Alexey

Me paseo de un lado a otro mirando las pantallas que me dan más de cincuenta localizaciones de donde se puede encontrar mi mujer. Llevo cuatro putas semanas buscándola sin parar. No como. No duermo. No me tomo cinco minutos de descanso.

Lo único que hago es bañarme e ir de la cueva aquí en Moscú a sacar un poco de la frustración que me carcome y de ahí al comando de operaciones que tenemos con los mejores cerebritos para que la encuentren.

Ni siquiera Ugo que trabaja hasta con la seguridad del presidente ha podido encontrarla. Es como si se hubiera borrado de la faz de la tierra. Me maldigo mil veces al no haberle colocado el localizador en el cuerpo en vez de en el collar.

Era obvio que presentían que yo le pondría el chip ahí. Por más pequeño que sea una, computadora avanzada lo hubiera detectado. La amargura de lo que hice me viene a la mente y ya para estas alturas es inevitable que no me lo repita:

Fallé.

Le falle a la única mujer a la que le prometí que protegería y mi palabra no valió nada porque me la quise dar de invencible y que Isla Svetlana no sería encontrada y no lleve seguridad.

Pensé que con lo que cargaba en la maleta era suficiente.

Pero no fue así. Pero que puedo esperar de esta gente que comen de secuestrar y vender mujeres como si estuvieran en un mercado de víveres además de las drogas. Estoy por perder el juicio y salir a las calles y buscarla callejón por callejón hasta encontrarla.

Tengo que ser inteligente y estratega.

No puedo segarme y atacarlo porque le haría cualquier cosa y ahí sí que se arma la tercera guerra mundial. Todavía recuerdo lo que decía ese maldito papel clavado en la puerta "Me declaro como ganador". Los parpados me pesan, pero no me voy a rendir.

No voy a dejar de esperar que ese infeliz me llame como hace tres días prometió. Disfruta hacerme esperar. Demostrarme que no tengo el control de lo que me pertenece y que todo lo que digo se lo pasa por el culo.

Mi hermano y padre entran y yo no soy capaz de mirarlos porque ahora mismo soy todo lo que mi padre quiso evitar que fuera desde la niñez.

Llevo evitándolos desde que me entere del secuestro. Cuando mis hombres me avisan que ellos vienen me largo a otro lado a investigar y no respondo las llamadas de mi madre y de Natalya. Se que mama debe querer fusilarme y Natalya aún más porque ha llegado a apreciar mucho a Willow.

Mi lindura.

¿Dónde coño estas?

Se sientan frente a mí en la mesa hierro y cuando me quiero levantar Anton me acribilla con la mirada advirtiéndome que de eso no vendrá nada bueno. Es mi hermano, pero también es mi Phakan y por lo primero le debo respeto, pero por lo último le debo veneración y sometimiento haciéndome sentir impotente.

—Hijo, por fin nos vemos la cara—dice padre y se frota la barbilla—Ya era hora de que tus hombres te delataran. Les iba a clavar un tiro entre ceja y ceja porque a mí no me mienten y salen ilesos.

Mi hermano apoya las manos en la mesa y niega decepcionado.

Es la primera vez que lo hace.

A pesar de que mis padres mil veces lo hicieron en el pasado el nunca perdió las esperanzas conmigo. No dejo de creer ni siquiera cuando una vez le hice perder un cargamento de armas que lo iba hacer ganar cincuenta millones de dólares solo por rebeldía.

—No puedo creer que te hayas apartado de la familia para terminar volviéndote un renegado que actúa solo. No has aprendido nada, Alexey. No has entendido que solo con nosotros podrás llegar lejos porque no nos damos la espalda y luchamos hombro a hombro por lo nuestro—dice como todo futuro jefe de nuestra familia ahora que padre le cedió el puesto—estas siendo imprudente. Si bien es cierto que no tanto como en el pasado, te estas olvidando de un dato muy importante. Los contactos que tú tienes no son los mismos que los míos y donde hemos llegado tu aun no lo haces y si sigues así tampoco lo harás.

Me echo hacia atrás en la silla sintiéndome como un perro regañado y que han dejado a la deriva en un desierto sin escape.

—Quiero hacer esto a mi manera...

—No es la correcta—me corta padre imponiéndose—Soy tu padre. Carne de tu carne y sangre de tu sangre y antes me amputo la puta polla antes que ver a uno de mis hijos jodido por un hijo de puta italiano que no vale más que un quintal de mierda delante de ti. No dejare que vuelvas a la mierda de la que he visto que tanto te costó salir. No estas usando el método correcto para encontrarla.

Me levanto y lanzo la silla contra la pared.

—¡Un mes! —grito y me revuelvo el cabello con los ojos lagrimosos por primera maldita vez. Destrozado por la única mujer que me ha hecho entender que soy importante y puedo ser amado aun con todos mis demonios. Aun sin conocerme completamente ella me amo y siguió adelante con mis planes cuando pudo hacer cualquier locura para evitarlo—Me siento como un estúpido que no es capaz de cuidar lo que le importa. He pagado muchísimo dinero para que den con ella y aun así no lo hacen. Estoy esperando la llamada de ese maldito hijo de perra y aun no lo hace. Se está regodeando de que me venció.

Anton parece que no lo mata nadie y sonríe haciendo que me den gana de dejar el respeto que le tengo de lado y golpearlo por primera vez.

Me ve destrozado y el muy cabrón sonríe.

—No has hablado con la mejor hacker del mundo—dice alguien detrás de mí y me froto los ojos sintiendo que mis parpados decaen aún más.

