Medio año atrás.

Pov. Aomine.

Ella se fue después de decirme todo eso, dejándome ahí y devastado.

Por primera vez había sido serio con mis sentimientos ella me había rechazado, pero no la culpaba, no, ella solo hizo lo que pensó correcto.

Pero... MIERDA, como duele todo esto, el perder el juego no dolía tanto como lo que ella me había dicho, yo la amaba, aprendí a amarla y querer todo de ella.

Me dejé caer en la banca, cubrí mis ojos, ¿ahora que más podía hacer?

Me sentía totalmente devastado, sentía mi corazón partirse, escuchaba como empezaban a caer los pedazos.

-Aomine-kun? - escuche la voz de Satsuki, que hacía aquí?

No respondí, no tenía nada que decir.

-Que pasa? -

Seguí sin responder.

Ella camino fastidiada hasta donde estaba yo, agarro mi rostro y lo levanto, al parecer estaba terrible porque ella parecía asustada.

-Que fue lo que paso? ¿Porque estas llorando? -

¿Llorando yo? No, creo que ella se estaba equivocando, yo no podía estar llorando.

La miré, pero no supe cómo reaccionar, solo la abrase, un suspiro se escuchó, creo que venía de mí, la verdad es que no tenía control en mi cuerpo.

-Vámonos de aquí, vamos a mi casa si quieres-

Solo asentí. Ella agarro mi mochila y me llevo hasta su casa, en el camino no nos topamos con nadie, eso me sorprendió, pensé que los demás estaban por aquí, pero creo que después de esa derrota nadie tenía ganas de andar por ahí.

Ya en su casa ella me ofreció un poco de agua, le dijo a su madre que me quedaría ahí, obvio no en su cuarto, su madre y la mía eran amigas, nosotros siempre habíamos estado juntos, es por eso por lo que era normal que yo estuviese siempre ahí.

Mas de una vez ella me salvo de muchos problemas y al parecer aún seguía dándole más problemas.

Me quedé a dormir ahí, pero no pude pegar un ojo, no podía porque su cara se me venía a la mente, ella no desaparecía, seguía repitiendo esas palabras una y otra vez, desesperándome.

Mañana iría a su casa, trataría de pedirle una explicación, así podría saber que fue lo que paso.

(A la mañana siguiente)

Me despedí de Satsuki y de su madre, me asegure de dejarle claro que estaba bien, salí de ahí y me dirigí a mi casa primero, me daría un baño y después iría a su casa a verla.

Fui rápidamente a mi casa, hice lo que tenía que hacer y salí rápidamente, parecía como si algo me dijera que me apurara, tenía que verla.

Al llegar a su casa, la cual ya conocía cuando empecé a llevarla a su casa, estaba en mi memoria. Toque varias veces, nadie me abrió, se me hacía extraño, era fin de semana así que tendría que estar ahí, aunque tampoco vi el auto de su padre, no había ninguna señal.

Así fue igual el siguiente día y el siguiente, no había respuesta, ella ya no fue a clases, no se había presentado en tres días, ya estaba empezando a preocuparme.

- ¡Aomine-kun! - grito Satsuki llegando hasta a mí, parecía que venía corriendo.

- ¿Qué pasa? -

-Me entere de algo, ¿Por qué no me dijiste que Zakura se cambió de escuela? - me miro enfadada, ella y Zakura se habían hecho amigas, Satsuki pensaba que en realidad ella y yo éramos novios de verdad, y yo también estaba creyendo eso.

-Yo no lo sabía, ¿enserio ella se fue? - estaba sorprendido.

-Es enserio, desde el lunes, entonces era por esto por lo que estabas mal ese día después del partido, ¿cierto? -

-No, ella... ella y yo terminamos- empecé a caminar fuera de ahí.

¿Se había ido, pero a dónde? No sabía dónde podría ir a buscarla, estaba en un lugar donde no tenía un lugar de partida, creo que solo podía esperar o seguir mi vida como lo hacía antes, ser como antes.

Los días siguieron, pasando lentamente, mientras algunas personas salían y venían y con eso la graduación de los de tercero, el cambio de capitán ya se había hecho, yo no tenía ningún problema y la verdad no me importaba, algunas veces iba a entrenar solo para perder el tiempo y poder dejar de pensar en cosas innecesarias.

Satsuki también seguía conmigo, seguíamos siendo los mismos, solo que ella ya se había conseguido un novio, el cual al conocerme se había hecho casi del baño en los pantalones cuando le advertí sobre Momoi.

Teníamos un partido pronto así que iríamos a las aguas termales a las que habíamos ido cuando nos enfrentamos a Seirin, me traía recuerdos, Tetsu y los demás seguíamos en contacto, también Akashi había perdido, pero con eso había vuelto a ser el mismo que era antes.

-Vamos todos- los chicos del equipo estaban emocionados, más los de nuevo ingreso.

No tenia ánimos de nada, no quería hacer nada pero, sabia que si no hacia algo o salia con ellos me pondrían  a hacer un entrenamiento espartano.

Cuando llegamos a la locación fuimos directo a la pequeña cafetería que estaba ahi, compre un café descafeinado y los demás un capuchino o solo bebieron un jugo.

Estaban muy animados.

--Es hora de irnos, el entrenador nos espera ya en el hostal-  el nuevo capitán nos aviso, bufe, ya solo quería estar en la cama y dormir por ahora.

Todos fueron saliendo, uno a uno jugando con otro compañero, yo fui el ultimo.

--Aomine apurate!-  gritaron.

-Ya voy-  dije mientras abría la puerta y salia, mirando hacia un lado desganado.

Estando afuera algo me hizo mirar a un lado, en la acera de enfrente había una figura, se me hacia conocida, ella dejo caer lo que tenia en sus manos, ahí fue donde caí en la cuenta.

-Zakura-  susurre.

Ella agarro las cosas como pudo y salio corriendo, ah no, esta vez ella no escaparia asi sin mas.

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Continuara...

He de comentarles que pronto llegara a su fin, jamás pensé que alguien la leería pero, he visto muchos votos, eso me emociona.

Pronto andaré por aqui, nos vemos.