Capítulo 12🥀
Alexey
Pasado
Edad: 15 años
Miro una vez más a la niña de pelo negro que ha venido esta mañana con sus padres y hermano aparentemente de la misma edad que yo a visitarnos.
Luego miro a mi hermano mayor y el niega con la cabeza y sigue tocando estudiando sus apuntes con la institutriz.
—Alexey, querido—mamá sonríe y mira de reojo a la niña.
—Buenas tardes—saludo por educación y le doy la mano. No quiero que mama me hale de las orejas más tarde.
Ella hace una mueca de disgusto, debe tener al menos trece años, pero pare un poco mayor con sus joyas extravagantes y su actitud excesivamente arrogante,
—Mi nombre es Gianna—se presenta y deja un beso en mi mejilla.
Atrevida. Madre sonríe, no muy amable, pero lo suficiente para que nadie descubra su disgusto.
Ella es así. Cela a sus hijos y marido como la mierda y saca las garras cada vez que puede para marcarnos como suyos. Es un poco psicótico, ¿pero que no lo es en esta hermosa familia?
—Alessio—su hermano es el siguiente en presentarse y por alguna razón sé que me llevaré bien con este chico.
Tiene una cara de loco desenfrenado que va totalmente con mi personalidad. Posiblemente también le caiga bien a mi amigo americano, Marcus Winston.
Sus padres se presentan: su madre se llama Celia y su padre Donato. Que feo nombre el del último y su rostro también lo es. No me da buena espina y se lo hare saber a papa en cuanto se larguen de mi casa.
No sé qué hacen personas de la mafia italiana en mi casa. Mejor dicho, ¿Qué busca el Don de la mafia siciliana y su familia en Rusia?
Es una mala combinación juntar los dos bandos. Oh, sí. Esto promete buen entretenimiento.
—Idi syuda syn—«Anton, ven aquí hijo» mi hermano mayor no parece muy motivado al llamado de nuestra madre, sin embargo, tampoco pierde el tiempo y camina hacia nosotros con su acostumbrada expresión de aburrimiento y actitud defensiva.
—Con que este será el próximo Pakham—apremia Donato. Mira a Anton como si fuera un mierdecilla sin saber que ha matado, con tan solo dieciocho, a más de una docena de hombres por subestimarlo como futuro gobernante de la hermandad.
«Basura italiana»
No respeta a quien está por encima de el en todos los sentidos.
Me pregunto si padre solicito la presencia de estas personas o solo son brindados.
—Anton Volkov—saluda todavía sin aparente interés.
Paso una mano por mi boca ocultando una sonrisa y mama hace lo mismo carraspeando.
—Mi esposo estará aquí en breve, tiene una reunión con el consejo que ahora está finalizando—explica la señora Volkova con toda la modestia. Veo resentimiento detrás de esas palabras.
Odia el trabajo de papa, pero es el hombre que ama por encima de todo y no se lo dejara a otra perra aprovechada. Son sus palabras, no las mías. Aunque el amor por aquí es escaso y la mayoría que lo tiene muere rápido, obvio por debilidad, nadie es capaz de meter su cuchara por el castillo Volkov sin ser llamado.
Todos nos respetan como dignos súbditos y serian incapaz de doblarse. Mas que unos subordinados son familia. Eso es la mafia roja y el que aún no lo entiende es porque no vive en ella.
Confieso que a veces parecemos un nido de locos psicópatas que nos importa una mierda acabar con toda la raza humana, sin embargo, somos mucho más de lo que las malditas noticias—que crean películas en la cabeza de la gente—dicen de nosotros.
—Donato D' Luca—la voz ronca y crepitante de papá llena el espacio.
Es un hombre fuerte, 1.90 de altura y una cara de póker infinita. Anton saco eso de él. Su cabello negro y barba moderada lo hacen de los hombres más atractivos de todo Rusia. No es en vano que sale en revistas de farándula como uno de los empresarios de petróleo y armamento más guapo y rico. Viste un traje Armani negro y zapatos bien lustrado.
Papa es la definición de hombre de lo que quiero ser cuando sea grande. No siempre anda con el aviso de "alerta, asesino a la vista" pero sientes la amenaza latente donde quiera que el este. Lo respetan e idolatran. Definitivamente yo seré como el cuándo me gane un alto cargo en la hermandad.
Por ser hijo segundo no puedo dirigir la Bratva pero tampoco me aflijo. Esa presión se la dejo a mi adorado hermano.
Por ahora estoy poniendo el ojo en EE. UU, pero aún no estoy seguro de si poder mover mi mierda ahí. Hay demasiadas mafias que me harán la guerra allí. Es por eso que me motivo un poco más. El sabor de los retos y la sangre que se puede derramar en el proceso de tomar el control de semejante pedazo de tierra sería una jodida delicia.
