras terminaba Caitlin de alistar todo. "Siéntate" – le dijo a la doctora, señalando con sus ojos el asiento de su lado.

"Doctora McGee sé que no hay cosa que le pueda decir que calme su enojo pero..."

"Entonces no diga nada señor Allen"

Respondió casi de forma grosera a Henry. Tomando respiros entrecortados. Parecía una fiera con ganas de lanzarse a su presa. Evans salía, ayudado por una de las secretarias y los hombres de seguridad, de la sala de juntas.

Un impulso corrió por las venas de la doctora McGee cuando si perder un segundo se paró caminando rápido hacia él.

"Cretino" – sentencio antes de tirarle una cachetada que realmente sonó, dejando el eco en todo el lugar. Acomodo sus ropas y se giró volviendo hacia ellos, pero el Stuart dijo algo que despertó más la ira de la doctora. Acertando un golpe en su quijada

...

"No se mueva" – susurro Caitlin terminando de limpiar las heridas de Harrison.

Este movió la mirada hacia donde estaba Tina, sentada entre Henry y Eddie. Los dos parecían estar llenos de terror.

"Doctor Wells, por favor no se ría"

"Tienes que admitir que es gracioso"

Caitlin tomo su mentón, frunciéndole el ceño. "Basta, doctor Wells."

"Fue un buen golpe" – rio con ganas pero bajo – "De seguro tiene la quijada rota"

"Cállate Harrison o el siguiente serás tú"

Wells levanto las manos de forma inocente, desacomodando la herida que Caitlin ya había limpiado.

"Déjalo" – le dijo con voz suave, casi de forma paternal cuando ella quería volver a limpiar la herida. "Caitlin, yo...lamento todo esto...lo que paso hoy no suelo comportarme así pero..."

"¿Valió la pena? ¿Enserio valió la pena todo esto?"

"Si, quería golpearlo desde el momento que lo conocí pero..."

"No me refiero a eso doctor Wells" – llevo una mano al hombro del doctor fijando su mirada en la suya. "No refiero a si valió la pena, podíamos haber simplemente salió de esa sala o no haber venido en primer lugar"

"Caitlin..."

"No he terminado" – gruño. "El Harrison Wells que yo conozco condona la violencia, es algo tan primitivo y mundano. No es el nivel en el que él esta, está por encima de todo esos hombres, es el más inteligente que he conocido hasta ahora y que admiro bastante"

Harrison asintió, mirando su reloj. "Casi las ocho"

"El tiempo se pasa volando cuando te diviertes" – murmuro Tina

"Deberíamos irnos" – propuso Caitlin. "Tenemos que terminar unas..."

Wells negó. "No te preocupes Caitlin, de todos modos nosotros tenemos una cena..."

"Dentro de cuarenta minutos" – añadió Tina. "Lo que no me da mucho tiempo para alistarme.

Harrison estiro el brazo de forma amigable a Tina, sin perder su elegancia. "Bueno caballeros, volveré a verlos en otra ocasión más agradable espero, hasta entonces"

"Claro, doctora"

"Por supuesto"

"Si, pronto"

Cuando la puerta se cerró detrás de ellos, parecía volver a la vida. Soltando un respiro de alivio. "¿Tan asustados estaban?"

"No" – dijo Barry con la voz que se le rompía. "Es solo que bueno, no pensé que..."

"Caitlin" – llamo Eddie – "La doctora McGee tiene un arte unico para la guerra."

"Pero si la doctora McGee no estaba molesta" – ellos vieron a Caitlin con sorpresa – "Estaba solo algo fastidiada"

"Lo sé, pero no se lo digas"

Le sonrió, moviendo algo fastidiada su hombro. Barry salto al instante preguntándole. "¿Te duele?"

"¿Quieres hielo?" – pregunto Henry

"No" – dijo levantándose – "Solo tengo que ir al baño"

"Por el pasillo a la derecha" – le indico Barry

"Ya regreso"

Casi troto al pasillo, viendo como las miradas de los empleados alrededor dirigidas hacia ella. Ni bien entro, puso las manos en el lavado, sus hombros estaba duros por el estres de la situación y sus manos comenzaban a temblar, era el comienzo de uno de esos ataques. Apreto las manos, intentando desviar su mente en otra cosa, pero el temblor no paraba.

