Capítulo 34
Alexey
El avión aterriza en la pista privada de Isla Svetlana y me masajeo las sienes por el jet lag que tanto me jode, mientras ella mira con los ojos brillantes ante el encanto del lugar. Este fue el regalo de aniversario que Mijaíl le dio a mi madre por su boda y ella nos la presto para pasar la luna de miel.
Bajamos tomados de la mano y agradezco que ya no rehúya de mi toque. Me desespera que no quiera que me le acerque y que me mire como si no supiera a quien tiene en frente. Si viene es cierto que no me conoce bien todavía; le he demostrado que con ella soy diferente a pesar de que he hecho algunas cosas que ante sus ojos están mal y que la cuidaré.
Mijaíl hizo una buena inversión comprando la isla. He venido pocas veces porque soy más de encerrarme en una montaña que en una isla paradisiaca a diferencia de Anton es el que más la usa cuando quiere escaparse por unos días.
A pesar de que hay algunas bombillas prendidas dejando ver como las palmeras se mueven de un lado a otro y los autos acuáticos frente al muelle, lo que más se puede apreciar en la noche es la playa donde se refleja la luna y la lujosa cabaña a la que entramos. No me fijo en los detalles más de que tiene los muebles necesarios y le doy el visto bueno a la bañera que instalaron en la parte de atrás de la cabaña al aire libre.
Entro las dos maletas a la habitación principal y suspiro mirando la cama King que estrenaré en poco.
-Estos es simplemente increíble-dice mi esposa sonriéndome con la mirada más hermosa que le he visto nunca-Gracias por traerme.
Asiento y doy un paso hacia ella ansioso por tocarla, pero se echa hacia atrás.
Frunzo el ceño y aprieto la mandíbula tenso por volver a la misma jugarreta.
-Yo... permite que me cambie y... me ponga bonita para ti-dice y una pequeña sonrisa tímida la embarga.
Asiento una vez más y ella se va la puerta frente a nosotros entrando como alma que lleva el diablo.
No dura ni cinco segundos porque vuelve a salir por la maleta y ríe nerviosa.
Ruedo los ojos porque me tiene nervioso y lo sabe y ni en este momento deja de ser despistada.
Me quito el traje que desde hace rato incomoda y lo tiro en el sofá junto con los zapatos. Me tiro de espaldas en la cama solo en bóxer y suspiro cansado. La polla me vibra solo de pensar en su cuerpo desnudo brincando encima de mí y me la aprieto soltando un bufido. Es jondamente frustrante esta situación.
Estoy a punto de entrar a tumbar la puerta del puto baño cuando esta es abierta.
Abro la boca para reclamar, pero me callo quedándome boquiabierto al ver el modelito que trae.
Se acerca pasos pequeños tímida y me relamo los labios al ver sus deliciosos pezones relucir en la tela del sujetador rojo transparente dejándome nada la imaginación. Miro hacia abajo y me encuentro los labios de su centro remarcados y dejo salir un quejido porque deseo todo eso en mi boca y en otra parte muy inquieta de mi cuerpo que no quiere hacerse esperar.
Ahora.
Ella sube gateando y se queda sentada en sus talones a mi lado mirándome con esos ojos inocentes y llenos de deseo inexperto.
-Quiero que me hagas tuya.
No pierdo el tiempo y la pongo debajo de mi devorándome sus labios esquicitos. Beso su cuello saboreando su dulce piel y apreciando que se tomó una ducha. Bajo una copa del sujetador, dejo cortos besos alrededor y leves mordidas que la inquietan en el acto. Paso una mano por su abdomen plano y no tardo en rozarlos por la horilla de su tanga provocativa.
-Por favor...-se queja frustrada.
Sonrío y tomo su peso entre mis labios chupándolo suave para luego hacerlo duro como se le que gusta. Paso a la otra teta y por fin entro la mano a su cavidad para que su exquisita humedad me dé la bienvenida que desde hace mucho quiero.
Se frota contra mi mano y obedezco su demanda frotando contra su clítoris hinchado y me complazco contra su pezón al verla jimiquear como la chica necesitada de placer que me demostró ser. Entra sus dedos entre mi cabello y lo jalonea haciéndome arder el cuero cabelludo. Aguantaría lo que sea por seguir teniéndola así: deseosa porque mi polla traspase sus paredes.
-No aguanto más-me dice separándome de su pecho-He esperado demasiado para esto. Hazlo ya.
Una corta risa ronca me abandona y aunque quiero sentir sus labios rodearme la polla es algo que por ahora no forzare al igual que la otra vez.
Ya tendremos tiempo. Mucho tiempo.
Me quito el bóxer dejando mi miembro en libertad y le termino de quitar la ropa interior. La rompería en mil pedazos porque mi paciencia es nula, pero es su primera vez y no me quiero ver tan ogro como ella sabe que soy. Si estuviera en este momento con Pamela o con otra de las putas de Perverse ya hace mucho la tendría en cuatro rogando porque le dé su orgasmo.
Froto el largo de mi polla en su coño resbaladizo y de a poco voy entrando en ella cuando la coloco en su entrada. Su rostro se arruga y su respiración comienza a acelerarse. Me detengo cuando la punta entra y beso sus mejillas mojadas por las lágrimas que comienzan a caer.
Estas son las lágrimas que me gustan. Las lágrimas de placer y no de sufrimiento. Se que le gusta a pesar de que le duele porque empuja sus talones contra mi trasero y me agarra de cuello con desesperación.
-No pares.
Avanzo un poco más y voy saliendo y entrando despacio. Me tenso. Quisiera cogérmela a lo bruto, sin embargo, sé que eso solo arruinaría el momento. Doy una dura estocada rompiendo sus paredes y ella suelta un grito y luego un sollozo desgarrador.
Me detengo mirándola a los ojos con los labios entreabiertos y ella niega con la cabeza.
-Puedo detenerme. No tienes que mentirme para que no lo haga-miento.
Encontraría cualquier forma para mejorar su situación y así poder seguir fallándola. Es normal que cuando se pierde la virginidad duela, ahora añádele que tu amante tenga el miembro grande y este acostumbrado a coger a lo bruto.
-No. Solo quiero que me lo hagas diferente. No me importa que finjas mientras no me hagas el amor como lo haces con las demás-se mira vulnerable con los ojos llorosos dándome una vista preciosa.
¿Hacer el amor?
Ladeo la cabeza meditando en sus palabras anhelantes y le acaricio las mejillas secándolas en el proceso.
-Puedo ser la persona más romántica y cruel si es lo que quieres, pequeña mía. ¿Dime? ¿Cuál eliges tener? -ladeo la cabeza mostrándole mi lado más perverso, porque eso es lo que soy. Un hoyo sin fondo en el que fácilmente te puedes perder. Incluso yo mismo me llegue a temer por un tiempo-¿El que te abraza y te dice que eres la mujer más hermosa que ha conocido o el que te folla como un animal y que sólo te ve como su presa favorita?
Sus labios tiemblan cuando los separa para responder.
-¿Por qué no tener los dos? -pregunta y no me pierdo la chispa de miedo.
Sonrío y deposito un beso en frente pensando en si en algún momento le di la señal de que podía ser Dios y el Diablo al mismo tiempo.
-Tesoro, para tener a los dos debes estar preparada física y mentalmente porque recibir tanto de mí nunca puede ser tan bueno como para que subas a las nubes sin daños colaterales.
Comienzo a moverme desenfrenado cortando la conversación y ella a gimotear como no hay un mañana. Se que le sigue incomodando, pero también me doy cuenta de que le va gustando como la taladro sin piedad alguna mientras que su humedad no deja de facilitarme el paso.
Jadeo cuando me aprieta como un puto guante avisándome que falta muy poco para venirse probando que yo también me acerque a la cúspide.
-Mira cómo te olvidas del romanticismo eligiendo el infierno que sabes que te ofrezco desde que te conocí-le susurro al odio.
Pongo sus piernas de lado y ondeo la pelvis una y otra vez dándole a probar lo que nadie nunca hará. Porque de eso me encargo yo.
-¡Vente ahora, Milashka!
Y es como hubiera destapado a una fiera porque se mueve debajo de mi como toda una experta codiciosa que no quisiera que saliera nunca de ella. Oh, cariño, compartimos el mismos deseo. Llevo su cuerpo hasta la horilla de la cama y sigo moviéndome como un desalmado que no acaba de romper sus paredes.
Me muevo duro y rápido y escupo su coño viendo como este se enrojece ante los choques. No dura mucho para que su cuerpo comience a temblar y explote viniéndose de la forma más preciosa que existe.
No tardo mucho para seguirla. Pudiera sacar mi miembro y apreciar como la baño en mi leche, pero me gusta más esto. Llenarla de mi semilla mientras la aprieto contra mi cuerpo.
Caigo sobre ella con la respiración acelerada y luego me pongo a su lado mirando el techo.
-Eso fue...
-Inigualable-termino por ella.
Deposito un beso en su frente y otro en su mano.
-Bienvenida al matrimonio, Milashka-le guiño el ojo y me levanto yendo hacia el baño.
Me lavo la polla quitando los rastros de lo que hicimos en la bañera y me lavo la cara para bajarle a la calentura que tiene mi cuerpo. Escucho un pequeño ruido y frunzo el ceño. Tuvo que haberse levanto o movido algo.
Debe estar con las piernas temblando y eso me deja complacido porque es una de esas noches de las que no quieres olvidarte por mas estúpido que se escuche. He probado a muchas mujeres, pero ninguna puede igualarse a mi esposa demostrándome una vez más que no me equivoque a la hora de elegirla.
Preparo la bañera poniendo el agua en una buena temperatura y le echo uno de esos jabones de lavanda que se que a ella tanto le gustan y por eso lo mande a traer.
Mojo una toalla como la primera vez y salgo del baño.
-No quiero que te pongas tímida luego de...
La cama esta vacía.
Ella no está.
Miro por el ventanal y tampoco hay señal de ella afuera. Tampoco parece que haya sido abierto.
-¿Willow? -llamo sin querer entrar en alarma porque se supone que este puto sitio es seguro.
Estamos solos en la isla. El piloto del avión no vendrá hasta dentro de una semana y se supone que la despensa está lo suficientemente llena como para que cocinemos por una semana. Ugo se encargo de que no haya ninguna amenaza y yo personalmente corrobore que todo estuviera perfecto.
Todo está en su lugar.
Tal cual lo dejamos la última vez.
No se escucha absolutamente anda y saco la Makarov que guardo en la maleta saliendo con precaución a la sala.
-¡¿Willow?! -grite esta vez sin querer creer que mi esposa ya no esta en la cabaña y que desapareció por arte de magia.
Silencio.
El más oscuro y amargo silencio.
Miro hacia la puerta y me llevo el puño a la boca queriendo quemar el mundo entero sin ninguna maldita piedad.
Es ahí cuando mi mundo se va a la mierda haciéndome saborear la derrota y la perdida de lo que pensé que nunca se iría de mis manos. Dejándome en claro que ese maldito hijo de perra que me ha quitado a la única persona que me mantenía con los pies en la tierra cuando arranco el letrero pegado a la puerta con un mechón de cabello de Willow.
"Me declaro como ganador".
Es hora de que el maldito infierno venga a la tierra.
***
Hahahahahah
Señores se viene y no es fiesta😔🔥
¿Qué creen que pasará de ahora en adelante?
¿Qué esperan de Alexei?
¿Alexei y Willow tendrán su final feliz o eso no existirá entre ellos?
Esta última pregunta es la que más me genera inquietud 🤭
Pasen una feliz noche mis chicos, los súper quiero y muchísimas gracias por todo el apoyo que le están dando la historia de mis bebés ♥️
Hasta el próximo capítulo ✨
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