Alexey

-¿En serio era ella? -pregunta incrédula.

Me giro y lo miro de mala manera.

-¿Qué parte no entiendes?

Parece incrédulo por lo que escucha y por lo que vio antes. En la cafetería. Dónde estaba ella.

-Solo estoy sorprendido-dice luego de un momento de silencio_no es tu tipo.

-Que genio te has vuelto-contesto sarcástico. Ríe y Aiko niega con la cabeza leyendo el libro de economía que ha robado de mi librero.

-Tengo que buscar la manera de acercarme a ella sin parecer que la estoy acosando-pienso en voz alta.

-Pues realmente la estás acosando-los que se hacen llamar mis amigos chocan las manos riendo.

-¿Por qué no van a buscar que hacer a otro lado? ¿A caso no tienen casa? -pregunto entre dientes.

Galina entra empujando un carrito interrumpiendo la tonta conversación.

-Les traje galletas de chocolate y leche-la adorable mujer nos mira con amor-Ya dejen de pelear. Más que hombres de la mafia parece que aún no salen del jardín de niños.

Damien se lame los labios al ver las galletas, Galina ha estado con nosotros desde que tenemos conciencia. Fue la acompañante de mamá desde el momento en el que ella se comprometió en casamiento con papá. También ocuparon el lugar de madre que mis hermanos y yo necesitábamos cuando nuestros progenitores no estaban en casa.

-Sabes cómo es tu niño de problemático, nana. No podemos decir nada porque el salvaje quiere saltarnos encima-dice Damien atarugándose como si no hubiese comido hace una hora.

-Hay momentos en los que no puedo creer que tres mafias tan importantes dependan de ustedes-niega con la cabeza-me pregunto cuando crecerán-sale hablando entre dientes.

Voy a mi escritorio y saco una de las tantas cajetillas de cigarros que tengo guardadas a escondidas de la señora gruñona que se en encarga de tirar a la basura cada uno de ellos cuando estoy fuera de casa.

-Te apoyo en eso de que necesitas rápidamente una esposa, pero... -Aiko pone cuidadosamente el libro en el librero colocado frente al ventanal-esta chica no parece tan fácil de manipular como lo es Gianna. Se le nota que tiene temple de acero y que no caerá tan fácil como te haces creer, amigo mío.

Dejo pasar el hecho de que acaba de mencionar a la puta loca de mi ex y me enfoco en lo importante.

-Nadie se puede resistir a una buena cantidad de dinero, mi querido Aiko-me recuesto del escritorio y me froto la barbilla-Y en caso de que lo haga, me aseguraré de que lo necesite tanto que tenga que arrastrarse para obtenerlo. Me parece que está lo suficiente buena como para tener mi atención; peor en caso de que no se someta me veré en la triste obligación de tener que hacer cosas que a esa lindura no le gustarán.

Finjo un puchero y les regalo mi mejor sonrisa de chico bueno.

-Damas y caballeros, les presento a Alexei Volkov, alias la parca y el hijo de puta más grande de Rusia-dice con voz anunciante Damien.

Lo que no sabía en ese momento era que tenía que ser más que la parca o el hijo de puta que todos conocían para tener a la lindura de cabello castaño a mi lado. Pero de lo que podía estar seguro era de que, de una u otra forma, la tendría a mi merced lista y contenta para hacer lo que me plazca.

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Willow

Me quito el mandil y lo entro en el casillero donde guardo mis cosas con pereza.

-¿Cansada? -preguntan.

-¡Dios, que los mato! -gruño sintiendo los latidos apresurados de mi corazón.

Logan sale de su escondite detrás de la puerta del casillero.

-A mi ¿y a quién más? -pregunta con la diversión brillando en su mirada azulada.

-¿Te estás burlando de mí? -entrecierro los ojos.

-Nooo, como podría hacer tal cosa señorita asustadiza-responde y sin poder aguantar la risa explota en una carcajada.

-No es graciosos-algo a paso rápido del establecimiento.

Escucho sus pasos detrás de mí, sin embargo, me hago la desentendida.

-¡Willow! -grita y choco con mi jefe que me mira como si estuviera fuera mis cabales cuando me despido con un beso en su mejilla.