"Has tenido peores" – se dijo a sí misma, acomodando su blusa. Lavo lentamente su rostro y sus manos, haciendo el mayor tiempo posible para no tener que enfrentarse al montón de miradas.

Al salir no encontró a nadie, ya todos se habían ido por la hora y la única oficina prendida en el piso era la de Barry. Camino tranquilamente pero su celular vibro reclamando su atención

"Te extraño, ¿Cuándo te vuelvo a ver? C."

"Pronto my dear darling, pronto."

Una sonrisa apareció en su rostro, respondió rápido el mensaje bloqueando su celular antes de entrar a la oficina. Tanto Eddie como Henry no estaban, y solo estaba Barry sentado en el sillón que hacia minutos Henry había ocupado.

Se acercó quedando detrás del sillón, Barry no noto sus pasos. Parecía perdido en sus pensamientos y solo hizo un movimiento ligero de cabeza cuando Caitlin poso sus manos en sus hombros.

"¿Dónde están todos?"

"Oh mi papá y Eddie se fueron algo referente a Hale" – levanto los hombros. "Ya sabes como es mi hermana"

"Bueno" – suspiro notando como sus hombros estaban tensos. "¿Estás cansado?"

Asintió. "Con el drama de hoy, quien no"

Paso sus manos, por los hombros de Barry, en movimientos circulares. "No hagas eso"

"Lo siento" – susurro ella, apoyándose en el escritorio de Barry. Algo en su pecho se removió como un sentimiento de rechazo, ¿Qué esperabas? – Le dijo su conciencia – Le dijiste que no tenía oportunidad

El negó, quedándose sentando por unos segundos. "No te estoy rechazando, Cait"

"Sé que lo estás pensando" – se paró caminando hacia ella. "Pero no solo quiero, robarte besos" – se acercó a ella a tal punto que quedo pegada contra la mesa. "No tengo una oportunidad cierto" – ella negó

"Lo vez"

"Bueno, creo que deberíamos..."

No termino porque Barry la atrajo a su pecho, rodeándola con un brazo. "Disculpa todo lo que paso hoy, es totalmente mi culpa si yo no..."

"Ya deja el tema Barry" – susurro con suavidad. "Estoy cansada y no quiero hablar de eso" – sus brazos le daban el confort que ella necesitaba, era uno de esos abrazos, que simplemente te dejaban saber; todo estaria bien sin importar lo horrible que habia sido la situación.

Barry se inclinó dejando, por varios segundos, sus labios en la mejilla de Caitlin. Como no queriendo apartarse. "Ni una sola" – susurro sobre su piel, haciendo que su tibio aliento pusiera a flor de piel sus sentidos.

"N-no"

Asintió separándose se ella. "¿Cocinamos algo o cenamos fuera? Yo voto por cenar fuera"

Pasó una de sus manos por la cintura de Caitlin. "¿Q-ue haces?"

"Es un lugar público" – susurro Barry apretando su cintura. "¿entonces? Yo opto por cenar fuera."

"Lo...que...quieras"

"Bien, vamos"

Abrió la puerta, caminando directo al elevador. Casi no había nadie, a excepción de los de limpieza y unos cuantos chicos más que iban a limpiar todo el lugar. Respondido varios saludos con la mano o con simples gestos, caminando con Caitlin hacia el elevador.

"Te veo mañana"

Al entrar al elevador un silencio incomodo se hizo entre ellos ya su celular vibro una vez más reclamando su atención. "No vas a contestar"

Negó. "¿Italiano?"

Barry frunció el ceño extrañado, ante el repentino cambio de tema de Caitlin. A su mente salto el pensamiento de que seguro era la persona de los mensajes, C.

"Quizás"

La tensión entre ellos dos, se podía cortar con un cuchillo. No era molestia, pero tampoco era deseo, Barry estaba concentrado en su celular y Caitlin en la pared. Evitaban que sus miradas se cruzaran a toda costa.

Pero todo fue en vano cuando su mirada se cruzó con la de ella por el espejo del elevador. No soporto más, girándola hacia él de forma rápida. Caitlin tenía la espalda apoyada en la pared y a Barry besando sus labios suavemente.