Miro por encima del hombro y ahí esta ella.

Con el uniforme del internado del que ha escapado más de mil veces y con lo que parece una memoria pendiendo de la punta de sus dedos.

—¿Qué hace ella aquí? —pregunto apretando la mandíbula.

No me gusta meter a las mujeres de mi familia en mierdas de ligas mayores y esta listilla por más inteligente que sea no puede estar aquí.

—No seas cabrón—la chiquilla rueda los ojos y se sienta en la silla contigua a la mía—Vine para ayudarte y de aquí no me iré hasta que lo haga.

Papa sonríe mirándola con orgullo y juro que está a punto de darle nuestro apellido.

—Annika a tenido este juguetito guardado. Construyo toda una red de la mejor tecnología y códigos y de eso salió el chip que rastrea a cualquier cosa en el mundo. Lo llamamos El ojo secreto. Nos muestra lo que nadie puede ver dándonos el poder que ningún maldito clan se puede permitir. Desde hace mucho estamos trabajando esto, podemos ver cualquier cámara del mundo y seguir a tu mujer hasta por el sonido de su voz, ahora dime si siguiendo a esos cabrones italianos no podemos encontrarla.

Ya decía yo que mi plan no fue tan malo como para que me encontraran tan rápido.

Miro a Anton boquiabierto porque esto puede llevarnos a revolucionar el mundo y hasta ahora malditamente me entero.

Se encoge de hombros y sonríe mirándome como si él fuera el dueño del chip y su creadora.

—¿Cómo crees que encontré el cargamento que me hiciste perder, hermano? —me guiña el ojo y se levanta abrochando su saco—Iré a preparar a los hombres que te llevaras.

Sonrío mirando a Annika y la abrazo sin que se lo espere.

—Gracias—susurro en su oído.

Ella se queda tiesa sin saber que hacer y la entiendo por lo que no la fuerzo despegándome rápido.

Papa me mira enarcando una ceja y me encojo de hombros sin darle importancia a que me haya visto débil.

—Bien...—Annika saca una laptop de la mochila que lleva pegada a la espalda todo el tiempo y le pone el chip.

Ya entiendo porque tanto apego a esa cosa.

—La encontrara en menos tiempo de lo crees—papa me dice al ver que no despego la vista ansioso de la pantalla mirando un grupo de códigos y mierdas que sinceramente no entiendo—Esa cosa lo puede todo.

Asiento y suspiro sintiendo como el peso en mis hombros merma mínimamente.

Me siento aliviado porque por fin podre tener estabilidad. En el poco tiempo que tenemos juntos me he vuelto un loco dependiente de Willow y no sé cómo parar de pensarla. No sé cómo dejar de oler la fragancia de su perfume en donde quiera y de su shampoo en el baño de la habitación que ocupaba en el castillo.

Con su bondad, sus sonrisas, su timidez y esa forma de mostrarme que si se puede querer a un ser oscuro como yo a pesar de que todo te diga que no lo hagas es digno de admirar. He conocido a tantas mujeres que he perdido la cuenta.

He probado muchos labios, coños y he follado tantas veces y a tantas mujeres que es imposible que no sepa que es lo que me gusta.

Ella es lo que me gusta.

Ella es lo que nunca admitiré ante el mundo, pero que nunca dejare de mirar detrás de cámaras.

Es mi tesoro.

La mujer más dulce y compasiva del mundo.

La sangre me hierve de imaginar todo lo que esos malnacidos le están haciendo.

Si Alessio estuviera en Italia hace mucho hubiese ido por ella, sin embargo, hace meses que se perdió de la faz de la tierra sin dar explicaciones y ningún italiano de la guardia es capaz de traicionar a su sangre. Menos por mi que les he dejado pocas opciones.

Deben estar torturándola.

Haciéndola sentir como si solo estuviera ocupando un lugar en el mundo sin aportarle nada importante cuando con solo sonreír ilumina el día de cualquiera.

Lo se porque es el método de tortura mas conocido que se usa en la mafia italiana y de eso fui testigo cuando solo por un berrinche de Gianna el padre humillo al guardaespaldas delante de todos sus hombres.

Hacen que sus prisioneros sientan que los D' Luca gobiernan y ellos son solo mierda que están siendo torturados por la mano divina. Los ojos me escuecen al pensar en que esta con sed, maltratada y con mil pensamientos autodestructivos.

Yo los hare pagar.

Haré que lloren lágrimas de sangre porque no ha habido el primero que escape de la Parca y viva para contarlo. Solo tengo que saber donde se encuentran para cazarlos como los perros que son. Se han sabido ocultar y eso no le durara mucho ahora que se que El ojo secreto existe. Se multiplican como plagas, sin embargo, yo los torturare igual o peor de lo que ellos se esperan.

—La encontré—Annika interrumpe mis pensamientos.

Deposito un beso en su cabeza y miro la dirección en la laptop queriendo darme un tiro por no haber pensado en ese lugar antes ya que sería dónde menos esperaría que el la tuviera encerrada.

—Ve por ella, hijo—es lo último que me dice Mijaíl que se queda con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón.

Esta no es pelea para él.

Es mía.

Voy por ti Milashka.

***

Holaaaa

Espero hayan disfrutado mucho el capítulo de hoy, ¡falta poco para recuperar a Willow!

¿Qué les pareció el cap?

¿Creen que las cosas mejoraran ahora?

¿Formarán una familia o las cosas se arruinarán?

¡Estoy deseosa por saber sus opiniones!

Hasta el próximo capítulo ✨