Me agarra del brazo con más brusquedad de la que estoy acostumbrada a recibir del él.

-No me toques.

Levanta las dos manos mirándome apenado.

_Perdón, ¿vale?_logra agarrarme del brazo una vez más_Mi intención no fue incomodarte. Me disculpo una vez más. Háblame cuando te sientas mejor y puedas hablar con tranquilidad_entra las dos manos en los bolsillos y me pasa por el lado entrando una vez más a la cafetería.

La pesadumbre me aborda y me veo en la necesidad de detenerlo.

-Logan.

Se da la vuelta y sonríe.

-¿Si? -pregunta y se acerca lo suficiente como para que pueda saber que una vez más no se enojó por uno de mis tantos arranques. Es extraño ver a Logan enojado y resentido con alguien. Siempre ha sido el que pone la paz entre nosotros. Yo soy más cómo la que busca los problemas y luego anda con la cola entre las patas.

-Perdóname tu a mí -me froto la nuca incomoda. Debo parecer una estúpida bipolar-He tenido un día estresante y lo he pagado contigo, ¿nos vamos juntos a clases? -me encojo en mi lugar porque me siento como la peor amiga de todas con él.

Me mira con total y absoluta ternura y por un momento me pregunto qué fue lo que pude hacer para ganarme tener esta atención de un chico tan increíble como lo es Logan Torres.

-Claro, ¿por qué no?

Salimos del aparcamiento en su viejo e histórico Volkswagen rojo. Una vez me conto que este fue el primer auto que su padre tuvo. Para él es como una reliquia de la que se esfuerza por cuidar. Dice que es su mejor amigo y algunas veces pienso que es no se equivoca

-¿Puedo saber que pasó para que estés así? -pregunta luego de unos minutos en silencio.

Suspiro y miro a los transeúntes caminando apresurados por llegar a algún lugar.

-Es papá. Su enfermedad avanza y aun no sé cómo podré obtener más dinero para ayudarlo. En el bar me pagan más que bien pero aun así no puedo llegar a la cantidad que él requiere para su operación.

Carraspea y tamborilea los dedos en el volante.

-No-me apresuro a decir.

Se reconocer perfectamente lo que hay en su mirada.

-No he dicho nada-dice encogiéndose de hombros con fingida inocencia-Sin embargo... sabes que yo podría prestarte el dinero.

-Ya te dije-me cruzo de brazos-No. No quiero aceptar absolutamente nada de nadie. Principalmente de ti.

Se que estoy siendo una perra con él, pero mis padres me enseñaron que sin importar la situación no debo aceptar nada de nadie porque al final todos quieren algo a cambio.

Sin excepciones, lo siento Logan.

Principalmente de ti, ¿Qué quieres decir con eso? -frunce el ceño y me da una rápida mirada.

-Lo que quiero decir es que esa idea queda tachada y que no podría aceptar el dinero que de seguro lo tienes guardado para el próximo semestre y que lo estas sacrificando por ayudarme a mí. No te preocupes. Yo me las sabré arreglar-giro la cabeza para no ver su expresión de decepción-es lo que siempre hago y esto no será la excepción.

Siento un apretón y miro hacia abajo para ver sus dedos largos cubriendo mi pequeña mano.

-No me importaría hacerlo, lo sabes perfectamente-cuando voy a discutir aparta la mirada de la carretera y me da una mirada amenazante-Aunque no lo aceptes ahora la propuesta seguirá en pie más adelante.

Quiero diluir esa idea de su mente, pero lo descarto cuando comprendo que no se echara atrás.

-Está bien. Pesado-ruedo los ojos al ver su sonrisa victoriosa.

***

¡Holaaaaaaaa!

Feliz día de actualización. Hace dos días anuncié por la cuenta de IG que por cierto si aún no me sigues pasa por allí si quieres sentir a esta loca escritora un poco más cerca encuéntrame como reynarq_books. Retomando el cuento, hace dos días anuncié que habría actualización ayer y por cositas de la vida no pude publicar el capítulo sin embargo ya hoy estamos ready. Espero se hayan disfrutado el capítulo y por favor no olviden darle mucho amor.

Hasta el próximo capítulo ✨