—Mijaíl, gusto verte. Hermosa casa... perdón, castillo—dice lo último con un deje de envidia que todos notamos, pero no le damos importancia.
El castillo Volkov es algo que cuidamos mucho. Viene de generación en generación por cada hombre que a comandado la hermandad y me siento orgulloso de haber crecido en este lugar. No es tanto el lujo y las comodidades de rey que te puedes dar, sino el hecho de que a pesar de ser ostentoso sigue sin perder lo hogareño.
Además, nos vemos demasiado bien viviendo en una colina y en un castillo como la digna realeza.
—Gracias, Donato. Bienvenidos a Moscú, pueden pasar. Este frio esta que congela—responde Mijaíl. Mirando a la institutriz y a Anton que se encoge de hombros despreocupado.
Es diciembre. Si normalmente la temperatura es fría, en navidad esta que pela.
Cuando voy entrando siguiendo los pasos de la visita por detrás veo como disimuladamente Gianna se queda atrás como si estuviera buscando algo en su bolso de mano y ruedo los ojos al comprender sus intenciones.
Rosa nuestras manos intencionalmente cuando paso por su lado y no me molesto en apartarme.
Esta buena y no sería una carga tirármela.
Si, tengo 15, pero a la mierda. Ya follo porque mi padre me llevo a uno de sus clubes hace unos meses y me mostro lo que era una hembra de verdad. En ningún momento le falto al respeto a su señora, pero si se encargó de que me trataran como me lo merezco y a Anton también. Descubrí que este último era un psicópata follador.
BDSM, humillación consentida, nalgadas como castigo y todo eso.
Esta jodido de la cabeza, pero una vez más, ¿Quién en esto no lo está?
—Y dime Gianna, ¿todavía eres una niña?—pregunto sin pensarlo dos veces.
Cierro los ojos y me maldito.
Esta maldita niña consentida puede ir donde su padre y decirle que estoy tratando de buscar sexo con ella.
Abre la boca sorprendida, pero la cierra rápidamente.
—Soy una dama, Alexey. No entregaría mi flor tan fácilmente—se hace la ofendida y me detengo en el vestíbulo y entrecierro los ojos—Está bien, sí. He experimentado con algunos de los hijos de los amigos de papá, pero no la gran cosa.
—Eso era lo que quería escuchar—le doy una palmada en el trasero adelantándome y escucho como ríe con coquetería.
Si esta chica no es una futura puta de la mafia me quito el nombre.
Todos nos sentamos en la mesa para almorzar. Cuando Olya termino de servir el almuerzo junto a las sirvientas, las niñas entran correteándose y manoseando sus muñecos de los horribles muñequitos de barbie.
Esa mierda las tiene fundidas.
—Ya llegaron las piojosas—ruedo los ojos y mama aprieta los labios. Se que muere por gritarme algún improperio, pero se controla por la visita.
Natalya, mi pequeña hermana, corre al regazo de papa y Annika, algo parecido como la primera, se tira al de Anton. Me atraganto con una verdura y mastico para ocultar la risa de burla que quiere salir de mi garganta.
Desde que Annika vino a vivir con nosotros junto con su madre, ella ha estado pegada de mi hermano como garrapata. Admito que al principio era extraño porque vamos, Anton es probablemente más frio que Alaska y esa niña a estado apegada a él como nadie. Lo hemos tachado como una obsesión infantil. Y es malditamente divertido porque él siempre la mira como si ella fuera la cosa más rara que existe.
Mama la mira con poco de preocupación, pero sonríe.
No le molesta el apego, pero como lo hemos tachado sí:
Oderzhimost. «Obsesión»
Oderzhimost. «Obsesión»
Oderzhimost. «Obsesión»
Que palabra tan dulce de decir.
No esperaba menos de alguien que nació en Bratva.
***
Holaaa bellezas, ¿qué tal les trata la vida?
Este fue uno de mis tantos capítulos favoritos donde estamos conociendo un poco más de la vida de un Alexei adolescente. Espero que este capítulo les haya gustado mucho y que perdonen las faltas ortográficas, parece que mi Word no sabe reconocerlas y es difícil corregir en la pc🤦♂️
No olviden votar y comentar; ayudan mucho al libro cuando lo hacen y me motivan a escribir y actualizar con más frecuencia. Recuerden, y por si no lo sabían, estas cosas son el motor del autor. Me gustaría mucho saber que opinan de los capítulos y que dejen su estrellita mostrando que les ha gustado lo que con tanto amor escribo❤
Hasta el próximo capítulo ✨
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