Aomine se enamoro.

Yo me enamore de él, al menos sentía ese sentimiento de revoltijo en el estomago.

Hoy era ese día tan esperado por todos, el juego Too vs Seirin, tenia entendido que esta era la segunda vez que jugaban, en el primer partido Aomine los había dejado totalmente aniquilados, había matado el espíritu de ellos, al menos eso era lo que pensabamos.

Aomine había cambiado, hace dos días que él técnicamente se me declaro, pero de verdad, yo no sentía que fuese justo, al menos no de esta manera, yo estaba jugando sucio.

Él había estaba más... junto a mi, se podría decir que esta vez estaba tomando el papel de novio en serio, me gustaba, en serio que él me gustaba, pero aun sentia algo dentro de mi que me inquietaba.

Hoy tampoco había podido dormir bien por no dejar de pensar en ese tema, quería hacer lo correcto pero también quería hacerle caso a mi corazón.

Salí de mi casa con rumbo al recinto donde jugarían, ahí buscaría un lugar donde podría mirarlos más de cerca.

Ya empezaba a sentir el fresco, donde el invierno estaba por llegar, traía mi pantalón entubado y mis zapatillas, ademas de una blusa de tirantes negra con una de franela a cuadros por encima, también traía puesta mi sudadera negra con gorra.

Caminaba con las manos dentro de las bolsas de mi sudadera, cuando llegue entre al recinto donde me senté a esperar que el partido empezara, algunos jugadores estaban calentando ya, creo que Seirin.

No vi por ningún lado a los chicos, creo que aun no era su tiempo, saque mi telefono, mande un mensaje escribiendo animo a los chicos, Aomine también me había mandado un mensaje, preguntando donde estaba.

Marque el numero.

1...

2...

3...

A la tercera tonada contesto.

-Hola- salude.

-Nada de hola, porque no estas aquí?- su voz algo molesta se escucho al otro lado.

-Porque no me dejarían, aquí estoy bien también-

-Donde estas?-  pregunto.

Mire a todas partes, sonreí cuando lo vi, estaba en la banca y Momoi lo reprendia por no poner atención.

-Te veo Aomine, no te preocupes, te esperare al final del partido en la salida-

-Claro, iremos a celebrar después del juego, te llevare a por unos batidos- sonreí, pero al recordar lo que estaba pensando mi sonrisa se esfumo.

-C-claro, estaré esperándote- colgué.

Guarde mi telefono en mi bolsillo de la sudadera, me acomode mejor en el asiento.

El partido dio inicio, esta vez vi como Aomine mostraba todo de si, estaba tomando en serio a su contrincante, él era fabuloso, se movía como una pantera salvaje, pero... tenia este presentimiento, algo pasaría.

Y no me equivoque, después de algunos minutos de juego en el tercer cuarto, el jugador con el numero diez lo sobrepaso, al estar ambos en la zona, la verdad no entendía mucho sobre eso pero eso lo escuche gracias a unos chicos que estaban a lado de mi, traía su ropa deportiva con el nombre de Rakuzan.

Aomine se estaba frustrando al igual que los chicos, se veía lo inevitable, el jugador numero diez le había ganado en esta ocasión, Seirin había ganado.

Un nudo en mi garganta se formo, vi la cara desencajada de Aomine, aun no asimilaba lo que había pasado.

Cabizbaja salí de ahí, fui a esperarlo en la salida, al y como habíamos dicho, sabia que no estaria de ánimos pero tampoco podía dejar pasar más tiempo, ya había tomado una decisión.

Las personas que habían asistido al juego se estaban yendo, dejando ver cada vez menos personas, se estaba quedando solo, yo estaba parada en la entrada recargada en la pared.

-Zakura?-  escuche la voz del capitan de Too.

-Hola, vi su juego, jugaron bien- no sabia que más decir.

Él solo me sonrió pero no dijo nada, salio de ahí con caminar pesado, los chicos lo siguieron, estaban tristes.

