Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 24

Willow

Desde la niñez tenia mi vida planeada. Nada se me escapó a la hora de hacer mi lista de deseos. Lo que quería de un chico y lo que no. Cómo quería yo ser en el futuro y cómo no, incluso mis bienes materiales estaban planeados.

Quería conseguir un trabajo para hacerme independiente.

Ir a la universidad y ser una gran doctora.

Conocer al amor de mi vida y comprometernos.

Tener un hermoso y armonioso matrimonio.

Tener dos niños educados y alegres y un lindo perro correteando por una hermosa casa con valla blanca. Todo eso lo tendría que tener a los treinta sin nada que se interponga en mi camino. Estaba conforme con cada cosa escrita en mi viejo cuaderno de deseos.

«Pero ¿qué tanto puedes cambiar tus ideales en un mes?»

Mamá solía decirme que si en realidad deseaba las cosas nada se interpondría entre lo que quería conseguir. Nada podría ser tan fuerte como para yo traicionar a esa niña soñadora que lo único que deseaba era un lindo futuro al lado de sus seres queridos y amigos. Es por eso que ahora me pregunto por qué simplemente esos sueños color arcoíris ya no forman parte de lo que quiero.

O por lo menos no del todo.

Podría dejarlo todo en este preciso momento.

Comenzar una nueva vida en una nueva ciudad. Recuperar mi lista de deseos. Buscar un buen trabajo que me ayude a sobrevivir, una universidad y un lindo chico para enamorarme y ver el lado bueno de la vida. Podría cumplir todo lo que siempre quise dejando atrás mi vida desastre y solo yendo a visitar a mi familia los domingos o una vez mal mes.

«¿Pero porque mi pecho duele solo de imaginar una vida sin mis amigos y... Alexey?»

Todo podría ser mas fácil para mi.

Sin embargo, no tengo la suficiente fuerza de voluntad para abandonar New York y olvidarme de todo lo que conozco. Todo lo que, a pesar de hacer mi vida mas complicada, es lo que al final le da sentido. Bien dicen que hacemos lo que queremos y no lo que realmente nos conviene hacer.

-¿Qué tanto piensas?-pregunta el hombre a mi lado.

Dejo escapar un largo suspiro y miro como sol se oculta dándome una vista de una de las cosas que mas amo: los atardeceres.

-Como será mi vida de ahora en adelante-le respondo con la cabeza apoyada de la ventanilla.

Me mira de reojo y luego mira al frente.

-No soy un experto aconsejando, pero lo que te puedo decir es que a veces no resulta tan bueno el hecho de estar pensando tanto las cosas-se encoge de hombros y una mínima sonrisa se vislumbra en sus labios-Cuando estaba más joven solía ser un imprudente. Hacía las cosas sin pensar y aunque a veces fracasaba, francamente la aventura era divertida-se tensa un poco por alguna razón y poso una mano en su muslo.

Ahora entiendo porque es tan meticuloso. Antes fue un chico que vivió una vida loca y puede que le haya dejado una mala experiencia por su cambio de actitud. Me he aprendido algunas cosas de él en este poco tiempo que llevamos conociéndonos. Sé que los únicos amigos verdaderos que tiene son Aiko y Damien. También que no es muy confiado a darle rienda suelta a lo que siente en el momento. Debe temer volver a ser el joven del pasado.

Eso hace que desee con todas mis fuerzas poder hacerlo feliz. Poder sacarle sonrisas siempre que pueda y que no se acuerde de sus momentos de soledad en los que no tenía a sus padres para decirle sobre cómo consolar a alguien con una bonita frase.

O por lo menos lo que le hicieron ver fue eso.

Muchas personas han pasado por mi vida y aunque pueda resultar un poco como traición, ni siquiera Morgan me ha hecho sentir tan bien como Alexei lo hace en los momento difíciles que he tenido con él estando en mi vida. Eso me hace recordar lo que pensará de mí cuando se enteré de la tragedia. Me odiará tanto como para desear nunca haberme tenido en su vida.

Después de todo lo que hemos pasado no me imagino una vida en la que esa mujer fuerte, inteligente y extrovertida no esté en mi vida haciéndome reconsiderar si en realidad estoy viviendo acorde a mi edad. Es tan doloroso que lo único que me provoca es acostarme y volverme un ovillo para lamentarme el resto de mi vida.

-Me alegra que te hayas disfrutado esa experiencia-me aparto el cabello de la cara cuando se me pega por la brisa que me azota cuando bajo la ventanilla-A mi me ha ido de la patada.

Ríe y se mira despreocupado como si no hubiéramos dejado a su guardián con un cadáver hace un rato en mi apartamento.

-Conozco a alguien que pensaba igual que tú hasta que se reencontró con su amor del pasado-se encoje de hombros cuando lo miro con la curiosidad picándome-Deberías volver a intentarlo a ver si te funciona igual.

Me encojo de hombros y cierro los ojos dejando que la brisa acaricie mi rostro.

En pocos minutos entramos al parking de una torre de lo más glamorosa. Como todo lo que representa Alexei. No me da mucho tiempo para deslumbrarme con los autos de ultimo modelo que ocupan el espacio y rápidamente me lleva a un ascensor. Saca una llave pequeña de su bolsillo y este abre un cuadro de números cubierto por cristal donde rápido inserta un código y pronto estamos en el último piso.

Una única puerta se muestra al final del pasillo y brinco cuando una de sus manos se presiona contra mi espalda para guiarme hasta su casa. Saca un manojo de llaves y abre la puerta de madera dejándome con la boca abierta con lo que encuentro al otro lado.

El piso está hecho de mármol, es lo primero que me fijo, de fondo solo está cubierto por cristal que permite ver la ciudad con una vista más que privilegiada. Pocos objetos adornan la casa. Unos pocos cuadros parecidos a los que tiene en Fun Élite adornan la pared. Uno es de un club siendo inaugurado con el nombre Perverse arriba. Valla nombre. Unos muebles negros ocupan la gran sala, una mesita en frente con una televisión gigante y un comedor de seis sillas del mis color.

Cuando me adentro más en el espacio me encuentro con una cocina americana con utensilios de ensueño para todo chef, un pequeño bar en una esquina y... ya. No hay fotos de familia ni nada que me dé mucha brecha de quién es Alexei Volkov.

-Si, no fui muy detallista a la hora de hablar con la decoradora-se acerca al bar y en una copa se sirve lo que pare que es Whisky.

M encojo de hombros y cuando voy a hacer un comentario todo se va a la mierda porque la puerta es abierta abrutadamente y me muestra a una iracunda Morgan en busca de una respuesta que no sé si soy capaz de dar.

-A ti te quería ver.

***

Hellooo

Se vieneeee señores.

Ya está bueno de llevarlos suaves😌

Hasta el próximo capítulo

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro