Cuando el frío aire de la noche, golpeo sus fosas nasales, Caitlin inhalo con dificultad antes de dejar caer sus hombros. Había sido una noche eventual, por decir menos. Barry abrió la puerta la puerta principal de la casa sin decir palabra alguna, mientras Caitlin pasaba detrás de él camino a la cocina, no sin antes dejar caer su cartera en el sofá. Por su parte ella uso el control logrando encender las luces medias, antes de encontrarse a Barry entregándole un vaso de agua.

"No digas nada" – dijo ella, desde el otro lado de la cocina, antes de que él abriera los labios. Barry negó, desajustando su corbata. "Se lo que estás pensando."

"Como no hacerlo, eso fue extremadamente extraño." – sentencio él, retirando el trozo de tela de su cuello, y jugando con sus manos. "No pensé, que bueno ellos...llegaran a tener problemas así."

Caitlin ladeo la cabeza. "Problemas no, y deja el tema. Cisco no la está engañando."

"Ese screenshot y la conversación en la mesa..."

"Esa persona es una interna, es Daisy Williams, una de la analistas internas de Mercury Labs, y la situación se malinterpreto porque Cisco en amable los internistas, además..."

"Park...puede llegar a exagerar en ocasiones." – sentencio Barry. Caitlin tomo el vaso caminando de regreso a la sala, se dejó caer en uno de los grandes sofás y palmeo a su lado.

"Bueno, dejemos ese tema de lado. Tenemos que hablar."

"Mis tres palabras menos favoritas," – susurro él. "¿Terminaras conmigo?" – bromeo, dejándose caer en el sofá. Pero cierto sentimiento de miedo comenzó a subir por sus manos, mientras estás perdieron algo de calor.

"Sería una de las mejores ideas que has puesto en mi mente Barry Allen" – sentencio ella. "Pero no lo haré."

"Bueno, ¿De qué exactamente quieres hablar ahora?"

"De esto" – volvió a sentenciar ella, moviendo las manos alrededor.

"¿Esto?"

"Si, esto."

"Pues mi querida doctora Snow, esto es una casa" – comento con una sonrisa de lado- "Le cuento que hay varios objectos aquí y eso que se encuentra señalando con sus manos es aire, aire perteneciente a la estancia donde estamos la cual..."- Caitlin rodó los ojos, mirándolo; sopesando ciertamente la idea de lanzarle el vaso de agua. "Bien, entendí tu punto."

"Se nos está escapando de las manos."

"No lo creo."

"Barry"

"Caitlin"

"Estás yendo demasiado lejos y esto igual..." – Barry la miro confundida, pero si sabía a lo que se refería.

"¿Se más específica?"

Caitlin negó. "No voy a jugar eso contigo. Sabes de lo que hablo, señor Allen." – dijo llamándolo por su apellido, eso no era buena señal. "Sobre los...sobre los...mira esto es ridículo Barry...los besos...sobre los besos."

"Los besos que nos damos"

"¿Nos? Tu eres quien me roba esos besos" – casi chillo, pensando en lo ridículo e inesperado que sonó eso. Él chico por él que tuvo una gran cantidad de sentimientos en la universidad, lo cuales fueron arruinados por esa... ocasión. "S-solo te sigo el juego, es parte de nuestro contrato, pero no es algo que deba pasar cuando estamos solos."

"Sabes que no tienes que seguirme el juego" - dijo esas tres palabras imitando la voz de Caitlin. "Pero creo que te gustan. Quiero creer que te agrada que te bese." - el color vino a sus mejillas, quería hablar, pero no tenía palabras. En verdad le gustaban, eran como ella los había imaginado.

"No es cierto"

"¿Enserio?" - Asintió - "Hace unas horas me pediste que te abrazara"

"Tu padre estaba por...y tu...tenías que...bueno." – se llevó las manos a frente, cubriendo su mirada, antes de respirar profundamente intentando botar la frustración que tenía. "Ese no es el punto Barry, sabes muy bien a lo que me refiero" - se levantó quedando delante suyo. "Tienes que no...simplemente deja de besarme cuando no hay nadie, Barry."

Sonrió ante la expresión enojada de Caitlin, viendo lo adorable y por consecuencia alguna aterrador que era.

"No, no lo haré."

"¡Barry!"

"¡Caitlin!"