Barry poso una mano en su cintura aferrándola más hacia él, mientras ella dejo caer su cartera, rodeando sus brazos en el cuello de Barry. Jugando con el encuentro entre su nuca y el final de su cabello, este aumento la velocidad del beso presionando su cuerpo contra el de ella. "¿Estaba pensando en pizza?" – dijo contra sus labios antes de dejar un camino de besos mojados hacia su cuello

"Otra cosa"

"¿Sushi?" – su voz ronca, y su aliento caliente estaban contra su cuello. Erizando su piel al máximo.

"De noche...no lo creo"

"Entonces, ni idea" – contesto él, volviendo su camino de besos hasta sus labios y plantando un casto beso sobre ellos.

Snow(1) – Allen (3)

***

"Llegamos"

"Genial porque estoy muerta y quiero..." – no termino de hablar porque a Barry le entro una llamada.

"Lo siento" – miro la pantalla. "Pero esto es importante."

"Tranquilo, contesta"

Respondido subiendo las escaleras hacia su habitación. Dejo la cartera en la cama y se sacó los zapatos caminando descalza por el lugar. Una sonrisa involuntaria se formó en sus labios cuando se vio a su misma en el espejo del baño

No, Caitlin. Pensó su conciencia. Toma un baño y relájate.

Tenía que alejar a Barry de ella, tenía que evitar volver a sentir lo que aun vez sintió por él. Estaba tomando un camino peligroso que ella también podía jugar. Al fin de todo ese juego era para dos.

Busco entre todas sus pijamas y encontró una que Linda le había regalado por su cumpleaños. Una de Victoria Secret's que tenía un escote en v profundo en el pecho y el tiro llegaba hasta encima del muslo. Con una bata a juego de la misma marca, y calzando unas pantuflas bajo a la cocina por un vaso de agua.

"Lo entiendo, bien dile a Dereck que te pase los archivos y lo pones mañana en mi oficina a mi primera hora" – le escuchó decir al entrar a la cocina.

"Hey"

"H-he-hey...hmmm no, no para ti no era Mark. Solo consigue los papeles para mañana, adiós."

Corto volviendo la concentración a su Ipad, anotando lo último que había tenido en mente.

"¿Cómo estuvo tu llamada?"

"N-nada que..." – se quedó callado al verla, sus piernas torneadas y perfectas estaban a la vista y él no podía retirar la mirada de ellas. "Que no pueda solucionar. ¿Qué es lo que te has puesto?"

"Es solo un pijama, Barry"

Carraspeo un poco, al ver como ella se apoyaba al lado opuesto de la encimera bebiendo un vaso de agua. "¿Cómo está tu brazo?"

"Mejor" – Barry tragaba duramente al verla, está realmente sensual y siquiera había hecho algo más que solo caminar y tomar el vaso de agua – "¿Trabajo a esta hora?"

"Si, otros documentos que están se me están dificultando"

Contesto, obligándose a mantener la mirada en el Ipad. Pero verla era más enigmático que cualquier aburrido documento que estuviera haciendo. Sus ojos lo traicionaron, levantándose un poco. Viendo su pecho, como subía y bajaba mientras respiraba

"Mis ojos están arriba Barry"

Snow(2) - Allen (3)

***

"¿Barry?"

"Aquí" – respondió prendiendo una de las lámparas.

"¿P-podrías?" – una sonrisa burlona se formó, sentándose al lado de ella. Rodeando su hombro con uno de sus largos brazos. Caitlin casi estaba temblando cuando a la chica le cortaron la cabeza. "Cámbiala, cámbiala, cámbiala"

Pidió, hundiendo su rostro en el cuello de Barry. Este se puso algo tenso y cambio los noticieros al instante. "Es solo una película"

"Díselo a la chica que salió decapitada" – se sacudió de forma graciosa – "Esto es demasiado asqueroso, sabes qué. Hasta mañana"

"Subo a ver los monstruos debajo de tu cama"

"Si no es molestia"

Hizo lo que dijo, revisando casa rincón del lugar y dando por veredicto que todo estaba limpio. "A menos que alguien entre por tu ventana, que es una larga subida no creo que alguien entre aquí de noche"

Caitlin estaba sentada en el pequeño sofá, con las piernas cruzadas. "Gracias entonces"

"De nada"

"Descansa" – se acercó hacia el dándole un beso en la mejilla.

"Sabes, quizás debería quedarme a... bueno... no sé..."

"No, descansa" – respondió besando su mejilla otra vez antes de sacarlo de su habitación.

Snow(4) - Allen (3)

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