-Zakura, hola-

-Momoi- ella me sonrió.

Me había empezado a hablar cuando se entero de lo de Aomime y yo, claro, ficticio. Y también pronto me dejaría de hablar.

-Aomine-kun viene detrás... no lo dejes solo, por favor-  su mirada penetro dentro de mi ser.

A pesar de tener una sonrisa sus ojos parecían llorar, parecía como si ella supiese algo.

No dije nada solo asentí, ella salio caminando con paso firme, a los cinco minutos la estrella de Too salio, su mirada llena aun de desconcierto, sus ojos estaban algo vidriosos.

-Aomine- lo llame, parecía en otro mundo y no se había percatado de mi presencia.

-Zakura- susurro.

Dejo caer su maleta y bino directo a mi, me abrazo, su abrazo era firme pero sentía como su cuerpo temblaba.

Correspondi su abrazo, ninguno de los dos dijo nada, yo era una persona cobarde por naturaleza pero ahora tenia que ser valiente y tragarme esto que sentía.

Como pude tome su bolso y lo arrastre hacia afuera, el solo se dejaba llevar, no ponía resistencia.

No caminamos mucho, me detuve en una de las bancas que estaban fuera del recinto, deje que se sentara y yo hice lo mismo.

Lo mire, se veía destrozado pero...

-Aomime- lo llame.

Levanto su mirada, al principio no parecía mirarme del todo, cerro los ojos y dio un suspiro largo, los abrió de nuevo.

-Lo siento, te prometí llevarte por unos batidos, vamos- tomo mi mano.

-No espera, antes quiero decirte algo-

-Ahora?  Tal vez me lo puedes decir más tarde-

-Tiene que ser ahora, es... importante- desvíe la mirada, que cobarde soy.

-Entonces dilo, lo que sea que tengas que decir- me miro mejor, esta vez si que me ponia atención.

Lo mire, mis labios parecían no querer coperar conmigo, mi voz no salia, hice una muñeca, diablos, tenia que hacerlo ahora o nunca.

-Bien, empezare, quiero decirte que en este tiempo yo empecé a conocerte, eres un gran chico eso lo aseguro, tierno a tu manera- guarde silencio un poco.

-Lo sabia, yo siento lo mismo, ya te lo había dicho, era eso lo que me querías decir?- su sonrisa era divertida.

Negué, trage saliva.

-Sabes, eres un gran chico, nunca me delataste cuando yo en realidad había echado mentiras, me cubriste, eso dice mucho de ti, aunque al principio jugabas conmigo, bromeando claro, pero... temo decir que es mejor llegar hasta aquí-  casi escupi las palabras.

-Que?-  su voz sonó baja, el se paro y me tomo de los hombros.- De que hablas?  Te confesé mis sentimientos, los dos sentimos lo mismo, que importa que al principio era mentira, podemos empezar de nuevo- estaba hablando rápido y casi histérico.

Mi garganta empezaba a arder, sentía un nudo que no me dejaba respirar bien, sus ojos estaban derramando lagrimas, las cuales nunca había visto.

Era la peor, después de perder su partido vengo yo y le suelto esto, pero no podía dejar pasar más el tiempo o siempre viviré con esta mentira.

-Lo siento Aomine, este es el fin del contrato que sellamos, y para ponerle fin...-

Lo atraje hacia mi como pude, lo bese, sus manos soltaron mis homacia y las dejo caer, el correspondió mi beso, sentía el sabor salado en mis labios, no sabia de quien eran esas lagrimas, de él o mías, mi ultimo beso con el poniendole fin a todo.

Me separe de él.

-Lo siento, hasta nunca-  me despedí dejándolo ahí.

Salí corriendo de ese lugar, las lagrimas no dejaban de salir tenia que apurarme a llegar a casa, cobarde y sin sentimientos era lo que era yo.

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Muy bien, Zakura lo hizo llorar por primera vez, ahora que?  Bueno, lo veremos en el siguiente capitulo, besitos. ☆♡