"Hablo enserio."

"Caitlin, dime algo" - movió un poco el cuello. "¿Tengo una oportunidad?"

"¿De qué hablas?"

"Pues lo dos estamos en esto, y pensé que bueno podríamos disfrutar de la compañía de cada uno." - Barry sonreía seductoramente pensando que Caitlin le diría que si.

"No, no tienes una oportunidad. Prefiero quedarme con el contrato." – Barry le dio una mirada sorprendida, era la primera vez que oficialmente una chica lo rechazaba. "Gracias, pero no...me quedo con el contrato."

"T-tu..."

"Dejemos esto así, como amigos. Es más fácil de esa forma" - volvió sus pasos inclinándose delante de él. "Te quiero Barry Allen, enserio lo hago, pero como un gran amigo, más allá de eso no."

"Ni la más mínima oportunidad" - ella negó - "Eso no es querer"

Levantó los hombros, inclinando la cabeza a la izquierda. "No, gran amigo mío. Tienes razón es un querer de amigos."

Dejo un beso en su mejilla y retorno su camino, Barry la siguió tomando su muñeca en las escaleras. "Vamos Caitlin tiene que ser una maldita broma, ¿No? Enserio me..."

"Somos..."

"Amigos" - termino por ella. No era de menos el esperar está respuesta por parte de la doctora, si a Caitlin de la universidad Barry le hubieran preguntando lo mismo, no hubiera existido duda alguna de que se hubiera lanzado a sus brazos a decirle que sí. Pero lamentablemente no todo era tan simple como parecía, no podía, las palabras simplemente no se retiraban tan fácil y lo que Barry había dicho, aunque este no lo recuerde, fue muy hiriente para ella. "Bien, lo entiendo manos fuera de Caitlin"

Sonrió ante eso, bostezando un poco. "Exacto, estoy cansada y mañana es lunes de nuevo"

Barry hizo una mueca. "Descansa."

Se acercó para darle un beso en la mejilla a Barry, pero él se alejó, ella río ante el hecho por el puchero que tenía en los labios y siguió su camino.

"¿No te despides? Te comportas como una niña sabes"

"Tú te alejaste" - esta vez el subió unos escalones para alcanzarla, dejo sus labios por un largo rato su aroma estaba que lo inundaba y no quería alejarse.

"¿Ni una sola?"

"NO"

"¿Ni la más pequeña?"

"NO" - subió rápido los escalones dando un portazo en son de respuesta, apoyo la espalda en ella deslizándose involuntariamente con una sonrisa que escapaba de sus labios. Iba a ser un problema, peculiar intentar olvidar y perdonar lo que el dijo.

***

"¿Hubieras elegido otra carrera si no fueras lo que eres?" – pregunto Caitlin, mientras masticaba lentamente su desayuno.

"Quizás cocina," – respondió muy tranquilo, tomando un sorbo de café, al menos eso si salió bien. "Hubiera sido chef, como se me da bien lo culinario"

Caitlin casi deja caer el plato de lo poco que puedo rescatar de los huevos. "Eso es...hmmm...bueno" - le tendió el plato para que probara como sabía lo que había preparado.

"Estos son..." - no contuvo lo que había probado, sabían muy mal.

Caitlin no contuvo más, lo poco que había probado, y término botando los huevos en una servilleta para luego pasar un poco de agua limpiando ese horrible saber. Barry comenzó a reír a carcajadas lo que molesto más a Caitlin.

"Te queda prohibido entrar a la cocina."

"Pero es mi cocina"

Ella rodo los ojos. "Me da igual, no quiero que termines haciendo un incendio o algo peor"

"Si, pero..."

"Además no es un talento nato tuyo."

Esas palabras salieron de su boca sin pensarlo. La expresión de Barry no cambio, se mantuvo neutra, pero si levanto los hombros un poco como restándole importancia al asunto. "Quería prepararte algo de desayunar solo eso, pero ya no importa."

Un sentimiento de culpa inundo a Caitlin. Barry simplemente dejo salir una sonrisa de labios sellados antes de terminar su café. Solo había querido tener un detalle con ella, pero las cosas le salieron mal.

"Barry"

"Se nos hace tarde" - le corto saliendo a la sala.

En el camino casi no hablaron mucho, Barry se dedicó a manejar y Caitlin bueno ella estaba perdida en sus pensamientos sobre las reuniones que tendría ese día. Se le hizo, de una forma un tanto extraña, algo vacía. Matt ya no estaba con ellos y eso traía un silencio sepulcral al auto.

"Llegamos" - anuncio él estacionando frente a la entrada de S.T.A.R. Labs

"B-Barry yo..."

"Se te hará tarde"

"No importa, yo solo quería...bueno..."

"Cait" - ella sonrió de lado al escuchar ese nombre, pero el mantuvo una expresión seria. "Vamos, se te hará tarde y a mí también enserio me están esp..." - no puedo terminar su oración ya que ella había jalado la camisa de su cuello quedando muy cerca de él. "Se me hace tarde Caitlin" Se acercó dando un suave beso en su mejilla al que simplemente no supo cómo reaccionar.

Avergonzada, por no decir completamente, pensó en retirarse ya casi lo estaba haciendo, pero Barry la tomo 'por el cuello dándole un abrazo.

Un gruñido se escapó de los labios de Barry al escuchar que su celular vibraba. "Te dije que llegaría tarde" - dijo. "Tengo que irme"

El teléfono volvió a reclamar su atención, y el gruño. "Cait, está bien como sea de todas formas sé que cocino horrible. No eres la primera ni serás la última que lo dice"

"Discúlpame"

"Da igual Cait, Hale lo menciona todo el tiempo así que he llegado a acostumbrarme"

Ella asintió abriendo la puerta. "Ten un buen día" - susurro antes de salir.

"Caitlin"

"Dime"

"Para el record, yo no te bese hoy." - sonrió de forma picara antes de arrancar su auto.

Recordando en su mente Snow (0) - Allen (1)

...

Tarareando las ultimas notas de una canción, empujo las grandes puertas de su oficina, mientras en su mente repetía lo que paso. Fue directo a la suya, viendo el acumulado de papeles que tenía en la mesa. Comenzó a trabajar en los papeles, mientras en su mente aún mantenía el score marcado.

Snow (0) - Allen (1)

"¿Por qué tan feliz?" - pregunto su padre dejando fólderes sobre la mesa. "Ya te enteraste quien viene hoy"

Negó, levantando la vista de los papeles que leía. "Ni idea, pero debe ser alguien que no es de tu agrado. ¿Wayne? ¿Queen? ¿Quién viene?"

"Alguien un poco peor" -

Lanzo las cejas como pidiéndole que continúe, pero el negó. "Vamos, papá no creo que sea tan malo."

"Evans, Stuart Evans"

"Ese cretino" - asintió, mirando su reloj.

"Ese cretino, quien ahora es tu cliente"

"¿No era el tuyo?"

Su padre negó. "Estaba pensando en darte un poco más de responsabilidad sabes, así que quiero que manejes esta cuenta."

"¿Darme responsabilidad?" – pregunto Barry, "¿O no deseas lidiar con él el día de hoy?" – Henry ladeo la cabeza, pero asintió.

"Ambos" – admitió senior Allen. "Vamos no quiero hacerle esperar"

En la sala de conferencia, se encontraba el famoso Stuart Evans, podían verlo a través de las paredes de vidrio. La infortunada secretaria quien estaba acomodando la sala de juntas estaba siendo acosada por la pervertida mirada del señor Evans, casi corrió cuando Barry abrió la puerta dejando pasar a su padre.

"Gracias Amy eso es todo" – sentencio Barry, dejando ser libre a la pobre muchacha.

"¡Henry Allen old sport, justo el hombre que quería ver!"

Henry asintió recibiendo su abrazo. "Stuart, no cambias nada."

"En absoluto" - acordó con él. "Viejos hábitos amigo mío, viejos hábitos. Pero no vine para eso, veras mis hijos han decidido hacer una oferta de inversión para un proyecto en S.T.A.R. Labs" - bufo eso ultimo sentándose en una de las sillas. "S.T.A.R. Labs, creen que con pequeños proyectos de ciencia se hace dinero, bueno en fin es deseo de mi hijo mayor llevar a cabo una relación con los de S.T.A.R. Labs quienes estarán aquí en unos minutos"

"Bueno, suficiente tiempo, para presentarte a mi hijo. Barry," – dijo él, poniendo una mano sobre el hombro de Barry. "Hoy, él está a cargo."

Stuart, asintió. "Bienvenido señor Evans" – dijo Barry, estrechando su mano.

"Barry, así que será mi nuevo socio."

"¿Cómo podemos ayudar con esto?"

"Asegúrate que no pierda mi dinero" – sentencio.

"¿En qué proyecto invierte?" - pregunto Barry. Este solo asintió deslizando el folder hacia Barry, al ver los apellidos marcados en el folder y el logo que tenía algo se removió en él. "Como si un par de mujeres con proyectos de ciencia supieran algo sobre finanzas y como hacer dinero. Es absurda la cantidad que mi hijo Henry quiere poner en esta compañía."

Comento de improvisto, algo que hizo que Barry apretara su mandíbula para evitar mascullarle un idiota al señor sentado al frente suyo. Su padre le dio una mirada de desaprobación y se apresuró hacia la puerta al ver a Eddie entrar con el equipo S.T.A.R. Labs.

"Lamento la demora" - excuso Eddie - "Tuvimos un pequeño percance abajo"

"Excusas, llegan tarde" - casi le ladro a las dos doctoras. "Miren señoritas si vamos hacer una inversión exijo puntua..." - se cortó en media frase al ver a Caitlin - "lidad, al menos"

Caitlin le dio una sonrisa amable, queriendo decir algo, pero fue cortada por el doctor Wells. "Stuart esto fue totalmente mi culpa. Perdimos la noción del tiempo con los otros inversionistas"

"¿Otros?"

Harrison asintió. Harrison arrimo una silla para Tina mientras que Barry hizo lo mismo para Caitlin "Es un proyecto grande, trabajado por unas de las..." - se quedó callado unos segundos al ver la mirada de ambición en los ojos del agradable Señor Evans. "No importa, te lo explicaremos más adelante"

"¿Exactamente de cuantos inversionistas estamos hablando, Harrison?" - pregunto. Barry noto entonces lo que Wells había hecho, picado el interés de Evans.

Harrison asintió en dirección a Caitlin

"De 7 a 8 inversionistas interesados" - respondió ella. "Estamos repasando toda nuestra estrategia delante este proyecto, pero solo iremos con 5 de ellos."

"Señorita, le pregunte al hombre en cuestión no usted."

Wells entorno los ojos, respirando pausadamente. "Wayne se encuentra en esa lista. Además Stuart, creí que esto no lo iba a discutir contigo, ¿Dónde está tú hijo?"

"No va a poder atender esta reunión Harrison, así que aquí estoy en su representación."

Tina miro a Harrison con asombro. "Tenía entendido que esta reunión era con sus hijos señor Evans, ya había quedo con Henry Evans en ultimar deta..."

"¿A quién cree que deben pedirle la última palabra, doctora?"

La tensión en el ambiente se podía cortar con un cuchillo. Por alguna extraña razón, Stuart no dejaba de mirar a Caitlin. Sus ojos se habían posado en ella de manera lasciva.

"Señor Evans" - hablo Caitlin - "Primero que nada estamos muy gustosos de aceptar su oferta..."

"Espera, quiero hablar con la mente de este proyecto" - Harrison apretó la mandíbula luciendo aún más serio de lo normal. "No me malentiendas querida, vi relevante tener que aprenderme un proyecto como este, los hombres de negocio no hacemos lo que los de ciencia hacen, nosotros somos quienes movemos el dinero."

"Una explicación rápida no estaría demás" - dijo Caitlin. Comenzando a explicarle poco a poco, pero cuando dijo la ubicación una carcajada salió de sus labios.

Barry apretó el puño debajo de la mesa, si de por si no aguantaba al señor Evans que se estuviera burlando de Caitlin lo hacía peor.

"¿Dije algo gracioso?"

"Señorita Snow, se da cuenta en donde me está pidiendo que ponga mi dinero ¡Por dios! En qué piensa; eso no me traerá ganancias por el contrario es un despilfarro de dinero."

"¿Despilfarro?" – pregunto Tina, indignada.

Harrison apretó la mandíbula una vez más. "Te lo explicare yo mismo, querido hombre de negocios."

"Adelante Wells"

Su fría voz era muy intimidante para todos ellos. Comenzó a explicar el proyecto de Caitlin. Usando palabras que francamente para toda la mesa, menos las dos doctoras, se perdían por el uso de su complejidad. Stuart asentía sin entender absolutamente nada.

"Entonces eso implica duplicar no perdón" - Henry Allen deslizo los ojos por el papel. "Triplicar la inversión inicial que se está haciendo"

"Exacto" - respondió Caitlin.

Stuart no dejaba de mirarla, su mirada era repulsiva para ella. Sentía cierta repulsión hacia el modo en que sus ojos se posaban en ella, por debajo de la mesa tomo la mano de Barry apretándola fuerte. "Me parece un buen proyecto directora Snow"

"Caitlin es una de las mejores en mi equipo"

"Vaya que lo es" - dijo Evans levantando una ceja. "Qué buen ascenso te has dado a una niña como esta, me pregunto si has tenido mucho trabajo por hacer"

"¿Disculpe?"

Stuart, comenzó a reír, atrayendo la mirada de todos en la sala de juntas. "Miren doctoras, o mejor dicho doctora Snow, mi querida doctora le doy un consejo gratis, regrese a su carrera de modelo que realmente se nota que se equivocó en el cambio de carrera a científica, no le queda y con..." – le dio una mirada con lujuria. "Eso ese cuerpo..."

Henry Allen negó mirándolo a Stuart con reproche, pero el que fue al ataque fue otra persona.

"¿Qué acabas de decir?" – casi gruño Harrison, intentando no perder la postura.

"Ese cuerpo..." – comenzó Stuart, a este punto era inconcebible pensar como Henry Evans podía ser hijo de este señor, ya que eran dos polos totalmente opuestos.

"No repitas lo que acabas de decir" – su enojo comenzó a desbordarse hacia sus manos, ese señor estaba insultando a una de sus más renombradas doctoras y amigas.

"Vamos Harry, sabes que es cierto" - continuo con voz despectiva mirando hacia Caitlin, quien aún no podía asimilar sus palabras.

"Discúlpate"

El negó haciendo enojar más aun al doctor "No tengo motivos, acaso he dicho algo que no fuera verdad"

"¿Qué esperas?" - le gruño con voz furiosa.

Stuart puso una expresión aburrida. "Enserio Harrison, por defender a esas dos vas a perder una gran cantidad de dinero." - Barry sintió el impulso de lanzarle un golpe en la cara, pero la unión de su mano con la de Caitlin se lo impedía.

Henry Allen, fue quien hablo está vez "Stuart... compórtate."

"Es solo otra de esas estúpidas chicas con proyecto que en vez de generar son perdida, ya has pasado por esto Harrison. La verdad, no vale nada."

"Ella valen más que tú y toda tu inversión."

Stuart comenzó a reír. "Vaya, tan poco." - la rabia en Wells fluyo por sus venas y por instinto en cuestión de segundos. Su puño choco contra el rostro del inversionista lazándolo al piso.

Tina y Caitlin casi saltaron al verlo, Harrison no era un hombre violento. Por el contrario, estaba en contra de la violencia, pero aquello simplemente había rebasado sus límites.

Caitlin casi corrió lo más rápido que pudo tomando a Wells por el codo para impedir un segundo golpe. "No, por favor"

Stuart no dudo, y medio desorientado se lazo a meterle un puño a Harrison, pero Caitlin que estaba delante de él fue la que casi se llevó el golpe en el hombro, sino fuera porque Barry la jalo rápidamente detrás de él.

"¡Que le pasa!" - gruño Barry

Wells puso detrás de él a Caitlin de forma protectora." Tina, es mejor que te lleves a Caitlin a otro lado" – dijo él. "Porque si sigue así, no podré evitar romperle un hueso."

"¡Basta Harrison!" – sentenció la doctora, "No vale la pena..." – pero antes de poder reaccionar. Stuart Evans se levantó, de nuevo queriendo arremeter contra Harrison, pero accidentalmente tomándola por sorpresa, a lo que ella arremetió con un golpe directo a su ojo. Dejando a si a Stuart Evans en el piso, y la doctora McGee con un dolor pulsante en la mano.

"Es mejor que salgan ellas." - musito Henry Allen. Barry corrió hacia Caitlin tomándola en sus brazos, guiándola fuera del lugar y lo mismo hizo Eddie con Tina. Dejando a Wells, Henry y Stuart en la sala de conferencias, con todos los gritos de Stuart Evans que se escuchaban alertando a toda la oficina completa.